Marcos Llunas aparece en el bar de la entrevista acompañado por su bella mujer y el hijo de ambos, un chaval de ojos azules «como faros», según su orgulloso padre. El cantante acaba de estrenarse como propietario de un popular restaurante situado detrás de sa Peixateria, que dirige junto a su hermano, «un cocinero como la copa de un pino. Yo me encargo de las relaciones públicas». La relación de Marcos con Eivissa es ya antigua, pese a su juventud. Su abuela era de la isla y la familia Dyango pasaba las vacaciones de verano en una casa de ses Figueretes, en la que su madre, la recordada Lidia, vivió hasta su prematuro fallecimiento.

-Esa nueva aventura en el mundo de la restauración pitiusa, ¿significa el abandono de su carrera como cantante o es sólo un complemento?

-Es un complemento. De hecho, hace unos años ya había montado un bar en Platja d´en Bossa y surgió la oportunidad de este restaurante e insistí a mi hermano, que es un cheff buenísimo...

-¿Jordi (también cantante) se ha revelado también como cocinero?

-No, no, otro hermano. Somos cuatro. Yo, Lluís, el cheff; Luján, que es mi técnico de sonido, y Jordi. Lluís y yo nos hemos asociado y él está en los fogones. Creo que formamos un buen tándem. Siempre he tenido una relación muy estrecha con Eivissa. Pasábamos aquí todos los veranos y alguna Semana Santa. Hace unos años estaba aquí componiendo y conocí a una chica ibicenca y aún estamos juntos. Ahora tenemos ese pequeño ibicenquito, que nació en Can Misses.

-Muy majo, ¿Apunta ya maneras de cantante, tiene buena voz?

-De momento no llora demasiado, se porta bien. Pero cuando se enfada, se le oye. Quizá será la tercera generación de cantantes de la familia. La cuarta de músicos porque mi abuelo era músico...

-Toda una dinastía artística...

-Ahora mismo ni se me pasa por la cabeza que pueda dedicarse a la música. No le forzaré, pero sí me gustaría apuntarle a piano de pequeño, que ya sería un trabajo hecho. Si no se dedica a ello, le servirá de complemento para su educación. Lo que pasa es que la música atraviesa momentos difíciles... bueno, el turismo también...

-Sí, no parece éste un buen momento para nadie. Por cierto, ¿en qué momento de su carrera musical está usted?

-Un momento de asentamiento. Grabé mi primer disco en México en 1993 y ya he grabado ocho. Canté en Eurovisión, donde quedé en sexto lugar, y en la OTI, que gané. También he cantado en la Casa Blanca. He hecho muchas cosas que, sumadas, piensas `¡qué carrera!´, pero ahora estoy en un momento de parar y preguntarme dónde quiero ir, una transición. He llegado hasta aquí, a ver cómo se puede dar un paso adelante en todos los aspectos: en calidad y en hacer cada vez más lo que me gusta. Todo ello coincide con este momento tan difícil: no se venden discos, no se hacen televisiones, las emisoras tampoco apuestan por las novedades y hasta los conciertos se están resintiendo.

-También parece que las estrellas de la música son en este momento los djs, no los cantantes, y aún menos los baladistas como usted...

-Lo que ahora no debo hacer es dar palos de ciego, sino cantar y hacer lo que a uno le gusta. Si no va bien, pues paciencia. Como tampoco van a venderse ya muchos discos...

-Al final, todos los cantantes acaban achacando sus problemas a la piratería, pero la cosa parece seria. Hasta las multinacionales más poderosas están siendo absorbidas por otras más poderosas aún...

-Para abaratar costes. En Universal, que es la discográfica más importante, me dijeron el otro día que ya no tienen presupuesto para invertir en discos nuevos. Si los grandes viven estas penurias, imagínate las discográficas pequeñas...

-Al final, muchos artistas crean su propia productora y venden el producto acabado a una discográfica.

-Ahora estoy preparando un disco en México, con Televisa, un disco mexicano de canciones gruperas hechas a mi estilo porque es un género muy sencillo, muy del pueblo. Aquí no son muy conocidas, pero allá son la bomba y desde México pueden saltar al resto de Suramérica y Estados Unidos. Yo mismo produzco el disco y soy también el productor ejecutivo, lo que significa que soy yo el que invierte en esta obra. Si se venden, bien, y si no, las pérdidas serán para mí. Pero ya nadie piensa en el disco como beneficio económico sino como medio de promoción del que saldrán actuaciones en televisión y conciertos.

