domingo, 6 de marzo de 2016

LA ENTREVISTA - Penélope Cruz ,./ REVISTA XL SEMANAL LA PORTADA, ENTREVISTA EUGENIA SILVA MODELO,./ A FONDO, EN PRIMER PLANO, EL GUETO MAS GRANDE DE EUROPA ESTA EN SUECIA,.

TITULO: LA ENTREVISTA  -  Penélope Cruz ,.

  Penélope Cruz ,. Ser madre es mi prioridad absoluta,.

-fotos - Penélope Cruz: "Me enorgullece ser capaz de reírme de mí misma",.

Penélope Cruz: Penélope Cruz está enviando un mensaje por su móvil medio acurrucada en el sofá y con una sonrisa de íntima satisfacción en la cara. La leyenda dice que es arisca con la prensa española. La leyenda dice que es muy parca en sus respuestas: hasta su amigo del alma, Pedro Almodóvar, la ha llegado a calificar de “reservada”. Pero la leyenda hoy se queda en leyenda porque la realidad se impone. La actriz está sola, sin representantes, asistentes ni relaciones públicas. No ha pedido un cuestionario previo (como sí hacen otros profesionales con menos lustre). Piensa y mide lo que dice, como haría cualquiera con dos dedos de frente si supiera, como ella sabe, lo rápido que se extiende ahora cualquier cosa, cierta o no, con sólo darle a la tecla de enviar, compartir o subir.
Lleva un elegante vestido negro de tirantes y se cubre con un echarpe de cachemira en tonos grises. Coleta alta informal, flequillo juvenil y un buen maquillaje –de los que están ahí para favorecer sin estridencias– que el maquillador Pablo Iglesias, que conoce muy bien su cara y está de guardia tomando un té en la antecámara, apenas necesita retocar. Lo que más llama la atención de ella son sus ojos, más grandes y expresivos en directo que en la pantalla. Tiene una mirada despierta y magnética. Valorativa. Sabe mantenerla y a veces habla con los ojos, animando a seguir o marcando pausas. Es actriz, observadora y, desde luego, una estrella.
“Se te ha perdido un pendiente”, suelta Penélope acompañando la frase con ese gesto intuitivo y cómplice, tan femenino, de ponerse a buscarlo de inmediato. Primera impresión: es rápida, no se le escapa detalle y está más que acostumbrada a hacerse una idea de quién se le pone delante sin perder un segundo. Toca devolverle la mirada: Penélope Cruz está feliz y se le nota. Se diría que está en un momento dulce en el que maneja su vida y su carrera sin urgencia alguna; tomándoselo todo con más calma, trabajando mucho pero sin encadenar un proyecto tras otro. Recientemente ha rodado en Sarajevo Venuto al mondo, de Sergio Castellitto, y Bop Decameron, su segunda experiencia
–esta vez romana– con Woody Allen, el director que le dio un papel de Oscar. Pero no hay que engañarse: los maratones de rodar tres o cuatro películas por año parecen cosa del pasado. Cuestión de prioridades, que ser madre siempre las ajusta, y de cabeza, algo importante en alguien que a veces dice sí a un proyecto porque, simplemente, no puede dejar de pensar en él.
Mucha inteligencia emocional y mucho ángel ha de tener esta mujer para que muchos de los directores con los que ha trabajado vuelvan a llamarla. Ha repetido con Bigas Luna, Fernando Trueba, Rob Marshall, Castellitto, Allen y, por supuesto, Almodóvar. En el cine, una profesión en la que el ego es a la vez necesidad y enemigo, equilibrar los distintos frentes con la tensión de un rodaje y quedar como amigos tiene mérito.
Encajar las agendas de una pareja de actores con Oscar y éxito debe de ser casi tan complicado como resolver con una mano el cubo Rubik. Así que, para la actriz, disfrutar del presente y seguir trabajando concediéndose a sí misma un relativo respiro significa a menudo llevar una vida nómada; de lujo si se quiere, pero nómada. Por eso Penélope Cruz recibe al Magazine en una habitación con vistas sobre el Támesis y el London Eye. Su marido, Javier Bardem, está haciendo de malo en el próximo James Bond, que se rueda en la capital británica.

