Mi casa es la tuya - Juan García: «Quería sentirme entrenador de nuevo». , Viernes -28- Agosto. / Pekín Express - Hijas ,. / UN BUEN PLAN ES IR AL CINE - Un amor en la alta montaña . / Días de cine - Cine - Los miserables . Viernes -28- Agosto ,. / Saber Vivir - La burra y el arriero ilustrado,.

TITULO: Mi casa es la tuya -   Juan García: «Quería sentirme entrenador de nuevo» .  , Viernes -28-  Agosto ,.

Mi casa es la tuya',.

Este viernes -28- Agosto a las 22.00, Telecinco emite una nueva entrega de 'Mi casa es la tuya', con Bertín Osborne charlando con    Juan García: «Quería sentirme entrenador de nuevo». ,   . , foto.

Juan García: «Quería sentirme entrenador de nuevo». 

 

Juan García da instrucciones a los suyos en un partido.

Jugadores y cuerpo técnico del Don Benito volverán a verse mañana las caras para las PCR y este miércoles regresarán a los entrenamientos

Este 31 de agosto será el final de las vacaciones para muchos españoles, también para numerosos futbolistas. Entre ellos, los del Don Benito, que volverán a descolgar las botas que llevan ya más de cinco meses sin usar. Mañana pasarán las pruebas PCR y el miércoles está previsto el primer entrenamiento. Una cita que espera impaciente su entrenador, Juan García. «No os voy a mentir, estaba deseando que llegase este momento», reconoce en unas palabras que transmite a través de su propia página web. «Quería sentirme entrenador de nuevo, sentir el vestuario, sentir la responsabilidad de tener que planificar, sentir la convivencia con el grupo. Entrenar y preparar al equipo para los partidos, que es lo que más me gusta», prosigue.
Esa primera toma de contacto servirá para volver a encontrarse con los jugadores renovados, pero también para dar la bienvenida a las caras nuevas. Si bien, no será hasta diez días después cuando los jugadores rojiblancos pasen el pertinente reconocimiento médico.
Días a los que habrá que sumar los que queden aún para el inicio de la competición, por lo que la paciencia tendrá que seguir siendo clave para cuerpo técnico y afición en las próximas semanas. «A estas alturas otros años ya estaríamos preparando el primer partido, ahora, estamos preparando la primera sesión de entrenamiento», dice el técnico pacense mientras recuerda que son ya muchos meses sin entrenar, sin jugar, sin preparar sesiones o sin sentir a los aficionados en las gradas.

Concienciación

Precisamente para esa afición va el último mensaje en su web, también para ellos pide paciencia, pero sobre todo concienciación: «Sé que tenéis muchas ganas de vernos entrenar, de ver y saludar a los jugadores pero, por favor, os pido que respetéis al máximo las medidas de seguridad: mascarilla y distancia. Os lo pido tanto en el campo como cuando los veáis por las calles». Mientras, para el regreso a las gradas pone como ejemplo los partidos disputados en la promoción de ascenso en Extremadura, «con todos animando al equipo, celebrando las victorias o llorando las derrotas mientras nos manteníamos en nuestros asientos».

TITULO: Pekín Express - Hijas ,.

Pekín Express ,.

  Cristina Pedroche conduce 'Pekín Express: La ruta de los elefantes', una aventura en mitad del Índico, en la que 10 parejas con perfiles muy diferentes, etc.

 

 

Hijas

foto / La madre de una amiga nos dice que vistamos con colores claros. Pues ni que fuéramos las hijas de Zapatero. Pienso en esas pobres chicas y su imagen en la web de la Casa Blanca. La imagen que ha quedado. Veo en la Casa Blanca a Ivanka Trump hablando (bien) de su padre. Y, sobre todo, me fijo en la mirada que le dedica Melania Trump. Que no hace falta que venga una antigua amiga a revelar en un libro lo mal que se llevan Melania e Ivanka. Yo siempre en el equipo de Melania. En el libro también se hacen observaciones de «la Casa Blanca más caótica de la historia». Que a saber lo que sabe la autora de historia. Podía leer 'Nuestro hombre: Richard Holbrooke y el fin de siglo americano' (Debate), de George Packer, y comprobar que se puede decidir un bombardeo masivo en Vietnam por un malentendido. Que, de momento, Trump no ha sido el presidente más caótico de la historia. Ni las de ZP son las menos agraciadas hijas de un presidente de Gobierno.

