DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES - SAUL GOODMAN NO ME CAE BIEN, fotos.
Saul Goodman no me cae bien,.
Bob Odenkirk, el abogado protagonista de 'Better Call Saul' (Movistar+), 'spin-off' de la exitosa 'Breaking Bad', promociona la serie en España mientras completa una ruta jacobea,.
Con este personaje me tocó la lotería». Bon Odenkirk (Berwyn, Estados
Unidos, 1962) es franco a la hora de hablar de Saul Goodman, el abogado
sin escrúpulos al que interpretaba en la celebrada 'Breaking Bad',
creada por la cadena estadounidense AMC. En principio, su personaje
estaba destinado a ocupar un lugar secundario pero se acabó haciendo tan
grande que tras el final de la serie los productores decidieron hacer
un 'spin-off' centrado en su pasado, 'Better Call Saul' ('Mejor llamar a
Saul', el lema de su despacho). Ahora, con él de protagonista, la
tercera temporada de esta ficción llega a Movistar Series, donde está
disponible bajo demanda para sus abonados, y el actor acaba de visitar
nuestro país para hablar de las nuevas tramas.
Y pese a que la carrera de Odenkirk se catapultó gracias a este
papel, él se sigue extrañando de que su personaje, totalmente falto de
ética y que se vende al mejor postor, aunque se trate de un sanguinario
capo de la droga, caiga tan bien a los espectadores. «Sé que hay mucha
gente a la que le cae simpático Saul Goodman, pero yo no siento simpatía
por él. Sí me cae bien Jimmy McGill (el alter ego de su personaje,
antes de que cambiara radicalmente y empezase a usar el pseudónimo de
Goodman), tiene una dimensión más humana, más hogareña. Es más propenso a
tener relaciones normales con su familia, es más entrañable. Por eso me
pregunto constantemente por qué la gente tiene más simpatía por Saul»,
confiesa el actor.La serie precisamente se centra en la transición gradual de Jimmy McGill a Saul Goodman, de abogado aspirante, que anhela rehacer su pasado y demostrar a todos (en especial, al idealizado hermano mayor, Chuck) que es honrado y merece un hueco respetable en la sociedad hasta convertirse en el 'abo-gánster' charlatán vestido con trajes chillones, pero listo a rabiar que conocimos en 'Breaking Bad'.
- ¿Le gustaría que la serie llegase a la época de 'Breaking Bad', incluso a su futuro?
- Sí, me encantaría saber qué pasa con el personaje después de 'Breaking Bad'. Me consta que los productores también tienen mucho interés en desarrollar al personaje.
Mérida, Salamanca...
Durante las semanas que Odenkirk ha estado visitando España aprovechó para realizar una de las rutas del Camino de Santiago junto a su pareja y compañera de reparto Kim Wexler (Rhea Seehorn), como dos peregrinos más. «Salimos desde Sevilla, aunque evidentemente gran parte del trayecto lo hicimos en autobús, pero hemos hecho un promedio de 30 kilómetros al día. Me gustó mucho, visitamos ciudades como Mérida, Puebla de Sanabria o Salamanca. Creo que no le he hecho justicia estando tan poco tiempo en esos lugares, pero llegábamos sobre las tres de la tarde cada día y estábamos cansados. Es una maravilla este país y además este camino me ha hecho a volver a pensar en el catolicismo que abandoné cuando tenía dieciséis años. Ahora le tengo más respeto».
TITULO: DESAYUNO - CENA - JUEVES - VIERNES - EL DINERO NUNCA ES TRANSPARENTE,.
DESAYUNO - CENA - JUEVES - VIERNES - EL DINERO NUNCA ES TRANSPARENTE, fotos
El dinero nunca es transparente", denuncia Petros Márkaris,.
"Partidos y políticos 'frankenstein' son el signo de los tiempos", dice el escritor griego,.
El escritor retrata la actualidad en su nueva obra 'Offshore'
Tras un tetralogía dedicada a la crisis que mortificó a Grecia,
el escritor Petros Márkaris (Estambul, 1937) quiso pasar página. ¿Y si
el dinero comenzara a llegar a la economía griega?, se preguntó. En su
cabeza comenzó a entonces a fraguarse una nueva novela, 'Offshore'
(Tusquets), en la que su sabueso Kostas Jaritos sigue el rastro más
oscuro del dinero sucio y la corrupción. Una pista que lleva a Panamá y
otras paradisíacas cloacas fiscales en una ficción premonitoria que se
adelantó al escándalo de los papeles panameños y en la que esboza
Márkaris un nuevo tablero político. Un escenario con partidos y líderes
'frankenstein' que ocupan el espacio que unas formaciones tradicionales
dejan con su derrumbe.
