- Es conocido por se el presidente del Atlético de Madrid, pero a lo que se dedica como empresario es al cine. Es el propietario y gestor del 75 .
Entrevista -foto--Enrique Cerezo: "El fútbol no es negocio. Eso lo sabe cualquiera"
Es conocido por se el presidente del Atlético de Madrid, pero a lo que se dedica como empresario es al cine. Es el propietario y gestor del 75 por ciento de las películas españolas. De ocio y negocio hablamos con un hombre hecho a sí mismo que no tiene problema en nadar a contracorriente. Y. si dicen, que digan.
Es el dueño del cine español. «Bueno, tanto como el dueño...», sonríe él. Pero los datos son reveladores: además de las que ha producido, tiene el derecho de reproducción de 6000 películas; la gran mayoría, españolas. Títulos que van desde El último cuplé o El verdugo hasta Las brujas de Zugarramurdi. El 75 por ciento del cine nacional es suyo. Nos recibe con motivo de la edición en alta resolución de 300 títulos clásicos, una encomiable recuperación del patrimonio cinematográfico. Algunas, películas antiguas deterioradas por su abandono en los laboratorios; otras, recientes pero también tecnológicamente mejorables que ahora edita en DVD y Blu-ray.
Nos recibe en su despacho, tan ordenado y pulcro como él mismo, con un aspecto y un pelo envidiables a sus 66 años. Pese a presidir el Atlético de Madrid desde 2003, no hay a la vista parafernalia futbolística; solo algunas fotos de sus nietos, un par del Papa Juan Pablo II y una de los integrantes del comité que defendió la cantidatura olímpica de Madrid en Singapur. No hay ordenador «no lo uso», explica y el móvil que lleva es, sin duda, 'preinteligente'. Está claro que lo que Enrique Cerezo tiene que decir lo dice de viva voz. Y, si es posible, cara a cara. Habla sin esquivar polémicas, aunque él crea que son inventadas, y mirando a los ojos. A veces, sonríe.
XLSemanal. Saca una colección de clásicos en alta definición, un estupendo trabajo de conservación, pero le confieso que, cuando recibí Marcelino pan y vino en Blu-ray, pensé «¿quién va a comprar esto?».
Enrique Cerezo. ¿¡Pero es que no se compran las películas de Judy Garland y Shirley Temple!? Ya te diré qué pasa con Marcelino pan y vino, que es y será siempre un clásico de nuestro cine y merece estar en Blu-ray, pero te sorprenderá. Películas como esa las ven millones de personas... ¡millones!
XL. O sea, que, además de por amor al cine patrio, lo hace por el negocio.
E.C. Todo se hace con un fin cultural y comercial. Si una película puede dar dinero, indiscutiblemente lo vamos a intentar.
XL. Si hay algo indiscutible, es que usted es de las pocas personas que creen en el cine español. Pocos habrán apostado más en esta industria. ¿Piensa seguir haciéndolo?
E.C. Hoy es muy difícil hacer una película. Nunca se ha hecho una ley que garantice que el cine español pueda ser una industria. Y hoy la situación es peor. La asistencia de público a las salas es muy baja y con la subida del IVA ha bajado aún más. No es que el IVA sea una excusa; es la pura realidad. Y, además, está la piratería.
XL. Ya imagino lo que piensa de la piratería. Pero ¿tiene alguna solución?
E.C. Nosotros seguimos confiando en que el Gobierno actúe contra esa gente, que no solo van contra los productores y los titulares de los derechos, sino que son también grandes defraudadores. El otro problema es que se ha creado un ambiente en el que bajarse una película, aunque no sea legal, es normal. «Bueno, está mal, pero...». Esa mentalidad es lo que hay que cambiar. Bajarse una película es robar. Y ya está.
XL. Cambiar la mentalidad a estas alturas no creo que vaya a ser fácil ni rápido. ¿Alguna otra medida más expeditiva en mente?