TITULO: UN BUEN PLAN ES IR AL CINE - Un amor en la alta montaña ,.

Reparto

Stefanie Stappenbeck, Max Landgrebe, Henriette Richter-Röhl, Johannes Zirner, Eleonore Weisgerber, Alexander Sternberg,.

 

 

Philipp Dalmain debe cerrar su fábrica textil por no poder mantenerla, un viejo negocio familiar que ya no genera beneficios. Pronto comienza una relación secreta con Jenny, la consultora contratada por el nuevo inversor.

 

 

TITULO:  Días de cine - Cine -  Los miserables ,. Viernes -28-  Agosto,.

Días de cine',.

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 Viernes 28 de Agosto a las 20:35 horas en La 2 / foto,.

 

Los miserables

Reparto - Les misérables. Francia, 2019 (102 minutos). Director: Ladj Ly. Intérpretes: Damien Bonnard, Alexis Manenti, Djibril Zonga, Jeanne Balibar, Steve Tientcheu.

La película ganadora del César en la última edición de los premios franceses es un potente puñetazo cinematográfico y ético que logra que sus imágenes ardan en la pantalla gracias a un montaje frenético y a una puesta en escena tan exaltada como furibunda. No está al alcance de cualquiera la carga de profundidad que acumulan unos diálogos envueltos en certeza y vida para retratar un día en las vidas de los habitantes de un barrio marginal parisino y de tres policías que lo patrullan. Cine comprometido, cine aguerrido que encuentra en el combate un arma para recrear la realidad desde la mirada incómoda de quien no contemporiza.

 

TITULO:  Saber Vivir - La burra y el arriero ilustrado,.

 

La burra y el arriero ilustrado,.

foto / Isidro García, siempre al lado de su inseparable Molinera, una burra con la que conecta con niños y adultos.

Maestro, pedagogo y arriero por convicción, Isidro García dedica su tiempo a enseñar, entre otras muchas cosas, la cultura de la Serranía de Ronda,.

Lo primero es adecentar a Molinera. Isidro ha estado unos días fuera con sus nietas y la burra al cuidado de un vecino descendiente de arrieros. Le acerca la manguera y se deja frotar con un gel de baño que tiene almendra y aguacate, según reza la etiqueta. Luego, al sol, el animal brilla como el azabache y hasta huele bien, como corresponde a un cuadrúpedo que su dueño cree descendiente de aquel que tuvo Apuleyo. Lista es, desde luego, y no sólo eso. Podría decirse que en el mundo de este maestro de pueblo y apasionado pedagogo, Molinera es la medida de casi todas las cosas. Isidro, natural de Belorado, en La Rioja, acabó en Estación de Gaucín dirigiendo el colegio e intentando aprender de su entorno, fiel al movimiento de renovación pedagógica cuyos fundamentos puso en práctica nada más llegar, a principios de los ochenta, montando una discoteca para los chavales con cartones de huevos y celofán de colores. También, preocupado por la integración en una sociedad pequeña y rural como la de este pueblo, observó que «en un espacio como éste, de puertas abiertas, la gente entra y toma lo que necesita pero siempre deja algo a cambio, te pone los palos de los tomates, te siega... y tú tienes también que tener un ojo puesto en ellos; porque esto no es recibir, es dar». Esta preocupación humanista, que él expresa diciendo que se trata de «ir por el mundo sin que el mundo te sea ajeno» está presente en toda su trayectoria vital.
Pero Isidro no dejaba de ser el maestro o el director del colegio e, incluso, echando siempre una mano a cualquiera que estuviera haciendo algo («manos que no dais, qué esperáis», dice como Santa Teresa) había una frontera que sólo la presencia de la burra logró franquear. Sus ansias de cambiar el mundo dieron paso a la certeza de que era él quien había de modificar su punto de vista, «no destacar sino caminar juntos y, desde luego, no meterme en política; ser uno más». La gran lección fue darse cuenta de que la gente le trataba como a un maestro, le pedían que les escribiera cartas, les interpretara ordenanzas o les pasara a limpio una escritura, «pero había un vacío íntimo entre ellos y yo, la solución fue coger la burra y pasar de ser el maestro a ser el más humilde de los aprendices de arriero». Cuenta, entre risas, el episodio que supuso su bautismo de fuego como miembro del pueblo llano, un día que preocupado porque la burra había comido unos pinchos y pensando que se ahogaba pidió auxilio «para hacerle una traqueotomía, y resulta que los sonidos que emitía se debían a que estaba en celo y había olido a unos caballos cercanos, fui el hazmerreír de todo el pueblo y con ellos, al menos con los que tienen animales, paso siempre por ignorante».

