TITULO: Domingo -12- Septiembre - LIARLA PARDO - Vicente Molina Foix ,.
El domingo -12- Septiembrea las 18:00 por La Sexta, foto,.
Vicente Molina Foix,.
«La gente dice que no es racista, pero la verdad es que todos lo somos»,.
Gran conocedor de Shakespeare, el dramaturgo espera el estreno en Teatro Real de su ópera 'El abrecartas', con Lorca y Miguel Hernández de protagonistas. «Hoy nos fallan las dos Españas, que han vuelto a reaparecer», afirma,.
Ya no huyo, todo me acompaña: mis fracasos y mis aciertos», afirma Vicente Molina Foix, nacido en Elche en 1946 y educado en un mundo de pasiones que recorre desde que era muy joven. Escritor y cineasta, amante de la polémica y de los desiertos, de la ópera y del cine, ha mandado a paseo el beberse las madrugadas de juerga porque la edad impone unos límites de resistencia. Pero él no se resiste: a la pasión, por ejemplo. Molina Foix, cuya publicación más reciente es la novela 'Las hermanas Gourmet' (Anagrama), es el autor de la traducción y la versión del montaje de 'Antonio y Cleopatra', de Shakespeare, que actualmente representa la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), a las órdenes de José Carlos Plaza y con Ana Belén dando vida a Cleopatra. Y en unos meses, el 16 de febrero de 2022, se estrenará en el Teatro Real 'El abrecartas', la opera compuesta por Luis de Pablo a partir del libreto que el autor ilicitano ha escrito para trasladar a los escenarios su novela homónima.
- ¿Dedica mucho tiempo a mirar hacia atrás?
- La verdad es que sí. Una de las características de la madurez, por no llamarlo vejez, que es lo mío, es que va ensanchándose el territorio que has dejado atrás y sabes que el futuro está disminuyendo. Yo, la vida la vivo al día, vivo como si tuviera treinta años; no diré quince, pero sí treinta. Pero la situación cambió con la pandemia. Como todo el mundo, tuve que dejar de hacer cosas que antes hacía, como viajar y moverme mucho. Y tendí a buscar consuelo o compañía en el pasado, y eso ha agudizado la nostalgia.
- ¿Qué se dedicó a hacer durante el tiempo del confinamiento?
- Conservo miles de cartas de toda mi correspondencia, de las recibidas porque de las enviadas nunca hice copias. Correspondencia muy notable con [Vicente] Aleixandre, con Javier Marías, con [Juan] Benet, con Ana María Moix..., y la lectura de esas cartas me ha acompañado mucho. El pasado cobra importancia a medida que tú tienes menos futuro.
- ¿Satisfecho con lo vivido?
- Sí. No diré que he tenido una vida feliz, pero no me quejo; en primer lugar, porque tengo una edad a la que muchos queridos amigos no han llegado. He sobrevivido a varios males del siglo XX, y sigo sobreviviendo a los que estamos viviendo en el XXI, y casi siempre he hecho las cosas que quería hacer, a excepción, por ejemplo, del servicio militar. No he vivido obligado en ningún sitio, ni he hecho trabajos a la fuerza. He llevado la vida, con las limitaciones lógicas de toda existencia, que he querido llevar. Estoy bien, no me faltan proyectos e ilusiones y sigo muy atento a cuanto acontece en nuestro país.
- ¿Le inquieta el panorama político?
- Sí, porque veo muchas rencillas y muchos oportunismos que van contra mis propias convicciones e ideas, y contra lo que yo deseo que sea el bien de todos. No es que el panorama político me angustie y no pueda dormir, pero añoro los años de la Transición, esos contra los que ahora parece que se ha puesto de moda meterse. Yo me fui a Inglaterra en 1970 y volví a España en 1979. Me encontré con un país ávido de nuevas experiencias y no se me olvida esa sensación de cambio, de mejoría, de lento progreso que íbamos experimentando. Fue un momento muy positivo de nuestra historia.
El índice mental
- ¿Y qué falla hoy?
- Hoy nos fallan las dos Españas, que han vuelto a reaparecer. Cada una con sus características, y los que nos somos militantes acérrimos ni dogmáticos, ni de una ni de otra, nos sentimos un poco perdidos. Sí, las dos Españas que tan mal nos fueron en los años 30, ahora, con otras características y con otras garantías, han vuelto, por lo menos, a manifestarse. No creo que vayan a pasar de eso, pero han vuelto a dar la cara.