E.C. Yo lo que propongo es, primero, que haya una fiscalía para derechos de propiedad intelectual. Y, segundo, que seamos consecuentes: si es ilegal, y lo es, todas esas páginas que hay por ahí en Internet para descargarse películas deben cerrarse. Es muy fácil.
XL. Pero si siguen cerrándolas y no sirve de nada; abren otras similares el mismo día...
E.C. Que las cierren. En 20 días cierras todos los portales que quieras. Y si abren otros, los cierras también. Ya se cansarán.
XL. Hablemos de otro problema del cine: el, llamémoslo así, desapego del público hacia el cine español.
E.C. En la historia del cine español ha habido películas buenas, regulares y malas, como en todo el mundo. El problema aquí es que un día, de repente, con motivo de la guerra de Irak, se generó una polémica terrible. Todo el mundo hablando mal del cine español: que si éramos unos chorizos, atacando a actores, directores, productores... Fue una campaña de prensa, radio y televisión contra el cine como yo no he visto nunca jamás. Brutal. Para la relación cine-espectador fue determinante. Y con esa tesitura hemos estado prácticamente hasta hoy. Ahora empezamos a quitarnos un poco tod0 aquello.
XL. Es decir, que usted cree que los recientes problemas del cine español se deben a esa polémica.
E.C. Sí, sin duda. La caída durante los últimos años del cine español fue con motivo del «no a la guerra» de Irak.
XL. ¿Cree que el cine español está realmente politizado?
E.C. El cine no tiene que estar politizado. Otra cosa es que haya películas sobre temas políticos. La gente va al cine a disfrutar de dos horas de ocio, quiere pasar un buen rato.
XL. Admita que es usted un productor peculiar en este sentido. No es usted sospechoso de ser un hombre de izquierdas, pero ha producido películas como Las trece rosas, que no duda en calificar como una de sus favoritas.
E.C. Es que ese es un hecho que ha pasado en España y es una historia preciosa de contar. Hacer una película u otra no implica que el productor tenga una tendencia de derechas o de izquierdas.
XL. Y ¿con qué criterio decide hacer una película?
E.C. Leo el guion y, si me gusta la historia, la hago. Sea de negros o de blancos. Me da igual. Y, a partir de ahí, nunca intervengo en la historia que quiere contar el director. ¡La política no tiene nada que ver con el cine ni el cine con la política! Yo he hecho películas sobre la Guerra Civil, sobre ETA, de El perro del hortelano a La buena estrella... y Marcelino pan y vino me parece una gran película.
XL. ¿No se ha arrepentido nunca de hacer una película?
E.C. No, nunca.XL. Otro tema polémico: las subvenciones al cine. Usted defiende que sí deben darse.E.C. Si el cine no estuviese subvencionado, no se haría cine. Pero no en España; en ningún sitio. Y dime industrias en España que no estén subvencionadas. ¿Por qué no lo va a estar el cine?
XL. Porque es entretenimiento; no es algo vital como las hidroeléctricas y, como sabe, hay quien incluso discute que el cine sea cultura. Es decir, que es puro entretenimiento y no debemos subvencionar el ocio.
E.C. Sí, el cine es entretenimiento, pero alguno tendrá que haber. Y ¿qué otro iba a haber si no hay cine? Porque los parques de atracciones también están subvencionados. ¿Qué haríamos si eliminas el ocio? Mira, España está prácticamente subvencionada y nadie dice nada. Y el cine, que lo está en una pequeñísima parte... ¡es que es de risa! No quiero hablar más de esto porque es de risa.
XL. Dígame qué porcentaje del coste de sus películas está subvencionado, para hacernos una idea.
E.C. La gente cree que te dan el cien por cien y no llega ni al 18 por ciento. Y eso hasta una cantidad de producción que nunca pase de los tres millones de euros. Si la película cuesta 6 o 12 da igual, te siguen dando el 18 por ciento sobre tres millones. Hay miles de industrias subvencionadas mucho más que eso y nadie dice nada.