Isabel Coixet me dijo una vez que usted era, sobre todo, una currante. ¿Se reconoce en la definición?
Sí, me reconozco. Me tomo mi profesión muy en serio y me gusta trabajar duro. Es la única manera que entiendo de acercarme al trabajo desde que empecé. A nadie le regalan nada. A mí me han dado oportunidades muy interesantes que siempre he intentado aprovechar y disfrutar al máximo. Y eso significa darlo todo, esforzarte al límite. Todo lo que pueda haber conseguido en mi carrera me ha llegado a través del trabajo duro.

También por saber tomar decisiones a tiempo. Cuando usted se fue a probar suerte en Hollywood...
Nunca me fui en plan hago las maletas y lo dejo todo. Nunca dije me voy y dejo de trabajar en mi país. Me ofrecieron un personaje allí y acudí con mi billete de ida y vuelta. Luego fueron saliendo más propuestas y pasaba allí temporadas más o menos largas. Pero todo fue poco a poco.

En esa época hablaba usted poco inglés, a veces se encontraba sola, y recogía gatos callejeros para que le hicieran compañía...
Es verdad que he recogido muchos gatos por la calle. Cuando no podía tener más los iba regalando al resto del equipo, a los directores... ¡Castellitto tiene un gato mío en su casa! Siempre me encontraba gatos en los rodajes. En los primeros años, viajando y trabajando en Estados Unidos, Francia o Italia, había momentos en los que me sentía sola. Nada extraordinario. Lo mismo te diría cualquier estudiante que, por gusto o por obligación, se haya ido a estudiar fuera de su ciudad y no tenga cerca a su familia.

En esos casos, tener amigos es fundamental. Y a usted los amigos, se llamen Goya Toledo, Salma Hayek, Johnny Depp, Bono o Almodóvar, parece que le duran.
La amistad y la familia son muy importantes para mí. Saber quiénes son las personas en las que puedes confiar y con las que siempre puedes contar es casi una necesidad. Mis mejores amigos son los mismos ahora que hace 20 años.

¿Le es más difícil hacer amigos ahora? ¿Se ha vuelto más cauta?
No, tengo nuevas amistades, claro. Pero me alegra haber podido mantener a los amigos de siempre. Goya es mi mejor amiga desde que yo tenía 13 o 14 años.

El primer día de vuelta al trabajo tras el paréntesis maternal suele ser de corazón partido. ¿Cómo fue el suyo?
Cuando volví a trabajar tuve la suerte de que era un rodaje muy corto, de tres semanas. Me lo pusieron todo muy fácil, y no me tuve que separar de mi hijo en ningún momento para un viaje o nada de eso... ¡Si yo todavía estoy dando el pecho, llevo 13 meses!.. Si yo estoy...

A Penélope Cruz se le escapa una sonrisa de esas que se esbozan con los ojos y los labios sólo de pensar en su hijo. “Es muy madraza”, contó una vez Almodóvar. Pero la actriz retoma pronto su papel, sin cambiar el tono pero con sonrisa ya profesional.

“No me gustaría hablar mucho de esto. Tengo la regla de intentar separar las cosas, mantener mis dos mundos al margen...”.

¿En qué momento se dijo a sí misma: “Ya he llegado”?
Nunca llegas a sentirte así en este trabajo, quizás en ningún trabajo. Lo que sí piensas es en la gran suerte que tienes por poder vivir haciendo algo que te apasiona. Eso sí lo percibes como algo real, algo mucho más tangible que el haber llegado. Mi gran miedo era tener que dedicarme a algo que no me gustara, tener que estar encerrada muchas horas en una oficina... Siempre he sido consciente de lo afortunada que soy. Y lo valoro incluso más ahora, cuando hay personas muy preparadas, con una o dos carreras, que lo tienen muy difícil para encontrar un puesto de trabajo. En lo suyo o en cualquier otra cosa.