-Y como restaurador, ¿qué plato de su restaurante me recomienda?

-Mi hermano prepara un tipo de cocina mediterráneo-creativa con raciones abundantes. Yo pediría unos canelones de marisco o unos dados de entrecot con queso de Cabrales. Aún estamos empezando, pero muchos clientes que lo prueban vuelven una segunda vez, y eso es una buena señal.

-¿No esperarán que les cante usted la carta, no?

-No, ¡ja, ja,ja!, pero hemos conseguido crear un ambiente simpático con algunos clientes famosos, como Martina Klein y otros. Los precios también están muy ajustados. 

 

TITULO: No sé de qué me habla - Loteria - El Rasca de la Galleta de la Fortuna - Sabina Fluxà - Vicepresidenta y CEO del Grupo Iberostar ,.

No sé de qué me habla - Loteria - El Rasca de la Galleta de la Fortuna - Sabina Fluxà - Vicepresidenta y CEO del Grupo Iberostar , fotos,.

 Sabina Fluxà - Vicepresidenta y CEO del Grupo Iberostar,.

 Sabina Fluxà

 Sabina Fluxà,.

«Una empresa puede variar de estrategia, pero no de valores»,.

Con su propósito como guía y el empuje de la familia Fluxà, Iberostar ha levantado en 67 años un imperio hotelero que, sin renunciar ni a la calidad ni al servicio, pretende inspirar un modelo de turismo responsable que genere un impacto positivo en las personas y el entorno,.

 La Galleta de la Fortuna, el nuevo RASCA de la ONCE que incorpora una suerte  de "filosofía" y una campaña de lanzamiento a lo grande - AZARplus

- Desde su nacimiento en 1956, Iberostar siempre ha sido un grupo familiar. ¿Cómo ayuda eso a que la brújula que marca su propósito corporativo se mantenga firme?

- Grupo Iberostar es una empresa familiar. Y las empresas familiares tienen un factor diferencial, que es la visión a largo plazo, porque construimos sobre un legado recibido siempre con ambición, realismo y mucha determinación. Y eso es un aspecto determinante a la hora de impulsar un propósito. Hay otro aspecto también diferencial en la empresa familiar: los valores. Y es que en una familia empresaria hay valores muy sólidos que se transmiten de una generación a otra y esto al final se transforma en cultura corporativa y define un poco la forma de entender y de hacer negocios.

- Su padre, Miquel Fluxà, es presidente el Grupo Iberostar. Usted es vicepresidenta y CEO, y su hermana Gloria, vicepresidenta y CSO, volcada en la sostenibilidad. ¿Qué significa para la compañía que el relevo generacional en Iberostar se haga con sangre de la casa?

- En nuestro caso, que seamos mi padre, mi hermana y yo siempre ha sido muy importante para potenciar las fortalezas y el talento de cada uno. Yo diría que también esto se ha hecho con mucha progresión, de forma paulatina y a lo largo del tiempo. Yo llevo 20 años en la compañía y mi hermana, 19, y todo se ha hecho con muchísima comunicación y transparencia. Eso ha sido fundamental. Por supuesto, este relevo generacional se ha hecho rodeándonos de un equipo altamente cualificado y que representa los valores de Iberostar. Estas son las claves para asegurar la continuidad del negocio en el largo plazo.

- El propósito corporativo del Grupo Iberostar tiene una enorme derivada medioambiental en la que el grupo invierte grandes sumas de dinero. ¿Eso como se conjuga con el primer mandamiento de toda empresa, que es ganar dinero?

- Nuestro propósito es el de impulsar un modelo de turismo responsable y lo hacemos siempre pensando no solamente en el medio ambiente, sino también en las personas. Con ese doble prisma. Y entendemos que un turismo responsable es aquel que encuentra el equilibrio entre la rentabilidad económica y el impacto positivo que queremos dejar en las personas y en el entorno. Una compañía, por definición, tiene que ser rentable para ser sostenible en el largo plazo, pero no a cualquier precio. Por eso es tan importante generar ese impacto positivo en personas y entorno. Y rdo jamás va en detrimento de la satisfacción de los clientes y de la calidad.

El propósito de Iberostar

«Inspirar un modelo de turismo responsable que genere un impacto positivo en las personas y el entorno».

- En el fondo de este pensamiento está la idea que subyace en todas las empresas con propósito corporativo que es «hacer crecer nos hace crecer». ¿Cómo es esa tarea protección mediambiental en la que está embarcada Iberostar?

