TITULO: A Crush, la pasta te aplasta - Superfumados,.
El viernes -25- Octubre a las 22:00 por La 1, foto.
Superfumados,.
Quim Torra también tiene un equipo de liadores profesionales. O de liantes, más bien: le ven la cara al president y ya saben que quiere que la líen,.
Quim Torra también tiene un equipo de liadores profesionales. O de liantes, más bien: le ven la cara al president y ya saben que quiere que la líen. Y muy parda. Incluso, y por si no fueran capaces de interpretar sus gestos, Torra lo ha dicho claramente, llamando a la desobediencia civil. El problema es que se han pasado de fumada. Si no, no se explica que reivindicaciones que tendrían que ser pacíficas hayan acabado convirtiéndose en disturbios, enfrentamientos y saqueos: «Buah, compadre, buah, tío, flipa, se están llevando hasta un plasma, loco, anda tete», se oye de fondo en un video que recoge el asalto al Media Markt. Si las imágenes no fueran tan tremendas, te daría la risa: el que graba parece Edu Soto interpretando al Neng de Castefa. Y, mientras, la gente haciéndose selfis ante montañas de basura y contenedores ardiendo. Deben de ser los mismos que se fotografían sosteniendo la torre de Pisa. Definitivamente, Amparo, se han fumado un porro. O dos. Porque esto es para flipar.
TITULO: PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Franco en Cáceres,.
Franco en Cáceres
Los 39 días que pasó en la ciudad darían mucho juego a Amenábar,.
Salamanca es el espacio urbano que protagoniza 'Mientras dure la guerra', aunque algunas escenas se desarrollan en un Cáceres imaginario. Este tema no es importante, al fin y al cabo, Cáceres suele aparecer en decenas de películas y series convertida en Segovia, Verona o cualquier otra ciudad. Sin embargo, al salir del cine me quedé con las ganas de ver algún día otra película que cuente los interesantes 39 días que pasó Franco en Cáceres entre el 26 de agosto y el 3 de octubre de 1936.
En esas semanas cruciales, se manejó desde aquí la estrategia que llevó a Franco a la jefatura del estado, que es verdad que se decidió en el aeródromo de San Fernando de Salamanca y en la casa de campo de la familia Pérez Tabernero, pero aquello solo fue el final lógico de un plan que se diseña y ejecuta en el palacio de los Golfines de Arriba y en el que participan sin saberlo muy bien cientos de cacereños.
Franco había aterrizado en el aeródromo de Cáceres a las cinco de la tarde del miércoles 26 de agosto de 1936. No le gustaba instalar su Estado Mayor en cuarteles. En Sevilla había rechazado el que le ofrecía Queipo de Llano y requisó y ocupó el palacio de Yanduri. En Cáceres no quiso ir al cuartel Infanta Isabel y envió el día 25 a un emisario para avisar a Gonzalo López Montenegro de que Franco convertiría su residencia en sede del Estado Mayor. Cuando el 3 de octubre se mude a Salamanca, también elegirá un palacio: el episcopal.
En los Golfines, solo vivirán Franco, su hermano Nicolás. Carmen y Nenuca, esposa e hija del general, que llegan desde Burdeos vía Valladolid el miércoles 23 de septiembre. Ocasionalmente, también dormirá en el palacio Yagüe, que viene a Cáceres inesperadamente y presionará fuertemente a Franco para que asuma todos los poderes, aunque aquí será tranquilizado por Nicolás Franco y por los generales Kindelán y Millán Astray, que trabajan con más astucia y menos ímpetu.
En esos 39 días, Cáceres es una de las grandes capitales de mundo. Sus cafés, sobre todo el Jámec, inaugurado en 1935, hierven de gente y su hotel Álvarez, inaugurado el 18 de mayo de 1936 con lujos modernos como ascensor, agua caliente y central telefónica último modelo, es inmediatamente convertido en residencia de los militares de Franco, además de albergar al general Mola (29 de septiembre), a los militares italianos Bonomi y Roatta y a los alemanes Warlimont y Thoma, que vienen a Cáceres para cerrar el envío de aviones, armas y soldados a Franco.
El viernes 4 de septiembre, José Augusto, corresponsal del lisboeta Diário de Noticias, publica un artículo en el que asegura que Cáceres no parece una ciudad en guerra, sino en fiestas, la llama por primera vez la ciudad feliz y cuenta que en la plaza Mayor no dejan de escucharse himnos militares y música de jazz y fox. Además, los cacereños se manifiestan en esos días más que nunca en su historia: el domingo 6 de septiembre para aclamar al Caudillo con el luego famoso Franco, Franco, Franco y el 27, también domingo, para celebrar «la liberación del Alcázar de Toledo». Ambas manifestaciones son preparadas desde el Estado Mayor por Nicolás Franco, Millán Astray, Kindelán, etcétera, que movilizan a la ciudadanía para usar la noticia y las imágenes en apoyo de su estrategia para encumbrar a Franco.
Tras la segunda manifestación, se convoca para el 28 la reunión decisiva de Salamanca y el 30, un telegrama anuncia que Franco toma el mando supremo. Ese telegrama se envía desde Cáceres, la ciudad donde se decidió todo.
TITULO: Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA -La explosión de Paula Josemaría,.
La explosión de Paula Josemaría,.
La moralejana y su compañera, Ana Catarina Nogueira, son la cuarta pareja del mundo y tienen casi asegurado el billete para el selecto Master Final,.
En los albores de la temporada, ella y su compañera, la veterana portuguesa Ana Catarina Nogueira, aspiraban a colarse entre las ocho mejores parejas del mundo. «Para eso teníamos que hacer cuartos de final en casi todos los torneos que jugáramos». Pero a la primera de cambios se plantaron en la semifinal del Marbella Master, dando la campanada ante las favoritas, Cata Tenorio y Beatriz González, por un doble 6-3. Una sorpresa mayúscula que no pudieron refrendar ante Marta Ortega y Marta Marrero en la final.
