AQUEMARROPA ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL FLAMENCO SUENA CHINO,./ REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - PROPINAS PROHIBIDAS,.
TITULO: AQUEMARROPA ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL FLAMENCO SUENA CHINO,.
El flamenco suena a chino,.
El cantaor Alejandro Sánchez 'Tumbaíto' se lanza a la conquista del gigante asiático cantando en mandarín una versión de 'Volare',.
Quién es Alejandro Sánchez Bermejo 'Tumbaíto'? «El que canta flamenco
en chino». Lejos de ofenderle esta presentación, que sospecha tendrá
que escuchar en más de una ocasión, para este cantaor tarraconense de 37
años es todo un orgullo. «Me merece tanto respeto quien lo hace en
español como el que lo hace en otro idioma, y si a alguien le produce
risa o piensa que este trabajo no va a llegar a ninguna parte, pues que
se siente a mi lado y cante conmigo». Así se arranca Alejandro a punto
de iniciar una gira por China para presentar el trabajo en el que lleva
invertido algo más de un año. Se convertirá en el primer flamenco que
canta en chino. Lo hará interpretando la versión de los Gipsy Kings del
tema 'Volare' de Domenico Modugno. Casi 'ná'.
El vídeo ya está rodando por las redes sociales y tal ha sido su
impacto que el próximo día 18 está invitado por el Instituto Cervantes
de Pekín para darlo a conocer, y el 31 de enero grabará una actuación
para una audiencia potencial de 800 millones de telespectadores,
coincidiendo con el Año Nuevo chino.
Si semejante proyecto se lo dicen a cualquiera hace solo dos años,
tras haber tenido que dejar aparcado el lanzamiento de un disco, quizá
la reacción hubiese sido de incredulidad. La de Tumbaíto (a pesar del
nombre) fue la de arrojo ante la provocación de su compadre Luis
Escudero: «¿A que no tienes valor de versionar a los Gipsy Kings en
chino?». La broma se la tomó tan en serio que al día siguiente estaba
buscando un traductor. «En el fondo, quería que yo me revolviese y
sacase lo mejor de mí para demostrar lo que valgo», asegura 'Tumbaíto', a
quien el nombre le viene de cuando aún ocupaba la barriga de su madre.
«Cuando estaba embarazada tenía que guardar reposo y solía tumbarse para
descansar. De ahí 'Tumbaíto'».
Horizonte a la vista
Alejandro vio una oportunidad de trabajo y un campo nuevo por
explorar. Era difícil, pero se lanzó. Lo más complicado llegaría al
enfrentarse al idioma y comprobar si 'Volare' en chino mandarín ('Fei Qi
Lai') sonaba bien. «Cuando creíamos que ya teníamos la versión
definitiva, la mandamos a China y nos la devolvieron; decían que solo
entendían el estribillo de la canción». Y es que la fonética es «muy
complicada», confiesa el cantaor, que ha tenido que trabajar duro para
que la pronunciación no cambiase el sentido de las palabras.
Alejandro Sánchez sigue con sus clases de chino, porque la conquista
del país más poblado del mundo no ha hecho más que empezar. En su mente
ya está el próximo trabajo, una versión de 'El toro enamorado de la
luna', de Luis Mariano. Pero para ganarse a ese público hará falta algo
más que una buena pronunciación. 'Volare' se ha grabado en los mismos
estudios que utilizan Serrat y Poveda en Barcelona, pero el videoclip
precisaba de una escenografía cañí que conectase automáticamente con los
tópicos más españoles. Y así fue.
En la plaza de toros de Las Ventas, rodeado de un grupo de bailaoras
bajo la coreografía de Javier Castillo 'Poti', Alejandro Sánchez
interpreta su 'Volare'. No faltan ni la guitarra española, ni el cajón
flamenco, ni los mantones, ni los abanicos... ni siquiera los capotes
con pases a cámara lenta para fijar bien el sello español en la memoria
de los espectadores orientales. El examen ante el gran público está
pendiente. Hasta el momento, el trabajo ha sido chequeado a «pequeña
escala», precisa el cantaor, satisfecho con las impresiones que le han
llegado de la comunidad china. Han sido de «alegría, pero sobre todo de
sorpresa, respeto y agradecimiento porque valoran que alguien haya
aprendido su idioma para interpretar una rumba internacional».
