- foto, Rey Resto Bar Chicote se enfrenta en Pesadilla en la cocina a un chef que dice ser de Júpiter,.
Pesadilla en la cocina» cerró su quinta temporada este jueves. En esta ocasión, Alberto Chicote se trasladó a un pueblo de Murcia para socorrer la llamada de una madre y sus dos hijas que regentan un restaurante llamado El Rey Resto Bar.
Los problemas de este local residen en un equipo sin experiencia que trabaja completamente descordinado y un cocinero incapaz de acatar órdenes que se pasa los servicios dando vueltas por la cocina, sin tomar las riendas del servicio y que es capaz de desesperar a sus jefas e incluso al propio Chicote. «No te permito que me tomes por idiota, por ahí no paso», dijo el chef en uno de sus encontronazos con el cocinero del local.
Poco después, el cocinero era invitado a abandonar las cocinas para no volver. En ese momento, una de las hijas de la dueña se hizo con el control de la cocina y con la ayuda de Chicote, poco a poco fue capaz de desatascar el servicio y dar de comer a todos los que acudieron al local esa noche.
Chicote cerró su paso por este lugar deseando buena suerte a la madre y sus hijas, que pueden solucionar sus problemas si aprenden a hacer equipo y a nadar en la misma dirección.
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