Más tarde se demostraría que no era fruto de la casualidad. «Pensamos que nos pudo salir un buen torneo, pero lo difícil era permanecer en el mismo nivel, y lo hemos conseguido». No fue una irrupción fugaz y efímera. Desde el mes de mayo han llegado, como mínimo, hasta los cuartos de final en cada competición en la que han participado.
«Desde pequeña pensaba en ganar un torneo WPT. He tenido la suerte de sentir eso; es indescriptible»
En un verano espectacular lograron meterse
en la última ronda del Euro Finans Swedish Padel Open, en junio, y del
Mijas Open, en agosto. En la localidad sueca de Bastad, Paula y Ana
pagaron su inexperiencia ante 'las Martas' y cayeron por un claro
6-2/6-1. En su segunda final tampoco tuvieron opciones ante Alejandra
Salazar y Ariana Sánchez, que se impusieron por 6-3/6-4. Josemaría hace
autocrítica en su análisis de aquellas citas: «Cometimos algunos errores
que no queríamos repetir». Eran las primeras pruebas de fuego de las que extrajeron valiosos aprendizajes. Y no tuvieron que esperar mucho para resarcirse. Apenas un mes después, en septiembre, dejaron su impronta en el Madrid Master. Se despojaron de complejos y tutearon a las grandes. Un derecho que adquirieron sobradamente tras unas semifinales para el recuerdo. «Perdimos el primer set e íbamos 5-2 abajo con dos bolas de partido en contra. Ahí demostramos ser un equipo, ganamos el segundo set y el tercero con un 7-6 ajustadísimo, fue un subidón de adrenalina». Creyeron entonces que podían superar la última barrera... y la franquearon. En una final inédita hasta la fecha, se deshicieron de Eli Amatriaín y Patty Llaguno (6-4/6-3). «Desde pequeña no pensaba en otra cosa que llevarme un torneo WPT. Creía que nunca se daría y he tenido la suerte de sentir eso; es indescriptible», rememora Josemaría. Además, la moralejana se hizo acreedora del MVP, aunque guarda con más cariño el apoyo de los extremeños que estuvieron en la grada.
Merced a una segunda parte del curso en el que han incrementado exponencialmente sus prestaciones, hoy son la cuarta pareja del mundo. «Estamos en un momento dulce y todo lo que nos viene es positivo. Si lo pensaba hace un año me parecía imposible». El broche de oro será lograr el billete para el Master Final, con lo más granado del pádel internacional que se reúne en Barcelona del 19 al 22 de diciembre. Cuentan con reserva en este selecto compromiso las 8 mejores duplas y Paula Josemaría reconoce que su presencia es casi una realidad. «Es bastante probable que estemos allí. Tengo muchas ganas e ilusión por hacerlo lo mejor posible y disfrutar del ambiente; es el mejor torneo».
«Estamos en un momento dulce, todo es positivo. Si lo pensaba hace un año me parecía imposible»
Ha pasado un año de la etapa en la
que esta joven moralejana hacía malabares para compatibilizar la carrera
de Bioquímica que cursaba en Cáceres y el pádel. Puntualmente viajaba a
Valladolid, donde entrenaba su anterior pareja, Valeria Pavón, que se
retiró la pasada campaña, con su actual técnico, Gustavo Pratto.
Finalmente, en 2018 optó por mudarse a la capital pucelana para
centrarse en su carrera deportiva. «Ha sido un punto de inflexión,
porque he empezado a hacer trabajo físico de pádel a una intensidad muy
alta». Admite que los resultados han superado con creces las
expectativas, y en tiempo récord, lo que ha convertido 2019 en un año
inolvidable. «No lo cambiaría y ojalá que siguiera más tiempo».Aún quedan objetivos en ciernes. El 29 de octubre disputará el Santander Wopen y ha sido convocada por España para jugar, del 3 al 11 de noviembre, en Lisboa, el Campeonato de Europa de selecciones, donde le tocará defender el título conseguido por el combinado nacional en 2017. Concurrirá a la competición por equipos y por parejas. En esa última jugará al lado de una de sus referentes, Carolina Navarro. Al referirse a ella, la férrea madurez que vertebra a Paula Josemaría abre la compuerta dando cabida a una risa nerviosa e inocente fabricada por la admiración y desliza en sus palabras un tirabuzón gutural propio de una bisoña entusiasta. Confirmado, tiene 22 años, aunque con una mente minuciosamente amueblada que le permite comentar con naturalidad que los éxitos no han cambiado nada, «solo que antes me volvía antes a casa en los torneos y ahora tardo algo más». Naturalidad y realismo, factores imprescindibles para que una promesa prospere. Se define como una jugadora con garra, ofensiva y luchadora. Es una de las pocas zurdas del circuito, algo que le aporta una ligera ventaja, «porque genera dudas a la hora de devolver las bolas a las contrarias».
'Paulita dinamita', como se le apoda en las retransmisiones televisivas, entrena una media de cinco horas y media diarias de lunes a sábado, «prácticamente una jornada laboral» y, pese a que están en contacto permanente para comentar jugadas, coincide con Ana (que reside en Oporto) en contadas ocasiones durante el mes, aunque en la pretemporada y las fases previas de los torneos es parte ineludible la preparación conjunta. Las separan tres horas de carretera, pero asegura que «somos una pareja consolidada; ha sido fácil acoplarnos». Paula Josemaría ha explotado, solo falta averiguar el alcance de la onda expansiva de su talento.
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