TÍTULO: LA CENA DEL DOMINGO,.El fan total de una marca es víctima de una lobotomía.
Están
Las mil y una noches y ahora, Los 101 fraudes, un libro que también es
de cuentos. Pero, como dice Jordi Évole, de cuentos chinos.
GENTE
«El fan total de una marca es víctima de una lobotomía»
la cena del domingo,-fotos-Rubén Sánchez. Portavoz de Facua
Están 'Las mil y una noches' y ahora, 'Los 101 fraudes', un
libro que también es de cuentos. Pero, como dice Jordi Évole, de
cuentos chinos. O sea, de cómo nos timan a diario. 'Defiéndete' es el
primer título de esta 'fraudepedia' escrita con humor por Rubén Sánchez,
40 años, sevillano, periodista y portavoz de Facua-Consumidores en
Acción.
- ¿La nueva tarificación de las eléctricas es otro timo?
- Es una tomadura de pelo. Un recibo de la luz con más de
1.400 tarifas distintas... ¿Nos lo van a dar por tomos? Si desean
cometer fraude, con esto lo tienen facilísimo. Es ilegal privarnos del
derecho a saber el precio de antemano. Es como si te cobran un café
según lo que cotice en bolsa ese día.
- Se declara usted 'Padawan', aprendiz de 'Jedi'.
- Uno siempre tiene que sentirse aprendiz. Y yo tengo a los
mejores maestros. Mi padre es el fundador de Facua. Y mi madre siempre
ha sido muy de reclamar, muy guerrillera.
- ¿Consumidor es sinónimo de indignado?
- Un consumidor que esté plenamente satisfecho es un
consumidor al que le han lavado el cerebro. El fan total, como los de
Apple, es víctima de una lobotomía. O esos que se compran una camiseta
de Nike y van con un logotipo gigante. Encima de que pagan hacen
publicidad. Son rebaño de la marca.
- ¿Cuál es el fraude de los fraudes?
- La promesa electoral incumplida. Por publicidad engañosa.
- ¿Y el más imaginativo?
- Por ejemplo, el de la penalización inversa: cuanto más
tiempo llevas en la compañía y más cerca estás de acabar el contrato,
más grande es la penalización por darte de baja. Pero el mayor fraude
que se ha producido en España ha sido el de las cláusulas suelo en las
hipotecas.
- ¿Subestimamos los consumidores nuestra fuerza?
- Somos el grupo económico más poderoso que hay en el
mercado. Mucho más que los bancos. Si nos organizáramos hundiríamos a
una empresa o lograríamos bajadas de precios.
- Pues lleva 20 años en Facua y eso no ha ocurrido...
- Bueno, hemos logrado acabar con el redondeo en la telefonía.
- ¿El mayor fraude no ha sido el redondeo del euro?
- La multiplicación en la conversión de pesetas a euros. Si
volviera la peseta la gente se pondría a pegar gritos de lo que nos han
timado. Pero tenemos una sociedad adormecida.
- Cuenta en su libro que al actor Antonio de la Torre le secuestraron la luz y el gas. ¿Eso es posible?
- Hacen un garabato con tu firma y te dan de alta. En el
caso de Antonio, como no tenían su cuenta bancaria, decían que iba a
pagar en ventanilla.
- ¿Hay alguna compañía que funcione bien y sea honesta?
- Las hay. Yo he encontrado una compañía telefónica que se pasa de seria.
- Creo que Berlusconi tenía en Twitter seguidores falsos.
- Sí, hoy se fabrican cuentas zombies (vacías,
inexistentes) como ostentación de la popularidad en la red. A mí me
llegaron a meter 30.000 y me harté de matar zombies. El objetivo era
desenmascararme después.
- ¿Internet es Sierra Morena?
- Pues sí. Al actor Luis Merlo, alguien le creó un perfil
falso con hasta 60.000 seguidores. Vino a Facua y lo cortamos de raíz,
pero a Twitter le dio igual. Ellos solo quieren tráfico.
- ¿Y esas compañías aéreas que recargan el precio de un billete por pagar con tarjeta de crédito?
- Es increíble: el precio sube justo en el momento de ir a pagarlo. Es un fraude y estamos acabando con él.
- ¿No le tienta la política?
- En Facua hacemos política. Pero llevo tantos años
cabreado que voto en blanco o nulo. En veinte años defendiendo a los
consumidores no me ha tentado militar en un partido ni pasarme al lado
oscuro, es decir, entrar en el sector de las empresas contra las que
lucho.
- ¿Quién es su Darth Vader?
- Los 'lobbies' de los bancos, de las telecos, las
eléctricas... Ése es el lado oscuro de la fuerza. Pero los consumidores
movilizándonos lograremos ganar al imperio. Eso sí, sacando los sables
de luz virtuales, que son las reclamaciones.