Para este cantaor, China está por descubrir. «Mientras que nosotros
la vemos lejana y diferente, con miedo a arrimarnos a una cultura
desconocida, ellos lo copian todo y comercian con el resto del mundo»,
reflexiona 'Tumbaíto', decidido a cambiar su apodo por Alejandro 'El
Conquistador'.
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REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - PROPINAS PROHIBIDAS, fotos.
Propinas prohibidas,.
En Cáceres triunfan la comida para llevar y los cafés con vistas,.
Debajo de casa de mis padres han abierto una sucursal de El
Pollo Loco y están más contentos que si hubieran abierto una sucursal de
Atrio. Parece mentira que mi madre, tan compleja y tan perfecta
cocinando, se entusiasme con los platos básicos de este pollo singular, a
saber: callos con morcilla, paella, oreja, mejillones tigre,
croquetones de cocido... Cáceres es muy de rachas. Supongo que como tantas ciudades.
Si le da por la racha de los pollos, proliferan los pollos locos, los
tíos pollos, los lindos pollitos, los pollos ibéricos... Y parece que
toda la ciudad está toda la semana comiendo pollo asado con pimientos y
patatas fritas. Algo parecido está sucediendo con las cafeterías panadería y
las cafeterías bocatería. Tras años con el Horno Santa Eulalia y sus
epígonos como único referente, de pronto, en un mes, han abierto una
franquicia nacional especializada en pan y cafés con bollería, otra
franquicia nacional de bocadillos y cafés y un negocio local, con
vocación de franquiciarse en el resto de España, donde se despachan
panes, bollería y cafés.
Los tres coinciden en una particularidad que los personaliza
y diferencia: tienen unas cristaleras estupendas que los convierten en
luminosos y entretenidos. Este rasgo, corriente en cualquier otra ciudad
europea, en Cáceres es trascendente porque aquí es raro encontrar
cafeterías donde uno se siente y vea la calle, muy al contrario, los
cristales se esmerilan o se tratan para que ni puedas ver ni te vean.
Otra característica de estos tres negocios es que ocupan
algunos de los mejores locales. Dos están en esquinas por donde pasa
media ciudad y el otro abre junto a la parada de bus más utilizada, al
lado del semáforo más transitado, debajo del periódico más leído, encima
del aparcamiento más usado y enfrente de la mayor empresa de Cáceres:
el Múltiples.
Con la iluminación navideña alegrando las calles y miles de
personas saliendo a comprar, pasear, enredar, en fin, a todo eso que en
Cáceres recibe el nombre de albolarear o su sinónimo pajonear, estos
cafés están siempre llenos.
El domingo, albolareando, albolareando, acabé en uno de
estos locales con grandes cristaleras. Me senté en un butacón y me
pareció estar en el cine: mirabas al frente y pasaba por delante toda la
ciudad vestida de domingo, pura Calle Mayor de Juan Antonio Bardem,
ropa clásica del siglo XXI, pero costumbres y modos del XIX. A lo mejor,
por eso no se ve la calle en los cafés cacereños, para que no reparemos
en los hábitos dominicales decimonónicos.
Me llamó la atención que la camarera del local me dijera que
no podía dejarle propina, que estaban prohibidas. El café estaba rico,
tenían el diario HOY a disposición de los clientes, la decoración era
muy agradable y en el baño, extremadamente limpio (si es que en limpieza
puede haber extremos), había elegantes dispensadores de jabón, de esos
que solo se ven en los restaurantes de lujo.
Acogían los rincones con butacas y sofás y los espacios con
mesas grandes donde cabían el periódico abierto y el café, que podías
endulzar de diversas maneras y cuanto quisieras. Todo, en fin, se
confabulaba para que estuvieras a gusto. En la butaca vecina, una señora
le comentaba a su marido: «Parece que no estamos en Cáceres». Y él, con
la mirada perdida en el escaparate de ropa interior femenina de la
tienda de enfrente, lo ratificaba: «Eso pensaba yo».
Tras el café, me acerqué a El Pollo Loco a por unas raciones
de pechugas de pollo, croquetas de pollo y churrasco de pollo y me fui a
casa feliz y contento de vivir en Cáceres, esa ciudad donde este mes
todo el mundo come pollo y toma café con vistas. Ya veremos qué se pone
de moda en enero.
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