Nació en la ciudad de Cracovia, Polonia aunque su ascendencia es ucraniana. A los tres años su familia se traslada a Mississauga, una ciudad en el área de Toronto de Ontario, Canadá.
Daria tiene un hermano llamado Orest y hermana Oksana. Asistió a la
Escuela primaria de Santa Sofía Católica ucraniana y a la secundaria
Cawthra Park School como estudiante de artes visuales. Daria es una
ávida marinero y pasó tres meses en 2008 navegando a través del Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo. En 2011, se embarcó en una expedición de dos meses a desde Guatemala, viajando por América Central hasta Costa Rica.
Carrera profesional
Werbowy
nunca había considerado seriamente ser modelo, pero se decidió después
de conocer a la madre de un compañero de escuela que dirigía Susan J.
Model & Talent Management de Toronto. A los 14 años, Werbowy ganó un concurso de modelaje nacional.
Luego sería reclutada por la prestigiosa agencia de modelos Elite. Werbowy vivió en Londres y Grecia, donde no encontró mucho trabajo. Su primera temporada de pista fue interrumpido y sus reservas canceladas después de los ataques del 9/11 en Nueva York.
Su acelerada carrera como modelo se debe a su aspecto físico que mezcla la belleza de la Europa Oriental
con la personalidad del mundo occidental, además de su metro con
ochenta y un centímetros de altura y sus ojos azules. Su elegancia y
mirada felina son su arma mortal.
En 2003, Daria consigue tres portadas de la revista Vogue Italia.
Actualmente podemos verla en el nuevo spot publicitario para la
colección de verano de H&M de la mano del famoso diseñador Matthew
Williamson.
Desfiló para Marc Jacobs y en sólo 2 años consiguió realizar más de 60 desfiles por temporada. En 2004 firmó contrato con Lancôme, y pasó a convertirse en su imagen mundial.
Werbowy fue fotografiada junto a Lara Stone y Isabeli Fontana en la edición 2009 del Calendario Pirelli fotografiada por Peter Beard y también apareció en la edición de 2011 fotografiada por Karl Lagerfeld.
Daria protagonizó la campaña primavera 2014 para la prestigiosa casa de modas Balenciaga. Esta campaña fue fotografiada por Steven Klein en un estudio de Nueva York.1
Dentro de las marcas de moda para las que ha trabajado se cuentan Prada, Yves Saint Laurent, Versace, Marc Jacobs, Louis Vuitton, Gucci, Givenchy, Belstaff, Lancôme, Ralph Lauren, Christian Dior y Chanel. Actualmente trabaja para la agencia IMG.
TITULO: LIGA FUTBOL - DEPORTIVO -2- SEVILLA -3-,.
Resultado Final - DEPORTIVO -2- SEVILLA -3-, foto.
TITULO: REVISTA MUJER DE HOY DE CERCA PORTADA -DOS DIAS Y UNA NOCHE .MARTES -22- NOVIEMBRE - MARION COTILLARD ACTRIZ,.
DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -22- NOVIEMBRE,.
El programa está conducido por la periodista catalana Susanna Griso.
Cada semana visitará la casa de un personaje famoso relevante y
mediante el hilo conductor de la entrevista, irá desgranando la vida de
los famosos. Como novedad la periodista se instalará en las casas de los
invitados durante dos días pasando una noche allí. En antena 3 el martes -22- noviembre a las 22:40, etc.
REVISTA MUJER DE HOY DE CERCA PORTADA -MARION COTILLARD ACTRIZ,.
foto, Marion Cotillard “Me fascinan los seres humanos”.
Tiene más vocación de antropóloga que de estrella.
Quizá por eso, triunfa en Hollywood sin dejar de ser la gran musa del
cine francés. Ahora estrena la película que la situó en el centro del
huracán Brangelina.
Los ojos de Marion Cotillard cuentan
historias. No son simplemente bonitos, de un azul casi celeste, son
también una ventana a cada uno de sus personajes. Así de expresivos. Por
algo, se ha dicho que Cotillard es la mejor actriz del cine mudo de
nuestra era. Por algo es dueña de un Oscar. Y por algo, es una de las
intérpretes más respetadas de su generación, tanto en Hollywood como en
Europa. Cotillard no es un producto de marketing manufacturado por los
grandes estudios ni tampoco es la estrella de moda, sino una de esas
actrices apasionadas por su ofi cio y sus misterios.
