domingo, 26 de julio de 2015

COCINA DEL DOMINGO - Postre: Fresas con crema chantillí ligera,. / ORO DE LOS BALCANES,.

TÍTULO: COCINA DEL DOMINGO - Postre: Fresas con crema chantillí ligera,.

Postre: Fresas con crema chantillí ligera

Tiempo de preparación: 40 minutos Ingredientes para: 4 personas
Ingredientes: 400 gramos de fresas limpias y cortadas en cuartos, 1 pizca de miel, 1 naranja, 20 centilitros de leche concentrada fría, media rama de vainilla, 2 claras de huevo y 1 cucharada sopera de fructosa.
Elaboración: se introduce un bol en el congelador para usarlo más adelante. Se mezclan las fresas con la miel y el zumo de naranja y se refrigera. Se rascan los granos de la vainilla y se añaden a la leche concentrada. Sobre un bol con hielos, se coloca el bol congelado y se echan la leche concentrada, la vainilla y la pizca de sal. Se monta la leche concentrada bien firme. En otro bol se montan las claras bien firmes. Una vez montadas las claras, se añade la fructosa. Presentación y acabado: se mezclan las claras sobre la leche concentrada montada, girando el bol y revolviendo todo de forma muy delicada con una espátula de goma. Se colocan en copas las fresas maceradas con la miel y el zumo de naranja, se cubre con el chantillí ligero y se sirve.
Paso a paso
1. Se mezclan las fresas con la miel y el zumo de naranja y se reservan guardadas en la nevera.

2. Se rasca la vainilla y se añade a la leche concentrada. Se vierte todo, con una pizca de sal, en un bol congelado.

3. Se monta la leche concentrada bien firme. En otro bol se montan las claras a punto de nieve.

4. Se colocan en copas las fresas maceradas con la miel y el zumo. Se cubren con el chantillí y se sirven.


Mis trucos
La crema se puede aromatizar con café soluble, armañac, cacao en polvo..., con el sabor que más nos apetezca, para darle un toque distinto.
El vino
Luna Lunera 2014. El primer vino blanco de la albaceteña Dehesa de Luna está elaborado con sauvignon blanc cultivada en 5 de las 82 hectáreas de su finca en La Roda. Sorprende por su riqueza aromática (mandarina, pomelo, piña), que hace de él un excelente aperitivo, servido bien fresco, y un agradable compañero de comidas ligeras, ensaladas, pastas y platos orientales. El guiño de la etiqueta, diseñada por Marta Lojo, en donde destaca una Luna sobre todas las demás, combina con su frescura y agradable acidez, a la que sigue un final con toque dulce muy placentero. Excelente relación calidad-precio. 3,50 euros. J. L. Recio

Reinos de humo por Benjamín Lana
Vuelven las cartas
Volverán las cartas a los restaurantes gastronómicos como las golondrinas? ¿Recobrarán vitalidad para permitir al comensal una experiencia realmente interactiva, donde además del vino pueda elegir lo que le seduce y apetece? Empiezan a surgir locales con aspiraciones Hortensio, en Madrid por citar solo uno, que hacen una reivindicación expresa de la carta frente a la dictadura de los menús degustación de siete, quince o treinta pases, a menudo pensados más en los intereses del chef que en los de sus comensales. Diseñados para mostrar toda la creatividad de su cocina, demandantes de una confianza plena en cantidades, tempos y productos a cambio de vivir el viaje. Eso en los mejores casos, porque en otros la oferta vertical y estrecha esconde un modo de no arriesgar en género y simplificar pases y servicios. Cuando la cocina creativa sintió que se trascendía de su primigenia labor de saciar estómagos dándoles placer, empezó a emular los formatos de las artes mayores. Así como el director de cine elige actores, guion y duración del filme y el compositor decide hasta el último pizzicato de violonchelo, el chef ha aspirado a dirigir su obra de la misma manera, sin muchas más reflexiones. Antaño, las casas de comidas que progresaban se enorgullecían el día que podían colgar el cartel de «restaurante a la carta». Quizá está por llegar el tiempo de poder hacerlo de nuevo. Si el cliente es el rey, ¿por qué no darle las dos alternativas? El viaje no limits, en manos de cocinero, y la posibilidad de tomarse su primero, su segundo y su postre, como toda la vida.