No ha perdido la perspectiva...
Es difícil perderla. Si lees un periódico aquí o allá y ves en las noticias cómo están las cosas, es imposible no darte cuenta del enorme privilegio que es hoy en día tener un trabajo.

¿Cree en el destino?
La verdad es que hay algunas casualidades, algunas coincidencias curiosas... Pero yo creo que, a la larga, cada uno se crea su propio destino. Aunque quizá sea una mezcla de casualidad, actitud, voluntad y destino.

Conoció a la madre Teresa de Calcuta cuando era muy joven. ¿Qué huella le ha dejado?
Me hizo ver el mundo de manera muy diferente. Me acordaré siempre de ella. Aquel fue un viaje que me cambió la vida, y no exagero nada al decirlo porque una visita a Calcuta, más todavía por el tiempo extraordinario que pude pasar con ella, te cambia la vida, sí o sí. El nivel de pobreza y miseria de Calcuta no lo he visto en otro sitio. Sé que los hay parecidos en otros lugares, pero lo más fuerte que yo he visto ha sido allí.
 
¿Qué recuerdo guarda de ella?
Medía un metro y poco y es de las personas más fuertes que he conocido. Tenía una fuerza, una presencia... Siempre iba al grano pidiendo ayuda para los demás. Era una mujer muy práctica porque no perdía ni un segundo de su vida en algo que no fuera pensar y crear estrategias que le permitieran ayudar a más y más personas.

En una entrevista reciente, Jude Law reivindicaba su derecho a involucrarse frente a quienes critican la solidaridad de los famosos...
No puedes ni dejar de ser solidario porque se te critique ni hacerlo para que se te halague, porque ninguna de las dos cosas funcionaría. Esta profesión te da la oportunidad de colaborar en proyectos que pueden contribuir a mejorar la vida de otras personas, y no hay que renunciar a ello. A mí nunca me ha preocupado el qué dirán en estos temas. Siempre he tenido claro cuál era mi motivación, y que podría hacer muchísimo más de lo que hago. Y esa es mi intención: hacer más.
 
¿Es cierto que le tira mucho el karaoke?
Alguna vez con amigos en casa... También es una de las cosas que me gusta hacer cuando salgo, pero no soy de salir mucho de noche.

¿Qué canción borda?
Ninguna. ¡Nadie canta bien en el karaoke! Yo soy muy de mirar el libro, las letras y tirarme allí tres horas. Pero no es una cosa que haga a diario.

¿Y qué más le ayuda a desconectar?
Cuando no estoy trabajando tengo una vida muy normalita y tranquila. No me llama nada la atención ir a sitios con ruido donde no puedes hablar, Me gusta estar en casa, dar paseos, leer y ver cine.

A Penélope Cruz siempre le ha gustado el cine, desde que de muy pequeña jugaba con sus amigas a intentar ser otra persona. El viejo vídeo Betamax de casa de sus padres, en Alcobendas, en el que la joven aspirante a actriz veía películas de Billy Wilder y de un temprano Almodóvar, suele salir en sus entrevistas. Tiene memoria, como demostró en su discurso de ganadora de un Oscar, cuando puso Alcobendas en el mapa. Ver Átame dio un empujoncito más a su voluntad de ser actriz. De la primera llamada de Almodóvar debe de recordar hasta las comas.
 
