domingo, 20 de octubre de 2019

La Hora Musa - León Benavente, Cat Power y Rocío Márquez,. Martes -22- Octubre ,./ Cachitos de hierro y cromo - DESDE EL AUTOBÚS. Martes - 22 - Octubre,. / Lindsey Vonn, Premio Princesa de Asturias,.

  TITULO: La Hora Musa -  León Benavente, Cat Power y Rocío Márquez ,. . Martes  -22- Octubre,.
 

 'La Hora Musa', presentado por Maika Makovski ,
a las 22:55 horas, en La 2 martes - 22- Octubre , foto.

La hora musa - León Benavente, Cat Power y Rocío Márquez - ver ahoraLa hora musa - León Benavente, Cat Power y Rocío Márquez,.

 La hora musa cuenta con la música en directo de León Benavente, una de las bandas de indie-rock más en proyección de nuestro país. Con un nuevo disco bajo el brazo, 'Vamos a volvernos locos', toman el plató. Y además con dos colaboraciones de altura: la propia Maika y Miren Iza del grupo Tulsa.
El programa tendrá otra visita inédita en la televisión en España, la de Cat Power. Un proyecto intimista y superlativo de Chan Marshall, una de las cantautoras más dotadas y sensibles de su generación.

  TITULO:   Cachitos de hierro y cromo - DESDE EL AUTOBÚS  .,  . Martes - 22 - Octubre,.


 Martes -22- Octubre   a las 22:00 horas en La 2, foto.

Resultat d'imatges de desde el autobus relato DESDE EL AUTOBÚS,.

Todas las mañanas salía de mi alojamiento y llegaba a tiempo para subir al autobús que me conducía a mi trabajo. Estaba empleado en una Compañía multinacional, pasando una corta estancia en una populosa ciudad todavía en desarrollo. Como el horario era bastante incierto, tenía que llegar con bastante antelación a la parada. El trayecto, sin embargo, era totalmente predecible, no así su duración. El autobús circulaba por una arteria de dirección única, atestada de toda clase de vehículos, que atravesaba de parte a parte la urbe. Afortunadamente no se trataba de ninguna localidad importante de la India…
Lo que habitualmente me esperaba era no encontrar asiento. Vestido de acuerdo con lo que dijera el hombre del tiempo, solía portar conmigo una cartera de mano y dentro un pequeño paraguas plegable por si fallaban las previsiones meteorológicas optimistas (cosa que no era raro que sucediera).
Ese día el autobús iba repleto de pasajeros, de modo que el conductor no abría las puertas en las paradas siguientes a la que yo tuve la suerte de subirme. Si alguien solicitaba bajar, el conductor lo abandonaba unos buenos metros por delante de la parada, dejando atrás al grupo de potenciales pasajeros que gritaban y gesticulaban enfadados bajo una desvencijada marquesina.
Pegada a mí —no encuentro otra frase mejor para describir la situación— tenía a una señora de bastante edad —ambos de pie en el pasillo— que iba hablando como para sí misma, articulando palabras incomprensibles. Ello podía ser debido al ruido ensordecedor del autobús —que parecía iba a fenecer de un momento a otro— o quizá a no haberme acostumbrado al habla del lugar, o a ambas cosas.
Aprovechando un semáforo en rojo, la señora terminó su soliloquio y gritó con toda su alma:  ”¿Es que en este autobús no hay ningún caballero?”, a lo que respondió de inmediato en voz alta un señor orondo,  que iba cómodamente sentado detrás: “¡Señora, lo que no hay son asientos!”.
La verdad es que si no llega a ser por la cara de contrariedad de la anciana hubiera dado rienda suelta a la risa, que tuve que contener no sin un cierto heroísmo por mi parte.
Nadie se movió de su asiento. Nadie se atrevió a mirar a la cara a la señora. Todos continuaron en sus posiciones como si nada hubiera sucedido.
Por mi parte, deseaba llegar a mi destino cuanto antes. Al cabo de media hora, descendíamos con dificultad muchos de los pasajeros; la mayoría como quien baja de un barco; algo mareados por el constante traqueteo y los frenazos. El señor orondo, el de la contestación, se las ingenió para bajar de los primeros.
Dejé pasar a mi obligada compañera de pasillo que me dijo sentenciosa: “En mis tiempos las cosas no eran así… No eran así…”.
“¿Por qué no pueden volver a ser así otra vez?”, pensé al bajar. Y continué diciéndome a mí mismo con absoluta convicción:  “A un anciano o a una anciana hay que cederles siempre el asiento”.

