domingo, 18 de diciembre de 2022

Domingo- 25 - Diciembre - LIARLA PARDO - Eduardo García Llama, ingeniero de la NASA ,. / Donde viajan dos - Los belenes imprescindibles de Cáceres ,. / Escala humana - Firmado por cuatro años el plan de igualdad de la industria cacereña Catelsa ,. Miercoles - 28 - Diciembre ,. / LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - Echarle coraje ,. / ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Noruega - Los fiordos noruegos,.

 TITULO: Domingo -25 - Diciembre - LIARLA PARDO -  Eduardo García Llama, ingeniero de la NASA,.

 

El domingo - 25 - Diciembre  , a las 18:00 por La Sexta, foto,.

 

 Eduardo García Llama, ingeniero de la NASA,.

 

 

Eduardo García Llama, ingeniero de la NASA: “Nadie sabe que hubo más misiones a la Luna después de la de Neil Armstrong”,.

El experto español guía la nave de la misión ‘Artemis I’, primer paso para el regreso de la humanidad a la superficie lunar en 2025,.

 El ingeniero español de la NASA a los mandos de la nave Orion: "Aparquemos  el provincianismo"

Eduardo García Llama estaba un día vaciando su vejiga en un aseo de su centro de trabajo cuando empezó a sentir bullicio a sus espaldas. Al terminar la tarea y darse la vuelta, todavía subiéndose la cremallera, se topó con Neil Armstrong, el primer terrícola que pisó la Luna, orinando a su lado. Muy cerca, también estaba Buzz Aldrin, la segunda persona que caminó por otro mundo. Estupefacto, García Llama siguió mirando a los demás usuarios del cuarto de baño, que acababan de entrar bromeando entre sí y riéndose a carcajadas. Otro de ellos era Fred Haise, milagroso superviviente del accidente del Apolo 13. Y también se encontraban allí Alan Bean, cuarto hombre en la Luna; John Young, el noveno; y Gene Cernan, el duodécimo y último. “¡Estaba yo solo en el baño con todos los que habían estado en la Luna!”, recuerda todavía asombrado García Llama, un madrileño de 50 años que lleva más de dos décadas en el Centro Espacial Johnson de la NASA, en Houston (Estados Unidos). Ahora le toca a él participar en una misión a la Luna.

García Llama, físico e ingeniero aeroespacial, dirige el sistema de guiado y control de la nave Orion, que, si todo va bien, partirá este sábado hacia el satélite de la Tierra con tres maniquíes a bordo. Será la primera misión del Programa Artemis, que en 2025 llevará “a la primera mujer y a la primera persona no blanca” a caminar por la Luna, según los planes de la NASA. García Llama, autor del libro Apolo 11. La apasionante historia de cómo el hombre pisó la Luna por primera vez (editorial Crítica), es una enciclopedia con piernas de las misiones lunares. A las dos horas del lanzamiento de Artemis I, él tomará el control de la nave. En el pecho de su uniforme oficial ha añadido, bordadas, las palabras en latín Non sufficit orbis, el lema de Felipe II, rey del descomunal imperio español en la segunda mitad del siglo XVI. Significa: “El mundo no es suficiente”.

Pregunta. A Neil Armstrong le hicieron una pregunta filosófica en una entrevista televisiva, días antes de su viaje a la Luna en 1969: “¿Qué cree que nos dice esta misión acerca del ser humano?”. Diga usted: ¿Qué nos dice el Programa Artemis?

Respuesta. Lo que nos dice es que somos seres exploradores. Como decía Neil Armstrong, seguimos nuestro instinto de explorar, al igual que los salmones nadan en contra de la corriente. Explorar tiene un valor adaptativo. Si un animal conoce las rutas de escape en su entorno, tiene más probabilidades de sobrevivir y no ser cazado. Hace cinco siglos, España y Portugal exploraban los mares. La motivación en el siglo XVI era comercial. En la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, el motivo era político: hacer una demostración de fuerza. Pero esas motivaciones son anecdóticas. En el fondo está nuestro instinto de explorar.

