REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - ¿Qué regalamos al ponente? ./ ME RESBALA - DE NOCHE SALGO A CONQUISTAR EL MUNDO,.
TITULO: REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - ¿Qué regalamos al ponente? .
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¿Qué regalamos al ponente?,.
Un variado lote de productos gastronómicos extremeños.
Hay que obsequiar al conferenciante con productos gastronómicos,.
El otro día inauguré el curso en el instituto García Téllez y me
regalaron dos botellas de tinto extremeño Mansaborá, que decía Pablo
Medrano que no tiene nada que envidiar al Pago de Carraovejas. Fue
emocionante recibir aquel presente. Nada de bolígrafos, carpetas ni
libros objeto y, sobre todo, nada de placas. Cada vez que llego a casa
con una placa, intuyo las intenciones de quien la coloca en una repisa:
tirármela a la cabeza. Con las repisas llenas de placas pasa como con el
Victoria & Albert Museum de Londres, que mi madre, cuando lo
visitó, no se admiró ante tanta pieza preciosa y tanto detallito 'art
déco', sino que exclamó: «¡Virgen Santa!, pobre de quien tenga que
limpiar el polvo de tanto cacharro».
Cuando acude alguien a conferenciar a la Casa de Cultura, al
instituto o al Casino, las cabezas pensantes se reúnen para decidir qué
se le regala y convienen en que lo mejor es una placa bonita con una
leyenda cariñosa. Y al acabar la conferencia, se acercan al ponente y le
hacen el obsequio, que llega convenientemente envuelto y guardado en
una caja. El agasajado la abre con mucha ceremonia, sabiendo
perfectamente de qué se trata, pone cara impostada de sorpresa, sonríe
emocionado y agradece casi con lágrimas en los ojos, que son falsas si
no se encarga de limpiar el polvo en su casa o sinceras si le toca ese
menester doméstico.
Por eso, cuando me regalaron dos botellas de vino, me llevé una gran
alegría. La misma que en Guareña cuando recibí una botella de aceite por
hablar o en Hervás tras recoger un bote de miel, una lata de pimentón y
unos chorizos por pregonar. Porque una cosa está clara: a nadie le
pagan por hablar, olvídense de pedir dinero por dedicar dos tardes a
preparar su conferencia, hacerse 200 kilómetros, charlar durante dos
horas, ser amable con medio pueblo, cenar con quienes le invitaron y
regresar a casa a las dos de la madrugada. Pero ya que no le pagan a
usted (el del sonido, cobra, la imprenta que hace los carteles, también,
el bar que trae el agua mineral, lo mismo y si algún empleado hace
horas extras, no le faltará la bonificación). Ya que no le pagan, digo,
por lo menos que le alegren la merienda del día siguiente.
En mi lugar de trabajo procuro ser coherente y a los conferenciantes
les pagamos siempre el hotel, el viaje y la gratificación
correspondiente, pues entendemos que la cultura es un trabajo más. Pero
no falta el detalle de recuerdo. En ese punto, pretendíamos ser
originales y no dábamos placa, pero yo creo que hacíamos el ridículo
igual porque entregábamos un abrecartas, un archivador, una cartera
mona. El conferenciante observaba el obsequio con cara de póker, hasta
que adivinaba o le explicábamos que aquel puñal plateado era para abrir
unas cartas, que, dicho sea de paso, ya no recibe nadie, y ponía cara de
felicidad extrema. «Cada vez que encuentre en el buzón una carta del
banco, la abriré acordándome de vosotros», nos decía con sorna, y yo
interpretaba al instante que se acordaría, en tal caso, de nuestra
madre.
Así que, tras la alegría de las dos botellas de vino, hemos cambiado
la costumbre de entregar a los conferenciantes presentes inútiles, hemos
copiado al Téllez y cuando el otro día vino un importante catedrático
de Madrid a inaugurar el curso, le entregamos una aparente caja
conteniendo licor de cereza del Jerte, cerezas, también del Valle, en
conserva, una botella de aceite de oliva virgen extra de Gata, una caja
de bombones de higo de Almoharín, un tarro de mermelada artesana de
Guijo de Santa Bárbara y una botellita de vino Ribera del Guadiana. Supe
que habíamos acertado porque el conferenciante no se separó de su caja
en toda la mañana.
TITULO: ME RESBALA - DE NOCHE SALGO A CONQUISTAR EL MUNDO,.
ME RESBALA - DE NOCHE SALGO A CONQUISTAR EL MUNDO, fotos.
De noche salgo a conquistar el mundo,.
Sanjuan anuncia que el próximo mes de mayo se enfrentará a un reto «muy, muy gordo».
Valentí Sanjuan, que superó una racha de golpes en su vida gracias a
las carreras extremas, tiene un nuevo reto: practicar 'Deportes
Imposibles' en el canal A&E,.
