La sentencia del caso Nóos
El sabado -18- febrero a las 21:30 - TVE, primera televisión extranjera en un campo de refugiados sirios en Turquía
Además, las novedades sobre la desaparición de Diana Quer
Nóos sentenciado
Este viernes se ha hecho pública la sentencia del Caso Nóos. El tribunal ha condenado a Iñaki Urdangarín a seis años y tres meses de cárcel y a su socio, Diego Torres, a ocho años y seis meses y a Jaume Matas, a tres años y ocho meses. En la sentencia se exculpa a la Infanta Doña Cristina de cooperadora necesaria por dos delitos fiscales. El sumario del Caso Nóos, también conocido como caso Urdangarín u Operación Babel, se abrió en 2010 como pieza separada del caso Palma Arena. El juez instructor José Castro descubrió en algunos de los registros relacionados con el Palma Arena documentos sobre dos convenios de colaboración entre el Gobierno balear y el Instituto Nóos. En ellos vio motivos suficientes para abrir una nueva pieza por apropiación indebida de fondos públicos, malversación de caudales públicos y fraude a la Administración. En Informe Semanal hemos elaborado un reportaje donde prestigiosos penalista como Luis Rodríguez Ramos, Enrique Bacigalupo y Martín Ignacio Palladino quien además es experto en análisis de la conducta criminal; Ignacio Gordillo, fiscal en excedencia de la Audiencia Nacional y Rafael de Mendizábal, magistrado emérito del Tribunal Constitucional, nos ofrecen sus opiniones sobre la evolución del Caso Nóos y el desenlace final del mismo con la sentencia que se ha visto la luz este viernes 17 de febrero de 2017. Puedes comentar el reportaje en el hashtag #SentenciaNoosIS
Miquel Roca, abogado de la infanta Crístina expresa su satisfacción
Turquía, nuevas y viejas fronteras
La frontera de Turquía está cerrada para las decenas de miles sirios que huyen de la guerra
en su país. En la provincia de Gaziantep, ubicada en el sur de Turquía,
se encuentra el campamento de refugiados de Nizip-2 donde viven miles
de sirios que en su día huyeron de su país por los enfrentamientos entre
las tropas gubernamentales y los combatientes del autoproclamado Estado
Islámico, sobreviven a la espera de una solución que les devuelva a la
rutina de su antigua vida en Siria. Un equipo de Informe Semanal se ha
desplazado a la frontera turco-siria para mostrar cómo es la vida de los
refugiados en unos campamentos cuyo coste y mantenimiento está
sufragado por la Unión Europea. Los testimonios de las víctimas de esta
guerra ansían una solución para un problema que temen se enquiste y que
se vean abocados a la condición de refugiados permanentes. Nizip-2 es un
ejemplo de la tragedia que genera la guerra. En otras localidades como
Kilis unos 120 mil sirios conviven con turcos y al otro lado de la
frontera en Bab al-Salam, provincia norteña de Alepo miles de personas
esperan que se abra la frontera para abandonar su país. El reportaje
cuenta con múltiples testimonios directos de refugiados. La lectura
política de la situación en Turquía cuenta con el análisis del
prestigioso politólogo Murat Belge. Puedes comentar el reportaje en el hashtag #FronteraSiriaIS
Una imagen impactante de refugiados (EFE)
6 meses sin Diana
Diana Quer fue vista por última vez en la noche del 22 de agosto de 2016. Han pasado 6 meses de búsqueda por parte de la policía y familiares sin resultado alguno.
Esta semana desde diferentes medios de comunicación se ha anunciado el
desenlace inminente del caso. Informe Semanal se ha desplazado a Galicia
para reconstruir un caso en el que con las últimas informaciones
proporcionadas por el teléfono móvil de Diana encontrado por un
mariscador podrían resultar cruciales en el desenlace del suceso. Toda
la información que se obtenga del iPhone 6 será remitida al juez
instructor Félix Isaac para su inclusión en el sumario. Entre las
teorías que se manejan, se sospecha que el teléfono podría contener
imágenes e información incriminatoria hacia amistades y conocidos de
Diana porque hubo hasta siete intentos de desbloqueo del móvil antes de
que el teléfono fuera arrojado a la ría, donde fue encontrado. En "6
Meses sin Diana" repasamos lo sucedido y las hipótesis de lo que
acontecido en la desaparición de Diana. Puedes comentar el reportaje en
el hashtag #6MesesSinDianaIS
Diana Quer,.
TITULO: LA RUTA DE LA FRUTA - CARPANTA EN EXTREMADURA,.