XL. ¿Y por qué cree que hay esa inquina contra ustedes?
E.C. Dímelo tú. Porque los periódicos ¡anda que no están subvencionados!: la publicidad institucional, las ayudas al papel, a la maquinaria... Vosotros, precisamente, sois lo que tendríais que apoyar esta industria.
XL. ¿Y por qué cree que los medios se meten tanto con el cine?
E.C. No sé. Será por la guerra de Irak.
XL. ¿Cree usted que fue un error de los actores no haber calculado la repercusión de sus protestas?
E.C. Bueno, eso ya... El error está pagado ya. Fuese de quien fuese, está más que pagado.
XL. Una última cuestión de cine: el precio de las entradas. Usted defiende que no son caras.
E.C. Es que a mí el cine me parece barato. Y me dirás: «¡Pero si son 7 euros!». Sí, pero tienes la película que quieras en una sala con una calidad de reproducción fenomenal. Un precio medio de 7 euros para dos horas de ocio de esa calidad no es caro. Ahora bien, si va una familia de cuatro personas, ya son 28 euros; si además tienen que comprar palomitas y refrescos antes de entrar, ya son otros 28. Pero eso no es la película, ¡es todo lo que la gente quiere consumir cuando va al cine! Y los lectores me dirán: «Págalo tú, tú sí que puedes...». Que lo digan... Insisto: Dos horas de ocio por 7 euros no es para volverse loco.
XL. Cambiemos de tercio y pasemos a su otro negociado. ¿Es el fútbol una burbuja, como se está diciendo?
E.C. El fútbol no es ninguna burbuja. Se dice que se deben 600 o 700 millones de euros a Hacienda... Bueno, se están pagando. Esos 600 millones que todo el mundo da como la locura, para el volumen de dinero que genera el fútbol es una cantidad pequeña; si lo comparas con cualquier empresa que haya hecho suspensión de pagos en los últimos años, es una ridiculez. Los clubes están respondiendo a un plan económico de la Liga Profesional: se están cumpliendo los plazos y objetivos y no hay ningún problema.
XL. Pero quizá el fútbol ha recibido un trato de favor, de la misma Agencia Tributaria, que ha permitido que esa deuda no se pagase...
E.C. ¿Trato de favor? ¡Para nada! ¡Al contrario! Ellos consideran que los clubes debemos dar ejemplo y somos los que estamos pagando. Si estamos siempre en el ojo del huracán.
XL. ¡Pero si han llegado a adeudar 600 millones solo a Hacienda...! [Hay deudas acumuladas por otros 3000 millones].
E.C. Ha habido unas deudas y, cuando eso sucede, se marcan unos plazos para pagar. Y se está pagando. Y no hay ningún problema.
XL. Admitamos que clubes muy importantes en sus ciudades sí tienen problemas y han gastado más de lo que tenían.
E.C. Vamos a ver, el fútbol ha vivido una época, como tantas cosas en España, en que se gastaba más de lo que se ingresaba. Afortunadamente, desde hace unos años todos los clubes, como las empresas, han entendido que hay que gastar lo que se ingresa. Y eso hacen. Antes, a lo mejor llegabas a mitad de temporada, el equipo entraba en una fase mala y tenías que pagar a unos jugadores que habías fichado, que se llevaban todo el presupuesto y empezabas a deber y a deber... y el principal acreedor era Hacienda, y ha llegado un momento en que la deuda ha podido ser una cifra alta. Pero ahora es una cifra muy normal que se está pagando.
XL. Por eso le preguntaba por el trato de favor...
E.C. ¡Que no hemos tenido ningún trato de favor!
XL. Pero si me está diciendo que Hacienda permitió endeudarse a los clubes por una cifra 'alta'. Seguro que a sus empresas de cine, y ya no hablo de las pequeñas empresas, no se les ha dejado endeudarse en la misma proporción.
E.C. Que no, que no, que lo que hemos debido lo hemos pagado, con apremios, con multas por no pagar a tiempo, con todo. Cualquier empresa que vaya Hacienda y le diga que quiere una moratoria, Hacienda se la da. Trato de favor sería que en vez de pagar cinco pagase uno, pero si tengo que pagar los cinco más los intereses, ¿cuál es el trato de favor?
