EN LA TUYA O EN LA MIA - MIERCOLES -5- JULIO ,.
'En la tuya o en la mía', presentado por Bertín Osborne, acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. El miercoles -5- julio a las 22:30 por La1 , etc.
LA RUTA 206 O DE LA MUERTE,.
Yo
nací en la carretera de la muerte. Exactamente donde empezaba y donde
empieza: en la avenida de Antonio Hurtado. Eso siempre se ha llamado en
Cáceres la carretera de Medellín. Cuando nací, la avenida era calle,
partía como hoy de la Cruz de los Caídos y, a partir del edificio que
hoy alberga la sede del PP, estaba llena de cocheras de transportes:
Cillán, Cerro, Abajo...
En la carretera de Medellín, había mucho movimiento de camiones y, de vez en cuando, pasaba algún coche de aquellos que se encendían con una manivela. También se veían motocarros y, cuando el obispo Llopis impulsó la barriada que lleva su nombre, asomarse al balcón al atardecer te permitía asistir a una procesión de albañiles en bicicleta, que regresaban de las obras de El Carneril y convertían Antonio Hurtado en una calle pekinesa. También era un camino de trashumancia porque la estación de ferrocarril antigua estaba al lado y los rebaños de ovejas recorrían la calle para ir a embarcar en los trenes que iban hacia el norte.
Hoy, nadie llama a esta avenida carretera de Medellín, fundamentalmente porque conduce más bien hasta Miajadas, pero para los veteranos, sigue llamándose así, aunque se haya convertido en China Street en su primer tramo, continuando con su vocación pekinesa, y sea una avenida de colegios e institutos en su segundo tramo.
Aunque lo más triste de todo no es que la calle donde nací haya perdido su curioso nombre, ni que hayan dejado de pasar las ovejas y de circular los motocarros y los colches de manivela. Lo más triste es que los cacereños más jóvenes se referían a ella como la carretera de las torres porque los llevaba a Torreorgaz, Torrequemada, Torremocha y Torre de Santa María, pero tras los últimos accidentes mortales, el apelativo se ha vuelto trágico y ha pasado a llamarse la Carretera de la Muerte.
La EX-206 lleva años siendo una carretera incómoda. Hay que cruzar seis pueblos hasta llegar a Miajadas (66 kilómetros) y todos están llenos de antipáticos reductores de velocidad de esos que en España se llaman guardias tumbados; en Bolivia, rompemuelles; en Venezuela, policía acostado y en Argentina, lomo de burro.
Los radares policiales son habituales a lo largo de la ruta y las limitaciones de velocidad y los cruces son frecuentes. Esto provoca una conducción muy extraña, una especie de represión-expansión que lleva a los conductores a extremar la prudencia y la lentitud para evitar romper los muelles, como también dicen en Perú, no ser multados y no llevarse un susto en los cruces.
El problema es que, nada más salir de Cáceres saturados de semáforos y de rotondas, llegan unas rectas largas, que invitan a la expansión y a dejarse llevar tras tanto autocontrol. Es decir, aceleramos, nos relajamos, nos vence el sueño o nos puede el despiste antes de frenar al llegar al peligroso cruce de Sierra de Fuentes o al primer pueblo: Torreorgaz.
Es en ese tramo, desde la salida de Cáceres (ahí murieron unas jóvenes hace pocos años) hasta el cruce de Sierra de Fuentes (dos accidentes mortales en las últimas semanas), donde han sucedido los sucesos que han cambiado el nombre de Carretera de Medellín a Carretera de la Muerte.
Las cifras de tráfico quizás no sean suficientes para convertirla en autovía, pero acabarán siéndolo. Gran parte de los vecinos de los pueblos de la ruta tremenda trabajan en Cáceres, el movimiento de mercancías, viajeros y camiones entre Cáceres y Miajadas, Don Benito y Villanueva de la Serena es cada vez mayor. Tardará más o menos, pero el destino de la carretera de Medellín es convertirse en la autovía de Miajadas.
TITULO: EL LADRÓN DE TOALLAS - DEJA TODO COMO ESTABA,.
EL LADRÓN DE TOALLAS - DEJA TODO COMO ESTABA,fotos.
Es decir, cuando ya se había ido todo el público del teatro y todos los invitados a la boda informal de mi sobrina, bien los actores, bien los familiares, tuvieron que hacer el duro trabajo de, agotados tras los esfuerzos y las emociones, dejar todo como estaba.
A dejar todo como estaba se le llama posproducir. A crear u organizar un evento, espectáculo o banquete sobre lo que estaba se le llama producir. Comprar la comida y los adornos, preparar los pinchos y los platos y decorar el jardín es producir y se trata de un acto creativo y divertido. En el caso de un espectáculo, pues igual: el vestuario, la escenografía, las luces, los traslados, la música, el sonido... Eso es producir y puede ser cansado y duro, pero reconfortante. Lo malo, la posproducción, viene después, pero es cuando se ve la calidad de los organizadores de la boda o del espectáculo y su compromiso con el espacio donde trabajaron o se divirtieron. Que todo quede como estaba.
