viernes, 29 de abril de 2016

IGUANA ( LAGARTO ) - El papá didáctico,./ ZAPATILLAS VIEJAS - EL EXTREMADURA ECHA EL CERRAJO,.

TITULO: IGUANA ( LAGARTO ) - El papá didáctico,.

IGUANA ( LAGARTO ) - El papá didáctico, fotos,.

El papá didácticoEl papá didáctico

  • Diferencias entre un perro pijo y un perro de barrio,.

    Resultat d'imatges de IGUANA ( LAGARTO )La diferencia entre un perro pijo y un perro castizo no la da el chucho, sino el dueño. Situémonos en el paseo cacereño de Cánovas, en la acera que antes se llamaba Cursilandia y ahora podría llamarse perropijolandia. Pasa unas señora tirando de su chuchín y se detiene con sus amigas. Inmediatamente, estalla un festín de piropos y admiraciones que se resumen en una frase pronunciada por la dueña o por sus amigas: «¡Es monísimo!».
    Trasladémonos a la castiza avenida cacereña de Dulcinea. Una señora pasea a su perro y se encuentra con dos amigas. Se detienen, se saludan y la señora ensalza a su mejor amigo: «¡Ay, el 'joío' por culo lo 'salao' que es». Sus amigas no la contradicen, ¡cualquiera!, sino que la jalean encomiando la buena planta del animal: «Mira qué está hermoso y gordo, se nota que le das bien de comer». Se derrite la propietaria del can y habla de él cual si fuera un hijo: «Me come 'mu' bien el bicho y así se ha puesto».
    Mientras las dueñas siguen su camino tirando del perrito por Dulcinea o por Cánovas, las amigas cuchichean. En un caso se preocuparán porque su amiga está cada vez más tonta con el perro, mientras su pobre marido no sale casi de casa. En el otro caso, se harán cruces sobre la situación de su amiga: «Pero si no tiene para comer ella, ¿cómo es posible que alimente tanto al perro? Desde luego, vamos para atrás».
    Algo de eso hay. Y no lo digo porque los perros no sean «mu salaos los joíos». También estoy de acuerdo en que son monísimos todos. En eso, se pueden comparar con un nieto o con un hijo, a los que nadie calificará como feos o desagradables, sino de monísimos, siempre monísimos.
    Digo que vamos para atrás cuando veo a perros peludos, a los que la naturaleza ha dotado de armas contra el frío, asfixiados por un trajecito de manta térmica o encalmados por un impermeable. Y sean 'mu joíos' perros de barrio o monísimos perros de urbanización, no les falta su champú de citronella ni su crema dentífrica de triple acción.
    El otro día, había en un restaurante un papá didáctico, que es ese progenitor encantador que está continuamente mostrando a su hijo los secretos de la vida. Lo cual sería estupendo si no fuera porque acostumbran a impartir las lecciones en los lugares públicos y a voces, por lo que no sé si pretenden aleccionar a sus hijos o al entorno.
    El papá explicaba al muchacho que si tenían un perrito, era para mejorar su educación. «Así tienes obligaciones y responsabilidades. Por eso, antes de nacer tú ya trajimos a casa a Sócrates y lo fuimos acostumbrando», educaba el papá y el resto del restaurante nos moríamos de las ganas de conocer a Sócrates y de asistir al cumplimiento infantil de sus obligaciones y responsabilidades con perro tan 'filosófico'.
    Aplaudo cualquier intención educativa, pero detesto las lecciones impartidas en público y a voces porque, en esos casos, no sé si el padre didáctico pretende educar de verdad o presumir de su condición de progenitor comprometido.
    El papá del restaurante, tras aleccionar a su vástago sobre lo educativo que resultaba cuidar a Sócrates, sacarlo a hacer pipí, recoger su popó y colaborar en su cepillado e higiene dental, pasó a la segunda lección, que versaba sobre el queso mozzarella, un tema lógico si se tiene en cuenta que el restaurante-aula era italiano.
    «Este quesito de la pizza se hace con leche de búfalo, es muy rica y nutritiva y tiene muchas vitaminas», explicaba el padre-profe de viva voz. Pero al niño, que parecía más perspicaz que el padre, algo no le cuadraba, así que interrumpió al padre y lo puso en un brete. «¿Papá, pero tú estás seguro de que los búfalos dan leche?». El papi didáctico se azoró al escuchar las risas en las mesas de al lado y servidor, harto de tanta lección, se levantó y se marchó, no sin antes ponerle deberes al niño: «Lo de la leche del búfalo, se lo preguntas a Sócrates, guapino, que seguro que lo sabe».