XL. No deja de ser curioso que, con la crisis que hemos pasado, ningún club de fútbol grande se haya visto afectado, a juzgar por sus gastos, ni haya caído.E.C. ¿Y por qué tienen que caer? XL. No tienen por qué caer si están bien gestionados.
E.C. Pues estarán bien gestionados.
XL. Y, quizá, más protegidos, porque a cualquier ciudad le puede suponer un drama mayor que desaparezca su club de fútbol que el cierre de una fábrica local.
E.C. Eso lo dices tú. Pero ¿no han caído el Oviedo o el Racing? Y no veo yo que se haya hecho cargo de ellos la comunidad. Hay equipos que no han pagado y mira dónde están.
XL. Los clubes de fútbol están presididos por grandes empresarios, con grandes negocios propios; muchos, inmobiliarios. No es raro pensar que se puedan mezclar esos negocios con el del fútbol.
E.C. Mi negocio no es el inmobiliario. Tú dime en qué me puede ayudar a mí el fútbol para mi negocio de cine. ¿Voy a contratar un actor más barato porque presida un club? ¿Y de qué negocio hablamos? ¿Tú has visto algún club que en su balance haya dado unos resultados de volverse loco?
XL. Pues deberían, ¿no? Con la cantidad de dinero que manejan, que no ganen no sé si habla muy bien de su gestión.
E.C. Pues fíjate, todos los clubes de este país estaríamos encantados con cubrir los gastos y no tener pérdidas ningún año. Y todos son sociedades anónimas, menos cuatro. En el negocio del fútbol, que se maneja muchísimo dinero, todo el mundo sabe adónde va el 80 por ciento de ese dinero: a los jugadores.
XL. O sea, ¿no es un negocio el fútbol?
E.C. El fútbol no es negocio. Eso no es que lo diga yo; eso lo sabe cualquiera.
XL. Pues algún negocio tiene que haber, porque usted mismo es accionista de su club. Además de que le guste el fútbol, como hombre de negocios, algún interés verá en ello...
E.C. Interés económico, ninguno.
XL. ¿Y qué interés tiene?
E.C. Pero vamos a ver: ¿esto es una entrevista para algo de economía?
XL. No, pero me temo que a la gente, con la crisis, le interesa bastante esto de la economía.
E.C. El fútbol no es negocio. Y el que diga que lo es será que le va bien a él. Para mí, no es negocio. Y yo no tengo ningún beneficio por ser presidente del club con relación a mi negocio. En mi caso. Yo respondo por mí y por el Atlético de Madrid.
XL. No se enfade, pero entenderá que tengo que preguntarle por el caso Del Nido, una polémica...
E.C. ¿Qué polémica?
XL. ¿Entiende que a la gente le alarme o le sorprenda, cuando menos, que la mayoría de los presidentes de los clubes de fútbol hayan pedido el indulto para un señor condenado a siete años de cárcel por cobros fraudulentos al Ayuntamiento de Marbella sin haber ni siquiera ingresado en prisión?
E.C. En primer lugar, el señor Del Nido tiene pleno derecho a pedir un indulto. Así que pide ese indulto y solicita ayuda a sus compañeros para que pueda ser conseguido. Y algunos se la han querido dar y otros no. Y no hay más polémica.
XL. Hombre, polémica hay porque ustedes, grandes empresarios y personajes de relevancia pública, han entendido que un señor que ha cometido un delito, que está condenado por él, pese a ello, no debía ser castigado.
E.C. Te vuelvo a repetir: el señor Del Nido tiene derecho a pedir su indulto; tiene derecho a solicitar a la gente que considere oportuno que lo ayude; él se dedica al fútbol y lo más normal es que se lo haya pedido al mundo del fútbol. Y no hay más.
XL. Las cosas no le pueden ir mejor en lo deportivo al Atlético de Madrid este año. ¿Se atreve a pronosticar cómo va a acabar su equipo esta temporada?