Famosa por ser extremadamente meticulosa en su proceso creativo, cada vez que prepara un papel, crea una nnueva forma de hablar, de reír o de andar para sus
personajes. Por eso, ninguno habla o llora igual. Y esos ojos azules
nunca miran del mismo modo. “Soy actriz porque me fascinan los seres
humanos –explica–. Quería saber cómo funcionamos y la mejor forma de
hacer eso es visitando diferentes culturas, diferentes almas, diferentes
corazones… Ser actriz es la manera de explorar todas esas cosas. Así
que supongo que estaba escrito…”.Cotillard creció en un
apartamento del extrarradio de París, en el barrio de Alfortville, donde
sus padres, un dramaturgo y una actriz de teatro que trabajaban como
profesores para llegar a fi n de mes, les dejaban pintar en las paredes a
ella y a sus hermanos gemelos.
Marion CotillardActriz
Pero
pese a la libertad creativa que se respiraba en su casa, ella fue una
niña tímida, melancólica y solitaria, que con siete años empezaba a
hacerse preguntas existenciales y que todavía conserva un recuerdo
triste de su infancia.
Entonces encontró refugio en el
cine y sus historias. Su padre, un mimo retirado, la introdujo en el
cine mudo y ella solía encerrarse en su habitación para jugar a ser
Greta Garbo. Cuando la familia se mudó a Orleans, Cotillard empezó a
estudiar interpretación y con 18 años debutó como actriz en la serie de
televisión Highlander.
Desde entonces, jamás le ha
faltado trabajo. Títulos como Taxi, de Luc Besson, o Largo domingo de
noviazgo, la convirtieron en una de las actrices francesas más
cotizadas, pero en 2003 Cotillard estuvo a punto de dejarlo todo. ¿La
razón?
Quería dedicarse al
activismo medioambiental, su otra gran pasión. Su agente le pidió que,
antes de tomar una decisión tan drástica, acudiera a un último casting.
La audición era con Tim Burton; la película, Big Fish, su debut en
Hollywood. Cuatro años después, Cotillard estrenó La vida en rosa y su
carrera despegó definitivamente. Ganó 27 premios (Oscar incluido) y el
reconocimiento de toda la crítica por dar vida a Édith Piaf.
“Aquella
película tuvo un profundo efecto en mí. Abrió muchas puertas en mi
interior y aprendí mucho sobre el ser humano en general y sobre mí
misma, como actriz, en particular”, recuerda sobre su papel más
memorable.
Piaf le dejó una huella profunda. Tanto, que
Cotillard ha confesado que, más que una interpretación, aquella fue casi
una “posesión demoniaca”. No solo se afeitó las cejas y la línea del
cabello para parecerse más a ella, sino que se dejó arrastrar por su
atormentada personalidad.
De hecho, una vez fi nalizado
el rodaje, le costó varios meses deshacerse de ella: seguía hablando con
su característica voz grave y viajó a Perú para tratar de sacudirse el
personaje sometiéndose, incluso, a rituales chamánicos en Machu Picchu.
Ha explicado que solo logró librarse de ella cuando entendió que el
mayor miedo de Piaf, que había sido abandonada siendo una niña, siempre
fue quedarse sola.
EL AMOR COMO UNA INTRIGA DE ESPÍAS
En
la nueva película del director Robert Zemeckis, Cotillard se mete en la
piel de Marianne, una miembro de la resistencia francesa que, tras
cumplir una misión, se enamora de Max, un espía francocanadiense. Tras
casarse, la vida de ambos agentes parece tenerlo todo: aventura,
romanticismo, amor… Pero la situación se complica cuando él es informado
de que Mariane podría ser, en realidad, una colaboradora de los
nazis... La intriga está servida.
El gran salto
Pero
Piaf también fue su talismán y su tarjeta de presentación en Hollywood.
Poco después, a Cotillard le empezaron a llover los papeles en grandes
superproducciones: Nine, Enemigos públicos, Origen, El caballero oscuro:
la leyenda renace, El sueño de Ellis… Eso sí, sin dejar de rodar en
Francia cintas como la aclamada De óxido y hueso o Dos días, una noche,
por la que volvió a ser nominada al Oscar.