Promueve rutas con animales por la Serranía de Ronda al estilo de los viajeros románticos

Isidro se dedica a tantas cosas que resulta complejo resumir su actividad, siempre orientada a la enseñanza y con la burra como inseparable compañera. Recorre con ella los colegios (no todos se prestan) a recoger redacciones y dibujos de tema libre que antes ha pedido a los chavales que escriban y, pasado un tiempo, vuelve con los textos, editados por él, transformados en unos libritos que llevan por título '¡Arre, burrita!'. Trata con ello de fomentar ese aprendizaje desde lo cercano, desde la experiencia personal y romántica que tan popular es en la Serranía de Ronda. También Molinera carga con un teatro de guiñol, «ella es el instrumento para que le gente se abra» y el personaje del arriero un papel eficaz profundamente arraigado en estos pueblos colgados de barrancos. Isidro ha escrito sobre ellos y su cultura, también sobre los bandoleros y sobre las brujas. Dice que en este pueblo aún quedan unas ochenta mulas que tienen trabajo un par de meses al año durante la extracción del corcho. Aquí se llama 'la saca'. Habla con devoción de estas gentes que lo mismo llevaban que traían, que desarrollaron sus propios lenguajes para evitar las argucias de los comerciantes, que andaban siempre de noche para llegar temprano a los mercados y que, lejos del tópico, se ganaban la vida con honradez, «no puedes ser contrabandista o traficante a tiempo parcial, como los chavales que andan todo el día con la moto arriba y abajo en La Línea para avisar de los movimientos de los policías, o eres o no eres». Explica que los bandoleros acabaron sus andanzas a principios del XX, alguno como 'Pasos Largos' llegó hasta el inicio de la Guerra Civil y que luego, tras ella, quedaron por la montaña republicanos que, como 'El rubio de Boadilla', anduvieron durante décadas ocultos en una choza. Todavía pudo hablar con él y hacer que escribiera en un papel respuestas a las preguntas que los niños quisieron hacerle.
Isidro hace largos viajes con Molinera, de más de un mes. Él carga unas alforjas con su comida y la burra la tienda de campaña y el pienso. Deja que ella elija el lugar de acampada, por si hay escorpiones, por ejemplo. Si al cabo de un rato está tranquila, buena señal. Fueron de Ronda a Salamanca por la ruta del viaje narrado por el escritor del Siglo de Oro Vicente Espinel en 'Vida del escudero Marcos de Obregón'. Y junto a otros vecinos promueve las rutas de lo que llama «el camino romántico», una alternativa al espiritual que lleva a los peregrinos a Santiago, hijo de aquellos aventureros europeos que a mediados del siglo XIX se lanzaron a recorrer montañas, precipicios, barrancos y pueblos blancos habitados por aquellos feroces seres que plantaron cara a los franceses. Resulta sencillo entender la magia que encierra recorriendo este paisaje duro y a la vez hipnótico, con Ronda como epicentro, esa sucesión de hoces y gargantas, alcornoques, castillos y casas diseminadas sobre una mancha verde, Casares, Genalguacil, Jubrique y, desde aquí, hasta la Roca, la Alcazaba de Málaga, Cádiz o la Alhambra.
Cree Isidro que «hay que buscar una ocupación para todos estos hijos de arrieros y estas caballerías». Y defiende ese romanticismo como una alternativa viable en lo económico y lo social, lo mismo que en el colegio, donde le gustaría que los críos fueran los nuevos escritores de esas emociones que dieron luz a estas tierras y siempre «desde la humildad de poner a cada uno en su sitio, que es lo que me hace la burra a mí, porque todo el mundo sabe que donde ella pisa también piso yo».