P. ¿La Luna se va a explotar económicamente sí o sí? Por ejemplo, extrayendo sus minerales.

R. Todo se va a aprovechar siempre, es imposible pararlo. El Homo sapiens surgió en África hace unos 200.000 años y, hace unos 70.000 años, empezó a poblar el resto del mundo. Se le podría preguntar a un Homo sapiens de hace 70.000 años: “Oye, ¿tú crees que se acabará aprovechando todo lo que hay fuera de África?”. Tenemos que romper las barreras espaciotemporales a las que estamos acostumbrados. En 200 años, a lo mejor la Luna es un lugar en el que hay gente de muchas naciones, donde existen transbordadores que van y vienen y donde se aprovechan completamente sus recursos. Así que la respuesta a la pregunta es sí, pero no puedo decir cuándo. Es el destino natural de las cosas. El espacio es el siguiente nicho ecológico del ser humano y, como tal, se va a explotar, igual que hace 70.000 años ocurría con el resto del mundo fuera de África,.

Imagen de la Tierra asomando por el horizonte lunar, tomada por los astronautas de la misión 'Apolo 8'.

P. Los astronautas de la misión Apolo 8 hicieron la primera foto de la Tierra asomando por el horizonte de la Luna, una imagen que cambió la forma en la que la humanidad se veía a sí misma. ¿Usted espera que alguna de las imágenes de Artemis provoque algo así en 2025?

R. El hecho de que una mujer sea el próximo ser humano en pisar la Luna lanza un mensaje muy importante sobre la igualdad entre el hombre y la mujer. Y también que alguien de color sea la segunda persona que pise el suelo lunar. Da un mensaje al mundo de igualdad, de cohesión.

En 200 años, a lo mejor la Luna es un lugar en el que hay gente de muchas naciones

P. Usted cuenta en su libro que en la misión Apolo 11 —la primera que alunizó— se calculaba que había un 10% de probabilidades de que los tres astronautas no regresaran con vida. ¿Ustedes en el Programa Artemis manejan porcentajes de éxito de los astronautas?

R. Yo no he oído nada de probabilidades.

P. ¿Cree que la primera mujer que pise la Luna tendrá un 100% de probabilidades de regresar con vida?

R. El 100% no existe nunca. ¿Existe el 100% de posibilidades de que te vayas a tomar un café en la oficina y no te dé un ataque al corazón y te mueras? No, hay una pequeñísima probabilidad de que ocurra. Aquí pasa lo mismo.

P. El presidente estadounidense, Richard Nixon, tenía preparado incluso un discurso en caso de desastre lunar en 1969. ¿Cree que esta vez se tendrá preparado un discurso similar por si la primera mujer en la Luna muere allí?

R. A lo mejor se hace ese discurso. Yo creo que el mensaje fundamental es que no existe el 100% de posibilidades de que alguien no se muera en una misión lunar, pero igual que no existe un 100% en nada en la vida,. 

Discurso preparado para el presidente Richard Nixon en caso de muerte de los astronautas de la misión 'Apolo 11'.Archivos Nacionales de EE UU

P. El astronauta Gus Grissom afirmó en 1966 que “la conquista del espacio merece arriesgar la vida”. Y, efectivamente, unos meses después murió achicharrado en un ensayo de la misión Apolo 1. Uno de los sustitutos de Grissom, Walter Cunningham, suele contar que los astronautas del Programa Apolo se sentían como gladiadores que iban a morir al circo romano. Morían unos y salían otros a la arena. ¿Usted cree que los astronautas que vayan a la Luna en la misiones Artemis también serán gladiadores que se jugarán la vida?

R. No son gladiadores. Yo creo que los astronautas de Apolo, en general, no se veían como gladiadores. Se veían como personas muy capacitadas para realizar una serie de cometidos en los que existe un riesgo mayor de perder la vida que el de una persona normal. Hay muchas profesiones que asumen un riesgo mayor de perder la vida, no solo los astronautas que van a la Luna. Es gente que asume los riesgos y se prepara para conseguir algo que es mayor que ellos mismos. Volver a la Luna es un logro espectacular, no solo para ti, sino para la especie humana.