De hecho,
Cotillard es la actriz francesa más taquillera del siglo XXI. Pero
mantener una carrera en Hollywood y otra en Europa no es fruto de una
calculada estrategia. “No me gusta demasiado hacer planes, simplemente,
voy allí a donde siento que pertenezco. No me digo a mí misma: “Has
hecho dos películas francesas, ahora tienes que hacer una en Estados
Unidos”. No es así como funciona. Es genial tener oportunidades en ambos
sitios y estoy feliz de poder mantener ese equilibrio sin tener que
pensar en ello”.
Cotillard es la actriz francesa más taquillera del siglo XXI.
Cotillard
estrena ahora Aliados, un drama bélico que protagoniza junto a Brad
Pitt. “A mi agente le había encantado el guión. Estaba convencida de que
el papel estaba escrito para mí. Y cuando por fi n pude leerlo, a mí
también me gustó.
Tres años después, Robert Zemeckis y
Brad Pitt se sumaron al proyecto y se convirtió en algo más interesante
todavía”, explica. La cinta cuenta la historia de un espía aliado y una
agente francesa que se enamoran y comienzan una turbulenta relación
sentimental en la Segunda Guerra Mundial. “Marianne es una espía
políticamente comprometida, capaz de poner a un lado su propia vida por
la causa que defi ende. De pronto, se enamora inesperadamente de otro
agente y eso trae una nueva perspectiva a su vida”, cuenta la actriz
sobre su personaje.
Todo se complica cuando a él le
comunican que Marianne podría ser, en realidad, una agente doble a las
órdenes de la Alemania nazi. Cotillard siente debilidad por los
personajes de otras épocas. O quizá es que su belleza atemporal y algo
melancólica la han convertido en una especie de estrella vintage.
“Me
empezó a interesar la historia cuando dejé la escuela. Ahora la
encuentro muy interesante. El hecho de que nunca aprendamos de ella es
fascinante de una manera algo siniestra... La historia nos cuenta
nuestra evolución como seres humanos. Cuando aprendes sobre el pasado,
aprendes también sobre ti mismo”, explica.
El New York Post publicó entonces que la relación de Pitt con la actriz francesa había sido el detonante de la ruptura.
Antes
de comenzar el rodaje, Cotillard, Pitt y Zemeckis pasaron dos semanas
juntos preparando la película. “Nos sumergimos en el guión,
intercambiamos ideas y hablamos mucho. Fue casi como un ensayo, pero sin
ensayar realmente.
Y resultó muy útil porque, de esa
manera, sabes con qué tipo de actor vas a trabajar y te aseguras de que
cuando empiece el rodaje los dos vais a contar la misma historia”. La
estrecha amistad que Cotillard trabó con Pitt durante el rodaje fue
objeto de infinitas especulaciones cuando la noticia del divorcio de
Angelina Jolie y el actor saltó a los medios en el mes de septiembre.
El
New York Post publicó entonces que la relación de Pitt con la actriz
francesa había sido el detonante de la ruptura. Apenas 24 horas después
de que estallara el escándalo, Cotillard utilizó su cuenta de Instagram
para poner fi n a los rumores y aclarar varias cosas: “No suelo comentar
sobre este tipo de cosas ni me las tomo en serio, pero esta situación
afecta a personas a las que quiero y por eso quiero hablar. Hace muchos
años, conocí al hombre de mi vida, al padre de mi hijo y del bebé que
estoy esperando.
Es mi amor, mi mejor amigo y el único
que necesito”, escribía en referencia a su compañero, el director y
actor francés Guillaume Canet, mientras confi rmaba, de paso, su
rumoreado embarazo. “Deseo que Angelina y Brad, a los que respeto
profundamente, encuentren la paz en este momento tan tumultuoso”,
aseguraba, para fi nalizar su comunicado y terminar defi nitivamente con
los rumores.
Ella y Canet se conocieron en 2003 durante
el rodaje de Quiéreme si te atreves, pero no iniciaron una relación
sentimental hasta 2007, un año después de que Canet se divorciara de
Diane Kruger. Desde entonces, forman la pareja más popular de Francia,
sobre todo después de que en 2011 la actriz diera a luz a Marcel, su
primer hijo. Sin embargo, las estrictas leyes que protegen la privacidad
en el país galo les permiten llevar una vida tranquila sin tener que
preocuparse del acoso mediático. Quizá por eso, Marion Cotillard nunca
se ha planteado seriamente instalarse en Los Ángeles. Ni convertirse en
una estrella convencional. Tendría que pagar un precio demasiado alto.