- ¿El Congreso es un reflejo de la sociedad española?
- Bueno, refleja el índice mental de muchos españoles, que todavía arrastran de forma muy evidente dos lacras que siguen ahí: una es el machismo y otra la mala educación. En España la gente es muy maleducada. Además, y esto tampoco es que sea nuevo, entre los llamados padres de la patria hay mucho imbécil y mucho descerebrado.
- ¿Los retrógrados se están creciendo en la batalla?
-Creo que sí, aunque paso del optimismo al pesimismo en un segundo. Por un lado, pienso que es mentira esa tontería de que en España todo está peor y todo es horrible, porque este país es más habitable que hace cuarenta años. Y es cierto que, aunque nos falta mucho, hay más tolerancia, más comprensión y más diversidad.
- Diversidad que a muchos les toca las narices.
- Sí, a los que no aguantan que vengan los inmigrantes desesperados en busca de una vida mejor. Toda la gente dice que no es racista, pero la verdad es que todos lo somos... Decíamos que no lo éramos antes de que nuestras calles se llenasen de inmigrantes. Hablemos claro: aún quedan cosas de la España negra.
- ¿Qué le inquieta?
- Los códigos de valores ya no están basados en el mérito, el valor y la integridad.
- Y, mientras, ¿usted qué?
- Soy un hombre al que le gustan el mar, los desiertos, los oasis de palmeras, el calor. Soy de secano, y aunque he vivido varios años entre el frío y la humedad de Inglaterra, prefiero el calor del verano. El verano me relaja, soy un poco árabe y eso me gusta. Voy bastante a Marruecos.
- ¿Huyendo de desengaños?
- Ya no huyo, todo me acompaña: mis fracasos y mis aciertos. No reniego de mi pasado, ni de mis dolores. La madurez es una forma de aprender a vivir con la parte perdida de tu vida y tratando de que todo sea útil. Todo lo que vivo me modifica. Me gusta mucho viajar y amar, y no renuncio a eso. El final de mi camino todavía no ha llegado, y sin ser religioso, tengo fe en la vida y me interesa el futuro. Gozo, sufro y me ilusiono, pero ya no puedo salir tanto por la noche, ¡ay!
- ¿De qué está muy contento?
- Mucho, de haber leído en mi juventud a Shakespeare, aunque tengo que reconocer que, al principio, lo hice por aburrimiento. Fue durante mis años en Oxford, donde todo acababa a las cinco de la tarde y donde las ocasiones de pecar no abundaban [ríe]. Shakespeare es un maestro de la tragicomedia. Y nuestra vida, por desgracia, tiene mucho de ello. Casi todos los seres humanos vivimos entre la comedia y la tragedia. Queremos que nuestra vida tenga risa y gozo y no queremos tragedias, pero la vida nos las trae. La sabiduría en mezclar lo trágico con lo cómico es, en mi opinión, uno de los grandes aciertos de Shakespeare; además, lo hace sin meter por medio a los dioses, como hacían los griegos.
- Humor que está muy presente en 'Antonio y Cleopatra'.
- Hasta en los momentos más terribles, algunos personajes, y sobre todo Cleopatra, tienen tiempo para el humor, para hacer chistes, para reírse de sí mismos. Tratar de afrontar la vida con cierta deportividad y cierto humor es bueno; yo me considero una persona humorística, me enfrento a la vida con humor.
- ¿Qué mensaje lanza hoy Cleopatra?
- Su belleza no todas las mujeres la pueden tener, pero lo que sí pueden cultivar es la cultura, la inteligencia y el humor. Cleopatra tenía unos estudios de ciencia y de letras muy notables, era una mujer cultivada que no se dejaba dominar por los hombres, más bien trataba de dominarlos a ellos. Ella batalla, es una batalladora, y se encuentra enfrente a otro gran seductor y batallador: Marco Antonio.
- ¿Qué le tiene ilusionado?