¿Cómo valora esa presión silenciosa que se ejerce sobre las mujeres que están en primera línea para estar siempre perfectas? Porque parece que una actriz o una modelo sea de goma y tenga la obligación de recuperar la cintura en tiempo récord después de un parto...
Esas cosas me dan igual. Ni las leo ni les presto atención. Y si no lo lees, no te afecta. No hago ni una dieta rara basada en proteínas, como han escrito mil veces. Es totalmente falso. ¡No había oído hablar de esa dieta en mi vida! Me encanta comer. A mí sólo me preocupa comer bien y estar sana. Nunca dejaría de comer ni seguiría una dieta peligrosa. Tampoco haría eso de engordar o adelgazar por un papel o para encajar mejor en un personaje. No haría nada que pusiera mi salud en peligro.

Ha vuelto a rodar con Woody Allen, ahora en Roma. ¿Qué puede decir de Bop Decameron?
Que es una comedia pura con cuatro historias muy divertidas. Interpreto a una prostituta que se hace pasar por otra persona. Aún no he podido verla montada, pero el guión, cuando lo leí, me hizo mucha gracia. Me lo pasé muy bien otra vez rodando con Woody Allen, disfruté mucho durante todo el rodaje. Sólo por estar a su lado un rato, por escucharle hablar con ese sentido del humor tan brillante que tiene, ya merece la pena la experiencia.

Parece que Italia le da suerte, allí ganó con No te muevas el premio David de Donatello y en muchos de sus papeles se la ve muy italiana, muy Sophia Loren, un poco Ana Magnani….
¡Bueno, Ana Magnani son palabras mayores! Pero es cierto que Italia es como mi segunda casa. Me ha abierto sus puertas de manera muy generosa con personajes muy interesantes.

¿Hay algo de lo que se sienta especialmente orgullosa?
Una de las cosas de las que más orgullosa estoy es de ser capaz de reírme de mí misma. De cosas que nunca podría contar en una entrevista, pero ¡me saco tanto material! Y no sólo no he perdido esta capacidad, que creo que es muy sana, sino que va a más. Sé no tomarme demasiado en serio cuando no es necesario.

Ha logrado muchas cosas, un Oscar, una estrella en el Paseo dela Fama...¿Qué le queda por hacer?
Me queda mucho por hacer porque sigo teniendo por este trabajo la misma ilusión del primer día, que es lo que importa. Me encanta todo lo que rodea la interpretación, estar ahí, seguir aprendiendo... No hay rutina: siempre estás interpretando un papel nuevo, siempre estás empezando de cero. Cuando te enfrentas al reto de crear en pantalla a un nuevo ser humano metiéndote es su piel no sientes nunca la sensación de “esto ya lo conozco”. Además, intento no repetir muchos personajes para prepararlos a fondo y sentir de verdad que estoy en un nuevo territorio. Así empiezo los proyectos con la cabeza fresca.

¿Se lleva los personajes a casa?
Siempre te afectan algo. Es difícil que no te afecten de alguna manera. Pero yo hago el esfuerzo consciente de intentar no llevármelos a casa, y sólo con intentarlo, parece que se te pegan menos.

¿A qué colegas admira?
A Meryl Streep, Victoria Abril, Pedro Almodóvar… Yo es que veo a Meryl Streep y me dan ganas de besarle los pies. Es un genio, la mejor actriz que ha pisado este planeta.

¿Le han pedido muchas veces en Hollywood el móvil de Almodóvar?
¿Las actrices? Muchísimas, claro. Allí le quieren y le respetan mucho. Como se merece.

¿De verdad no conduce? Habiendo vivido en Los Ángeles es inusual.
No conduzco en ningún sitio. He aprendido a conducir por las películas, así que sé hacerlo, pero no tengo carnet. Le tengo un miedo raro. Es algo totalmente irracional, porque luego me pongo al volante y me gusta.

¿Hay clan español en Los Ángeles?
Más que un clan somos un grupo de amigos, como con Antonio (Banderas) y Melanie (Griffith), pero también otros muchos amigos que no tienen nada que ver en este trabajo, que nos juntamos de vez en cuando para comer una buena paella.