"Esos políticos 'frankenstein' son el signo de los tiempos", dice Márkaris horas después de la victoria parcial de Emmanuel Macron en Francia, símbolo de nuevo paradigma al frente de su amalgama '¡En Marcha!'. "La emergencia de estas formaciones y estos lideres tiene mucho que ver con el declive de los partidos antiguos, de esas formaciones históricas que se desmoronan y pierden su poder". "Macron no es de centro derecha ni de centro izquierda; se sitúa en un espacio intermedio. Es el hombre de la banca. Ni siquiera es político. Como él, nadie tiene hoy problemas en transitar de un extremo ideológico al otro según sus intereses", apunta Márkaris.
Su nueva novela se inicia con la victoria en las elecciones griegas de una tercera vía, "un partido inventado con políticos que han sido o son ejecutivos y que se construye como un puzle, con piezas de todo el espectro político". En medio de ese inquietante panorama aparece asesinado en su casa un alto funcionario del Ministerio de Turismo, atado a un silla y con un tiro en la cabeza. Es la punta del iceberg en una trama corrupta de tentáculos internacionales, una madeja de cuyo hilo tira Jaritos, que intuye una ejecución tras lo que aparenta ser un robo.
El motor del mundo "Esta novela demuestra que el dinero no es transparente. Que nunca sabemos de dónde proviene, y que nadie conoce su origen. Y no hablo solo del dinero negro, que es un grandísimo problema y la explicación más fácil para la corrupción", dice Márkaris. "El dinero es la única fuerza que mueve el mundo, el verdadero gobernante en todas partes. Si la inversión llega a chorros a Grecia a Italia o a España, nadie preguntará por su origen y eso es un gigantesco problema", lamenta. "Si creas un sistema en el que lo único que importa es el dinero, tampoco nadie te preguntará si es blanco o negro, aunque quizá el color natural del dinero sea el negro", asevera irónico el escritor.
"Siempre ha habido corrupción, y en España sabéis mucho del asunto, pero las cosas empeoran cuando se crea un sistema y una sociedad que tienen al dinero como el único objetivo", dice. "Habrá en todo momento gente intentando conseguirlo de la forma más fácil, que es la corrupción", se queja Márkaris, que pone tras la pista del asesinato y la trama corrupta a su viejo comisario Jaritos, teniente de homicidios en Atenas, coleccionista de diccionarios que trabajó en su día para el régimen de los Coroneles y que se enfrentará a sus superiores yendo por libre.
Una semana después de entregar 'Offshore' a su editor estalló el escándalo de los papeles de Panamá. "Tú lo sabías, me dijo. Yo no tenía ni idea, pero si percibí la esencia de este sistema perverso que apostó por la austeridad", explica Márkaris. Lamenta hoy que aquel enorme revuelo sirviera de poco. "Cuando el escándalo se cobró piezas como el primer ministro de Islandia y forzó la renuncia de un David Cameron que quedó muy tocado, todo se olvidó. Hoy nadie habla ya de los papeles de Panamá". "La corrupción es tan vieja como el ser humano y la única forma de luchar contra ella es que lo hablemos a diario", propone.
Pesimista lúcido, coincide Márkaris con el alemán Heiner Müller al apreciar que que "el optimismo es fruto de la falta de información". "Creo que veremos al mundo moverse por el peor camino posible. Y Trump no es lo peor que nos puede pasar; es solo un síntoma, un aspecto más de una coyuntura terrible", diagnostica. A juicio de Márkaris, Europa está "en una encrucijada histórica". "Su sistema político se desmorona. El modelo de los últimos 40 años esta en un momento crítico. Solo se habla de reformas, y cuando los alemanes hablan de reformas es que están hablando de dinero, obviando la verdadera necesidad de cambios del sistema político", denuncia.
"No sé si volveré a escribir de la crisis. Nos guste o no, siempre estamos tratando con la crisis -admite-, pero es la primera vez desde la segunda guerra mundial en Europa que ha visto tanto pesimismo, tanta falta de confianza". Cree que Grecia ha pasado hoy a un segundo plano, debido a los graves problemas de la UE como el 'brexit', la política de Trump o la crisis de los refugiados.
"Cuando todo empezó, hacia finales de 2009, Grecia, Portugal, Irlanda y España aparecían como países intervenidos. Era un asunto de los países del sur de Europa. Ahora Grecia ya no es un tema de interés prioritario. Es un dolor de cabeza en una Europa con cáncer. Le han dicho 'haz lo que tengas que hacer y déjanos en paz'", concluye el autor de 'La muerte de Ulises' o 'Liquidación final'. Cree que la Syriza de Tsipras "dejó de ser ilusionante cuando firmó los memorandos y se vio que eran como todos y Varoufakis dejó la escena", dice la conciencia crítica de la Grecia actual.