- Que mi novela 'El abrecartas' se haya convertido en una ópera que se estrenará en el Teatro Real me tiene muy ilusionado. Una historia con personajes reales y ficticios de la España del siglo XX, algunos tan conocidos como Federico García Lorca y Miguel Hernández, a los que vamos a poder escuchar [dice muy sonriente] cantar, ¿se los imagina?
'Las hermanas Gourmet'
Vicente Molina Foix retrata en su última novela, 'Las hermanas Gourmet', a «cuatro hermanas cocineras que se hacen famosas dando de comer a ricos y pobres; un joven visitante curioso; un noble caserón que parece abandonado; un lugar del Mediterráneo europeo, con playa y río, donde conviven miembros de un antiguo linaje y familias sin patria». Una historia en la que se mezclan «los fantasmas de la memoria y el secreto de las despensas: cocinas artesanas y platos de vanguardia donde se condimenta, con las probadas recetas de los cuentos, el arte de la ficción».
- ¿Usted es buen cocinero?
- ¡No!, soy un cocinero muy limitado. Sé hacer dos o tres platos a los que me atengo. Lo que sí soy es el rey del precocinado.
- Como lector, ¿qué busca en un libro?
-Primero, que me sorprenda y que no me canse, porque yo con la edad me he hecho muy impaciente. He leído muchos libros y he visto muchas películas en mi vida, pero ahora ya no pierdo el tiempo si un libro o una película no me están resultado apasionantes. Llega un momento en el que dices, la vida es muy corta, y además a mí ya me queda menos tiempo, y tienes muchos libros que leer, muchos países a los que viajar e incluso, a lo mejor, muchas personas de las que enamorarte...; así es que me digo, '¿qué hago yo aquí viendo esta película que me está dejando indiferente?'. Y dejo de verla. Ya no pierdo el tiempo con aquello que no me apasiona. Por supuesto que un buen libro no tiene que ser aburrido. Además, me gusta mucho que lo que estoy leyendo tenga un buen caldo literario, que esté muy bien escrito. Busco diversión y sabor.
La violencia
- ¿Usted es tan pesimista con respecto a la desaparición de la violencia como lo era Stanley Kubrick, a quien conoció bien? [Por expreso encargo del cineasta, tradujo al castellano 'La naranja mecánica', 'El resplandor', 'Senderos de gloria', 'La chaqueta metálica' y 'Eyes Wide Shut' (1999)].
- Él lo era tremendamente. Murió sin haber hecho, como le hubiese gustado, una película sobre la Guerra Civil española, que es un ejemplo terrible de violencia fratricida. Trató tanto el tema de la violencia en sus películas...; incluso en la última, 'Eyes Wide Shut', hay violencia. Pero, fíjese, me parece muy significativo que este hombre, que es conocido por obras como 'La naranja mecánica', las últimas palabras que dice, por boca de Nicole Kidman, en su obra cinematográfica son: 'Vamos a follar'. En cuanto a mí, también soy cada vez más pesimista con respecto a que podamos conocer un mundo sin violencia. Y eso que yo creo que la vida sin violencia es posible, y abogo por no alimentar de ninguna manera el odio, porque la violencia es el fruto del odio.
TITULO: ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Vuelta al mundo desde la comisaría de Cáceres,.
Vuelta al mundo desde la comisaría de Cáceres,.
La Policía Nacional tiene más de 300 tarjetas enviadas por viajeros tras renovar su pasaporte,.
Está el Big Ben, el Taj Majal, el coliseo romano, el Machu Picchu... En la oficina de expedición del documento nacional de identidad (DNI) y pasaportes de la comisaría de la Policía Nacional de Cáceres dar la vuelta al mundo está al alcance de la vista. Tras las mesas y las mamparas transparentes desde las que se gestionan los trámites, etc,.
TITULO: Donde viajan dos - Un año de paz entre los guías turísticos en la Plaza Mayor de Cáceres,.
Un año de paz entre los guías turísticos en la Plaza Mayor de Cáceres,.
Bando y ordenanza. Una nueva normativa sobre publicidad logró acabar con los constantes roces entre las empresas que enseñan la parte antigua de Cáceres,.