E.C. Mira, Luis Aragonés decía que la Liga se gana en los últimos diez partidos. Cuando pasen los diez, te diré quién ha ganado. No somos adivinos. Sabemos muy bien el equipo que tenemos y yo creo que en este momento podemos llegar muy lejos. Nosotros lo que tenemos que hacer es preocuparnos por lo nuestro. Esta temporada va a ser muy emocionante hasta el final.
Privadísimo
-Nació y creció en Segovia. Hijo de un ferroviario, su pasión por el cine se cimentó en las salas de sesión continua.
-Con 17 años llegó a Madrid y empezó a trabajar como ayudante de cámara. Lo hizo durante 13 años.
-En el año 1980 entró en el negocio del vídeo y a partir de ahí se convirtió en productor.
-Al fútbol llegó porque tenía amigos que jugaban en el Atlético de Madrid. Fue determinante conocer a Vicente Calderón.
-Dice trabajar 14 horas al día y no tener aficiones, salvo «pasear por el campo». Viaja mucho, pero nunca pasa más de dos días en una ciudad.
TÍTULO: A FONDO, .Sefardíes, España en el corazón,.
A fondo Sefardíes, España en el corazón
Nunca han dejado de sentirse españoles. Sus familias han vivido en Marruecos, en Argentina, en Turquía... y soñaban con regresar a Sefarad, su tierra. Ahora, por primera vez en la historia, los descendientes de los judíos que fueron expulsados de España en 1492 podrán adquirir la nacionalidad española de forma automática. Hablamos con la comunidad sefardí en España.
Durme, durme / mi alma donzella / durme, durme / sin ansia y dolor...». Una mujer nacida en Turquía le cantaba a su nieta esta nana en uruguay. Y le hablaba con añoranza de Sefarad ('españa' en hebreo). una tierra que nunca pisó.
«Mi abuela materna hablaba judeoespañol o ladino, el castellano medieval que sigue vivo entre los sefardíes, los descendientes de los judíos expulsados en 1492», me explica Alejandra Abulafia mientras paseamos por Toledo. Su abuela turca le inoculó la nostalgia por una patria perdida hace más de cinco siglos. Alejandra es uruguaya y judía, pero también se siente española desde niña. «Mi padre siempre nos decía que éramos descendientes de Abraham Abulafia, un cabalista español del siglo XIII. Nos habló tanto de él que era como si fuera nuestro tío», rememora. La cábala es la interpretación de los significados ocultos de la Torá (los primeros cinco libros de la Biblia). Abraham Abulafia hizo sus cábalas y llegó a la conclusión de que el Mesías había nacido en Zaragoza en 1240.
Qué casualidad, debió de pensar, yo también nací en Zaragoza en 1240... Siguió indagando y en un éxtasis oyó voces que lo convencieron de que él mismo era el enviado de Dios. Así que viajó a Roma para anunciarle la buena nueva al Papa Nicolás III y, de paso, convertirlo al judaísmo.Alejandra quedó prendada del personaje. Cogió una mochila y viajó a España en 2008 con la idea de escribir una novela sobre su pariente. «Yo tenía una agencia de comunicación en Montevideo que marchaba bien. No tenía una necesidad económica para venir, pero sí espiritual. Buscaba mis raíces». La novela está por escribir, pero no ha perdido el tiempo. Ha montado un par de empresas y se ha casado. Y ahora va a solicitar la nacionalidad española, ilusionada con la ley que prepara el Gobierno y que ha conmovido a los sefardíes de medio mundo.
Se los acusaba de raptar niños para sacrificios. La ley beneficiará «a los descendientes de los judeoespañoles expulsados por los Reyes Católicos». Los judíos, que financiaron la Reconquista, dejaron de tener protección real por las presiones del inquisidor Torquemada. «Se los acusaba de envenenar los pozos y causar la peste. Y de raptar niños cristianos para sacrificios. Pero muchos cristianos les debían dinero y les convenía que se fueran», cuenta Alejandra.La expulsión es uno de los tres grandes traumas del judaísmo, con la destrucción del Templo por el emperador Tito, en el año 70, y el holocausto. Y no es el primer intento de un gobierno español de reparar el daño. Hubo decretos en 1924 y 1948. Pero en el actural hay dos novedades: una es que no hará falta residir en España para acogerse a la ley; y la otra es que se permitirá la doble nacionalidad. Los solicitantes tendrán dos pasaportes, el español y el del país de origen.