Hay muchas profesiones que asumen un riesgo mayor de perder la vida, no solo los astronautas que van a la Luna

P. Usted afirma en su libro que la misión comandada por Neil Armstrong fue “una historia mitológico-heroica en directo”. Contrasta la imagen de aquellos pioneros del Programa Apolo y la que estamos viendo ahora en la misión Artemis I, con los muñecos del perro Snoopy y la oveja Shaun como tripulantes. ¿Hay menos épica en el Programa Artemis?

R. Yo creo que lo de los muñecos es totalmente anecdótico. En cuanto a la épica y a la mitología, es muy difícil sorprender al ser humano, se acostumbra a todo. Le sorprendes al principio y luego se acostumbra. El otro día, en la radio, alguien que estaba en Kiev decía que la gente ya se ha acostumbrado a la guerra y hace su vida normal. Es increíble, pero sucede. Y también pasó en el Programa Apolo. ¡El Apolo 12 no lo vio nadie! [Risas] Nadie siguió las misiones posteriores al Apolo 11, hasta el punto de que, si ahora preguntas cuánta gente ha estado en la Luna, muchas personas te dirán que Armstrong y ya está. Pues ha habido 12 personas. Nadie sabe que hubo más misiones después. Con Artemis pasará lo mismo. Al principio habrá un gran seguimiento, pero, cuando se alunice, la gente se acostumbrará.

P. De hecho, en la segunda misión que alunizó, la Apolo 12, las primeras palabras del comandante al pisar la Luna fueron de broma. “¡Guau! Sería un pequeño paso para Neil, pero para mí ha sido grande”, dijo entre risas, porque era más bajito que Armstrong.

R. Sí, ese fue Pete Conrad. Había periodistas que creían que a los astronautas les marcaban lo que tenían que decir. Conrad les explicó que no y apostó con una periodista a que diría eso. Y lo dijo.

P. Buzz Aldrin celebró la eucaristía nada más llegar a la superficie lunar y se puso a rezar allí. ¿Hubo demasiada religión en la llegada del ser humano a la Luna?

R. No, al revés. De hecho, no la hubo. Aldrin lo hizo sin que nadie supiera que él estaba tomando la comunión. Lo hizo en la cabina y envió un mensaje [retransmitido en la Tierra] pidiendo que todo el mundo diera gracias de la manera que creyera oportuna. No hizo ninguna referencia a su religión ni a que estaba tomando la comunión. No hubo nada de religión.

Hay que salirse de los provincianos esquemas espaciotemporales con los que pensamos

P. La activista atea Madalyn Murray O’Hair denunció que se leyera el Génesis bíblico desde la órbita de la Luna en la misión Apolo 8, en 1968.

R. Sí, pero no se puede decir que hubiera religión en el Programa Apolo. La única referencia religiosa fue la del Apolo 8. Y hay que imaginar aquel momento: tienes a tres seres humanos que salen, por primera vez en la historia de la humanidad, de la influencia gravitacional de la Tierra, yendo a otro mundo. Ellos tenían sus creencias religiosas personales y les salió del alma leer eso. Madalyn Murray O’Hair lo denunció porque una agencia del Gobierno tiene que ser neutral. Las agencias espaciales no promueven ideas religiosas ni políticas. Nosotros vamos al espacio y punto.El astronauta Neil Armstrong trabaja en el módulo lunar del 'Apolo 11', tras plantar la bandera estadounidense en la Luna.NASA

P. Usted también cuenta en su libro que hubo un debate sobre si en la Luna había que plantar la bandera estadounidense o la de Naciones Unidas. ¿Usted cree que fue un error plantar la bandera de EE UU en lugar de una de la humanidad?

R. No creo que fuera un error. Ese debate existió a cierto nivel dentro de EE UU, pero tampoco mucho. En el Programa Apolo, EE UU puso todo el trabajo y todos los recursos. Sería ilógico que fueran a la Luna y pusieran la bandera de España, ¡tendrán que poner la suya! [Risas]. Creo que fue un gesto de reconciliación con el mundo que afirmasen que aquello se hacía en nombre de la humanidad.

P. Si en la misión Apolo 8 se hubiese leído el Corán, en vez de la Biblia, y en la Apolo 11 hubiesen plantado la bandera de Irán en la Luna, en vez de la de EE UU, quizá las sensaciones generadas habrían sido diferentes.