A Mari Paz Alonso todavía se le escapa una sonrisa cuando se acuerda de George Clooney y de los cuatro días que pasó en su compañía mostrándole los encantos de Barcelona, no digamos ya de los 800 dólares que les dejó de propina al final del tour a ella y a su chófer. «Parecía que iba a su bola, pero se enteraba de todo», relata aún hipnotizada, mientras recorre Las Ramblas vacías de gente, irreconocibles; las sillas amontonadas en los veladores por obra y gracia del Covid y sus sucesivos rebrotes. «Parece que haya pasado una guerra», suspira. Mari Paz está hundida. Y como ella los 15.000 guías oficiales de turismo que hay en España, profesionales capaces de transmitir la pasión por su ciudad y hacerlo en dos, tres, cuatro idiomas. Para ellos, que llevan sin trabajar desde que se declaró el estado de alarma y subsisten con ayudas que el Estado sólo garantiza hasta el 30 de septiembre, «la situación es desesperada».
Según datos del INE, en junio llegaron a España 200.000 turistas extranjeros, un 98% menos de los que nos visitaron el pasado año por las mismas fechas. Obviamente, también se derrumbó el gasto que hicieron, apenas 114 euros de media, hasta sumar 133 millones frente a los 9.696 del año pasado, consecuencia de una bajada de los márgenes para atraer a los pocos visitantes que hay en circulación y de una menor oferta de actividades turísticas.
Almudena Cencerrado es presidenta de la Confederación de Guías Oficiales de Turismo de España (CEFAPIT) y su diagnóstico sobre la crisis que atenaza al sector se resume con una palabra: «Desolación. Empezamos a sufrir ya desde que estalló el brote en Wuhan, en diciembre, porque trabajamos cada vez más con turismo oriental. Chinos, japoneses, coreanos... No olvidemos que nuestro trabajo es estacional y que hay regiones de España, donde debido al calor, la temporada alta no coincide con el verano. Pues bien, este año todas nuestras expectativas se han truncado desde el minuto cero».
Los guías no logran ingresos desde el estado de alarma. «Las pérdidas son del 100%. Tal cual. Yo, que soy guía en Toledo, tuve mi último cliente el 11 de mayo y acabo de anular 40 grupos de ingleses de aquí a fin de año. No hay un día que no te desayunes con cancelaciones de visitas que tenías marcadas en la agenda, operadores que suspenden todo lo programado y que directamente te emplazan a la próxima primavera». Las Islas, Levante, el centro... sólo Cádiz y Asturias escapan a esta espiral. «Y eso con el turista nacional, el extranjero está perdido para todos».
Ayudas condicionadas
La emergencia ha obligado a intervenir a la Secretaría de Turismo, que ha desplegado un paquete de ayudas para compensar las pérdidas millonarias y que se traduce en un subsidio mensual de alrededor de 660 euros, el 70% de la base de cotización de estos profesionales. Esa ayuda tiene fecha de caducidad, finales de septiembre, como la tuvo también la demora en las cuotas a la Seguridad Social, que han vuelto a abonarse desde el pasado julio. «Si a eso le sumamos el pago de autónomos, el resultado es que la mitad de las ayudas se escapa entre los dedos», recapitula Cencerrado, para quien «la Administración no ha sabido estar a la altura de las circunstancias».
Las comunidades autónomas han salido también en ayuda de estos profesionales, pero la fórmula es distinta en cada una de ellas, desde los cheques de resistencia en Cantabria -150 euros semanales- a los 2.500 euros por cese de actividad o reducción de la facturación que aporta la Comunidad Valenciana. El remedio es a menudo peor que la enfermedad. En Castilla-La Mancha, donde trabaja Almudena, «el Gobierno autonómico te da 1.500 euros, pero a condición de que te comprometas doce meses. Hay chavales que trabajan con nosotros que se han dado de baja porque, sencillamente, no les salen las cuentas». Lo mismo en Murcia, en Extremadura...
Hasta desatarse la pandemia, Cataluña -la primera comunidad en implantar la tasa turística- era la que más visitas recibía: 19 millones de turistas ávidos de gasto. Pero la situación ha dado un giro de 180 grados. Mari Paz Alonso no culpa sólo al coronavirus, también a la situación política. «No vienen extranjeros, pero tampoco nacionales y eso es porque la sociedad está dividida. Tenemos muchos problemas para superar la opinión que el resto de España se ha formado de los catalanes. Se está notando, mucho, y el que diga lo contrario miente». Barcelona, asegura, «está hecha un erial».
