sábado, 25 de febrero de 2017

LA NOCHE LARGA , MUJERES EN PRIMERA LINEA - RADIA PERLMAN,./ 12 + 1 - DE CONTRABANDISTA A ESTRELLA COCTELERA MUNDIAL,.

TITULO: LA NOCHE LARGA , MUJERES EN PRIMERA LINEA - RADIA PERLMAN,.

Radia Perlman - foto.

Radio Perlman
Radia Perlman 2009.jpg
Radio Joy Perlman
Información personal
Nacimiento 1 de enero de 1951 (66 años)
Portsmouth, Virginia
Nacionalidad Estadounidense Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Alma máter
Supervisor doctoral David D. Clark Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación ingeniera de redes
Empleador
Distinciones Ver sección Premios

Radia Joy Perlman (1951, Portsmouth, Virginia) es una creadora de software e ingeniera de redes, experta en seguridad, conocida como la Madre de Internet. Actualmente trabaja para Intel, Estados Unidos, para la que ha conseguido más de 47 patentes.

Notas académicas y profesionales

Famosa por ser la creadora del protocolo Spanning Tree (STP), spanning-tree protocol, mientras trabajó en Digital Equipment Corporation; el protocolo es fundamental para permitir la redundancia de caminos en las redes de área local (LAN). Ha realizado numerosas contribuciones en otras áreas creando y estandarizando protocolos. Obtuvo su grado, máster en matemáticas y título de doctora en ciencias de la computación en el MIT. Su tesis doctoral, en el MIT, trataba sobre la aplicaciones del enrutamiento cuando se producen fallos maliciosos en los sistemas de la red y han sido la base para la mayor parte del trabajo en este campo.

 TITULO: 12 + 1 - DE CONTRABANDISTA A ESTRELLA COCTELERA MUNDIAL,.

De contrabandista a estrella coctelera mundial

Ivy Mix / fotos.
Con apenas 30 años ya es una de las mejores 'bartenders' del mundo. Antes de abrir Leyenda, su local de Brooklyn, trapicheó con mezcal en Guatemala.
Asistimos a una nueva hornada de cocteleros muy jóvenes y sobradamente preparados. No es un revival publicitario, es que el mundo de las mezclas anda desatado. El empuje femenino explica buena parte de este cambio de mentalidad. Se agradece y puede contarse por boca de una chica de un pueblecito perdido de Nueva Inglaterra. Se llama Ivy Mix y es un ciclón de los cócteles. Con apenas 30 años le dedican artículos en el New York Times. La conocimos cuando trasladó momentáneamente su bar Leyenda de Brooklyn al Seagrams New York Hotel at Only YOU de Madrid.
En su historial no profesional, amazona con prometedor futuro olímpico, corredora de Sanfermines y contrabandista de mezcal. También fiestera. Y es que a Mix le gustaba hacer combinaciones explosivas para sus juergas de secundaria. Ahí empezó a olfatear su futuro, aunque con ese apellido (Mix significa mezcla en inglés) su destino parecía escrito.
Así que Mix. Lo tuyo era cuestión de tiempo.
Me preguntan si mi apellido es real y, sí, es el de mi padre, no un alias. Cuando le dije que quería ser bartender me dijo: «Alguien de nuestra familia tenía que serlo. Aunque puedes ser también dj» (risas).
Hija de artistas, Ivy estudió arte en Bennington College, Vermont, una de las universidades más liberales de Estados Unidos. «Viví en su residencia de estudiantes», recuerda Mix que, sin conformarse con estos aires alentadores, decidió que «tenía ganas de conocer mundo». Y empezó por Guatemala, un lugar como cualquier otro para forjar una carrera detrás de una barra. Claro que antes pasó mucho tiempo delante. «Tenía 19 años y pensaba que iba a ser la única extranjera allí». Se equivocó. «Fue antes de redes sociales y móviles. Si la gente tenía ganas de encontrarse tenía que ir al bar. ¡Es como Cheers! Encontré Café No Sé, conocí al dueño y tras dos meses tenía abierta una cuenta enorme».
Como Norm, de 'Cheers'.
¡Igual! Tuve que empezar a trabajar para saldar mi deuda. Podía ganar dinero allí en vez de gastarlo. Pensé: '¡Qué idea, quiero ser bartender!'.
En el entonces casi clandestino Café No Sé de Antigua Guatemala servía chelas, cervezas y chupitos. De vez en cuando hacía algún mojito. Pero se enamoró de la idea latina del bar social y de poder mostrar las culturas en los destilados. Cuando se mudó a Nueva York probó suerte en el mundo de las galerías y museos, pero le defraudó su frialdad y acabó trabajando de mesera, entró en el Mayahuel del East Village hasta que su oportunidad le llegó gracias a su mentora Julie Reiner, la gran bartender de la escena neoyorquina.
Reiner la contrató para su garito tiki Lani Kai, en el Soho, y más tarde para su Clover Club de Brooklyn, uno de los mejores bares del mundo. Fue entonces cuando Ivy quiso abrir el suyo: Leyenda, una coctelería de inspiración latina en la que se suceden los mai tais de mezcal, las pociones de pisco y los cócteles con palo cortado. Pero antes se había jugado el tipo en la frontera.
Con John Rexer, dueño del Café No Sé, fuiste contrabandista de mezcal. En concreto, Mezcal Ilegal.
(Risas) ¡Sí! Fue cuando John descubrió el mezcal. Empezamos a viajar juntos a México para conocer variedades y palenques. Era ilegal sacarlo del país, así que lo escondíamos en bidones de gasolina. Nos disfrazábamos de misioneros para pasar la frontera y a la policía le decíamos que eran libros para niños.
¿Y colaba?
Sí. Sólo tenía 20 años. Ahora la marca Mezcal Illegal es muy famosa.
¿Qué te pareció su campaña anti-Trump: 'Donald, eres un pendejo'?
Mezcal Illegal lanza un mensaje importante y además es una gran promoción. Es algo divertido sobre algo que no es nada divertido.
Ivy Mix llegó a la capital del mundo sabiendo de mezcales, pero casi nada de mixología. Hoy ostenta los títulos de mejor coctelera estadounidense de 2015 por el festival Tales of the Cocktail y mixóloga del año en 2016 por Wine Enthusiast. Además, es la impulsora de Speed Rack, una competición que sirve de plataforma de lanzamiento de futuras cocteleras al tiempo que recauda fondos contra el cáncer de mama. «Quería hacer algo para sacar a la luz a todas las chicas que están ocultas por los hombres mixólogos con bigote. Es ya la sexta edición de Speed Rack, hemos tenido más de 700 chicas y ganado más de 500.000 dólares contra el cáncer».

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