¿Usted cocina en casa?
Cocino algunas cosas, no muchas. Pero me defiendo.

¿Cómo va su faceta de productora? ¿Veremos su Pasión india?
Penélope Cruz posa como imagen del perfume Tresor de LancômeTengo algunos proyectos en cartera, pero ese, en concreto, no lo voy a hacer. El libro está basado en un personaje real, y había miembros de la familia que no estaban de acuerdo en que se llevara al cine su vida. Y a mí no me interesa incomodar a nadie por una película.

 Penélope Cruz posa como imagen del perfume Tresor de Lancôme ,.

¿Por dónde anda su pareja de Oscar?
Por ahí están. Los vamos cambiando de casa en casa...

Tiempo. Penélope Cruz se levanta y apoya con firmeza su brazo en el hombro de la periodista para estamparle dos besos. Cercanos, naturales. Sin divismo. Agustín Almodóvar acaba de anunciar a la emisora RAC1 el título de la nueva película de su hermano, Los amantes pasajeros, que se anuncia como “una comedia ingeniosa, picante y coral”. Penélope Cruz no estará en esa película, pero tendremos noticias suyas. Como siempre.

  TITULO: REVISTA XL SEMANAL LA PORTADA, ENTREVISTA  EUGENIA SILVA MODELO,.

Las modelos somos un coñazo",.

Solo hay en el mundo una mujer que sea modelo, símbolo de estilo, ganadera, productora de cine y empresaria 'online': Eugenia Silva - fotos,

Rompe el hielo que marca su evidente belleza según se sienta en un café clásico del Madrid de los Austrias y pide un sándwich de jamón y queso con huevo a la plancha y patatas fritas. “Me encantan los sándwiches de cafetería, ¿a ti no?”. Con Eugenia Silva cuesta ceñirse a un guion. Más que nada porque ella misma se lo ha saltado siempre. Puede quedar para contarte su nueva aventura empresarial de venta de moda online y saltar de un tema a otro: cómo presentó al fotógrafo Steven Meisel y a Pedro Almodóvar en una fiesta del mánager de Madonna en Los Ángeles, cómo se puso a hacer petit point recién llegada a Nueva York en el rincón de un plató con la que sería después su amiga Amber Valletta, o cómo aterrizó tras 20 horas de aeropuertos por primera vez en Sundance junto a actores como Juno Temple, Emily Browning o Michael Cera.
'Body' y medias Magpie Vintage. La intensidad de sus labios se debe a a la genética, pero también al nuevo Rouge Voulpté y al perfilador Dessin des Lèvres de Yves Saint Laurent Beauté. La jarra de vidrio con relieve, cenicero redondo de cristal y silla de madera, todo, de Zara Home / Pablo Zamora
Lo que para otros sería un ejercicio estudiado de mencionar nombres para deslumbrar, en su caso sirve de simple carta de navegación por sus incontables inquietudes. A pesar de seguir ejerciendo de embajadora de Garnier, esta madrileña de 39 años, ha completado la conversión de modelo a empresaria. Eustyle.es es la constatación de que su imagen sigue vendiendo de otra manera. Se lo propuso su cuñado Julio, hormigonero, y lo puso en marcha junto a su hermana Inés, abogada. Desde la web vende moda para mujer y niño afín al estilo Eugenia Silva. “La gente tiene un escepticismo: ¿comprar ropa online? ¡Sí, prueba!”, adopta a modo de eslogan.