«Turismofobia»
«Siempre hemos pensado que el turismo era esa gallina de los huevos de oro que sabía cuidarse sola -ilustra Cencerrado-. Que no había que regular, por ejemplo, los pisos turísticos ni las tiendas de souvenirs, y ahora estamos pagando las consecuencias al asistir a un cierre en cascada de restaurantes, bares y tiendas, y de la que es consecuencia directa esa turismofobia que ya ha enraizado en ciudades como Venecia o Barcelona».
Tommi Alvarellos es filólogo y capitanea tours por todo Galicia, desde la Ruta Jacobea a las Rías Bajas o la Ribera Sacra. Hace años era normal hacer dos y hasta tres visitas guiadas al día con grupos de 40 y 50 personas, un auténtico carrusel que exigía una preparación exhaustiva. «Ahora somos más guías y salimos con menos gente, lo que mejora la experiencia». Lo hace en alemán, español y gallego, aunque domina cuatro idiomas más. Mejor dicho, lo hacía. Porque con la emergencia sanitaria también estos han desaparecido por completo. «El turista alemán, al que más me dedico, ni viene ni se le espera. Y a los demás tampoco, no digamos ahora que han vuelto a decretar cuarentenas».
La incertidumbre ya ha empezado a hacer mella en Tommi. «Somos como feriantes: aprovechamos la temporada para trabajar como hormigas, estirarlo lo más posible y luego vivir de ello en invierno. Este me temo que va a ser catastrófico. Yo tengo compañeros casados y con hijos que no tienen ni qué meter en la nevera».
La pandemia no hace distingos. En Sevilla, Pepe Pallarés nunca pensó que vería los Reales Alcázares sin colas, lo que bien visto es un aliciente en una ciudad donde no hay un minuto que perder. «La semana pasada conseguí mi primera pareja VIP en cinco meses. Recogida y entrega en el hotel Alfonso XIII: un día entero, a capricho, shopping incluido». Sus clientes son en su mayoría norteamericanos, cruceristas que llegan a Cádiz y a los que gusta perderse por el barrio de Santa Cruz». De los británicos mejor no hablar, «totalmente 'missing'».
Un sueldillo... en la Bolsa
En temporada alta, Pepe venía a facturar entre 3.000 y 4.000 euros un mayo cualquiera. «Dos mil euros al trimestre sólo en IVA, echa cuentas». En invierno tampoco le iba mal, «llevaba los viajes del Inserso». Ahora, «y hasta que salga una vacuna», la Covid le ha hecho un costurón en el bolsillo, que él ha tratado de remendar tomando clases de bolsa y 'trading' «para sacarme un sueldillo. Hay que reinventarse». Añora su ciudad, «siempre impecable, no como ahora, con las malas hierbas invadiendo la Plaza de España y la vegetación devorando los balcones». Por no hablar de los pisos del centro, convertidos en apartamentos turísticos y por mor de la pandemia en causa de su desolación.
En este escenario, el intrusismo ha venido a complicar una situación ya de por sí insostenible. Lo corrobora Ana Intxausti, guía de San Sebastián, una comunidad, la vasca, que aún no tiene regulada esta actividad y donde no está reconocida su oficialidad, «lo que franquea el paso a todos esos ' free tours' que ni dominan idiomas, ni se responsabilizan de que se guarden distancias de seguridad o se usen mascarillas. Tendrías que oír las quejas que llegan a la Oficina de Turismo por las barbaridades que cuentan». El poco negocio que se mueve, denuncia, lo maneja gente que no paga sus impuestos porque todo lo que ganan son propinas. ¿Y cómo le van las cosas a ella? «Dos visitas de franceses desde el confinamiento, figúrate. Y no es que no vengan, pero a menudo se alojan en San Juan de Luz, vienen de compras, se comen un pincho... No es el tipo de cliente que demanda nuestros servicios».
