Como en casi todas las casas desde que el pollo dejó de ser ese animal  escaso y caro, símbolo del hambre  en España, deseado por Carpantas  y niños de posguerra, las recetas con esta suave carne blanca se repiten en mi mesa casi todas las semanas. Algunas con más éxito que otras, no faltan  las socorridas   pechugas y  muslos a la plancha- las que nos ponen por castigo cuando acechan michelines-, el pollo al ajillo,  el pollo en el arroz del domingo, con o sin marisco, el pollo en las croquetas, el pollo y sus residuos comestibles ( las carcasas en los caldos, los higaditos en las picadas y  majados, las mollejas con sofrito) el pollo de  los canelones de fiesta, etc, etc.
El  pollo, para que dé más de sí, debe ser  descuartizado según la costumbre de la Sección Femenina, a saber, muslos y contramuslos por un lado para guisar, freír o asar, carcasas para caldos varios,  y pechugas para rebozar y freír. Esta costumbre , tan arraigada en las amas de casa de los 60 y 70, casi ha desaparecido, pero quedan las posibilidades infinitas de un buen aprovechamiento de los despieces del supermercado que hay que conocer bien para sacarles partido. Así, con unas alas bien majas podemos hacer unas  alitas caramelizadas  con miel en los cumpleaños y las comidas informales, unas pechugas normalitas se crecerán si son rebozadas con huevo y pan rallado  (admiten almendras u otros  frutos secos),  en  tiras finas,   como lágrimas crujientes, unos muslos de pollo del Prat  pueden guisarse  con sanfaina o formar parte de esos  guisos tradicionales catalanes en los que es/era más importante el pollo,-la montaña- que la langosta o las cigalas– el mar-,  los contramuslos son ideales  en alguna exótica receta de pollo con leche de coco , o  cortado finamente y metido en tortitas de maíz al estilo Tex-mex. En cualquier caso, el pollo siempre es un animal que no falta en nuestra dieta.
tacos 1
Sabemos, sin embargo, que los pollos que abundan en los supermercados son  esos animaluchos endebles  e insomnes que viven en campos de concentración para que haya toneladas de  nuggets en todos los rincones del planeta. La sobrealimentación y la superpoblación han traído al mundo especímenes que poco tienen que ver con esas aves que campaban a sus anchas por los pueblos picoteando todo lo que estaba a su alcance.
Gordos, hermosos, amarillentos de piel, blancos de plumaje como los pollos de Bresse , o con las patas azules como los del Prat, capados como los de Villalba, el buen pollo es un ave apereciada desde tiempos inmemoriales, comida de nobles, una carne que permite mil preparaciones y que estará siempre en nuestras mesas a lo largo de nuestras vidas, porque su pobre contenido en grasas y alto en proteínas lo hace candidato perfecto para las recetas con las que empiezan a comer carne los bebés y aquellas con las que se alimentan los ancianos cuando otras carnes se vuelven más difíciles de masticar y digerir.
Descartar el pollo de tu dieta no es, pues, aconsejable, pero nadie dice que tengas que comer siempre la misma pechuga insípida y correosa, ni el pollo reseco y lleno de pimienta que venden preparado los domingos. Con un poco de práctica, un pollo es un gran aliado en la cocina, además de ser relativamente barato y no tener desperdicio.
Ahí van unas cuantas  ideas para que practiques:
Pollo asado con limón y hierbas aromáticas 
pollo_horno
 Ingredientes:
Un pollo de más de 2 KG.
Un limón
Hierbas aromáticas: salvia, romero, tomillo, perejil, laurel…
caite, pimienta, sal
Un poco de agua
Preparación:
Una vez esté el pollo limpio, salpimentado y rociado  con limón y  aceite de oliva en una bandeja de horno, rellénalo con un limón partido en dos y las hierbas aromáticas que sean de tu gusto. Ponlo a 170 gr. durante una hora y media en una bandeja de horno en la que volcarás un poco de agua para que no se seque el pollo  ( mantenlo siempre así). Al final de la cocción, puedes subir la temperatura un par de minutos para que adquiera color dorado.
pollo navidad 1
Pollo con manzanas y salsa de Oporto
pollo con manzanas, oporto, anís
En realidad, esta es una variante de la preparación anterior. Lo único que hemos añadido al pollo ya asado es una salsa en la que hemos reducido el jugo de la bandeja del horno en una sartén, le hemos añadido un vaso de Oporto hasta que ha reducido tres cuartas partes y una nuez de mantequilla para darle untuosidad y brillo. Hemos acompañado este plato de manzanas Pink Lady salteadas en mantequilla y pimienta.
albóndigas de pollo en sobrehusa
pasta filo pollo asado cebolla pistachos orejones salsa higos can bech menta
pollo arabe con especias datiles y limon
Pastel de pollo y verduras
pollo curry bodegon
pastel del pollo del caldo
Este pastel es una preparación ideal para festivos, cenas informales, comidas veraniegas, tuppers, niños quejicas y antiverduras, suegras tiquismiquis y experimentadas, etc, etc. Una bomba completa de nutrientes y sabores. Verdadera cocina de reciclaje. Clica aquí y verás lo fácil que es.
Las croquetas de pollo, jamón y huevo. Imagen cedida por El Bar. 
El Bar-Croquetas
terrina de polloPicamos el pollo en pequeños trozos. Una vez cocido, rallamos la cebolla y sofreímos unos minutos. Preparamos una bechamel; una vez lista, añadimos el pollo, la pimienta, la sal y un poco de nuez moscada. Cuando esté casi todo cocido, agregamos el jamón y los huevos cocidos en trozos. Dejamos enfriar. Antes de freír formamos las croquetas y pasamos por harina, huevo y pan rallado. Freímos en abundante aceite. Servimos.
El platillo de mollejas
arroz jamoncitos
 *Nota: este plato es contundente, no apto para paladares finos, poco acostumbrados a la casquería. Requiere paciencia y pocos escrúpulos.
Ingredientes:
Tantas mollejas como puedas limpiar
mollejas de pollo
Un poco de chorizo picante
Tomates maduros
Cebolla
Ajos
Pimiento rojo y verde
Pimentón
Vino blanco
Guindilla
Perejil, aceite de oliva y sal
Preparación:
En aceite de oliva, saltea las mollejas y consérvalas en un plato. Haz lo mismo con el chorizo en rodajas.
Prepara el sofrito clásico a base de cebolla, ajos, pimientos, guindilla, pimentón. Añade el vaso de vino y evapora el alcohol.
sopa de picadillo con maiz
Añade de nuevo las mollejas  y el chorizo a la cazuela y cubre de agua. Deja cocer casi dos horas. Espolvorea con perejil picado y sirve.
La sopa de picadillo 
Ingredientes:
Carcasas de pollo, de pavo, algún alón de pavo, un hueso blanco y salado de rodilla, un poco de costilla salada, zanahoria, apio, puerro,  nabo, chirivía. Hierbabuena.
Este caldo sólo necesita cocer lentamente durante  durante unas tres horas- dos películas del domingo- , y  ser espumado  constantemente para que no pierda las impurezas y  el color blanco. Una vez colado, añade un poco de pasta, un huevo cocido, un poco de jamón y una ramita de hierbabuena.