Valentí Sanjuan (Barcelona, 1981) se define como 'Iroman', 'Ultraman y
Batman, como «un exgordo que un día se levantó del sofá». El reto más
difícil de su vida le llegó cuando le despidieron de su trabajo como
periodista, su novia le dejó por otro y su madre «murió de cáncer, de
forma fulminante», todo al mismo tiempo, en 2013. Lo que a cualquier
otra persona le hubiera dejado anestesiada, a él le sirvió de acicate
para empezar una nueva vida. Escribió un libro ('Lo que te hace
grande'), montó una empresa de contenidos, abrió un canal de Youtube
(Valentíestáloco, que cuenta con más de 138.000 suscriptores) y se
preparó en solo dos meses para correr carreras extremas, como el Iroman
de Lanzarote, una prueba que consiste en nadar 3,86 kilómetros, otros
180 de ciclismo y 42,2 de carrera a pie, equivalente a un maratón, en
menos de 17 horas. Ahora su historia llega a la televisión de la mano
del canal de pago A&E con 'Deportes Imposibles' (se estrena mañana a
partir de las 22.50 horas).
Nuestro protagonista tendrá que enfrentarse, con una preparación de
solo 48 horas para adaptarse a los retos, a deportes minoritarios pero
que exigen una gran técnica y un entrenamiento muy específico. Es el
caso del chess boxing, que mezcla dos disciplinas tan dispares como el
boxeo o el ajedrez; el fútbol gaélico, deporte nacional irlandés que
comparte elementos con el fútbol y el rugby; el kayak polo, en el que
los participantes han de anotar tantos con un balón mientras están
subidos en una piragua; el skeleton, que consiste en descender una
carretera de montaña a más de 80 kilómetros por hora sobre una lámina de
metal con ruedas; el hockey subacuático, que se practica de igual forma
que el normal pero bajo el agua; y el ultimate beach frisbee, que lleva
el lúdico entretenimiento del disco volador playero hasta las últimas
consecuencias.
«Preparación no había ninguna, desconocía todos estos deportes. Yo
había jugado a fútbol, del chess boxing solo sabía mover las fichas de
ajedrez y del kayak polo, pues sí, lo típico, sabía remar porque lo
había hecho en las convivencias del cole. El reto para cada una de estas
situaciones era en 48 horas tener unas nociones mínimas para
enfrentarme a gente profesional cuando llegara el momento. Al menos no
hacer el ridículo, dar el pego, y ver también cuál es la dificultad de
estos deportes, lo que engancha a las personas que lo practican»,
explica Sanjuan a este periódico.
¿Cuál fue el más complicado?
En el que tuve más presión fue en el chess boxing'; piensas que solo
vas a jugar al ajedrez y ya está, pero tenía enfrente a un subcampeón
del mundo que te está arreando. Es muy 'heavy' ponerte delante de un tío
muy fuerte que durante tres minutos va a intentar darte palos y que
luego, cuando baja la adrenalina, ya estás sentado delante de un tablero
intentando que no te dé jaque mate. En el combate había público y todo,
no fue el más difícil, pero a la que te despistas te pueden saltar un
diente. Sin duda, fue en el que sufrí más.
Los límites están en nuestro cerebro.
Sí. Todo el mundo tiene que ser un poco realista con uno mismo, hay
que motivarse y poner todos los medios para conseguir lo que se quiere. A
veces se tardan dos meses, otros dos años en prepararlas. Pero se
acaban consiguiendo si quieres de verdad. Solo hace falta ponerse el
machete entre los dientes.
Lo peor que puede pasar
¿Qué le diría a una persona que se encuentre en una situación parecida a la que usted vivió?
Que encuentre la motivación, las ganas, aquello que quiera hacer. Yo
lo encontré en las carreras extremas, en montar una empresa y en llevar
un canal de YouTube. Hay gente que lo encontrará en viajar, en sacarse
unas oposiciones o en volver a perseguir a esa chica que de pequeño le
dio calabazas. La opción de dejar las cosas tiradas está muy bien hasta
que un día un empleado de la funeraria te afeite dentro de una casa de
pino. Decir en ese momento: '¿Y si hubiera dado ese paso?'... Es lo peor
que nos puede pasar».
Seguro que le han dicho más de una vez que se busque un trabajo 'normal'.
(Carcajada) Sobre todo mi abuela. ¡A ver qué le cuento! Imagínate
cómo se lo explicará ella a sus amigas. Estamos en un mundo donde
tenemos la opción de dedicarnos a lo que queramos y si lo hacemos de
forma original puedes salir adelante. Yo soy un 'Batman', tengo mi vida
normal, como todo el mundo, pero cuando se hace de noche o cuando me
puedo poner la máscara salgo a conquistar el mundo por ahí.
¿Cuál será su próximo reto?
No se puede contar, es secreto. Pero, a más corto plazo, me voy a la
Transcumbres en Argentina y a la Titan Desert en Cuba. En mayo voy a
hacer un reto muy, muy gordo, pero no se le puede poner nombres y
apellidos porque no me dejan.
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