- La visión del impulso de este modelo de turismo responsable ha tenido como uno de los principales catalizadores el movimiento Wave of Change, que impulsamos en 2007. Este movimiento se articula en torno a una serie de pilares. El primero es el impulso de la economía circular. Cuando hablamos de economía circular nos referimos a operar libres de residuos. El objetivo es hacerlo en el año 2025. Vinculado también a esta economía circular, está la transición energética. Y es que en Grupo Iberostar queremos ser libres de emisiones de carbono en el año 2030, veinte años antes de lo que marca la agenda. El segundo pilar de este movimiento tiene que ver con el consumo responsable de pescado y marisco. Queremos que todo el aprovisionamiento de pescado y marisco en el grupo Iberostar sea de origen y de fuente responsable en 2025. Y el tercero está vinculado con la salud costera: queremos demostrar empíricamente, de la mano de la ciencia, que un turismo rentable y sostenible no está reñido con la salud de los ecosistemas que nos rodean en los diferentes países en los que operamos.

- El propósito de Grupo Iberostar también tiene una derivada antropocéntrica, enfocada a las personas y a la sociedad, a vuestros trabajadores y a vuestros empleados. ¿Cómo queréis impactar en cada uno de ellos?

- Cuando nosotros hablamos de experiencia de cliente, y en Grupo Iberostar estamos absolutamente enfocados a un turismo responsable y de calidad, siempre empezamos hablando de la experiencia del empleado. Esto es lo primero para conseguir realmente una experiencia de cliente que sea satisfactoria. El empleado está en el centro de todas nuestras decisiones y eso genera un efecto multiplicador entre todos nuestros empleados que nos ayuda en la consecución de los objetivos.

- ¿Y en cada al cliente externo, el que visita vuestros hoteles?

- La experiencia de clientes visitan los hoteles Iberostar tiene que estar totalmente alineada con nuestra visión y estos deben ser capaces de tangibilizarla; en la gastronomía, el entretenimiento, la salud y el bienestar… A eso colaboran los más de 30.000 empleados de 95 nacionalidades diferentes de Grupo Iberostar. Y esa visión nos ayuda también a la captación y la retención de las personas.

- ¿Cómo se convence a un grupo tan heterogéneo de asumir un propósito tan fuerte?

- Las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra. Y nosotros esto lo tomamos a rajatabla porque la realidad es que esto viene desde arriba, empezando por mi hermana y por mí, con todo el respaldo a nuestro padre y hacia abajo. Con lo cual, a base de múltiples ejemplos, hemos conseguido poco a poco ir superando muchas barreras y muchos obstáculos, conseguir que esto permee en toda la organización y que se genere un poco este sentimiento de pertenencia. Y no lo hacemos porque esto sea una moda, sino porque realmente creemos en ello.

- ¿Hasta qué punto son importantes los valores para que una compañía prospere?

- Los valores definen lo que somos. En Grupo Iberostar se transmiten de una generación a la otra y tienen un impacto real en todo lo que hacemos. Y la estrategia de una compañía puede para adaptarse a los retos del entorno, pero los valores no cambian. Los valores, que están muy anclados en nuestra compañía, son imprescindibles. Y probablemente más en la sociedad que vivimos hoy en día.

- ¿Cómo os ha inculcado el propósito de la compañía vuestro padre?

- En una empresa familiar es difícil disociar la familia de la empresa porque está todo mezclado. Tanto mi hermana como yo, desde que tenemos uso de razón, recordamos a nuestro padre hablándonos de responsabilidad, de humildad, de que hay que reconocer tus límites, de que hay que saber decir que no, y hemos crecido con esto. Le hemos acompañado a los hoteles desde muy muy muy niñas y le hemos oído siempre hablar de la importancia de la calidad. La calidad y ese sentido de la responsabilidad y el cuidado de las personas que integran la familia Iberostar es algo que está totalmente integrado por nuestro padre y no solo nos lo ha transmitido de palabra, sino a base también de muchísimos ejemplos.

- Las empresas con propósito suelen ser las abanderadas del cambio en su sector. Pero Iberostar esto va un paso más allá: en su idea de liderar un turismo responsable tienen el compromiso de que el doble de hoteles de su porfolio tengan en 2030 la certificación de turismo responsable. Eso sí es animar al sector...