Joanna Johnston, responsable del vestuario en Aliados,
se
inspiró en filmes como Casablanca y otros clásicos de los años 40 para
los diseños que luce Marion Cotillard. ¿Oscar a la vista?
Las dos Marion
En
muchos aspectos, Cotillard sigue siendo una mujer tímida y particular,
pero perfectamente capaz de meterse en una jaula junto al Museo del
Louvre para denunciar la detención en Rusia de 30 activistas de
Greenpeace, organización con la que colabora desde hace más de 15 años.
Aunque
se ha convertido en un icono (involuntario) de la elegancia francesa,
la moda y las pasarelas nunca le habían fascinado hasta que se convirtió
en imagen de los bolsos de Dior. “He aprendido a entender la moda como
un arte. Antes, no lo veía así, pero después de trabajar durante años
con los diseñadores de Dior, he conocido a auténticos artistas que son
capaces de enfatizar la belleza femenina a través del estilo y la moda.
Lo que nos ponemos dice mucho de nuestra personalidad. Y aunque
reconozco que la moda nunca fue una pasión para mí, ahora me interesa
mucho más que antes”, explica.
Su auténtica pasión sigue
siendo la antropología, entender a esos seres humanos de los que tanto
habla mientras trata de comprenderse a sí misma, es decir, seguir
buscando respuestas a todas esas preguntas existenciales que se hacía
cuando era una niña.
TITULO: 7 DIAS CITAS, SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - LOS CABALLOS QUE SUSURRAN A LAS MUJERES,.
7 DIAS CITAS, SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - TAPAS Y BARRAS -UN PAIS PARA COMERSELO - LOS CABALLOS QUE SUSURRAN A LAS MUJERES, fotos.
vivir
Los caballos que susurran a las mujeres
¿Puede existir una conexión
especial entre una mujer maltratada y un animal que ha sufrido tortura y
abandono? En Málaga, el albergue para caballos más grande de Europa lo
demuestra.
Teide rebusca heno en el suelo,
plácidamente. Escucha nuestra llegada y se asoma. Me huele, va hacia
Concordia Márquez, vuelve a mí y regresa a ella. Quizá se pregunta: “Si a
esta chica no le pasa nada, ¿por qué viene?”.
Concordia
habla con este ejemplar negro azabache y le dice que esta chica no es
de las que viene a las charlas, sino a hacer un reportaje. El caballo,
que cojea de por vida por culpa de una paliza, se gira y pasea por el
box. Sus ojos, que durante años solo vieron sufrimientos, reflejan
ternura. La asociación CYD Santa María de Málaga lo rescató con otros 20
equinos, tras cinco años de denuncias por abandono. En la finca, otros
50 caballos murieron ahogados. Él llevaba 10 años encerrado en un
chamizo, rodeado de excrementos. Casi sin poder caminar, le llevaron al
albergue. El mismo sitio donde hoy ayuda a mujeres que han sufrido malos
tratos. “Teide te hace cosquillas, te busca; no a ti,
sino a los que detecta que han sufrido como él”, dice Concordia, una de
las dos hermanas que hace 17 años creó este albergue para animales, a
pocos kilómetros de Málaga. La alegría de Teide se ha convertido en una
pieza clave de las sesiones que aquí se realizan. “Su magia es ayudar a
convertir tu dolor en amor –dice la fundadora del CYD–. Teide consigue
que hables del maltrato y, a la vez, te rías de la brutalidad que has
sufrido”. Y eso ayuda a curar las heridas más profundas.
“Mi
padre me pegaba; llegaba borracho y, si mi madre se oponía. la sacudía a
ella. Así que al fi nal yo me llevaba las palizas. Así pasaron 25 años
de mi vida”, cuenta una de las mujeres que acude al albergue. “¿Cómo me
iba a ayudar un caballo, si las pastillas no han podido?”, se preguntaba
Ana al llegar al albergue con un amigo que quiso sacarla del oscuro
túnel en el que se había convertido su vida. Él trabaja allí como
voluntario y había escuchado que los caballos establecían una conexión
muy especial con las mujeres maltratadas, que lograban que se abrieran,
que salieran adelante. “Concordia me puso delante de un
caballo, de López, y me dijo: “Habla con él” –relata Ana–. Me quedé
sola, con miedo, sin saber qué hacer. López me miró y empecé a hablar.