Sus palabras las suscribe la cordobesa Marta Gómez, muy capaz de tirarse hora y media hablando de la mezquita y dos «mínimo» de la ruinas de Medina Azahara. «Nunca hemos estado valorados. El guía turístico es un intérprete del patrimonio, alguien que transmite la pasión por su ciudad, no un loro que se limita a enumerar fechas. Es el que despierta tus emociones cuando estás delante de un cuadro, quien te sitúa en el contexto o en la técnica empleada». Y, naturalmente, un embajador. «No importa cuánto dinero se gaste el Gobierno en promoción, porque el valor del boca a boca es tremendo. Nada supera el que alguien, de vuelta a casa, le diga a su vecina: 'Oye, no te puedes perder Córdoba'». Eso, barriendo para casa.
Las joyas más visitadas
1. La Alhambra Conjunto de palacios, jardines y fortaleza edificado para alojar a la corte nazarí.
2. Sagrada Familia Diseñada por Gaudí e iniciada en 1882, es la cumbre del modernismo. Una vez acabada será la más alta del mundo.
3. Mezquita de Córdoba Es el monumento más importante del arte omeya hispanomulsulmán. Su aspecto actual se remonta al siglo X.
4. Catedral de Santiago De gran valor simbólico por ser el destino de los peregrinos que han visitado por millones la tumba del apóstol.
5. Catedral de Burgos El edificio sigue los patrones del gótico francés. Es el único en España declarado Patrimonio de la Humanidad sin estar unido al centro histórico.
6. Alcázar de Segovia. Un castillo con apariencia de cuento de hadas que ha dado la vuelta al mundo.
7. Catedral de Mallorca Las obras se prolongaron cuatro siglos y su silueta se alza sobre la bahía.
8. Basílica del Pilar Recubierta de ladrillo, cuenta la tradición que es el primer templo mariano de la Cristiandad.
9. Teatro Romano de Mérida Fue inaugurado 15 años antes de Cristo y continúa sirviendo de escenario para representaciones teatrales.
10. Giralda de Sevilla Es la torre campanario de la catedral, la tercera más grande del mundo después del Vaticano y San Pablo.
TITULO : Escala
humana - ¿Dientes más blancos? Cuidado con los retos virales ,. . , Miercoles -8- Septiembre ,.
El Miercoles -8- Septiembre a las 21:00 por La 2, foto,.
¿Dientes más blancos? Cuidado con los retos virales ,.
Blanquearse la dentadura con 'borradores mágicos' es una arriesgada moda que circula por internet. Estas esponjas contienen sustancias abrasivas que pueden tener graves consecuencias en nuestra salud oral,.
Pese a la advertencia sobre el peligro de los remedios caseros y de las modas que circulan por internet, seguimos creyendo que, si mucha gente lo hace, será porque funciona.
Una de las últimas tendencias que se ha 'viralizado' por redes sociales es blanquearse los dientes con 'borradores mágicos' –esponjas utilizadas para eliminar manchas difíciles en las paredes, los suelos o el mobiliario–. El apodo de 'mágicos' no es casual. Se debe a que despegan la suciedad de tal forma que consiguen quitar lo que otros métodos no son capaces de limpiar. Eso sí, no están pensados para pulirse la dentadura.
El motivo es que «contienen espuma de melamina, un producto químico abrasivo cuya composición incluye formaldehído, una sustancia altamente tóxica y con potencial carcinógeno», advierte Patricia Bratos, ortodoncista y cofundadora de la clínica dental Ferrus & Bratos, en Madrid. «Estos compuestos ponen en riesgo nuestra salud bucal, es como pasar un papel de lija por los dientes, lo que puede erosionar el esmalte. Además, al rozar la encía, es posible desencadenar lesiones en la mucosa oral».
Otros remedios caseros a evitar
Tonificador de mandíbula
El 'Jawline Trainer' es un aparato que se puso de moda en Tik Tok y que promete tonificar la mandíbula tras un tiempo prolongado mordiendo unas bolas de silicona. Ferrús y Bratos los desaconsejan. «Forzar la boca continuamente genera problemas en la articulación temporomandibular, como dolor de cuello, oídos y dientes, rigidez en los músculos faciales, chasquidos articulares o dificultad y molestias al abrir o mover la boca. Además, produce la hipertrofia del masetero y desarrolla contracturas,que es lo que puede dar la sensación de que el músculo se está 'definiendo'».