- Cuando hablamos de cambio y hablamos de transformación es muy importante el esfuerzo colectivo y tener una visión compartida. Cuantos más se puedan unir en el sector, mejor. Y es verdad que nosotros nos hemos marcado como objetivo generar esa atracción en el sector y conseguir que muchísimas empresas se vayan viniendo a este cambio.

- En la situación actual, la sociedad tiene dificultades para confiar en nadie. Su escepticismo se extiende a ONG, gobiernos y medios de comunicación. Las únicas que se salvan son las empresas. Y ni siquiera aprueban ¿Es eso es un toque de atención para que todos incorporen a su cultura los valores de solidaridad, equidad y sostenibilidad medioambiental que se demandan en 2023?

- Tanto el sector público como el sector privado tenemos el objetivo de generar confianza a la sociedad. Y la palabra confianza es una palabra clave, absolutamente clave, que se consigue a base de hacer las cosas de forma transparente y coherente. Yo creo que la transparencia, la coherencia, la honestidad, son imprescindibles y fundamentales para impulsar el cambio y la transformación que hoy necesitamos. Cuando pensamos en aspectos como el cuidado del medio ambiente, la mejora del bienestar en la sociedad, en aspectos como transformación, se requiere de un punto de partida que se basa en la transparencia. Y yo creo que eso es lo que la sociedad está demandando hoy en día, no solamente a las empresas, también al sector público y al resto de instituciones en general.

- Grupo Iberostar invierte mucho dinero en impulsar un modelo de turismo responsable. ¿La reputación y el reconocimiento social que se gana con ello compensa la inversión?

- El impulso de un modelo de turismo responsable genera valor para tu marca y para la compañía, un valor intangible que a veces no es tan fácil de medir. Pero, de alguna manera, nosotros ya vemos los resultados desde el momento en que generamos un impacto muy positivo entre nuestros empleados, desde el momento en que somos capaces de incrementar y mejorar la retención del talento... Solo con esto yo creo que hay que estar muy satisfechos. Cuando pensamos en los clientes y en la demanda, no cabe ninguna duda de que el cliente cada vez más va a pedir marcas que estén impulsando un propósito claro y de forma genuina como lo estamos haciendo nosotros. Eso es es incuestionable. No es fácil de medir, pero somos conscientes de que aquí se está generando un valor muy importante.

- ¿Cómo un propósito corporativo puede ayudar a atraer a los mejores empleados y a retenerlo?

- Los empleados son el activo más valioso con el que contamos. Cuando hablamos de experiencia de cliente, empezamos siempre hablando de experiencia de empleado. Y durante estos últimos 70 años ese cuidado ha sido una de las derivadas del propósito de la compañía. Y eso siempre ha generado un sentimiento de pertenencia elevado por parte de los empleados.

- Para los millenials y la generación Z, a igual de sueldo, la decisión de trabajar o una empresa o en otra, se toma en virtud del sentido que va a tener su trabajo. ¿Tener un propósito bien definido ayuda a Iberostar a atraer a las generaciones más jóvenes?

- Hemos apreciado muy claramente que entre las generaciones más jóvenes el hecho de tener e impulsar un propósito de forma tan clara está generando valor y nos está ayudando en la gestión de estos colectivos. A día de hoy, en Grupo Iberostar, el 70% de los empleados pertenecen a la generación milenial y a la Z, y aproximadamente el 30% son Z.

«Para ser sostenibles en el largo plazo, las empresas deben ser rentables»

- Los gurús del propósito corporativo aseguran que las empresas con propósito doblan su valor de mercado cuatro veces más rápido que las demás. A la vista de esta cifra, ¿cómo convencería a los escépticos de que el propósito corporativo no es un simple ejercicio de márketing para mejorar los resultados económicos?

- Es verdad que hay escépticos cuando uno habla de propósito. También hay escépticos cuando se habla del cambio climático y otros temas. Uno tiene que perseguir aquello en lo que cree, y nosotros avanzamos sin pausa porque entendemos que este es un camino de no retorno. Y el tiempo también te va dando poco a poco la razón en diferentes ámbitos de la compañía. Hemos hablado antes de talento y de la manera en que tener un propósito firme nos está ayudando en la captación y la retención de los empleados. También lo vemos con la demanda de nuestros clientes e incluso en la relación con las instituciones financieras, cómo el propósito también es un elemento que se tiene en cuenta a la hora de dar un préstamo o de un crédito. La legislación también está para quedarse y por tanto, los escépticos poco a poco se van a convencer de que esto es una realidad y de que esto genera valor. Habrá empresas que lo impulsen porque no les queda más remedio, y otras que realmente crean en ello. Ese es nuestro caso. Y es el único camino.

