domingo, 9 de marzo de 2014

EL BLOC DEL CARTERO, LAMENTO VENEZOLONO,./ LA CARTA DE LA SEMANA, Iturriaga: La colocación de Bankia era "implanteable" hace solo seis meses,.

TÍTULO: EL BLOC DEL CARTERO, LAMENTO VENEZOLONO,.

Escribir sobre las revueltas venezolanas con diez días de margen entre la entrega y la publicación es correr un riesgo notable. Conflictos como el que se vive en las calles de Caracas y de varias ciudades más derrumban gobiernos supuestamente sólidos o se disuelven en dos días merced a la violencia extrema del poder. Puede que se publique este artículo y Diosdado Cabello haya dado un 'autogolpe', puede que Maduro haya cogido las de Villadiego, puede que unas muertes más hayan disuadido a los manifestantes... y puede que todo siga igual, que es lo más probable. El pueblo venezolano, como sabemos, está siendo fuertemente castigado por la inoperancia de un régimen absolutamente inepto: inflación superior al cincuenta y seis por ciento, atroz inseguridad ciudadana, criminalidad oficial y desabastecimiento de productos esenciales son algunas de las características que ha acentuado el chavismo, con o sin el payaso fundador. Que un país que atesora incalculables reservas de crudo padezca un déficit exterior tan anormal como el que sufre Venezuela da a entender que las cosas nunca se hicieron bien, pero que ahora, además, se están haciendo rematadamente mal. La gran condena venezolana, paradójicamente, ha sido su petróleo: ofrece beneficios tan instantáneos que caes en la tentación de no industrializar debidamente el país, de manera que, cuando todo sube como consecuencia del aumento del precio del crudo, a ti te cuesta más, ya que no fabricas nada y todo lo compras fuera. Ingresas más de momento, pero en el balance final sales perdiendo, ya que no tienes músculo industrial para abastecerte medianamente.
El problema, evidentemente, no lo creó Hugo Chávez, viene de lejos, pero su inmenso poder no fue utilizado para iniciar un camino claro hacia el futuro. Antes al contrario, el modelo chavista y el del tonto este que lo ha heredado es una réplica del que ha condenado a Cuba a la miseria y la pobreza total. Venezuela le regala cientos de miles de barriles diarios al régimen cubano, tanto para su consumo como para que este revenda lo que le sobre por ahí, con lo que la ayuda estratégica básicamente en agentes represivos y algún que otro médico es considerada imprescindible para sujetar un régimen, el venezolano, que si cae se lleva por delante el esquelético estado de las cuentas en Cuba. Hasta tal punto llega la inexplicable política energética venezolana que la empresa pública de petróleos tiene orden de proveer a los países amigos a cambio de cuatro chucherías: Uruguay le manda queso; Nicaragua, carne; y Ecuador, tejidos. Y, siendo productor líder, tiene que importar gasolina, ya que no tiene refinerías adecuadas para surtir de combustible a sus gasolineras. La gasolina venezolana es la más barata del mundo, tanto que si multiplicasen el precio por cinco aún lo seguiría siendo, y está fuertemente subvencionada, de manera que se gasta en ello más que en sanidad o educación. Ni siquiera Chávez se atrevió a dejar de prácticamente regalar gasolina por temor a la eterna amenaza de los 'caracazos'.
Lo que se está jugando ahora en las calles de las ciudades venezolanas es mucho más que la permanencia de un bobo con chándal al frente del país: es la posibilidad de torcer el rumbo de una sociedad dinamitada por la eterna corrupción, la criminalidad rampante, la perplejidad de saberse ricos y comprobar que son pobres... y por el fantasma de acabar siendo una ruina absoluta como la cubana, la madre y maestra que factura los matones que se agazapan de brigadistas populares y andan pegando tiros por las calles de Caracas. Las cosas no se arreglarán con el pensamiento fácil de muchos venezolanos que se preguntan «¿y a mí cuándo me van a dar mi parte de lo del petróleo?». Las cosas habrán de pasar por pedregales de sacrificio para conseguir ponerlas en orden y garantizar una vida sostenible y digna a los ciudadanos de un país fascinante como la República de Venezuela. Y desde luego eso no lo va a hacer este histérico presidente que habla con pajaritos. Habrá que confiar en que algo pase... y que sea bueno. Aunque viendo lo que hay, cualquier cosa puede ser mejor. 