Le dije todo lo que tenía dentro, lo que signifi caba para mí lo que me
había ocurrido, en lo que me había convertido. Lloré, grité, hablé. Y el
caballo, lejos de irse, se fue acercando más y más. Cuando yo estaba
llorando a lágrima viva, me puso la cabeza en el hombro. Entonces lo
abracé y perdí el miedo. Fue como fusionarme con él, como si entendiera
por lo que he pasado. No hacen falta palabras, es amor”, explica.
Aprender a soltar cadenas
Luego
queda el trabajo con una misma, reconoce Ana: “Tienes que hacer crecer
la confi anza, soltar cadenas, ir queriéndote un poquito. Lo superas y
tienes que continuar con la vida”. Y ella no es la única: 16 mujeres han
rehecho sus vidas gracias a esta iniciativa.
Cuando
Concordia creó el albergue, su idea fue rescatar del maltrato a los
caballos abandonados para que mueran de hambre y sed, o que son atados
en zona de crecida para morir ahogados “Hay cementerios a los que los
arrojan a morir de las formas más crueles, porque ya se han cansado del
caballo o porque se ha quedado cojo y es más barato matarlo que
curarle”, denuncia Concordia.
Ella y su hermana Virginia,
con el apoyo de su familia, sus amigos y algunos voluntarios, han
rescatado a más de 3.000 equinos y muchos otros animales. “Los caballos
no emiten ningún sonido cuando les pegan, por eso hay gente que piensa
que no sufren –apunta Virginia–. Pero aquí hemos visto las mayores
torturas a seres que te sirven fi elmente 20 años y a los que se les
deja morir de hambre para no gastar dinero en ellos”.
Susana acabó llorando y riendo a la vez. Cuando su marido volvió a levantarle la mano, ella se fue.
Las
hermanas lanzan una pregunta: “¿Has pensado alguna vez qué pasa con
caballo que se hace viejo? ¿Convertirías a tu Concordia y Virginia
tuvieron la iniciativa que logró el cambio de la legislación, que desde
2011 considera a los caballos, por primera vez, como animales de
compañía, equiparándolos a perros o gatos. Pero ahora queda, según
Virginia, la parte más difícil: “Concienciar a las personas de esta
realidad”.
Los caballos son, para muchos, objetos de lujo
que se adquieren cuando la economía va bien y se desechan cuando hay
que apretarse el cinturón. Tras la crisis, el abandono de estos
animales, especialmente en Andalucía, ha llegado a cifras alarmantes “No
son coches de usar y tirar –añaden las hermanas– sufren por el abandono
igual que sufre un perro”. La realidad es aplastante: el 99% de los
caballos no llegan a viejos, “son abandonados por sus dueños o sacrifi
cados para carne –dice Virginia–. Solo el 1% sobrevive y la mayoría son
los que han pasado por aquí”, apunta la responsable del albergue.
No
hay límite en el amor que los equinos son capaces de transmitir y las
dos hermanas lo comprobaron cuando los caballos maltratados entraron en
contacto con muchachos con problemas. Su primera experiencia fue con los
menores de la Ciudad de los Niños de Málaga.
Desde ambas
ONG, pensaron que los chavales podrían ayudar y hacer algo que era
bueno para ellos y que a los caballos les vendría bien la ayuda. “Fue
sorprendente: las yeguas se iban con los chavales más problemáticos”,
recuerda Concordia. Solo media hora en el albergue sirvió para que a
algunos de aquellos niños les cambiara la vida. Uno de ellos,
discapacitado, consiguió, tras meses de trabajo, salir del CYD andando.
Los fi sioterapeutas de la Ciudad de los Niños aseguraron que mejoró
gracias a los caballos.
La voluntaria Virginia Solera con Yorkie, uno de los caballos rescatados por la Asociación. Arriba, las cuadras.
Proteger a los débiles
La
madre de uno de esos niños regresó al albergue con una amiga. Susana
recibía palizas de su marido y de su padre. “Hasta quemaduras con una
plancha traía –recuerda Concordia–. Le fui presentando a los caballos,
hasta que llegó a Lluvia. La conexión entre ellas fue increíble”.
La
yegua blanca había sido abandonada para morir ahogada tras ser
torturada. Ante ella, Susana comenzó a hablar, llorando, del horror que
vivía en casa. La yegua se acercó y, sin querer, le dio con la cabeza.
Susana cayó al suelo asustada. “Pasaron unos segundos y nos comenzamos a
reír. Fue como un clic, la yegua se acercó a darle sus caricias y luego
se puso detrás de ella”, explica la responsable del CYD. Es lo que
hacen los caballos para indicar que uno de los suyos necesita
protección.