- ¿Y el siguiente paso respecto de vuestro propósito? ¿Qué te gustaría hacer en el futuro que refuerce todo lo que ya estáis haciendo?

- Tenemos la ambición de seguir creciendo en el futuro. Hemos firmado una alianza muy recientemente con Intercontinental, que es la tercera cadena hotelera más grande del mundo. Esto es una alianza comercial estratégica a largo plazo y, entre otros motivos, de negocio, que los hay y que son claras ventajas estratégicas, no sólo para Iberostar, también para IHG, está la enorme oportunidad que tenemos para inspirar a una comunidad muchísimo mayor en este liderazgo de un modelo de turismo responsable, ya que es una compañía que cuenta a día de hoy con 8.000 hoteles . Para nosotros es la oportunidad de tener un altavoz para inspirar esa comunidad a nivel internacional en los cinco continentes.

- Iberostar tiene su propósito y el grupo IHG, el suyo. ¿Cómo se trabaja para que ambos confluyan?

- Cada compañía tiene su propio propósito, pero es verdad que compartimos estos valores en torno a la sostenibilidad, en torno a la visión del impulso de este turismo responsable. De hecho, este fue un aspecto que valoraron muchísimo de Iberostar, que no dejamos de ser una compañía mucho más pequeña en tamaño, pero lo que está claro es que es una oportunidad para ambas compañías para intercambiar conocimiento, para intercambiar de forma transparente best practises y tratar de, sumando fuerzas, conseguir un impacto todavía mucho mayor

- El CEO de toda empresa debe obrar con conviccion en torno al propósito, pero el liderazgo no puede ser solo personalista porque tras él llegará un nuevo CEO que deberá continuar la obra. Imagine el momento en el que deja la compañía, ¿que le diría a su sucesor que le deja como legado?

- En una empresa familiar, la familia, los accionistas, deben velar por el cumplimiento del propósito a largo plazo y deben velar por los valores que han estado presentes durante tantas décadas para asegurar que estos valores continúen en el tiempo, independientemente del modelo de gobernanza o independientemente del modelo organizativo que se o establezca en aquel momento.

- En Iberostar será una continuación del legado, una sucesión familiar... ¿Qué deberes le dejaría anotados en una libreta para que lo engrandeciera aún más?

- Yo dejaría anotado a mi sucesor o sucesora que no olvide que somos una empresa familiar, y que una empresa familiar tiene una serie de características que la hacen algo diferente, empezando por la visión de largo plazo, por los valores, por la firmeza en la defensa del propósito. Todo esto se lo dejaría escrito en piedra para que no se modificara. Y en cuanto a la estrategia de la compañía, yo le pediría que fuera una persona muy atenta a los cambios, porque todo evoluciona de forma rapidísima, qeu tuviera ganas de ganas de innovar y de seguir constantemente adaptándose para seguir creciendo.

«El cuidado de las personas y la calidad son dos 'drivers' históricos de Iberostar»

- Un buen propósito corporativo no es bueno de verdad si no te obliga a renunciar a algo. ¿A qué has renunciado o estaría dispuesto, dispuesto a renunciar al grupo Iberostar con tal cumplirlo?

- El propósito requiere de una visión a largo plazo y por tanto, los beneficios no siempre se observan en el corto plazo. Y creo que es muy importante tener paciencia con determinación y esa mirada a largo plazo, ir gestionando las decisiones del corto, pero siempre pensando que existe un retorno y que existe una generación de valor que a veces es difícil de cuantificar, pero que está ahí y que para ser coherente y hacerlo de forma creíble, qué es lo que precisamente genera inspiración y genera cambio y liderazgo, es hacer las cosas de forma coherente y eso a veces requiere de renuncias en el corto medio plazo. Estamos convencidísimos, y así lo estamos observando, que si haces las cosas bien y si quieres pensar en cómo generar un impacto positivo, no neutralizar el impacto, sino generar un impacto positivo en personas y en medio ambiente, lo tienes que hacer a base de ejemplos.

- Esas acciones medioambientales en el entorno de vuestros hoteles, ¿cómo impactan social y económicamente en las áreas donde están asentados?

- Nuestro movimiento Wave of Change no solo tiene un impacto medioambiental, sino también en las personas y en las comunidades que rodean los destinos en los que nosotros operamos. La gran mayoría d elos hoteles Iberostar están frente al mar. y todos los proyectos que impulsamos en salud costera tienen un impacto inmediato en las comunidades. Por supuesto, si pensamos en la generación de empleo esto ya tiene un impacto social; pero además, todo este movimiento y el impulso de este propósito de forma tan clara y decidida, también tiene un impacto en la mejora de la calidad de vida de las personas.

 

TITULO:  Tarde de toros - Roca Rey pone el fogonazo y Pablo Aguado el sentido,.

Roca Rey pone el fogonazo y Pablo Aguado el sentido,.

El peruano pasea un solo trofeo (aunque se le pidieron dos) en la primera,.

de sus dos comparecencias,.

GRAFCVA9284. VALENCIA, 16/03/2024.- El diestro, Roca Rey, da un pase a su primer astado durante la corrida de toros de la Feria de Fallas, con reses de Victoriano del Río y Cortés, y en la que ha compartido cartel con Castella y Pablo Aguado. EFE/Ana Escobar
 
foto / Corrida de toros de la Feria de Fallas, con toros de Victoriano del Río y Cortés para Castella, Roca Rey y Pablo Aguado,.

Para aquí y para allá estaba la tarde. El primero. Que manseaba, que no se centraba, que no quería caballo, que al caballo no fue más que para derrotar por arriba y salir danzando. Ya había amagado nada más pararlo de capa Sebastián Castella con irse por donde había salido. Y entonces con ese ejemplar de Victoriano del Río, que no pintaba buenas cartas, se fue Roca Rey a hacer el quite como si fueran oros. Una tafallera de infarto. La quietud personificada, los ¡ay! fueron abundancia, despertamos de la nada y se hizo el todo. Castella anduvo vivo y por la barriga le corrió esa chispa y salió a hacer la réplica por chicuelinas. Valencia entregada. A Ponce brindó. Flaco el de Chiva. Bonito el comienzo de faena, con rodilla en tierra, con ese toro que se lo había guardado todo para la muleta y rompió a embestir. Tuvo veinte muletazos extraordinarios hasta que se aburrió. La faena duró más. Eficaz con los aceros.

Pedazo pares de banderillas sopló José Chacón al cuarto y se desmonteró junto a Luis Blázquez. Brindó al público y fue el toro como un tren a la muleta del francés en primera instancia. Resultó lo más emocionante del trasteo. Después, el toro tuvo una embestida muy desigual y la faena no atravesó esa frontera tampoco, a pesar de que se extendiera en el tiempo sin un hilo conductor. Escuchó un aviso antes de entrar a matar. Un sinsentido.

El turno de Roca Rey

Tan noble como soso fue el segundo para Roca Rey y así la larga faena. Llegó al público en el tramo final cuando se metió entre los pitones y la espada acabó de descomponer. El quinto metió la cabeza en el burladero y hubo que deshacer el entuerto antes de que Roca pudiera empezar la faena. Salió el toro para atrás al ruedo y el peruano echó las rodillas a tierra. Un todo y nada. Hubo emoción en ese comienzo e intermitencias después con tandas más desajustadas y otras largas y más entonadas. La faena acabó de prender cuando tomó la diestra de nuevo y ligó varios muletazos sin moverse. Toro encastado, con repetición e interés. En los redondos conquistó para acabar de meter la espada y pasear un trofeo. (Se le pidió el doble).

Aguado

De pronto, en el tercero, habían cambiado los tiempos y ocurrido muchas cosas. Se detuvo Aguado con la capa, que es mucho decir, derribó el toro al caballo. Llevó con chicuelinas al paso al picador de nuevo Pablo. Bellezaaaaa, aunque más todavía tuvo la media, a camarita lenta, para cerrar unas verónicas que querían ser con las yemas de los dedos, con las palmas. Tuvo fondo bueno el toro y la vibración justa. El resto lo puso Aguado en una faena bonita, con armonía, cadencia y torería. Ocurrió todo despacio, para gozarlo, sin más aspiración que deleitarse del toreo como joya innata que tiene el sevillano.

Bonitas las chicuelinas y mejor todavía la media al sexto, lentitud extrema. Tuvo movilidad, pero no entrega el animal en la muleta, donde soltaba la cara mediado el muletazo. La faena de Aguado tuvo compostura y buenas maneras. Y una largura tremenda, que desdibujó los buenos comienzos. Tarde dividida entre los fogonazos de Roca y el sentido de Aguado.