TÍTULO: LA CARTA DE LA SEMANA, Iturriaga: La colocación de Bankia era "implanteable" hace solo seis meses,.

La colocación reciente de Bankia demuestra cómo ha cambiado la percepción sobre España. Y la buena noticia es que estos va "ir a más", según José Ramón Iturriaga, de Abante.-foto
Cambian las estrategias.El año ha comenzado movido con la crisis de los mercados emergentes y las tensiones políticas en Ucrania, pero los mercados han aguantado el chaparrón. El Ibex acumula en el año algo menos del 2% y es uno de los indicadores que mejor arranque presenta en un contexto que José Ramón Iturriaga, gestor del fondo Okavango Delta de Abante, califica como "normal". Es cierto que en este entorno de normalidad habrá tensiones geopolíticos y problemas en los países emergentes, pero este experto cree que los activos españoles han salido del círculo vicioso en el que estaban hace tres años.
Quizá el mejor exponente de lo que sucede en España, y la velocidad a la que está sucediendo, ha sido la colocación de Bankia de los últimos días. "Esta operación era del todo implanteable hace sólo seis meses. El precio al que se ha colocado y los inversores que han suscrito esa participación son el mejor indicador de cómo ha cambiado la percepción sobre el riesgo España y sobre sus perspectivas futuras", apunta Iturriaga.
Por eso mismo, el gestor de Abante explica que "se ha salido de la espiral viciosa en la que han estado los activos españoles en los últimos tres años", lo que se plasma en la reducción de la prima de riesgo, la mejora de los datos macro y micro y las valoraciones más razonables, tanto absolutas como relativas. Por esa misma razón, los flujos de capital se han dado "radicalmente la vuelta", indica Iturriaga en su última carta mensual. De hecho, no hay día en la que no se anuncie alguna operación de mayor o menor tamaño de algún reputado inversor internacional en activos españoles.
En este contexto, los sectores que mejor comportamiento están teniendo son aquellos que más exposición tienen a la reducción de la prima de riesgo y a la recuperación del ciclo español. En principio, "todo parece indicar que esto va a ir a más", explica Iturriaga. El bono español a diez años está en términos de rentabilidad, a día de hoy, por debajo de los niveles que los más optimistas apuntaban para este año. "Tiene pinta de que, en esa condición de caramelo en la puerta del colegio en que se ha convertido nuestro bono dado el actual entorno de tipos de interés en el mundo, puede apurar la frenada e irse cerca del 3%", apostilla el gestor de Abante.
De nuevo los bancos son el mejor ejemplo de compañías expuestas tanto a la reducción de la prima de riesgo como a la más pronta y más rápida recuperación de la economía española. La mayor parte de las entidades financieras han salido ya de las trincheras en las que llevaban tiempo metidos, estudiando cómo solucionar los eventuales problemas de capital y de vencimiento de deuda, y están planteando nuevas estrategias para tratar de sacar el máximo partido al nuevo entorno competitivo resultante de la enorme transformación del sector. Para Iturriaga, "resulta paradójico que hasta los propios ejecutivos de estas compañías son los primeros que todavía no saben en qué entorno de rentabilidad se van a mover en los próximos años".
IAG, la nueva apuesta de Iturriaga en lugar de FCC
La actividad corporativa tampoco se está quedando atrás. En este sentido, el experto de Abante apunta que las operaciones están rebrotando, van a más, "eso no ha hecho más que empezar", explica. Un ejemplo es la operación que se ha producido en Tubos Reunidos, una posición histórica del fondo, en la que un importante fondo español ha comprado el 10% de las acciones a una, también importante, entidad financiera. Es en este nicho de compañías donde, como consecuencia de la estigmatización que han sufrido los activos periféricos, hay más valor. Es sólo cuestión de tiempo que, a modo de mancha de aceite, el mercado acabe entrando en este tipo de valores menos intuitivos y, hasta ahora, olvidados.
Finalmente, respecto a la evolución de su propio fondo, Iturriaga explica que "he decidido sacar de cartera FCC por la escasa visibilidad que en la actualidad tienen sus principales líneas de negocio". También indica que ha incluido a IAG por "su apalancamiento al ciclo tras una enorme transformación de la compañía que debería traducirse en mayores rentabilidades a futuro". Pero termina con un aviso. "En el caso de las líneas aéreas, nunca he sido capaz de ganar dinero con ellas. Son compañías que siempre están baratas. Espero que esta vez sea la buena y rompa con la maldición".



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