"Tengo que eliminar mi punto romántico"

He descubierto la parte desagradable de esa industria, esa en la que te sientas delante de unos señores superbordes para que te den dinero. Todo eso que no es ponerte el vestidazo e irte a la gala amfAR
“Me decían que no iba a funcionar. Ángel Schlesser, cuando empezó a colaborar, comentaba: ‘Uf, yo he tratado de vender online y es que ni de coña… La gente, al final, se lo quiere probar’. Y resulta que hemos tenido que reponer su ropa cuatro veces. Todo lo que vendemos son marcas españolas, excepto Muzungu Sisters, de Tatiana Santo Domingo, pero lo suyo lo tengo por amistad personal con ella [Eugenia fue novia de su tío, el millonario Alejandro Santo Domingo]”. Se ríe cuando se le pregunta cómo se considera a sí misma en términos empresariales. “Pues tengo un punto romántico que tendría que eliminar. ¡Debería ser más exigente! Pero soy muy fácil de convencer”.
Y ahora que está en la otra cara de la moda, ¿qué cosas feas ha descubierto? “Que las modelos somos un coñazo [risas]. Cuando te dedicas solo a posar no eres consciente de las exigencias con las que vienen los agentes a los clientes. Y, aparte, he visto lo duro que es llevar tu propio negocio de moda. Yo llego a las fotos a las nueve de la mañana y me voy a las cinco, y adiós. Ahora tengo que conseguir los estilismos, la posproducción, el retocador, ajustar los presupuestos, los viajes… O sea, todo”. Entre sus nuevas caras, está la que se impulsa desde la revista ¡Hola!: posicionarla como heredera de Nati Abascal. Ha pasado de tener un blog propio a ejercer de estilista de otras modelos y celebridades. “Dejemos una cosa clara: Nati no tiene herederas”, ataja.
Yo nunca diría: ‘Después de esto no voy a volver a salir con un famoso’. Nadie sabe con quién va a salir en el futuro. Si me encanta un hombre, no me importa si es famoso o no
Silva también se ha tropezado con aspectos menos amables. “He descubierto la parte desagradable de esa industria, esa en la que te sientas delante de unos señores superbordes para que te den dinero, o en la que la gente de los estudios te hace millones de preguntas para las que tienes que tener preparada una respuesta o, sencillamente, explicarle a los agentes por qué su actor tiene que estar en tu película. Todo eso que no es ponerte el vestidazo e irte a la gala amfAR”.
Hace un lustro, su amiga Frida Torresblanco, productora de El laberinto del fauno, le propuso asociarse con ella en Braven Films, una empresa radicada en Nueva York. Juntas han sacado adelante una película de terror titulada Magic Magic (con la que fue a Sundance), han aparcado un proyecto sobre la escandalosa cantante mexicana Gloria Trevi y esperan culminar otro con Rachel Weisz. La modelo juega el papel de asesora creativa. “Frida me ha pedido que esté pendiente de libros con potencial para comprar los derechos o que lea guiones. Pero luego ya sabes que, si estás en una aventura como esta, tienes que hacer de todo”.
Eugenia Silva nos da la espalda (un poco solo) con sujetador y combinación, ambos de la Perla. las medias son de Magpie Vintage. En su cara, el iluminador Touche Eclat y la paleta de ojos pertenecen a la Edición Rock Resille de Yves Saint Laurent Beauté ,.
Le cuento que, según su perfil en IMDB, “tras su ruptura con [el modelo venezolano] Enrique Palacios, se prometió a sí misma que nunca volvería a salir con un famoso por toda la atención mediática que conlleva”. “Obviamente, eso no es verdad. Yo nunca diría: ‘Después de esto no voy a volver a salir con un famoso’. Nadie sabe con quién va a salir en el futuro. Si me encanta un hombre, no me importa si es famoso o no”. Su vida sentimental ha encontrado la estabilidad con Alfonso de Borbón, primo del Rey. Antes hubo otros conocidos: el escritor Ray Loriga, el cantautor Pau Donés, el empresario Diego Osorio. Ahora es madre. El pequeño Alfonso acaba de cumplir un año. Es una de las razones por las que Eugenia ha echado el freno en su constante saltar el charco. También por el trabajo de Alfonso de Borbón, cuya empresa de tarjetas de telefonía móvil está radicada en Madrid. Él es alérgico a salir como pareja de en los medios, pero estuvo en la presentación de Eustyle.es. “Era algo tan familiar que sentía esa responsabilidad. Lo pasó fatal: me estaba apretando tanto en las fotos que yo creo que hasta me dejó moratones. Pero, bueno, ya no tiene que cumplir en 20 años; o sí, cuando nos compre LVMH”, se ríe.
No le cuesta reconocer que apenas tiene trato con la casa del Rey. “De la familia real nos llevamos con quien nos llevamos, pero como amigos”. ¿Y con Letizia? “No la conozco”. ¿Y qué opina de su estilo? “Prefiero no opinar”, refrena. Pero podrá decir por qué cree que el estilo de la nueva reina se aprecia más fuera que dentro de nuestras fronteras. “Yo creo que todo lo novedoso llama mucho la atención, sobre todo, fuera. Como pareja, son un parejón: él tiene un fachón, ella es mona, y encima son reyes; se verá como un cuento de hadas. Yo prefiero no opinar sobre su estilo. Lo que sí he dicho, y me reitero, es que ponemos Eustyle a su disposición”.

