DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES - El monolito misterioso, fotos.
El monolito misterioso,.
Casi nadie conoce el monumento cacereño a los Derechos del Niño,.
Los diez conceptos escritos en el mosaico son: protección, solidaridad, educación, amor, integración, igualdad, respeto, dignidad, juego e identidad. ¿Pero qué hacen esas bonitas palabras en un monolito, entrelazadas con una enredadera, justo al lado de unos toboganes? Pues no se sabe porque no hay ninguna placa que lo explique. Bueno, placa sí que hay, el problema es que lleva seis años sin colocarse. Por eso, el monolito no tiene quien lo explique y, a este paso, acabará convirtiéndose en el gran misterio de Cánovas.
Les presentamos al autor de este monumento sin explicación: Santiago Sánchez Junco (Cáceres, 1983), titulado en Artes Aplicadas al Muro, especialidad Mosaicos; en Conservación y Restauración de Bienes Culturales, especialidad Arqueología, y en Carpintería. Tras diferentes trabajos, montó un taller de mosaicos en 2008. Desde 2015 es, por oposición, profesor de Mosaicos en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Mérida.
«Yo tenía una vocación, una ilusión y una cochera, como en Silicon Valley, pero en vez de estar en la bahía de San Francisco, la cochera estaba en el barrio cacereño del Perú. Desde esa cochera, empecé a hacer mosaicos cuando en Extremadura solo había otro taller en Mérida. Me encargaron desde el Instituto de la Mujer y Asuntos Sociales de Cáceres un monumento que recogiera el decálogo de la infancia, la importancia de las tres culturas en el desarrollo de la ciudad y que homenajeara a Unicef», relata Santiago.
El encargo era triple y por tanto, peliagudo. El presupuesto era de 2.000 euros, IVA incluido, y lo resolvió levantando una estructura cilíndrica que se camuflara entre los árboles del paseo de Cánovas. En ella, con su particular técnica del mosaico, representó una enredadera de hojas verdes que simbolizaba la tres culturas entrelazadas, escribió los diez derechos del niño y, en la inauguración del monolito, escolares del colegio Francisco Pizarro completaron la obra pegando unas teselas en las que se sugería el homenaje a Unicef.
Esto se hizo el día de la inauguración, pero la placa que explicaba todo quedó para mejor ocasión. Llegaron las elecciones municipales, Elena Nevado sustituyó a Carmen Heras y de la placa nunca más se supo. En Cáceres hay monumentos que homenajean a las azafatas, al baile del Redoble, a los nazarenos, a las aves... Y luego está este homenaje a los niños que nadie sabe que está.
«Yo no soy partidario de las placas tópicas, pero ese monumento precisa de una explicación, de una placa, que ya está acabada, al igual que su estructura, que informe de que es un monolito donde se homenajea al niño, a las culturas judía, árabe y cristiana y a Unicef, que permita que los colegios realicen actividades el Día del Niño alrededor del monumento como la realizan los poetas junto a la estatua de Gabriel y Galán», razona Santiago Sánchez Junco.
Este artista tiene diferentes obras esparcidas por el mundo: mosaicos sobre la mujer trabajadora en Cáceres, sobre escenas extremeñas en Salorino o sobre la Virgen de Guadalupe en la basílica de la Anunciación de Nazaret (Israel). En todas esas obras, queda claro el sentido y el homenaje. En el monolito de Cánovas, no. Y explicar el monumento no cuesta 6.000 euros. Es gratis. Solo falta colocar una placa.
SERGIO LEONE, JAPON Y JUEGOS DE ROL PARA LOS MUNDOS DE EMMA RIOS,.
La prolífica autora gallega se inspira en el cine de samuráis y en su propia experiencia para crear sus cuidados trabajos de fantasía y ciencia ficción,.
La incansable autora escribió y dibujó 'I. D.' (Astiberri, 2016), coedita con Brandon Graham la revista 'Island' y pone los lápices al servicio de Hewi Lim en 'Mirror' y la autora de 'Bitch Planet', Kelly Sue Deconnick, en 'Bella Muerte'. A pesar de tanto trabajo, sus obras no descuidan detalles que enriquezcan sus creaciones. «Yo soy una lectora bastante activa que me gusta leer las cosas y luego reelerlas y disfrutar un poco de los detalles. Creo que eso me pasa un poco como autora. Soy consciente de que hay algunas cosas que pueden llegar a ser un poco confusas o pasar desapercibidas en una primera lectura», reconoce Emma Ríos.