Hace unos meses, la productora HBO grabó en Cáceres parte de la séptima temporada de 'Juego de tronos', que se estrenará dentro de 18 días en televisión. Asistí de cerca a la grabación de la serie y los medios de producción que tenían eran espectaculares. También la capacidad de sus equipos para montar y desmontar en media hora un puesto de grabación en la plaza de San Jorge y, al poco, instalarlo en la plaza Mayor. Pero ¡ay!, fallaron en la posproducción y eso los inhabilita para la perfección: pintaron de un color una fachada lateral de la iglesia cacereña de la preciosa Sangre y se escaparon a Los Ángeles sin devolverle su color original. HBO igual a buena producción y mala posproducción.
Algo semejante sucedió con el rodaje de 'Still Star Crossed', la serie dramática de la ABC rodada en Cáceres y ambientada en la Verona del siglo XVI. La producción debió de ser buena y reaccionaron con presteza cuando hubo algún problema durante el rodaje, como el estropicio provocado en algunos tejados de la parte antigua por un arquero a la fuga en una escena de persecución. Pero en los detalles mínimos fallaron. Así, desmontaron carteles de metacrilato de la parte antigua y algunas lámparas, pero se marcharon sin volver a poner las cosas en su sitio. No todo quedó como estaba.
Esta serie, por cierto, está siendo un fracaso de audiencia y de crítica en Estados Unidos. El caso es que 'Still Star Crossed' ha sido trasladada a la noche de los sábados, que es una manera de certificar su defunción, y el actor Torrance Coombs, que da vida al conde Paris, ha anunciado que no habrá segunda parte. Así que quizás no vuelvan a producir bien ni a posproducir mal a Cáceres.
Posproducir es todo un arte en el que son expertas nuestras madres y abuelas, las pobres. Toda su vida organizando cumpleaños y bautizos, comuniones y banquetes familiares y jamás cometieron un error de posproducción salvo algún vaso que se caía. Ahora, las celebraciones se encargan a los catering y a los restaurantes, que posproducen como pueden. Pero ellas eran una máquinas que, en cinco minutos, habían despejado la mesa, colocado los cacharros, limpiado el salón y la cocina y dejado todo listo para la siguiente producción.
En la carretera de Medellín, había mucho movimiento de camiones y, de vez en cuando, pasaba algún coche de aquellos que se encendían con una manivela. También se veían motocarros y, cuando el obispo Llopis impulsó la barriada que lleva su nombre, asomarse al balcón al atardecer te permitía asistir a una procesión de albañiles en bicicleta, que regresaban de las obras de El Carneril y convertían Antonio Hurtado en una calle pekinesa. También era un camino de trashumancia porque la estación de ferrocarril antigua estaba al lado y los rebaños de ovejas recorrían la calle para ir a embarcar en los trenes que iban hacia el norte.
Hoy, nadie llama a esta avenida carretera de Medellín, fundamentalmente porque conduce más bien hasta Miajadas, pero para los veteranos, sigue llamándose así, aunque se haya convertido en China Street en su primer tramo, continuando con su vocación pekinesa, y sea una avenida de colegios e institutos en su segundo tramo.
Aunque lo más triste de todo no es que la calle donde nací haya perdido su curioso nombre, ni que hayan dejado de pasar las ovejas y de circular los motocarros y los colches de manivela. Lo más triste es que los cacereños más jóvenes se referían a ella como la carretera de las torres porque los llevaba a Torreorgaz, Torrequemada, Torremocha y Torre de Santa María, pero tras los últimos accidentes mortales, el apelativo se ha vuelto trágico y ha pasado a llamarse la Carretera de la Muerte.
La EX-206 lleva años siendo una carretera incómoda. Hay que cruzar seis pueblos hasta llegar a Miajadas (66 kilómetros) y todos están llenos de antipáticos reductores de velocidad de esos que en España se llaman guardias tumbados; en Bolivia, rompemuelles; en Venezuela, policía acostado y en Argentina, lomo de burro.
Los radares policiales son habituales a lo largo de la ruta y las limitaciones de velocidad y los cruces son frecuentes. Esto provoca una conducción muy extraña, una especie de represión-expansión que lleva a los conductores a extremar la prudencia y la lentitud para evitar romper los muelles, como también dicen en Perú, no ser multados y no llevarse un susto en los cruces.
El problema es que, nada más salir de Cáceres saturados de semáforos y de rotondas, llegan unas rectas largas, que invitan a la expansión y a dejarse llevar tras tanto autocontrol. Es decir, aceleramos, nos relajamos, nos vence el sueño o nos puede el despiste antes de frenar al llegar al peligroso cruce de Sierra de Fuentes o al primer pueblo: Torreorgaz.