Steve Meisel, te presento a Pedro Almodóvar

Simplemente soy modelo. El término 'top' está tan usado, requeteusado y mal usado…”.
Su amigo, el fotógrafo Steven Meisel, con quien realizó su primera sesión neoyorquina rodeada de tops como Naomi Campbell, Shalom Harlow o Amber Valletta, y que más tarde la fotografiaría caracterizada como Sean Young en Blade Runner, le ha pedido imágenes de su niño para un proyecto que prepara. Cuesta resistirse a preguntarle si es cierta la leyenda de que fue ella quien presentó a Almodóvar y Meisel. “No, no… O espera, ah, sí, ¡claro! Mira, estábamos en una fiesta en casa de Guy Oseary, mánager de Madonna, que está casado con una íntima amiga mía, Michelle Alves, una modelo brasileña. Estaba yo charlando con Steven y Lori Goldstein [directora de moda de Elle] y llegó Pedro con Penélope [Cruz], Javier [Bardem] y Óscar Jaenada. Y dice Steven: ‘No me puedo creer quién ha llegado’. Y yo: ‘¿Quién?’. ‘Pedro’. Y Steven se puso en plan fan. ‘Le quiero conocer, le quiero conocer’. Total, que voy a buscar a Pedro y le digo: ‘Por favor, ven un momento, que te quiere conocer Steven Meisel’. Y Pedro: ‘¿Steven Meisel? ¡No! Fan, fan, fan”. Así que les presenté y estuvieron allí los dos de charleta. Son de esas cosas que dices: ‘Qué bien, tops en lo suyo y cada uno es admirador del otro”.
En esta imagen, Eugenia lleva 'body' Wolford y medias Magpie Vintage. Su rostro resulta especialmente luminoso debido al fondo de maquillaje Touché Éclat y su mirada despejada de directa revela el efecto de la sombra de ojos en tono nude Ombre Solo de Yves Saint Laurent Beauté. La silla es de Zara Home / Pablo Zamora
Ella tuvo su primer megatrip hacia la fama cuando Óscar de la Renta la escogió como imagen de su perfume: “Según aterricé en Nueva York, me fui a Cartier en la Quinta Avenida y me compré un reloj. Pensé: ‘Pase lo que pase, esto ya me lo llevo puesto”. Pocos meses antes de que muriera el maestro dominicano, Silva le visitó en su casa de Kent (Connecticut). “Fue muy triste su pérdida; era un señor de los que se encuentran pocos. A mí me hizo el visado, me vistió para las fiestas de Nueva York cuando nadie quería vestirme, me presentó a Anna Wintour, a Meisel…”.
Su porte casi irreal, con el cuello de cisne y ese rostro pulcramente delineado que la convertiría en musa de Jordi Labanda, parece fugado de un tiempo indeterminado; entre un pasado cercano y el futuro inmediato. Quizá sea ese uno de los secretos que han hecho de ella una de las modelos españolas de mayor recorrido. “Me considero una buena modelo, profesional. A algunos no les gustaré nada, a otros sí, pero simplemente soy modelo. El término top está tan usado, requeteusado y mal usado…”.
Ángel Schlesser, cuando empezó a colaborar, comentaba: ‘Uf, yo he tratado de vender 'online' y es que ni de coña… La gente, al final, se lo quiere probar’. Y resulta que hemos tenido que reponer su ropa cuatro veces
Lo rechaza porque puede. Le acompaña desde el principio, desde aquel concurso Elite Look of the Year organizado por la revista Ragazza que le valió la victoria junto a Nieves Álvarez en 1992. Tenía 16 años. Ya llevaba años soñando con ocupar las mismas páginas que Linda Evangelista en Vogue USA o Harper’s Bazaar. Los compraba de importación en un quiosco de la calle Serrano cuando viajaba a Madrid los fines de semana y se quedaba a dormir con su prima, la hoy diseñadora de tocados Fátima de Burnay. Su padre era fiscal en Toledo, su madre, concejala de Cultura. Un fotógrafo amigo le sacó unas fotos que publicó en la edición local de ABC con motivo de una feria de artesanía. Cara lavada, sencilla, una camisa azul y poco más. Las mandó a Ragazza sin decírselo a su padre. “Cuando gané, lloré de alegría. Para mí era una salida al exterior. Yo quería viajar, recorrer mundo, salir de allí, pero no sabía cómo. Y el premio era un año en París, firmar con la agencia estadounidense e ir a la final en Nueva York. Era perfecto… aunque en mi casa estaban horripilados”.
Su familia se divide entre arquitectos y abogados. Uno de sus tíos, Antonio Hernández Mancha, fue presidente de Alianza Popular a finales de los ochenta, justo antes de que se refundara como Partido Popular y Aznar se alzara líder. A Eugenia le tiraba la construcción, pero acabó sacándose derecho en 10 años. Hoy se alegra de haberlo hecho. Ya sea para el restaurante del que es socia en Formentera o el negocio de cría de cerdo ibérico que mantiene en su finca familiar de Extremadura, ha aprendido a cuadrar números y licencias. Eustyle es solo un paso más hacia esa otra Eugenia Silva, la que ella misma está por descubrir. “Por eso mezclo un poco de todo, por saber qué es lo que me gustaría ser de mayor”. Y lo dice como quien aún no ha hecho nada en la vida.