Susana y Concordia vieron después a Teide. El
caballo comenzó a jugar con Susana mientras hablaba; ella acabó riendo y
llorando a la vez. Unos días después, su marido volvió a levantarle la
mano. Susana recordó a Lluvia, comenzó a reírse y le dijo: “Ningún
mindundi como tú me va a poner una mano encima”. Cogió sus cosas y se
marchó. Ahora ha rehecho su vida.
"El caballo lee el alma, los miedos. Yo solo hago de intérprete", dice Concordia.
Después
de aquello, Concordia sintió esto era el principio. “Conozco a mis
caballos, sé de lo que son capaces y con esto me lo confi rmaron”. El
boca a boca hizo que las mujeres comenzaran a llegar al CYD. “Ellas
hablan de terapia, pero yo no hago nada de eso, son los caballos los que
hablan con ellas, yo solo hago de intérprete. El caballo lee el alma,
los miedos”, señala Concordia.
Para ayudarles a
comunicarse, intenta que las mujeres conozcan a los caballos con los que
cree que van a empatizar mejor. Otras veces recurre a la manada para
que ayuden a la víctima del maltrato, pero el resultado siempre es
positivo. “Las mujeres mejoran desde el primer momento. Luego el tiempo y
ejercicios con ellos les ayudan a reconstruir su autoestima, tal y como
tuvieron que hacer los caballos cuando llegaron. Viven las mismas
fases”.
Elena lo sabe muy bien. Llegó al centro de la
mano de su amiga Nuria, voluntaria en el centro desde hace más de siete
años. Su pareja la maltrataba psicológicamente y Elena no podía ni salir
de la cama. “La autoestima es lo primero que hay que rehacer, y en ese
proceso está”, señala Virginia. Nuria dice que lo que ocurre con los
caballos es asombroso “que un ser tan golpeado sea capaz de darte tanto
amor es único. Ojalá podamos devolverles todo eso que hacen por las
personas, que no tengamos que ver tantos caballos abandonados y
maltratados. Hace falta que aprendamos a verlos de una manera
diferente”.
Varias mujeres maltratadas,
con los caballos que les están ayudando a seguir adelante. Arriba, izq.,
Elena, que también sufrió malos tratos, cepilla a Fidel.
La difícil busqueda de otro hogar
Andalucía
se vende en el mundo entero como el paraíso de los caballos, pero las
responsables de este centro saben que esa afi rmación está muy lejos de
la realidad: “La administración debería ocuparse de lo que ocurre, pero
no hace nada. Nadie se ocupa de los caballos abandonados”.
Las
dos hermanas y su familia lo han invertido todo en crear esta
asociación sin ánimo de lucro, que solo recibe ayuda de los socios y de
quienes apadrinan o adoptan a los caballos abandonados.
“Nosotros
los curamos e intentamos buscarles un nuevo hogar, pero no es fácil;
tenemos 57 caballos esperando ser acogidos”, explica Concordia. Sin
ayuda, a la asociación le resultará imposible recibir a más mujeres
maltratadas o seguir trabajando con niños con problemas. “Somos
nosotras, Luciano, que nos ayuda a diario, y los voluntarios, que vienen
cuando pueden. Llevamos las denuncias, los rescates, las curas, todo”.
"La administración debería ocuparse de lo que ocurre, pero no hace nada"
“Concordia
es una de las mujeres de Europa que mejor entiende a los caballos, y
puede ayudar a mucha gente con ellos pero todo se perderá si desde las
instituciones y desde nuestras casas no hacemos algo para ayudarles”,
señala Olof, un voluntario alemán. Ana vuelve sonriendo tras su
encuentro con Fidel, un caballo que era utilizado para cargar y al que
se le forzó tanto que sus patas están quebradas desde que tenía un año.
Así trabajó más de 17 años.
“Lo dan todo sin pedir nada;
cuando sales por esa puerta, te llevas un poquito de su grandeza, que te
hace seguir creciendo y te ayuda a coger confi anza. Sigo luchando con
mis fantasmas, pero he logrado rehacer mi vida. Ahora estoy tranquila,
estoy feliz”.
Arriba, instalaciones del CYD Santa María, en Málaga. Abajo, Concordia Márquez (dcha.), y su hermana Virginia, con los caballos.