Limado de dientes
Como si de una uña se tratara, hay quien utiliza la lima para moldear su dentadura. «Eliminar parte del esmalte dental es algo muy peligroso para la salud oral. Si aplicamos demasiada fuerza en las piezas con un material duro y rugoso, es probable que los dientes se fracturen. En función de la gravedad de la rotura, puede haber complicaciones derivadas, como la sensibilidad dental. Si la estructura interna de la pieza se ve perjudicada, será necesaria una endodoncia para salvar el diente».
Si se desea tener los dientes más blancos, su recomendación es someterse a un blanqueamiento dental profesional, pues ni siquiera el efecto de las pastas de dientes blanqueadoras es suficiente para lograrlo. ¿Por qué? «Porque este tipo de artículos, ya sea en forma de dentífricos, geles o tiras, están sujetos a una Directiva Europea (la 2011/84/UE), que prohíbe la venta de productos con más de un 0,1% de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada). Es esta sustancia, precisamente, la que penetra en las capas internas del diente para aclarar varios tonos su color, y solamente se puede aplicar una mayor concentración bajo la supervisión de un odontólogo o higienista dental», explica su compañero Jorge Ferrús, implantólogo, periodoncista y cofundador de la clínica.
Así, el único método realmente eficaz y seguro para conseguir una sonrisa brillante es acudir a una clínica dental. Existen tres tipos de tratamientos: con férulas, con lámpara de luz led o combinado (se aplican ambos). Este último es el más utilizado. Y el proceso es el siguiente. «En la primera fase, de dos semanas de duración, combina el uso de férulas hechas a la medida de la boca del paciente, que deberá usar durante las horas de sueño, junto con un gel blanqueador cuya concentración de peróxido de hidrógeno es de entre un 10% y un 16%. Transcurrido este tiempo, se realiza una sesión con lámpara de luz fría de una hora de duración, en la que se aumenta la concentración de peróxido del gel (entre el 20% y el 37,5%). Esto es posible gracias a la supervisión directa de un especialista y a que se aíslan las mucosas del paciente (labios, encías…), para que no entren en contacto con el gel. Tras la sesión de lámpara, el paciente deberá volver a llevar las férulas junto con el gel blanqueador en casa durante otras dos semanas», cuenta Bratos.
Cuidar el estilo de vida
Se trata de un procedimiento sencillo y con resultados rápidos que, tal y como aclaran los expertos, «no supone ningún riesgo para los dientes», aunque hay personas que, durante el tratamiento, experimentan un aumento de la sensibilidad dental. «Se debe a que para que el agente blanqueador penetre en las piezas, los poros de los dientes se abren, pero la sensibilidad es pasajera y desaparece una vez finalizado el tratamiento», dice Ferrús. Eso sí, para los pacientes que sufren una sensibilidad aguda recomienda el uso de productos desensibilizantes mientras dura el blanqueamiento, con el fin de paliar las molestias. Para somerterse a este tratamiento hay que se mayor de edad.
La durabilidad de la blancura dependerá del estilo de vida de cada uno. Con o sin blanqueamiento, fumar, beber alcohol y tomar a menudo alimentos con una alta coloración –té, café, frutos rojos, salsa de soja– contribuye al oscurecimiento de la sonrisa. Por tanto, mientras que algunas personas puede que tengan que realizarse mantenimientos periódicos entre 2 y 5 años después de haber aclarado el tono de los dientes, hay otras que no lo necesitarán, pues conservarán los resultados del tratamiento inicial. En cuanto al precio, es variable, pero puede obtenerse con fiabilidad a partir de los 600 euros.
TÍTULO:
LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - El hombre más rápido de la Tierra y otros científicos lanzados ,.
LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - El hombre más rápido de la Tierra y otros científicos lanzados ,. , fotos,.
El Miercoles -8- Septiembre a las 22:00 por antena 3,.
El hombre más rápido de la Tierra y otros científicos lanzados,.
Desde tiros de revólver en el pecho hasta chupitos de helicobácter, algunos pioneros no han tenido más remedio que experimentar consigo mismos: he aquí cuatro casos que no acabaron en desastre,.
