TITULO: EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES - BILIGÜISMO PARA QUÉ,.
EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES - BILIGÜISMO PARA QUÉ, fotos.
BILIGÜISMO PARA QUÉ,.
Libertad para qué. Es de las mejores cosas que he leído de esta
pandilla. Izquierda Unida de hogaño nos tiene acostumbrados a retorcer
de forma cómica la realidad para ajustarla a su ideología decimonónica y
reaccionaria, pero hasta la fecha muy pocos exabruptos intelectuales
han alcanzado el nivel de tontuna de las consideraciones acerca de la
enseñanza del inglés en los diferentes planes de educación que coexisten
en España. Todos los tópicos de los que son capaces expuestos de una
sola tacada. Mediante diversos tuits preñados de infantilismo
intelectual, la dirección sectorial de Izquierda Unida sostiene que el
bilingüismo escolar y la enseñanza del inglés se orientan a «un modelo
de país basado en precariado orientado para atender al turismo y
emigrar». «Bilingües para qué», se pregunta el estudio que,
sorprendentemente, sustentan en la formación política comunista.
Aprender inglés no garantiza nada, sostienen en IU. Y es verdad. Todos
hemos conocido tontos en varios idiomas y, muchas veces, en multicolor,
pero la cosa va más allá. Aseguran desde ese frontispicio de la
vanguardia y la modernidad que es lo que queda de Izquierda Unida que el
inglés es una forma de discriminación que la oligarquía y la derecha
neoliberal utilizan a destajo, y lo justifican asegurando que los
adinerados siempre tendrán más posibilidades de enviar a sus hijos a
aprender mejor inglés fuera de la escuela. La solución a que los
perversos padres de la burguesía enriquecida no envíen a sus hijos a
aprender inglés a un campamento de verano en Inglaterra es, por lo
visto, que no lo aprenda ninguno; así nadie podrá tener ventaja en
función de su instrucción fuera de lo obligatorio. Todos sin saber
inglés. El sueño igualitario.
Por demás, es obvio que para esta formación política tan primitiva
como cómica el inglés es una forma colonial de expresión. Así lo definen
cuando afirman que el sistema insiste en divulgar y transmitir la
enseñanza de idiomas del norte que, mediante su enseñanza, genera
segregaciones. Ignoro si con ello sugieren que aprendamos el árabe que
manejan los marroquíes o que desechemos también el francés que se habla
más al norte de nuestras fronteras y que como instrumento de
comunicación en colonias tiene un historial de aúpa. Insisten, por más
que les sorprenda, en sugerir la enseñanza del wolof o del rumano,
idiomas que manejan emigrantes llegados del África meridional o de
Rumanía.
Sé que es demasiado bonito para ser verdad, pero a Twitter me remito y
a las diversas explicaciones que han intentado matizar la barbaridad
expuesta y que se han sucedido desde la publicación de los primeros
mensajes. Izquierda Unida, la formación que lidera supuestamente Alberto
Garzón, se ha transformado en esto, en la caricatura de un aborregado
saco de chalados en la que se pretende destacar mediante el sencillo
método de decir la estupidez más grande de forma supuestamente grave y
afectada. La enseñanza de un segundo idioma es un elemento indiscutible
de todo programa de formación integral del individuo cara a
desenvolverse en un mundo extraordinariamente globalizado y en el que
las ofertas laborales exigen el desenvolvimiento en diversas lenguas,
esencialmente inglés, español, francés, etc. El chino, objeto de estudio
de muchos jóvenes, hablado por millones de nativos, es un muro
demasiado alto al que jamás se llega de forma sobrada, pero sí a la
lengua inglesa, hablada con naturalidad y gran desenvoltura por la
juventud de toda Europa. Que a estas alturas estos cenutrios contritos
de Izquierda Unida cuestionen la eficacia del estudio del inglés en
planes bilingües resulta absolutamente estupefaciente, a no ser que
quieran abrir el debate pertinente de si la enseñanza bilingüe resta
eficacia en la profundización de algunas materias; es decir, si por
estudiar química en inglés se deja de estudiar química a fondo, o
matemáticas a fondo, que ese es un debate interesante, pero me da que la
reflexión no sigue ese camino. La reflexión, si se le puede llamar así,
y después de las muchas explicaciones con las que se han pretendido
justificar, sigue siendo ideológica, no técnica: el inglés es el idioma
en el que se hacen los negocios, la lengua de los neoliberales, el
instrumento mediante el cual volar, emigrar, trabajar y negociar con el
mundo libre y próspero, y eso siempre será un vade retro, satanás para una formación política que nos quiere a todos uniformados, alienados y sojuzgados. El sueño de todo comunista.
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