TITULO: Lindsey Vonn, Premio Princesa de Asturias,.

 

Premios Princesa | Una campeona cercana a los niños



La esquiadora saluda a los escolares que asistieron a su acto en Avilés, donde aseguró que la coincidencia, hoy, del premio y su cumpleaños «es una señal». :: jorge peteiro/
La esquiadora saluda a los escolares que asistieron a su acto en Avilés, donde aseguró que la coincidencia, hoy, del premio y su cumpleaños «es una señal».

La esquiadora Lindsey Vonn, Premio Princesa de Asturias de los Deportes, participó en un encuentro con colegios en Avilés | Se hizo fotos y firmó cientos de autógrafos tras contestar a todas las preguntas de los alumnos sobre su trayectoria deportiva,.


«Coraje, empatía, superación, deportividad y sacrificio». Esos son algunos de los adjetivos que se podían leer en las pancartas que ondeaban los cientos de alumnos que recibieron ayer a la Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2019, foto - Lindsey Vonn, en el Complejo Deportivo de Avilés. Notablemente emocionados y con gritos de ovación le dieron la bienvenida a la esquiadora estadounidense los estudiantes que han participado durante el curso en la actividad 'Valores de elite', del programa 'Toma la palabra'.
Durante la charla que Vonn tuvo con los niños les habló de sus inicios en el mundo del deporte y explicó cómo se construye una trayectoria profesional tan meritoria como la suya. «De pequeña no era nada buena, me llamaban tortuga porque era la más lenta y por eso trabajé tanto para mejorar, no solo es una cuestión de talento», confesó ayer la esquiadora olímpica, que también tuvo un recuerdo especial para su familia y las personas que la han apoyado dentro y fuera de las pistas.
Tras conocer un poco de su historia deportiva y de su legado, los niños y niñas llegados de colegios e institutos de toda la región tuvieron la oportunidad de hacerle sus propias preguntas a la premiada. Con curiosidad y desparpajo, los pequeños se atrevieron a preguntarle en inglés por sus experiencias deportivas o detalles como si siente miedo al lanzarse colina abajo a 130 kilómetros por hora sobre unos esquís. «Miedo no tengo porque esquiar es algo que amo y que me hace sentir feliz y libre. Pero las caídas y las lesiones siempre son difíciles y yo tengo en mi cuerpo hasta doce cicatrices diferentes», le contó la campeona a los niños asturianos.




Una sorpresa de cumpleñaños

La charla terminó con varias sorpresas y momentos emotivos. Los alumnos del colegio Marcelo Gago de Avilés, anfitriones del evento, le entregaron un trofeo conmemorativo a la deportista. También tuvieron un detalle con ella los escolares del colegio de La Ería de Oviedo. Después, todos los presentes le cantaron a coro el un 'cumpleaños feliz' adelantado, pues se da la casualidad de que la esquiadora cumple hoy, día de la gala de entrega de los premios, 35 años. «Siento que esta coincidencia ha sido una señal de que tenía que venir a Asturias a recoger este premio», señaló.
«La verdad es que no sé si esquiar va a cambiar el mundo, pero recibir este cariño me hace sentir muy humilde y espero que al menos os inspire para que os sintáis especiales y persigáis vuestros sueños», concluyó la premiada antes de hacerse una foto de grupo con los alumnos de varios clubes de la Federación de Deportes de Invierno del Principado de Asturias.
Vonn fue recibida en Avilés por la alcaldesa del municipio, Mariví Monteserín, y la concejala de Deportes, Nuria Delmiro. El encuentro con los colegios fue moderado por la periodista y jurado del Premio Princesa de Asturias de los Deportes de este año, Paloma del Río. «No hay otra manera de definir a Lindsey que como la mejor esquiadora del mundo y es una ocasión para que los niños se acerquen a su figura y conozcan sus valores de elite», destacó Paloma del Río sobre la insigne invitada.


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