LA RUTA DE LA FRUTA ,.
La ruta de la fruta: FRUTIBUS" es una actividad del Plan de Consumo de Frutas y Verduras en las escuelas andaluzas. El pasado miércoles, los alumnos de 3º A, 3º B, 3º C y 4º realizaron juegos relacionados con las frutas y hortalizas para la promoción de estilos de vida saludable. Aquí os dejamos algunas imágenes de la actividad, foto, etc.
CARPANTA EN EXTREMADURA,.
Carpanta en Extremadura,.
-
La región es el paraíso de los alimentos puros y naturales,.
Me gusta el pan de centeno. Lo suelo comprar en algunas de las panaderías con sentido y artesanía sincera que empiezan a abrir en Cáceres. A veces, se lo llevo a mi madre y se lo regalo como un don preciado. Es pan de masa madre, de centeno mezclado con un poco de trigo, capaz de resistir blando un par de días en la alacena, con sabor a pan de verdad y con una miga que, esponjosa e impregnada en aceite, constituye un manjar de primera. Pero mi madre dice que nones, que ella no quiere ese pan, que para pan negro ya tuvo la posguerra.
Mi madre participa de la mitología de los alimentos, soñados y tan deseados como imposibles, que se instaló en España durante la década de los 40. Ella era muy niña, pero ya tenía el suficiente uso de razón para mitificar lo que no abundaba: el pan blanco, el filete de ternera, el jamón serrano (lo de ibérico llegó después), los pasteles con crema, la rodaja de merluza... En los tebeos de mi infancia, aún triunfaba Carpanta, un personaje cómico nacido en aquella épica del racionamiento, un Aquiles del hambre capaz de arrostrar infinitos peligros por conseguir un bocadillo de chorizo.
Las crisis convierten los alimentos en mitos. Y cuando un producto entra en el Olimpo de los elegidos, su triunfo está asegurado. Vean el caso del langostino, del que escribo cada Navidad porque se ha instalado en el altar de los alimentos consagrados y no hay quien lo apee de su peana. En el tiempo de bonanza, cuando el siglo XX daba paso al siglo XXI, la abundancia, real o imaginada, nos animó a dar el salto del fuagrás de hígado de cerdo al foie de oca, de la pescadilla al rodaballo, del arroz con pollo al arroz con bogavante, de la patatera al salmón ahumado...
Pero llegó la crisis y las aspiraciones se mesuraron. Retornamos a lo básico y se notó en las carnicerías, las pescaderías y las charcuterías: mucho lote de chuleta de aguja, contramuslo y morcillo, más mortadela que lomo doblado y más jureles que besugos. El Carpanta clásico revivía con sus ansias de bistec y asado de cordero y comer se convertía en un síntoma del estado de ánimo colectivo: a mi particular encuesta del CIS le basta un trabajo de campo de media hora en la carnicería más frecuentada de mi barrio.
Sin embargo, por debajo de los cambios cíclicos en la mitología de los alimentos, hay un eje transversal que recorre todas las crisis desde hace 30 años y que crece sin parar. Me refiero al mito o al sueño del alimento puro, auténtico, sin transgénesis, antibióticos, conservantes a lo bestia ni fitosanitarios en vena y sin medida. Y no me refiero solo al que tiene sello oficial de ecológico, sino también al que nos ofrece garantía de origen, de autenticidad y pureza.
Es en ese punto donde aparecemos nosotros. Porque en la mitología española de los alimentos, desde el Carpanta de posguerra y chuletón hasta el Carpanta de posmodernidad y sushi, Extremadura ha pitado poco salvo en torta del Casar, cereza del Jerte, pimentón de la Vera y aceite y derivados de La Chinata, únicos productos nuestros que encontramos en los duty free de los aeropuertos o en el mercado de la Boquería.
Sin embargo, el futuro va a ser extremeño si actuamos con un poco de inteligencia. La mitología de los alimentos va a entronizar los productos naturales de las tierras duras, puras y sin contaminar y de los animales libres. En ese punto, nadie nos gana. Les hablaba el lunes de que esa es la imagen de Extremadura que se refleja en las novelas y la que se ha forjado en el imaginario colectivo.
Pues nada, aprovechémoslo y convirtámonos con todo el derecho en el Olimpo de los alimentos soñados por el nuevo Ecocarpanta español. Pero hay que espabilar. Por ejemplo, en otras regiones, los productos elaborados en las reservas naturales de la biosfera ya llevan un sello. Nosotros aún andamos discutiendo si biosfera sí o biosfera no. Solo faltaba que también en esto llegáramos tarde.
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