    TITULO:  ZAPATILLAS VIEJAS - EL EXTREMADURA ECHA EL CERRAJO,.

     ZAPATILLAS VIEJAS - EL EXTREMADURA ECHA EL CERRAJO, fotos.

    tercera

    Juanjo Pereira ante el blanquinegro Abraham Pozo. :: hoyEl Extremadura echa el cerrojo

    Juanjo Pereira ante el blanquinegro Abraham Pozo. 
  • El equipo de Almendralejo no encaja gol desde el pasado 13 de marzo en Calamonte,.

    Resultat d'imatges de ZAPATILLAS VIEJAS -Seis jornadas con la puerta a cero, récord de lo que va de temporada y sumando. El registro del Extremadura le ha permitido seguir en lo más alto de la tabla, y sumado al acierto goleador en los dos últimos partidos, distanciarse aún más de sus perseguidores con sólo tres partidos por disputarse. Desde que recibió el gol de Écija en el 30 del partido contra el Calamonte, el equipo azulgrana lleva 600 minutos sin que Saavedra tenga que sacar el balón de las redes. Cierto es que en estos seis partidos sin encajar gol, el Extremadura ha empatado tres de ellos, ante San José, Pueblonuevo y Coria.
    El técnico del Extremadura, Juan Marrero, no oculta cierta satisfacción por estos 600 minutos sin que su equipo reciba gol. «La racha que llevamos es positiva siempre», aunque Marrero añade que «siempre tiene que haber un equilibrio entre defensa y ataque, y prefiero que haya goles en el partido».
    Tras buena parte de la temporada con pocos efectivos en la defensa -incluso el mediocentro Salva tuvo que ser reconvertido a central, el Extremadura ha vuelto a encontrar un equilibrio en su zaga. La llegada de Pozo y de Carlos Fernández ha otorgado al equipo más fondo de armario en la zona central de la defensa y más contundencia. Aun así, Marrero admite que defender es cosa de todo el equipo, desde el delantero hasta el portero. «Cuando el delantero es el primero que presiona tras la pérdida de balón es importante para la defensa de todo el equipo», asegura.
    Además, el momento dulce que está viviendo el portero Saavedra también tiene parte de culpa en esta buena racha del equipo. «Está sacando manos en momentos importantes». El Extremadura no es un conjunto al que los rivales le creen ocasiones claras de gol en exceso, por lo que el trabajo de Saavedra para estar concentrado los 90 minutos es fundamental: «Cuando el equipo contrario ha tenido alguna ocasión, creo que Saavedra ha estado muy acertado», destaca el técnico sobre el cancerbero azulgrana.
    Esta buena racha defensiva llega en uno de los momentos más importantes de la temporada, con todo por jugarse y en el que un fallo puede tener consecuencias muy negativas. Pese a ello, Marrero se muestra confiado en este tramo final de campaña, y cree que con trabajo y esfuerzo conseguirán los objetivos marcados por el club. «Ni cuando se estrecharon las distancias apareció el nerviosismo, ni ahora nos vamos a relajar, porque no tendría sentido».
    Este próximo domingo, el Extremadura tiene la primera oportunidad ante sus aficionados en el Francisco de la Hera de dar un paso de gigante hacia el título. Como rival tendrá al Azuaga, que fue el primer equipo que les consiguió ganar en liga esta temporada. «Espero que mi equipo ponga todo en el campo, una intensidad tremenda porque nos jugamos mucho y queremos darle una alegría a la afición», apostilla Juan Marrero.

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