La bala y la seda
El oficio de inventor o científico puede parecer una cosa reposada, tranquila, sin grandes emociones, pero hay ocasiones en las que un pionero no tiene más remedio que utilizarse a sí mismo como sujeto experimental. Fue el caso, por ejemplo, del sacerdote resurreccionista polaco Casimir Zeglen, inventor de un chaleco antibalas confeccionado de seda. A Zeglen, el asesinato del alcalde de Chicago en 1893 le pilló en la ciudad estadounidense y le impresionó tanto que marcó su vida: se centró en desarrollar un tejido que soportase el impacto de las balas. Su proyecto se hizo famoso y varios voluntarios se ofrecieron a ponerlo a prueba recibiendo un disparo, pero el religioso no quería exponerse a que otro sufriese daño por su culpa: el 10 de julio de 1897, después de ensayos con tablas de madera, animales y cadáveres humanos, Zeglen se sometió a cuatro balazos de revólveres de distintos calibres, todos ellos en el pecho. El sonriente inventor explicó que los impactos le habían producido «una sensación punzante transitoria» o «algo parecido a que alguien le hincase los nudillos». En realidad, debería haber recibido cinco, pero un médico que estaba presente en la demostración se empeñó en relevarlo para saber lo que se sentía.
Los ojos inundados de sangre
Al coronel John Stapp resulta difícil resumirlo en un párrafo: médico y oficial de la fuerza aérea estadounidense, estaba a cargo de unos estudios sobre el efecto de la aceleración y la deceleración en el cuerpo humano. Las pruebas (en un vehículo propulsado por cohetes que circulaba sobre raíles de tren) se hacían al principio con maniquíes, los clásicos 'dummies', pero Stapp decidió que resultarían mucho más concluyentes si se sometía él mismo al experimento: en decenas de 'tests' realizados en los años 40 y 50, se fracturó un par de veces la muñeca (sus compañeros dicen que se la recolocaba él mismo de camino al despacho), se rompió costillas, perdió empastes y sufrió espeluznantes pérdidas temporales de visión, con los ojos rojos de sangre. Alcanzó los 1.017 kilómetros por hora, lo que le valió el apodo de 'hombre más rápido de la Tierra', y también participó en experimentos de vuelo con la cabina descubierta, en los que llegó a los 920 kilómetros por hora. En la vida cotidiana le debemos dos aportaciones importantes: el impulso a los cinturones de seguridad en los coches y la Ley de Murphy, la de «si algo puede salir mal, saldrá mal», a la que al parecer dio su formulación clásica a partir de las palabras de un ingeniero que se apellidaba así.
Al décimo día, lo contó por fin en casa
El investigador australiano Barry Marshall y su colega Robin Warren, con quien acabó compartiendo el premio Nobel, se toparon con el escepticismo y el rechazo de la comunidad académica: ellos defendían el origen bacteriano de las úlceras de estómago, frente a la doctrina imperante que las atribuía al estrés y la comida picante. Tras chocar varias veces contra el desdén de sus colegas, harto de contemplar el sufrimiento de enfermos que podían ser tratados perfectamente con antibióticos, Marshall recogió 'Helicobacter pylori' de un paciente y se la tomó en una solución líquida con extracto de carne, pensando que sus efectos serían lentos. Pero no:a los tres días, empezó a sentir náuseas y presentar halitosis; a partir de los cinco, vómitos; al octavo, le hicieron una endoscopia que mostró que sufría gastritis y que su estómago estaba colonizado por la bacteria. Y, a los diez días, se lo contó por fin a su esposa: «Debería haber grabado su reacción –declaró años después a 'Discover'–, pero quedó claro que quería que detuviese el experimento y tomase antibióticos. Estaba paranoica y temía que todos acabásemos con úlcera y cáncer». Los periódicos rebautizaron a Marshall como «el doctor Conejillo de Indias».
Dos viajes en uno
Este recuento no debe concluir sin una mención al celebrado 'Día de la Bicicleta', el 19 de abril de 1943, cuando el químico suizo Albert Hofmann decidió ingerir 250 microgramos de la sustancia que había sintetizado, la dietilamida de ácido lisérgico, más conocida hoy como LSD. Aquel 'viaje' inaugural arrancó con sensaciones terroríficas, durante el famoso itinerario en bici hacia su casa, pero finalmente Hofmann disfrutó de «colores sin precedentes», «juegos de formas» e «imágenes caleidoscópicas y fantásticas», una experiencia bastante más grata que la de Marshall con la helicobácter.
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