¿Cómo puede probar una persona que es sefardí? María Royo, portavoz de la Federación de Comunidades Judías en España, considera que «para muchos se abre la esperanza de reparar una injusticia histórica». ¿Pero para cuántos? Según la prensa israelí, 3,5 millones de sefardíes. [El resto, unos 10,5 millones, son askenazíes procedentes de Europa central y oriental]. Los expertos consideran la cifra desorbitada. El historiador Abraham Haim matiza: «Si nos atenemos a los que mantenían el ladino como lengua materna y otros rasgos, el número se reduce bastante». El anteproyecto del Gobierno español dice que las autoridades rabínicas competentes expedirán certificados, pero es un punto controvertido porque los rabinos solo son guías espirituales y muchos ponen su autoridad en entredicho. En cualquier caso, pueden ser varios cientos de miles los favorecidos. En España ya viven 40.000 judíos, perfectamente integrados.
Sebastián de la Obra dirige la Casa de Sefarad, un museo privado de Córdoba. «Hablar de los sefardíes es hablar de multiplicidad. No es lo mismo un sefardí de Ámsterdam que uno de Nueva York, Buenos Aires, Fez, Alejandría, Jerusalén, Estambul... Sefarad es un mito que se alimenta de dos fuentes: por un lado, el horror por el rechazo, que genera rencor, y, por otro, la nostalgia. En Turquía, eso se vive como una evocación romántica. En Venezuela se ve como una vía para salir de allí».
Sefarad, la otra tierra prometida. La tradición judía tiene dos patrias: la Tierra Prometida y Sefarad. «Los sefardíes son la comunidad etnocultural más indígena de la Península. Hay presencia desde el año 80. Las necrópolis judías de Tarragona, Mérida y Almería datan del siglo I... Nuestros judíos son como los indios americanos. ¿Quiénes son los americanos más americanos? Los indios. ¿Quiénes son los hispanos más hispanos? Los judíos», sentencia De la Obra.Pero no desaparecen de la Península en 1492, matiza. «Unos se van y otros se quedan. De los que se van, unos vuelven a lo largo de los siglos. De los que se quedan, unos se convierten con fe y otros siguen practicando el judaísmo en secreto. Reciben el nombre de 'marranos'. Son odiados por los cristianos, porque no se creen su conversión, y despreciados por los judíos, por traidores. Comen cerdo porque es la puesta en escena de su cristianismo».
En el patio de la sinagoga del Tránsito, Alejandra me cuenta el final de la historia del místico maño. Cuando el Papa Nicolás III, que estaba de veraneo en Viterbo, oyó que un judío iluminado andaba buscándolo, ordenó quemarlo en la hoguera; pero Nicolás III murió la noche anterior a su llegada, lo que Abulafia interpretó como una señal divina. Los cardenales no sabían qué hacer con él y lo dejaron marchar. Abraham Abulafia siguió predicando y se ganó la ojeriza de los rabinos, que condenaban sus delirios mesiánicos. Se le pierde la pista en 1291. Pero ha fascinado a pensadores de la talla de Umberto Eco o Erich Fromm... En España, como casi todo lo relacionado con el legado judío, es un desconocido.
Alejandra Abulafia, 35 años: "Soy de Uruguay, pero mi patria emocional es Sefarad"
Nació en Montevideo y vive en Madrid. «Llegué a España hace seis años. Regresaba sobre las huellas de mis antepasados. La primera vez que pisé Córdoba, la ciudad de Maimónides, supe que mi destino estaba aquí. Mi sueño es vivir en Toledo». Alejandra posa en el patio de la sinagoga del Tránsito.«Mi patria de nacimiento es Uruguay, pero mi patria emocional es Sefarad. Los sefardíes se exiliaron en muchos países, y los de Marruecos tienen tradiciones muy diferentes a las mías, turcas. La identidad sefardí es el amor por una tierra que tuvieron que abandonar. Cuando el hogar no está dado por la casa, el país o la nacionalidad, nuestra identidad es la memoria».