"Esos políticos 'frankenstein' son el signo de los tiempos", dice Márkaris horas después de la victoria parcial de Emmanuel Macron en Francia, símbolo de nuevo paradigma al frente de su amalgama '¡En Marcha!'. "La emergencia de estas formaciones y estos lideres tiene mucho que ver con el declive de los partidos antiguos, de esas formaciones históricas que se desmoronan y pierden su poder". "Macron no es de centro derecha ni de centro izquierda; se sitúa en un espacio intermedio. Es el hombre de la banca. Ni siquiera es político. Como él, nadie tiene hoy problemas en transitar de un extremo ideológico al otro según sus intereses", apunta Márkaris.
Su nueva novela se inicia con la victoria en las elecciones griegas de una tercera vía, "un partido inventado con políticos que han sido o son ejecutivos y que se construye como un puzle, con piezas de todo el espectro político". En medio de ese inquietante panorama aparece asesinado en su casa un alto funcionario del Ministerio de Turismo, atado a un silla y con un tiro en la cabeza. Es la punta del iceberg en una trama corrupta de tentáculos internacionales, una madeja de cuyo hilo tira Jaritos, que intuye una ejecución tras lo que aparenta ser un robo.
El motor del mundo "Esta novela demuestra que el dinero no es transparente. Que nunca sabemos de dónde proviene, y que nadie conoce su origen. Y no hablo solo del dinero negro, que es un grandísimo problema y la explicación más fácil para la corrupción", dice Márkaris. "El dinero es la única fuerza que mueve el mundo, el verdadero gobernante en todas partes. Si la inversión llega a chorros a Grecia a Italia o a España, nadie preguntará por su origen y eso es un gigantesco problema", lamenta. "Si creas un sistema en el que lo único que importa es el dinero, tampoco nadie te preguntará si es blanco o negro, aunque quizá el color natural del dinero sea el negro", asevera irónico el escritor.
"Siempre ha habido corrupción, y en España sabéis mucho del asunto, pero las cosas empeoran cuando se crea un sistema y una sociedad que tienen al dinero como el único objetivo", dice. "Habrá en todo momento gente intentando conseguirlo de la forma más fácil, que es la corrupción", se queja Márkaris, que pone tras la pista del asesinato y la trama corrupta a su viejo comisario Jaritos, teniente de homicidios en Atenas, coleccionista de diccionarios que trabajó en su día para el régimen de los Coroneles y que se enfrentará a sus superiores yendo por libre.
Una semana después de entregar 'Offshore' a su editor estalló el escándalo de los papeles de Panamá. "Tú lo sabías, me dijo. Yo no tenía ni idea, pero si percibí la esencia de este sistema perverso que apostó por la austeridad", explica Márkaris. Lamenta hoy que aquel enorme revuelo sirviera de poco. "Cuando el escándalo se cobró piezas como el primer ministro de Islandia y forzó la renuncia de un David Cameron que quedó muy tocado, todo se olvidó. Hoy nadie habla ya de los papeles de Panamá". "La corrupción es tan vieja como el ser humano y la única forma de luchar contra ella es que lo hablemos a diario", propone.
Pesimista lúcido, coincide Márkaris con el alemán Heiner Müller al apreciar que que "el optimismo es fruto de la falta de información". "Creo que veremos al mundo moverse por el peor camino posible. Y Trump no es lo peor que nos puede pasar; es solo un síntoma, un aspecto más de una coyuntura terrible", diagnostica. A juicio de Márkaris, Europa está "en una encrucijada histórica". "Su sistema político se desmorona. El modelo de los últimos 40 años esta en un momento crítico. Solo se habla de reformas, y cuando los alemanes hablan de reformas es que están hablando de dinero, obviando la verdadera necesidad de cambios del sistema político", denuncia.
"No sé si volveré a escribir de la crisis. Nos guste o no, siempre estamos tratando con la crisis -admite-, pero es la primera vez desde la segunda guerra mundial en Europa que ha visto tanto pesimismo, tanta falta de confianza". Cree que Grecia ha pasado hoy a un segundo plano, debido a los graves problemas de la UE como el 'brexit', la política de Trump o la crisis de los refugiados.
"Cuando todo empezó, hacia finales de 2009, Grecia, Portugal, Irlanda y España aparecían como países intervenidos. Era un asunto de los países del sur de Europa. Ahora Grecia ya no es un tema de interés prioritario. Es un dolor de cabeza en una Europa con cáncer. Le han dicho 'haz lo que tengas que hacer y déjanos en paz'", concluye el autor de 'La muerte de Ulises' o 'Liquidación final'. Cree que la Syriza de Tsipras "dejó de ser ilusionante cuando firmó los memorandos y se vio que eran como todos y Varoufakis dejó la escena", dice la conciencia crítica de la Grecia actual.
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