R. La bandera y todo lo que se proclame da igual, es anecdótico. Hay que salirse de los provincianos esquemas espaciotemporales con los que pensamos. Lo importante es que tienes dos seres humanos viviendo en otro mundo, por primera vez en la historia de la especie. El hecho de que fueran estadounidenses, indios o japoneses da igual. Tu especie ha hecho algo increíble. Es como si te preguntas de qué tribu eran aquellos primeros humanos que se fueron de África hace 70.000 años. ¿Eran de la tribu del lago tal o eran los del lago de al lado? ¿O eran los de la parte de la sabana de un poco más arriba? ¡Qué más da!,.

TITULO: Donde viajan dos - Los belenes imprescindibles de Cáceres,.

 Los belenes imprescindibles de Cáceres,.

 Los belenes imprescindibles de Cáceres | Hoy

foto / Palacios e iglesias acogen ya los nacimientos más impresionantes de la ciudad; el del Carvajal ha incorporado este año la figura del Jarramplas,.

 Los belenes imprescindibles de Cáceres ya han abierto sus puertas. Palacios e iglesias acogen durante estos días los montajes más impresionantes de la ciudad. La Asociación Belenista de la Diócesis presenta el próximo lunes, día 12, su tradicional ruta por los nacimientos,.

 

TITULO : Escala humana -  Firmado por cuatro años el plan de igualdad de la industria cacereña Catelsa , Miercoles -28- Diciembre ,.


El Miercoles - 28 - Diciembre , a las 21:00 por La 2, foto,.

 

 

Firmado por cuatro años el plan de igualdad de la industria cacereña Catelsa,.

En la factoría, dedicada a la fabricación de piezas de caucho, hay empleadas 53 mujeres, un 23 por ciento de total de una plantilla de 239 personas

Dos trabajadores de Catelsa sostienen el documento firmado./HOY

Dos trabajadores de Catelsa sostienen el documento firmado.

CCOO de Extremadura ha firmado el Plan de Igualdad de la empresa cacereña Catelsa con el ánimo de garantizar el principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en las condiciones de trabajo y apostar la incorporación de más mujeres a la empresa en un sector altamente masculinizado.


TÍTULO: LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea  -  Echarle coraje ,.

 

LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea  -  Echarle coraje, fotos.

 

 

El Miercoles - 28 - Diciembre ,  a las 22:00 por antena 3,.

 

  Echarle coraje,.

 

 

Se encuentra mi santo un polo de colorines debajo del árbol y tarda un nanosegundo en el metaverso en pedirme el divorcio,.

 

Típica cena de Navidad.

Existen miedos que conectan sociedades, como el desamparo, los pies fríos por la noche o la sensación de siempre estorbar,.


Imagine que se acerca el 24 de diciembre y usted pasea ansioso por el salón preocupado por el reencuentro con su suegra, o el clásico cuñado que pondrá sobre la mesa con cortesía el tema más polémico del momento. Imagine la gran debacle de comprar a contramarcha los regalos del amigo invisible y envolver el presente de su pareja sin la seguridad de haber dado en el pleno un año más: «Ya tenía este libro, nunca me prestas atención». Imagine debatir sobre el menú de año nuevo y el inútil gasto de las uvas peladas y sin pepitas. Imagine repetir outfit con alguno de sus allegados u olvidarse de la ropa interior roja para comenzar con buen pie un 2023 que solo augura malos presagios.

Bien, ahora como si se hubiesen personado los fantasmas de sus navidades pasadas, presentes o futuras, visualice a quien gracias a la caridad dormirá con una manta extra en Nochebuena para evitar el ardor que produce la vida a la intemperie; un viudo cuya más valiosa compañía es el sonido de las manecillas del reloj o a una pareja desesperada por encontrar un chollo de segunda mano como antídoto a que su pequeño amanezca en epifanía preguntando si se ha portado mal.