Es en ese tramo, desde la salida de Cáceres (ahí murieron unas jóvenes hace pocos años) hasta el cruce de Sierra de Fuentes (dos accidentes mortales en las últimas semanas), donde han sucedido los sucesos que han cambiado el nombre de Carretera de Medellín a Carretera de la Muerte.
Las cifras de tráfico quizás no sean suficientes para convertirla en autovía, pero acabarán siéndolo. Gran parte de los vecinos de los pueblos de la ruta tremenda trabajan en Cáceres, el movimiento de mercancías, viajeros y camiones entre Cáceres y Miajadas, Don Benito y Villanueva de la Serena es cada vez mayor. Tardará más o menos, pero el destino de la carretera de Medellín es convertirse en la autovía de Miajadas.
TITULO: EL LADRÓN DE TOALLAS - DEJA TODO COMO ESTABA,.
EL LADRÓN DE TOALLAS - DEJA TODO COMO ESTABA,fotos.
Deja todo como estaba
Las madres y las abuelas son mejores posproductoras que la HBO
El viernes fui a dos bodas. La primera se celebraba tras dos horas de espectáculo dramático shakespeariano. La segunda era la boda de mi sobrina. Al acabar la primera, sería la una de la madrugada, salí corriendo hacia la segunda, que ya estaba acabando. Tanto en la boda teatral como en la boda familiar, al acabar el espectáculo y la fiesta, hubo que recoger las sillas, las alfombras y la escenografía en un caso y las mesas, la vajilla y la comida sobrante, en el segundo.Es decir, cuando ya se había ido todo el público del teatro y todos los invitados a la boda informal de mi sobrina, bien los actores, bien los familiares, tuvieron que hacer el duro trabajo de, agotados tras los esfuerzos y las emociones, dejar todo como estaba.
A dejar todo como estaba se le llama posproducir. A crear u organizar un evento, espectáculo o banquete sobre lo que estaba se le llama producir. Comprar la comida y los adornos, preparar los pinchos y los platos y decorar el jardín es producir y se trata de un acto creativo y divertido. En el caso de un espectáculo, pues igual: el vestuario, la escenografía, las luces, los traslados, la música, el sonido... Eso es producir y puede ser cansado y duro, pero reconfortante. Lo malo, la posproducción, viene después, pero es cuando se ve la calidad de los organizadores de la boda o del espectáculo y su compromiso con el espacio donde trabajaron o se divirtieron. Que todo quede como estaba.
Hace unos meses, la productora HBO grabó en Cáceres parte de la séptima temporada de 'Juego de tronos', que se estrenará dentro de 18 días en televisión. Asistí de cerca a la grabación de la serie y los medios de producción que tenían eran espectaculares. También la capacidad de sus equipos para montar y desmontar en media hora un puesto de grabación en la plaza de San Jorge y, al poco, instalarlo en la plaza Mayor. Pero ¡ay!, fallaron en la posproducción y eso los inhabilita para la perfección: pintaron de un color una fachada lateral de la iglesia cacereña de la preciosa Sangre y se escaparon a Los Ángeles sin devolverle su color original. HBO igual a buena producción y mala posproducción.
Algo semejante sucedió con el rodaje de 'Still Star Crossed', la serie dramática de la ABC rodada en Cáceres y ambientada en la Verona del siglo XVI. La producción debió de ser buena y reaccionaron con presteza cuando hubo algún problema durante el rodaje, como el estropicio provocado en algunos tejados de la parte antigua por un arquero a la fuga en una escena de persecución. Pero en los detalles mínimos fallaron. Así, desmontaron carteles de metacrilato de la parte antigua y algunas lámparas, pero se marcharon sin volver a poner las cosas en su sitio. No todo quedó como estaba.
Esta serie, por cierto, está siendo un fracaso de audiencia y de crítica en Estados Unidos. El caso es que 'Still Star Crossed' ha sido trasladada a la noche de los sábados, que es una manera de certificar su defunción, y el actor Torrance Coombs, que da vida al conde Paris, ha anunciado que no habrá segunda parte. Así que quizás no vuelvan a producir bien ni a posproducir mal a Cáceres.
Posproducir es todo un arte en el que son expertas nuestras madres y abuelas, las pobres. Toda su vida organizando cumpleaños y bautizos, comuniones y banquetes familiares y jamás cometieron un error de posproducción salvo algún vaso que se caía. Ahora, las celebraciones se encargan a los catering y a los restaurantes, que posproducen como pueden. Pero ellas eran una máquinas que, en cinco minutos, habían despejado la mesa, colocado los cacharros, limpiado el salón y la cocina y dejado todo listo para la siguiente producción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario