TITULO: Cartas en el tiempo -La Justicia devuelve a Paco de Lucía los derechos de autor de 37 obras ,.
Cartas en el tiempo ,.
Miércoles -26- Abril a las 20:00 en La 2 / foto.
La Justicia devuelve a Paco de Lucía los derechos de autor de 37 obras,.
El magistrado ha ordenado que los descendientes de José Torregrosa están obligados a devolver el 100% de los ingresos obtenidos en conceptos de derechos de autor.
La familia de Paco de Lucía ha recibido una gran noticia tras conocer la decisión judicial que reconoce la autoría única de un elenco de obras que compuso el guitarrista durante su dilatada trayectoria. El juzgado de lo Mercantil número 3 de Madrid ha ratificado la demanda presentada por la familia del músico contra José Luis Torregrosa, que se autoinscribió en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) como el autor de hasta 37 obras musicales que fueron creadas por el compositor español.
Los descendientes del demandado, que falleció hace 15 años, están obligados a devolver la totalidad de los ingresos obtenidos en conceptos de derechos de autor de esta amplia nómina de canciones. La demanda, a la que ha tenido acceso Europa Press, señala que Torregrosa se dedicó a transcribir las obras a partituras y sin ningún tipo de modificaciones.
Sus herederos, que seguían cobrando hasta el 50% de los derechos por estos trabajos, han vulnerado el derecho moral del autor tras atribuirse la autoría de estas obras. Por ello, tendrán que pagar una indemnización de hasta 10.000 euros por daños morales contra la figura de Paco de Lucía.
“El único autor de las obras es Paco de Lucía y que ninguna de las mismas puede ser considerada obra derivada, en el sentido de reconocer al arreglista derechos de propiedad intelectual sobre las mismas”, concluye el magistrado. Entre dos aguas, El Tajo, Recuerdo a Patiño, Fuente Nueva, Temas del Pueblo o Serranía de Málaga, entre otras, son algunas de las 37 piezas musicales que se han visto afectadas por este plagio, según recoge el auto.
Un informe pericial, clave en la resolución
Según recoge la Cadena Ser, un informe pericial, que ha sido elaborado por Faustino Núñez, flamencólogo por la Universidad de Viena, ha sido determinante para ratificar la autoría de estas 37 canciones compuestas por Paco de Lucia. “El género del flamenco tiene un componente personal muy agudizado que, en el caso de la música de Paco de Lucía responde a su personalidad creadora, combinada con su alta capacidad técnica”, recoge una parte de su escrito.
TITULO: Las rutas de Ambrosio - Navarra, tierra de contrastes ,.
El sabado -22- Abril a las 19:10 por La 2, foto,.
Navarra, tierra de contrastes ,.
Navarra es naturaleza en su máxima expresión. Desde las cumbres más altas del pirineo navarro, hasta la árida estepa de las Bardenas reales, este es un apasionante viaje para conocer los contrastes paisajísticos y animales más extraordinarios de Navarra.
TITULO: LAS
RUTAS DE VERONICA - Todo listo para que la Virgen de las Viñas llene de color Tomelloso ,.
El sabado-22- Abril , a las 18:10 por La 2, foto,.
Todo listo para que la Virgen de las Viñas llene de color Tomelloso ,.
La localidad ciudadrealeña de Tomelloso tiene todo listo para volver a
celebrar por todo lo alto la romería de la Virgen de las Viñas, una cita
que regresa con toda su programación tras dos años marcada por la
pandemia y en la que los tomelloseros, en boca del presidente de la
Hermandad, Alejandro Ramírez, volver a vivir "con mucha intensidad" la
"devoción y fe" por la patrona que existe en la ciudad.
TITULO:
¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN
FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 28 - Abril - Demarco Flamenco - Cantante ,.
¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.
El
programa comenzaba con una presentacLa actriz Juana Acostaión de la
película que se emitía esa noche, posteriormente esta película se emitía
y acababa con una tertulia entre Garci y los invitados del día sobre
ella.1 El programa comenzó a llevarse a cabo en enero de 1995 y comenzó sus emisiones el 13 de febrero del mismo año., etc.
¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN
FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 28- Abril - Demarco Flamenco - Cantante . , fotos .
Demarco Flamenco - Cantante,.
TITULO: ¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 28 - Abril - Demarco Flamenco - Cantante ,.
¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.
El
programa comenzaba con una presentacLa actriz Juana Acostaión de la
película que se emitía esa noche, posteriormente esta película se emitía
y acababa con una tertulia entre Garci y los invitados del día sobre
ella.1 El programa comenzó a llevarse a cabo en enero de 1995 y comenzó sus emisiones el 13 de febrero del mismo año., etc.
¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 28- Abril - Demarco Flamenco - Cantante . , fotos .
Demarco Flamenco - Cantante,.
Demarco Flamenco - Cantante,.
Demarco Flamenco - Cantante,.
Ese niño de Utrera, que disfrutaba viendo a su padre cantar flamenco, cumplió su sueño derribando la timidez a través de YouTube, donde se dio a conocer.
Marcos Borrego, Demarco Flamenco, es hoy un cantante seguido y querido que llega a Madrid, el martes 20 de diciembre, con la gira de su tercer álbum «En una sola palabra», para compartir en el escenario de La Estación toda la emotividad de sus letras.
Demarco Flamenco: «Me hubiera encantado charlar un buen rato con Camarón y con Morente»
Demarco vive en Utrera, la ciudad que le vio nacer hace 43 años. El mismo lugar donde creció durante años como artista, escribiendo letras en la cabina de su camión de reparto de butano, mientras los semáforos estaban en rojo.
Su timidez no le dejaba ver su futuro como cantante, pero «cuando descubrí YouTube comencé a subir música procurando que nadie me reconociera. No quería llevarme la decepción de no gustar a la gente«.
«La música empezó a gustar y nos pedían más canciones, pero yo no me lo creía. Incluso con el primer tema en la calle (“La isla del amor” 2017) yo seguí trabajando algunos meses, hasta que ya no pude compaginar los conciertos con el trabajo», explica Demarco.
Concierto en Madrid
«En una sola palabra» es el disco que le trae de gira a Madrid. El martes 20 de diciembre cantará en La Estación: Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío. Entradas desde 22 €. AQUÍ.
Para Demarco el contacto con el público es esencial: «Es la manera de liberarme. Intento emocionar a mi público, pero muchas veces son ellos los que me emocionan a mi».
Sobre el escenario, Demarco se acompaña de percusión (a lo Ketama), guitarra eléctrica, bajo, piano y coros. Le gusta hablar con su público y es muy capaz de transmitir una alta carga emocional que corta una atmósfera llena de sentimientos.
En el concierto del día 20 subirá al escenario a Rayden, con quien ha hecho una colaboración convertida en temazo, titulado «Este mensaje fue eliminado».
TITULO: ¿Dónde estabas entonces? - Los reclutas del pacifismo , Martes - 25- Abril,.
Este martes - 25 - Abril ,. , a las 22.30, La Sexta emite una nueva entrega de la tercera temporada de '¿Dónde estabas entonces?', presentada por Ana Pastor , foto,.
Los reclutas del pacifismo,.
Del “abajo las quintas” al “no a la guerra”: una historia de las corrientes pacifistas en España,.
Un libro coral recorre la oposición a la violencia desde la Guerra de la Independencia a la de Irak, pasando por los movimientos anti-OTAN, la insumisión o el rechazo al terrorismo de ETA.
Hace 20 años, las calles de España y de buena parte del mundo se llenaron de enormes manifestaciones que clamaban el “no a la guerra” contra el conflicto en Irak. Fue un hito del pacifismo en el que la opinión pública mayoritaria hervía contra una guerra que consideraba injusta e interesada. Pero la oposición a la guerra y la apuesta por la paz no eran un fenómeno nuevo. En España se puede rastrear al menos hasta la Guerra de Independencia contra el invasor francés, a comienzos del siglo XIX, como refleja el libro coral El pacifismo en España desde 1808 hasta el “no a la guerra” de Irak (Akal), escrito por cerca de una treintena de académicos y coordinado por el historiador Francisco J. Leira.
“Lo que entendemos por pacifismo ha ido cambiando dependiendo del contexto histórico y social, pero se puede rastrear el rechazo a participar en conflictos bélicos o en el servicio militar hasta principios del XIX, o incluso antes”, dice Leira. En el libro se tratan diferentes conceptos relacionados: por un lado, el pacifismo, es decir, el movimiento que tiene como objetivo último la paz y un mundo desmilitarizado. Pero también el antimilitarismo, que persigue que el ejército no tenga peso en la vida política de los países (en España, durante todo el siglo XIX los militares intervinieron una y otra vez en política mediante alzamientos y en el XX hubo dos dictaduras militares). O el antibelicismo, el rechazo a la guerra tradicionalmente asociado a los que han sufrido sus males en primera persona; por ejemplo, el testimonio de veteranos de guerra que relatan los horrores sufridos. En el libro también se exploran las profundas vinculaciones entre el pacifismo y el feminismo en todas las épocas,.Manifestación contra de la guerra en Irak, en 2003, a su paso por la Plaza de España de Madrid.Claudio Alvarez
Como contrapeso a las posturas pacifistas, también ha sido bastante común durante la historia el descrédito de estas corrientes con diferentes argumentos: los que se oponen a la guerra son tachados de ingenuos que no entienden cómo funciona la geopolítica, de traidores que trabajan para el enemigo o incluso de poco masculinos, sobre todo en contextos bélicos o en regímenes totalitarios. Desde la cultura en ocasiones se ha promocionado el belicismo de modo propagandístico, por ejemplo, después de la Segunda Guerra Mundial o, ya avanzada la Guerra Fría, durante los años ochenta, en los que proliferó el cine bélico tipo Rambo. “El cine, sobre todo el de Hollywood, ha dado en muchas ocasiones una visión infantil de lo que es la guerra, retratándola con una épica de la que en realidad carece”, dice Leira. Por supuesto, el antibelicismo también ha tenido su peso en la cultura, como muestran películas como Johnny cogió su fusil, La chaqueta metálica o Senderos de gloria (o la reciente Sin novedad en el frente, galardonada este año con el Oscar a mejor película extranjera), pero la violencia cinematográfica llegó a banalizarse tanto en el cine comercial que casi pasaba desapercibida.
Historia del pacifismo en España
Se suele resaltar la Guerra de la Independencia (1808-1814) como un fervoroso levantamiento popular contra el invasor napoleónico, y algo de eso hubo, al menos en los primeros compases. Pero cuando la población conoció la miseria y el sufrimiento sostenido, el sentimiento cambió de sentido y comenzaron a darse los casos de deserción y resistencia a la movilización militar. En el siglo XIX español hubo un grito que resonó con fuerza: “Abajo las quintas”. Refleja la oposición al reclutamiento de un porcentaje de los jóvenes de cada generación (las quintas) que tenía como raíz un conflicto de clase: los adinerados podían salvar a su prole de morir en la guerra pagando una tarifa bien establecida.
Los hijos de los pobres eran carne de cañón; además, el reclutamiento era percibido como una alteración en los ciclos tradicionales de la vida de los pueblos y un perjuicio económico para las familias. Ya en el siglo XX, tuvo lugar una gran revuelta contra el envío de tropas de reserva conformadas por miembros de la clase obrera a la Guerra de África, mientras que las ricas se iban de rositas: la Semana Trágica, que en 1909 incendió en disturbios la ciudad de Barcelona, conocida por el anarquismo internacional de la época como la Rosa de Fuego.
Después de los horrores de la Guerra Civil, el régimen franquista sacó pecho con los “25 años de paz”. Durante buena parte de la dictadura el sometimiento de la población fue más dócil precisamente por una especie de sentimiento pacifista generalizado, aunque no ideológico, según se relata en el libro. “El sentimiento que prevaleció fue eso que decía Franco de ‘haced como yo y no os metáis en política’. La gente no quería otra guerra y no quería más muertes, aunque el Régimen continuó matando hasta el final”, explica Leira. Paralelamente, en el contexto internacional, el pacifismo llegaba a su punto álgido con las protestas contra la guerra de Vietnam en el revuelto caldo de cultivo de la contracultura de los años sesenta.
Muerto pacíficamente el dictador, la Transición que siguió, muchas veces relatada como modélica, tampoco fue un remanso de paz: el terrorismo, de izquierda y de derecha, y la conflictividad social sembraron el proceso de violencia (un punto de vista que han puesto en el candelero trabajos como el de la historiadora Sophie Baby en El mito de la Transición pacífica, también publicado por Akal: contabilizó 714 muertos entre 1975 y 1982). Uno de los casos más terribles de violencia ocurrió en 1977: el asesinato de los abogados laboralistas de Atocha a manos de terroristas de extrema derecha. La manifestación masiva y silenciosa organizada por el Partido Comunista de España se consideró una apuesta decidida por la convivencia pacífica y la democracia.
En democracia se da en España un fuerte debate sobre el ingreso en la OTAN, que reunió a las corrientes pacifistas y que acabó en un referéndum, que perdieron por poco. “Una clave del movimiento pacifista español es la relación con Estados Unidos”, dice la socióloga de la UNED Consuelo del Val, participante en el libro. Una relación que es problemática desde la pérdida de las colonias en 1898. El movimiento se articuló en contra de la dependencia con EE UU y en repulsa de la bases militares estadounidenses en suelo español. “Aunque se entraba en la órbita militar de Estados Unidos, la carta que se jugó en el referéndum de la OTAN fue el europeísmo, la ansiada salida de España de su aislamiento internacional”, dice Del Val.
Aquel movimiento anti-OTAN se considera el caldo de cultivo del pacifismo que siguió, hasta llegar a la oposición a la guerra de Irak. El movimiento por la objeción conciencia, que había empezado en los años setenta, se radicaliza y desemboca en el movimiento de la insumisión, muy fuerte durante los años ochenta y noventa. “Los insumisos éramos unos objetores radicales: no realizábamos la prestación social sustitutoria porque pensábamos que apuntalaba el servicio militar, que era contra lo que luchábamos”, dice el historiador Pedro Oliver Olmo, otro de los participantes en el libro, profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad de Castilla La Mancha que, además, cumplió un año de cárcel por insumiso.
El movimiento de la objeción, como explica, surgió del ámbito cristiano, con influencia de la no violencia de Gandhi, para luego pasar a la izquierda libertaria y la radical, logrando gran predicamento en la sociedad. Del Movimiento por la Objección de Conciencia sale a finales de los ochenta el colectivo Mili KK y se populariza el término “la puta mili”. Hubo unos 20.000 insumisos, muchos de ellos presos, y un millón de objetores. “El PSOE en principio confraternizó, pero luego ya no: a los estamentos militares nuestro movimiento le parecía una abominación”, dice el profesor. Finalmente, en una curiosidad histórica, el Gobierno de Aznar anunció el fin del servicio militar en España en 2001; era una condición que le puso el nacionalismo catalán y vasco de CiU y el PNV (comunidades en las que había un alto rechazo social a la mili) para pactar.
También en democracia se vivió un fuerte movimiento pacifista contra el terrorismo de ETA, que eclosionó en las masivas manifestaciones en repulsa del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, durante 1997, en lo que se llamó el Espíritu de Ermua. “Las movilizaciones pacifistas consiguieron una serie de logros de primer nivel”, escriben los investigadores Gaizka Fernández e Irene Moreno. Entre ellos, servir de cauce para un mayor número de ciudadanos que querían mostrar su rechazo a ETA, para concienciar a sectores más amplios de la sociedad, para divulgar la situación de la víctimas del terrorismo y para “disputar al nacionalismo radical el control de la calle que hasta entonces había ostentado por medio de la violencia”. Supuso todo un punto de inflexión en la reacción al terrorismo, que cambió el rumbo de la historia hasta el cese definitivo de la actividad violenta de la banda en 2011.
Llegada la guerra de Irak, en 2003, se produce el gran fenómeno pacifista en España, y la famosa gala de los premios Goya, donde el sector del cine, con notoria polémica, divulga el lema del No a la Guerra, al tiempo que las calles conocen manifestaciones gigantescas. “A pesar de la brutalidad y cercanía del atentado de la Torres Gemelas, la población española, más allá de posiciones ideológicas o clases sociales, percibe que en los argumentos a favor de la guerra hay una gran manipulación, que se está mintiendo con las armas de destrucción masiva”, dice Del Val. También sumaba el hecho de que hubiera que enviar tropas españolas al conflicto, o la percepción de que el terrorismo islamista estaba creciendo y que podría traer represalias. Eso es lo que finalmente sucedió en el atentado de Atocha de 2004 que, además, hizo caer al Gobierno de Aznar, una vez más por las mentiras detectadas en torno a la autoría: no era ETA, era el terrorismo yihadista.
El escaso pacifismo ante la Guerra de Ucrania
Después
de Irak ha habido otros grandes conflictos, como los de Afganistán,
Libia o Siria, pero la fuerza del pacifismo no ha vuelto a ser la misma,
tampoco en la actual guerra de Ucrania,
que sucede en las fronteras de Europa y que ha resucitado el fantasma
del apocalipsis nuclear. En el caso actual la situación es muy
diferente: por lo pronto, no hay de por medio las flagrantes mentiras
que rodearon el caso de Irak.Un símbolo antibélico en una protesta contra la guerra de Irak en Barcelona, el 10 de abril de 2003.
“La situación merece un debate reposado, sin caer en las dicotomías”, dice Leira, “por ejemplo, cabría preguntarse si se debe aumentar el presupuesto en defensa, y de dónde se recortaría”. Ha habido movilizaciones a favor de la paz en Ucrania, pero sin seguimiento generalizado, y ciertos sectores han identificado el pacifismo con un apoyo soterrado a Putin o con posturas ingenuas. Por otro lado, existe un consenso amplio acerca de la legitimidad de Ucrania para defenderse y muchos pacifistas incluso están de acuerdo con el envío de armas de los países occidentales.
¿Qué puede hacer el movimiento pacifista en esta coyuntura? “Puede hacer cosas desde la humildad, como trabajar por recibir a los refugiados ucranios y a los prófugos y desertores de ambos bandos. Y pedir un final dialogado que, contra una potencia nuclear, es el único posible”, concluye Pedro Oliver Olmo, “mientras tanto, la juventud de aquellos países sigue siendo carne de cañón”.
El «No a la Guerra» inundó las calles y se desplegó en los balcones. Durante el primer trimestre de 2003, las capitales de nuestro país fueron testigos de repetidas manifestaciones en contra de la invasión de Iraq por parte de Estados Unidos, con la colaboración de Reino Unido y España, y en contra de las mentiras vertidas por los gobiernos de estos países. Pero ¿cómo se fue generando el pacifismo en nuestra contemporaneidad? Prestigiosos intelectuales de diversas disciplinas se han reunido para debatir sobre los conceptos que vertebran este libro: el antibelicismo, el antimilitarismo y el pacifismo. El objetivo es trazar una línea de continuidad en la formación del rechazo a la violencia en nuestra historia contemporánea, teniendo en cuenta los diversos contextos sociales, políticos y culturales. Desde los desertores de la Guerra de la Independencia, pasando por los prófugos de las Carlistas, el proceso de recluta forzosa de la Guerra Civil, los objetores de conciencia, el papel del feminismo y de las mujeres contra la violencia, el «Basta ya» a ETA o el movimiento anti-OTAN, hasta la condena a la invasión de Iraq, podremos desvelar cómo hemos construido ese sentimiento que nos llevó a gritar «No a la Guerra».
TITULO: Informe Robinson - Elegir entre Messi y Guardiola,.
Elegir entre Messi y Guardiola,.
La gente corriente no tiene por norma el renunciar voluntariamente a la felicidad y locos, lo que se dice locos de manual, o de diccionario, suele haber muchos menos de los que a primera vista nos pueda parecer,.
foto / Pep Guardiola durante el partido de Champions League entre el Manchester City y el Bayern este martes.
Me pregunto qué tipo de circunstancias personales pueden esconderse tras ese no rotundo al regreso de Messi que demasiados aficionados del Barça verbalizan estos días sin pestañear, preferentemente en redes sociales, que es el entorno donde estos pequeños y peligrosos narcisistas acostumbran a mostrar su verdadera personalidad. A fin de cuentas, la gente corriente no tiene por norma el renunciar voluntariamente a la felicidad y locos, lo que se dice locos de manual, o de diccionario, suele haber muchos menos de los que a primera vista nos pueda parecer,.