TÍTULO:ORO DE LOS BALCANES,.
 
Zoom / fotos

El oro de los Balcanes El oro de los Balcanes

Bulgaria custodia los impresionantes tesoros de los tracios, amantes de la opulencia.
Homero menciona en la Ilíada las armas de oro y de plata de los tracios. Dice el gran autor épico griego que parecían forjadas por dioses. A este pueblo europeo y peleón pertenecía Orfeo, el mítico poeta y músico, y el indómito esclavo Espartaco, que se rebeló contra la poderosa Roma en el año 73 a. de C. Los tracios, que conocieron su esplendor entre los siglos V y III a. de C., ocuparon un área muy extensa a ambos lados de los Balcanes. Y fueron ricos. Lo demuestran sus impactantes tesoros. A Sofía, capital de Bulgaria, regresan ahora varios de los expuestos en el Louvre, en París. En los museos del país balcánico se custodian el tesoro de Varna, descubierto en 1972, con 3000 objetos de oro que datan del VI milenio a. de C.; el tesoro de Vulchitrun; el de Rogozen, con 165 magníficas vasijas de plata y oro; el de Mogilnasko; el de Borovo, descubierto en 1974; el impresionante tesoro de Panagyurishte, una maravilla del siglo III a. de C., compuesto por más de seis kilos de oro puro en forma de piezas muy elaboradas; o el tesoro de Sveshtari, el último en aparecer, de momento: lo encontraron en 2012. Son muestras del poderío que llegaron a alcanzar los tracios y de la opulencia de la que gustaron sus reyes, monarcas como Teres, Seutes III o Decébalo.
Afrodita de peluquería. Ritón (vaso) de oro con la cabeza de Afrodita. Los ojos eran de pasta de cristal. Impresiona la finura con la que están tallados los cabellos. Pertenece al tesoro de Panagyurishte.(Musée régional d'archéologie de Plovdiv / Todor Dimitrov.)

Ajuar real. Ritón de plata y oro con la cabeza de una amazona. Pertenece al tesoro de Borovo, descubierto en 1974. Sus piezas son muy refinadas, se cree que pertenecieron a algún soberano tracio. (Musée régional d'histoire, Ruse / Todor Dimitrov).

Una fortuna en el jardín. Plato de oro con ricos ornamentos. Pertenece al tesoro de Rogozen: más de 20 kilos de oro y plata en 165 piezas fabulosas. Lo descubrió un campesino en 1985 al cavar un hoyo en el jardín de su casa. (Musée régional d'archéologie de Plovdiv / Todor Dimitrov).

Copa de oro macizo. Ritón, recipiente para beber, que pertenece al impresionante tesoro de Panagyurishte, descubierto por unos pastores en 1949: seis kilos de oro puro en piezas muy elaboradas. (Musée régional d'archéologie de Plovdiv / Todor Dimitrov)

Armadura del rey Orfeo. Espinillera de plata y oro del año 400 a. de C. Se encontró en una tumba que se atribuye al rey Orfeo de Tracia. La espinillera formaba parte de su equipación guerrera. (Sofía, Musée national d'histoire / Todor Dimitrov).

Vajilla mitológica. Fiale (cuenco redondo, ancho y poco profundo) de plata y oro. Representa a Auge, sacerdotisa de Atenea violada por Heracles. Forma parte del tesoro de Rogozen. (Musée régional d'histoire de Vratsa / Todor Dimitrov).

Aristócratas muy presumidas. Pendientes de oro del siglo IV a. de C. Son de tipo barquilla, con rosetas y colgantes, muy comunes en la zona del mar Negro. (Musée régional d'histoire de Vratsa / Todor Dimitrov).

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