¿De dónde vienen los personajes y escenarios de la autora. «Depende un poco del libro», comienza la autora. «En 'Bella Muerte' la influencia principal era el cine porque cuando hablé con la autora, Kelly Sue (Deconnick), ella quería hacer algo histórico como de un jugador en Francia o Estados Unidos y yo le dije "pero si estoy con una tía de Kansas, por favor, vamos a hacer un 'western'"... porque a mí el género me gusta muchísimo», explica la autora gallega sobre una obra que fue candidata en varios apartados a los más grandes premios del cómic en 2014 (Eisner) y que ha recopilado Astiberri en España en los últimos tiempos. En la serie, se parte desde un ambiente del 'Salvaje Oeste' para transitar hasta un universo propio que entrelaza infierno y realidad. «Recuerdo que todo empezó con un artículo que le mandé del surrealismo en las 'pelis' de Sergio Leone, esa sensación de que cuando ves una 'peli' de Leone es muy diferente a la de John Ford, y no estoy hablando de que el tipo de cine sea diferente, sino de que la atmósfera es diferente porque tiene una sensación de irrealidad. A mí eso me pega mucho, me sale bastante natural trabajar por ahí», señala la dibujante gallega.
En 'Bella Muerte', Emma Ríos consigue equilibrar el interés por el dibujo y el texto con sus juegos narrativos y unos colores particulares. «La ficción se va construyendo un poco sola en base a esas 'pelis', a ese ritmo. Me gusta mucho el cine antiguo japonés, las películas de samuráis. Es algo que me flipa, me parece como lo más épico: esos silencios, esos duelos en que están los dos tipos separados y ves la hierba, una olla a presión que percibes y luego explota», comenta quien consigue que el estilo cinematográfico comparta escenario con el leguaje del cómic. Esos espadachines se reflejan en sus pistoleros.
En 'Mirror', otra serie comenzada en los últimos tiempos, se unen una una gallega a los pinceles y una japonesa (Hwei Lim) con los guiones para crear una nueva mitología. «En el tema de las criaturas es inventar un folclore con algún elementillo muy de aquí o de Galicia como el Cantar de Cego o cositas a así, es el imaginario que se nos va ocurriendo», señala Ríos. Hay mucho trabajo de preparación y de creación de un mundo nuevo para que todo encaje. «Es lo más bestia que he hecho a nivel atmosférico, aunque al principio no salimos apenas del asteroide. Está desarrollada la política, el tema cultural, religioso, el sistema de planetas y eso está todo escrito, dibujado y es una salvajada, pero es muy divertido. Me gusta jugar al rol en general y eso se refleja en la forma en que dibujo y escribo porque trabajo desde dentro de los personajes y con el entorno más que hablar desde la literalidad y con voces en 'off' diciendo lo que pasa», comenta Ríos para desvelar otra de sus fuentes de inspiración.
En 'Mirror', hay una historia para la que miró a Hayao Miyazaki y su Studio Ghibli, aunque con su apunte personal. La luz del país del Sol Naciente es innegable para una dibujante que conoció a su compañera de mancheta en Japón. «La gente me dice que se lee bastante como un manga, muy rápido a pesar de que tiene una carga de texto bastante bestia. Me gusta bastante esa narrativa. Me interesa la descomprensión del manga, yo no tengo tanto espacio como ellos (yo no puedo utilizar 250 páginas), así que lo que al final lo que hago es descomponer muchísimo la acción en las propias viñetas y por eso me salen estas páginas con 13 o 14 viñetas», explica.
Otros autores aparecen también su retina a la hora de afrontar diferentes proyectos. «Para 'Doctor Extraño' me inspiraba en la parte de (Steve) Ditko y Gene Colan, que como dibujantes me parecen brutales», explica la mujer a la que Marvel eligió cuando el personaje iba a resurgir en el cine de la mano del popular Benedict Cumberbatch. «Es cierto que el tema fantástico me divierte hacerlo, pero 'I. D.' es ciencia ficción con dos tipos sentados con una mesa. Parece que cuando escribo yo hago cosas superaburridas para mí de dibujar, pero 'I. D.' era otro rollo, una distopía que era básicamente el mundo real y un poco cambiado el contexto con lo que se iba contando, pero no hago un gran despliegue imaginario ahí», contrapone Ríos.
El último apunte de las musas de la autora procede de su propio currículum, ya que Emma Ríos cursó la carrera de Arquitectura antes de dedicarse por completo a los tebeos. «Mis estudios me hicieron ser bastante más consciente de la actitud del espacio. Cuando estás empezando a dibujar, sobre todo cuando leías manga de pequeño, tiendes a acercar mucho la cámara porque a ellos les interesa mucho el rollo emocional, los ojos, la boca... y sin embargo, yo soy bastante consciente de ese error que cometía al principio y he ido trabajando con esa sensación y con ir alejando el plano y hacer a los personajes muy pequeñitos y crear esa sensación de espacio», avisa. «En 'I. D.' tiene un papel superimomportante el tema de la calle y de los picados. Es cierto que en 'Bella Muerte' ha estado en un entorno bastante rural hasta ahora, pero normalmente trabajo con planos con todas las escenas viendo por dónde se van a mover y diseñando los espacios por donde están», indica.
Arquitectura, juegos de rol, Japón, cine... Todos se unen como fuente de inspiranción y Emma Ríos seguirá con los proyectos de 'Bella Muerte', y 'Mirror', aunque es probable que sus fórmulas sean diferentes en algunas entregas futuras. «Son cosas de ir probando, yo creo que va a ir cambiando mucho hasta que deje de dibujar, el caso es ir aprendiendo y no quedarse quieto», alerta.
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