TITULO: A FONDO, EN PRIMER PLANO, EL GUETO MAS GRANDE DE EUROPA ESTA EN SUECIA,.

Resultat d'imatges de EL GUETO MAS GRANDE DE EUROPA ESTA EN SUECIA,.El gueto más grande de Europa,foto.

En esta oportunidad, Iván de Pine da visitó el gueto más grande de Europa. El mismo se encuentra en Varsovia y fue el mayor gueta judió establecido por la Alemania nazi.

El gueto de Varsovia fue el mayor gueto judío establecido en Europa por la Alemania nazi durante el Holocausto, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Fue implantado en el centro de la capital polaca entre octubre y noviembre de 1940. En el gueto fueron confinados sobre todo los judíos de Varsovia, así como también de otras regiones de Polonia bajo control alemán. También fueron internados los judíos deportados de Alemania y de los diferentes países ocupados por los nazis. Ocupaba una tercera parte del territorio.
El 20 de enero de 1942, los líderes nacionalsocialistas decidieron en la Conferencia de Wannsee exterminar a los judíos de Europa. La primera fase de lo que llamaron la Solución Final fue la Operación Reinhard, para el exterminio de los judíos en Polonia. Para esto se comenzó la construcción del campo de exterminio de Treblinka en mayo de 1942, concluyéndose la obra en julio, coincidiendo con el inicio de la liquidación del gueto varsoviano.


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