Recuerdo un poema de Calderón de la Barca que mi madre siempre repetía junto a aquella vulgar expresión de «no escupas al cielo, que puede caer encima». Hablaba de un sabio que un día, tan pobre y misero estaba, que solo se sustentaba con las hierbas que cogía. En su desgracia se preguntaba si existiría otro en peores condiciones que las suyas y que pudiese albergar mayor tristeza, cuando al dar la vuelta comprobó que un hombre recogía las hierbas que él desechó. Algo similar sucede, a mi parecer, con la visión de la que se dota a la Navidad.

Los percances de cada casa son personales, intransferibles y de libre interpretación. Nadie juzga si el lector se preocupa por cosas banales o encuentra motivos a su disgusto. Por todos es sabido que estas celebraciones son tan sinónimo de nostalgia como de unión. Sin embargo, dirigir una mirada hacia quienes recogen los excedentes de las comilonas y el espumillón, sería una utopía maravillosa. Dar su lugar a los invisibles de las fiestas sin caer en una vanidosa compasión.

En ocasiones suena mejor el sonido de una limosna al caer que el propio significado que este acto en sí cobra. Casi nadie practica la caridad a solas, porque no es satisfactorio autoimponerse medallas. Por eso cuanto más público, mayor dopamina libera la generosidad.

No es una cuestión de campañas, ni de aprovechar para poner en práctica lo que se ha aprendido del libro de Marie Kondo y tirar la casa a la beneficencia. Tampoco se trata de imaginar un paseo por India acogiendo desamparados bajo un manto protector, o de pensar que del gesto de estirar la mano para tender una moneda o no depende la adicción de un hombre. El destino no pertenece al ser humano, pero sí la capacidad de dar un nombre a cada cosa y reconocer a cada individuo la situación en la que se encuentra.

Existen miedos que conectan sociedades, como el desamparo, los pies fríos por la noche o la sensación de siempre estorbar. Algunos se han materializado durante los últimos años apocalípticos y, por desgracia, se han impregnado en la atmósfera de diferentes hogares. Este texto pretende invitar a la reflexión sobre cuántos estarían matando por la compañía que otros desprecian, la monotonía de un regalo fallido más a la colección, poder decantarse por un bote de uvas u otro en el supermercado o comenzar el año con el mismo vestido de alguien a quien aprecian y sin ropa interior. 

 

TITULO:  ESPAÑOLES POR EL MUNDO  - Noruega - Los fiordos noruegos,.

 

  Noruega - Los fiordos noruegos,.

 Andaluces AXM

 

 foto / En la que un equipo del programa se desplaza a los fiordos noruegos, a los que se han desplazado algunos andaluces por motivos sentimentales o laborales.

María del Mar, de Almería, lleva siete años en Noruega. Llegó al país por amor, pero se quedó por las buenas oportunidades que le ofrecían como enfermera. Junto a ella conocemos Haugesund, una ciudad de unos 35.000 habitantes en el sudoeste del país. Probamos el kanelboller, tradicional bollo de canela, en una de las panaderías más antiguas
de Noruega, antes de conocer a su familia.

Raquel y Josué, pareja granadino-malagueña, han creado una familia en Noruega gracias, en parte, a los beneficios que aporta el país en materia de maternidad y paternidad. Con Raquel visitamos la cascada Låtefossen, de 165 metros, y el municipio de Odda. De ahí embarcamos a conocer el fiordo de Hardarger, famoso por ser el lugar donde más fruta se
cultiva de Noruega. Josué, por su parte, nos cocinará uno de los platos típicos noruegos: la
carne de ballena.

Alfonso, de Guarromán (Jaén), lleva en Noruega una década. Llegó aquí por amor y echó raíces tras conseguir trabajo como profesor de español. Nos cuenta un poco sobre la historia de la zona y de los vestigios vikingos. Posteriormente, comeremos comida típica de Noruega en un restaurante típico, donde nos espera su novio, Bartolomé, que es de
Córdoba.

Nos vamos a Stavanger, una de las ciudades más importantes de Noruega, para conocer a Rafa. Cordobés de nacimiento, lleva un año afincado en esta ciudad nórdica. Además de conocer la ciudad, visitamos uno de los lugares más mágicos del país: el Preikestolen. Es una enorme roca que se eleva unos 600m por encima del fiordo de Lysefjorden. Después de
varias horas de caminata bajo la lluvia…conseguiremos llegar al destino.

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