TELEVISIÓN
-foto-Paula Echevarría: «No dejo que mi hija vea la serie»
La candasina es tan «tozuda» como
Ana, la costurera de 'Velvet', la nueva serie de éxito de Antena 3.
«Miguel Ángel Silvestre es tan inocente como un niño. La gente cree que
es una pose, pero no, él es muy bueno»
No le gusta que comparen a su personaje con el de Sira
Quiroga, pero Ana comparte con ella algo más que pasión por el dedal: el
éxito de audiencia. 'Velvet' ha tomado el relevo los lunes (22.30
horas) a 'El tiempo entre costuras'. Paula Echevarría (Candás, 1977) es Ana Rivera, la enamorada de Alberto (Miguel Ángel Silvestre).
- Lo suyo es una historia de amor de manual.
- Su historia empieza desde que tienen ocho años hasta que
tienen catorce y se enamoran. Hay tanta confianza que con solo mirarse
ya se entienden.
- Cuéntenos algún defecto de Miguel Ángel Silvestre.
- No tiene ninguno.
- ¿Seguro?
- Si peca de algo es de ser excesivamente cariñoso. Es tan
inocente como un niño y hay veces que la gente no entiende ese
comportamiento, piensan que es una pose, pero él es muy bueno.
- ¿En qué se parece usted a Ana?
- Me parezco bastante, yo soy muy tozuda también y si me
empeño en una cosa voy a piñón. Soy muy realista, no me pongo metas
porque no me gusta agobiarme en el camino. Aunque Ana es una montaña
rusa, creo que yo soy más equilibrada.
- Ana desafía muchas convenciones de la época.
- En aquellos tiempos había muchas limitaciones de
comportamiento. A los hombres les costaba mostrar sus sentimientos y las
mujeres eran más sumisas. ¡Pero Ana tiene de sumisa lo que yo te diga!
Pone a Alberto a caer de un burro día sí, día también.
- Tampoco es la mejor costurera de las galerías. ¿La veremos mejorar en este aspecto?
- Quién sabe. En los tres últimos capítulos empiezo a coser
para fuera de las galerías. Igual la segunda temporada de 'Velvet' se
llama 'Ana Rivera' (risas).
- ¿La moda ha perdido glamour?
- La moda de los años 50 se está recuperando. La falda
lápiz por debajo de las rodillas, las faldas con vuelo. No me siento tan
disfrazada cuando interpreto a Ana.
- ¿Qué siente al trabajar al lado de gente como Aitana Sánchez Gijón o José Sacristán?
- Es maravilloso, no por quiénes son, sino por cómo son.
Son actores a los que llevas viendo toda la vida y al principio da hasta
miedo acercarse, impresionan. José Sacristán, por ejemplo, es cariñoso,
generoso, una persona que entra todos los días sonriendo.
- ¿Esta serie marca un antes y un después en su carrera?
- Yo nunca sé eso. Cuando hice 'Luz de domingo', con
Alfredo Landa y Garci, también hubo un antes y un después. Todos tus
trabajos te van a marcar. Hace catorce años hice mi primer papel en una
serie, dos episodios en '7 vidas'. Desde ese momento todas las cosas que
he hecho han aportado.
«Nos han mimado mucho»
- 'El tiempo entre costuras' ha dejado el listón muy alto.
- No tienen nada que ver ambas series. Yo no soy una espía contratada por los alemanes. Esto son unas galerías, punto final.
- Hay series de televisión que parecen auténticas películas.
- Yo siempre he sido muy 'protelevisión'. Antes el cine era
la primera división y la tele la segunda. Había una gran diferencia,
pero ya no. Eso lo agradezco como actriz y como consumidora.
- ¿Cómo llevan los retrasos y los cambios en la parrilla?
- Aunque a veces me pone nerviosa entiendo perfectamente
que Antena 3 quiera cuidar sus productos y se lo agradezco. Nos han
mimado mucho.
- ¿Deja a su hija ver 'Velvet'?
- No, porque no lo entiende. A esa hora espero que esté
dormida, por el bien de todos. Daniela es lo suficientemente mayor para
ver que su mamá está llorando o dando un beso a un señor que no es su
padre, pero es demasiado pequeña aún para entender que es mentira.
- Reparto
- Kevin Costner, Mary McDonnell, Graham Greene, Rodney A. Grant, Tantoo Cardinal, Robert Pastorelli, Maury Chaykin, Wes Studi, Floyd 'Red Crow' Westerman, Charles Rocket, Steve Reevis,.
- Tras la Guerra de Secesión (1861-1865) y en plena colonización del Oeste (1785-1890), el teniente John J. Dunbar se dirige a un lejano puesto fronterizo que ha sido abandonado por los soldados. Su soledad lo impulsa a entrar en contacto con los indios sioux; así es como conoce a "En pie con el puño en alto", una mujer blanca que fue adoptada por la tribu cuando era niña. Poco a poco, entre Dunbar y los sioux se establece una relación de respeto y admiración mutuos.
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