Marilda Azulay, 55 años: "Me siento agradecida a Marruecos, por acogernos"
Es profesora de Arquitectura en la Universidad Politécnica de Valencia. Paseamos por las trazas de la judería en la Ciutat Vella. «Mis antepasados huyeron al norte de África. Yo nací en Casablanca. Mi padre trabajaba en el sector de la naranja y su empresa le ofreció trasladarse a Valencia. Tengo la nacionalidad española desde 1975. Me siento agradecida al pueblo marroquí por acogernos durante 500 años». Marilda se casó con el traje de berberisca que confeccionaban los bordadores judíos que fueron expulsados de la corte castellana.
Moisés Hassan: "El pasaporte español abre las puertas de Europa"
Su familia procede del antiguo Protectorado de Marruecos. Posa en el cementerio judío de Sevilla, entre las tumbas de su padre y su abuelo. «Mi padre no pudo pagarme una universidad judía en los Estados Unidos. Estudié Derecho. Tengo una agencia de viajes. Mi hermana vive en Israel. Ella hizo la mili porque allí te obligan, yo me libré aquí por tener los pies planos». Hassan dice que han contactado con él abogados de familias judías en países eslavos. «El pasaporte español te abre las puertas de Europa, de ahí el revuelo, pero alguien que se apellide Goldstein tiene poco que hacer».
SABÍAS QUE...
-¿Por qué los españoles tenemos dos apellidos? En España, a diferencia del resto de Europa, heredamos los dos apellidos por la Inquisición, que controlaba así mejor a los conversos, pues el judaísmo es matrilineal. Circula por la Red una lista de 5220 apellidos sefardíes, pero no es oficial.
-¿De dónde viene la expresión "tirar de la manta"? Tiene su origen en la persecución de los criptojudíos, los judíos conversos. La manta es un lienzo de tela enrollado en una vara que se colocaba en la entrada de las iglesias, donde estaban escritos los apellidos de las familias judeoconversas de esa parroquia.
-Limpieza de sangre en cuatro generaciones. Hasta 1869 rige en España el estatuto de limpieza de sangre, que inspiró a los nazis la ley de pureza racial. Si se aspiraba a ser clérigo, médico, militar, funcionario... había que demostrar que en las cuatro últimas generaciones no había sangre impura, esto es, judía, musulmana o protestante.
-Castigar de cara a la pared. Un gesto como castigar a los niños de cara a la pared en las escuelas es una reminiscencia sefardí. Los judíos piden perdón de cara a la pared en la sinagoga para que los vea todo el mundo.
-El escabeche y otras maravillas de la cocina. La cocina sefardí es muy hortelana (berenjenas, alcachofas) y bordaba postres como el arroz con leche. Los escabechados se originan por la prohibición de cocinar en shabat (entre la puesta de Sol del viernes y la del sábado), así que marinaban en vinagre. Potajes, empanadas y mazapanes son judíos.
-Santoral inventado. Los conversos españoles que siguieron judaizando se inventan un santoral porque las fiestas judías están prohibidas. Así que celebran santa Esther, que no existe en el santoral católico.
-¿Dónde están las llaves? Se sabe que los judíos expulsados se llevaron las llaves de sus casas. Es menos conocido que también se llevaron los mezuzot, un pergamino que tiene escrito dos versículos de la Torá. Se metía en una caja que se colocaba en la jamba de la puerta. Quedaron los huecos vacíos.
domingo, 6 de abril de 2014
_ENTREVISTA, Enrique Cerezo: "El fútbol no es negocio. Eso lo sabe cualquiera" / A FONDO, .Sefardíes, España en el corazón,.
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