ME RESBALA - EL CINE - LA MUJER ORQUESTA DE LA ESCENA, fotos.
La mujer orquesta de la escena
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Lola Blasco gana el Nacional de Literatura Dramática con 'Siglo mío, bestia mía',.
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La obra triunfadora de la polifacética investigadora y actriz alicantina cautiva al jurado por «la fuerza de su confrontación muy personal con un tiempo fracturado»,.
Como una «mujer orquesta» de la escena se presenta Lola Blasco, actriz, dramaturga, profesora, guionista, investigadora y autora de 'Siglo mío, bestia mía', la pieza teatral que le otorgó ayer el Premio Nacional de Literatura Dramática, dotado con 20.000 euros. «Es una visión desencantada y desesperanzada de la crisis y del tiempo en que vivimos» explica esta polifacética creadora que no ha logrado estrenar la pieza premiada por el ministerio de Cultura . «Ojalá que el galardón, que acepto orgullosa y muy feliz y me alienta a seguir trabajando, sirva para impulsar su estreno en España antes que en Polonia, donde ya se ha traducido» dice.
El jurado destacó «la fuerza de su confrontación muy personal con un tiempo fracturado» de un drama «crítico y político» según su autora. Con « una construcción innovadora, crea una obra llena de ritmo poético que capta con lucidez la actualidad» resumía el fallo la pieza de Blasco. La protagoniza 'Yo' «una mujer que con treinta años se siente fracasada y comparte su desánimo con otros dos personajes a la deriva» explica su autora que la subtituló «metáfora náutica del siglo XXI». «Es un pieza política, como todo arte, pero va más allá de una postura concreta» acota.
«Habla del desamor, del fracaso, del odio, de la imposibilidad de ver al otro en un mundo en crisis, dominado por el terror y la violencia, aunque apela al futuro, a la compasión y la piedad», dice de un obra «personal y nada convencional» la prolífica y muy activa dramaturga. Cree Lola Blasco que «vivimos un muy buen momento en el teatro español». «Como siempre tiene dificultades y no llega el dinero, pero rebosa talento. Hay una gran cantera de autores que quieren contar grandes historias y que tienen los recursos para hacerlo» se ufana Blasco, que había ganado ya premios relevantes como el Buero Vallejo.
Licenciada en Dramaturgia por la Real Escuela Superior de Arte Dramático, María Dolores Blasco Mena (Alicante, 1983) se formó en interpretación en el Estudio de Jorge Eines y en talleres de dramaturgia impartidos por Enzo Croman y Marco Antonio de la Parra. Máster en Humanidades por la Universidad Carlos III de Madrid, continúa sus investigaciones en este centro, donde imparte asignaturas como 'Tendencias Literarias en el siglo XX', 'Teatro Español Contemporáneo' y 'Escritura Teatral'.
Becada para investigar sobre la realidad, el documento y la escena, o sobre la renovación del teatro político y el conflicto entre la identidad privada y la colectiva, ha publicado obras como 'Foto Finis' (2007), 'Oración por un caballo' (2008), 'Pieza paisaje en un prólogo y un acto' (2010, que le procuró el premio Buero Vallejo), 'Un concierto de despedida' (2012), 'Los hijos de las nubes' (2013), o 'Ni mar ni tierra firme: tres monólogos sobre La Tempestad' (2014). Ha estrenado piezas como 'Artículo 47', 'Canícula (Evangelio apócrifo de una familia, de un país)', 'Los hijos de las nubes' o 'Proyecto Milgram' que Julián Fuentes Reta dirigió para Centro Dramático Nacional.
Fundadora en 2009 de la compañía Abiosis, para la que escribe, dirige y actúa, ha sido invitada al Deutsches Theater de Berlín y participó en la creación de Around the Globe Chain Play en Nueva York. Ha sido guionista de la versión cinematográfica de 'Proyecto Milgram' y de 'Todos somos de Marte' del cineasta Miguel Bardem. Junto a Sergio Martínez Vila firma el guion de 'Tierra de Luz, película en la que también actúa. Como actriz se ha puesto a las órdenes de Julián Fuentes Reta en montajes como 'Cati Hermann' de Anne Lepper, 'Las tres murallas', sobre textos de Carmen Martín Gaite y 'En defensa de un teatro político revolucionario', con el 15-M como telón de fondo.
TITULO: AQUEMARROPA ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - LAS CASTAÑAS PARA EL FRIO,.
Foto, Regresan los puestos de castañas, el frío lo hará después del puente festivo,.
Este año estamos volvemos a vivir un final de octubre inusual, lo que ya se denomina 'veroño'. Los puestos de castañas, con la llegada del frío, se suelen instalar en la ciudad en el marco de una tradición con encanto que este año supone por el momento una excepción,.
Con la llegada del mes de noviembre, después de la recogida de las castañas, los puestos inundan las calles de la ciudad. Pero, esta vez, no con ese especial y jugoso perfume asado anunciando la llegada del frío y la cercana Navidad. Las temperaturas, si bien es cierto, todavía no nos invitan a ello en tiempo que en redes sociales se ha denominado ‘veroño’. Sin embargo, estos puestos son capaces de trasladarnos por unos instantes a esas noches frías y navideñas donde toda la familia se sienta alrededor de la chimenea para comer las castañas asadas.
Ya se están instalando los puestos que abrirán en breve sus puertas. Así es para algunos de estos castañeros salmantinos, como una tradición con un encanto especial. Por otro lado, otros lo ven como un simple trabajo de temporada que, combinándolo con alguna otra actividad veraniega, les ayuda a pasar el año. Esta concepción de la venta de castañas está relacionada con su cultivo, es decir, aquellos que la consideran una tradición navideña, por lo general, las cultivan ellos mismos y, por el contrario, los que la consideran un trabajo de temporada, las compran.
Las castañas asadas es la forma más habitual de comerlas junto a las cocidas, pero se pueden cocinar y comer de muchas formas más. Por ejemplo como guarnición, sobre todo de carne de aves; en postres, crudas, tostadas, ahumadas con mantequilla, para acompañar otros alimentos...en definitiva, se pueden cocinar a gusto de todos. Para los curiosos, los castañeros aseguran, aunque parezca mentira, que las castañas asadas y las crudas son más sabrosas que las cocidas y aconsejan, puestos a asarlas, hacerles un pequeño corte para evitar que estallen.
También, a pesar de que los salmantinos las prefieren grandes, según confirman los castañeros, éstos recomiendan las pequeñas ante las grandes por su especial gusto dulzón; admiten que son más difíciles de pelar pero aseguran que son mucho más sabrosas y dulzonas. Y para saber si las castañas son buenos ejemplares, aconsejan tener en cuenta que pesen, que sean duras y que tengan un color y un olor reluciente. Además, explican que la castaña es un fruto seco muy nutritivo, rico y saludable. Es muy bueno para el potasio, el corazón y para el nerviosismo y el estrés. Es menos graso que otros frutos secos y contiene muchas vitaminas. Y aconsejan comerlas asadas o cocinas antes que crudas porque se digieren mejor.
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