domingo, 29 de septiembre de 2013

REVISTA XL SEMANAL, PORTADA DANI MARTIN, DAVID VILLA,./ EL BLOC DEL CARTERO, LAS REFLEXIONES DE PIQUÉ,

TÍTULO;  REVISTA XL SEMANAL, PORTADA DANI MARTIN, DAVID VILLA,
 

Se conocieron hace año y medio en un concierto en Barcelona. David Villa celebraba una Liga de Campeones, y Dani Martín abría cartel para ...
 
En portada

Dani Martín y David Villa. El arte de empezar de cero

  - XL Semanal
Antes de los 23, estos dos chicos de barrio ya se comían el mundo. Ahora, pasada la treintena, Dani Martín y David Villa quieren empezar de cero. El músico lanza su primer disco en tres años y el futbolista ha cambiado el Barça por el Atlético de Madrid. 'XLSemanal' fichó a ambos amigos para charlar de sus pasiones, del éxito y de lo más importante para ellos: la familia.
Se conocieron hace año y medio en un concierto en Barcelona. David Villa celebraba una Liga de Campeones, y Dani Martín abría cartel para Shakira. «¡Difícil olvidarlo!», admiten. No son amigos, por lo tanto, desde hace mucho tiempo, pero compartir pasiones y visiones del mundo coinciden puede ser tan determinante como la acumulación de los minutos.
Ahora, la llegada del máximo artillero de la selección al Atlético de Madrid ha reforzado el vínculo entre el delantero asturiano y el músico, ilustre y orgulloso colchonero. Para celebrarlo, y aprovechando el lanzamiento de Dani Martín, el segundo disco en solitario del cantante de El Canto del Loco, XLSemanal ejerció de seleccionador convocando a Martín y a Villa para un partido.
XL. Déjenme adivinar, ¿se conocieron en un estadio de fútbol?
Dani Martín. Pues sí, pero el que actuaba era yo (se ríen).
David Villa. Sí, sí, en el Estadio Olímpico de Barcelona el 29 de mayo de 2011. Habíamos ganado la Champions en Wembley, andábamos de fiesta, y Dani abría el cartel con Shakira.
XL. Yo pensaba que eran amigos desde hacía más tiempo...
Dani Martín. La verdad es que tenemos amigos comunes, como Fernando Torres o el periodista Juanma Castaño, que siempre me decía: «Tío, tienes que conocer a David. Es muy como tú. Seguro que conectáis a la primera».
David Villa. Sí, Juanma siempre me hablaba de ti y me contaba que solías ir a comer a su casa. Pero el primero fue Fernando Torres, uno de los grandes amigos que he hecho en el fútbol. Porque vosotros os conocéis de hace mucho ya, ¿no?
Dani Martín. Sí, desde 2003. Ambos andábamos empezando. Fernando es un tipo cabal, con el protagonismo puesto en su familia... Eso me parece fundamental para mantener los pies en el suelo. Porque tu familia son tus cimientos. Son las personas que te conocen de verdad y no las proyecciones que de ti hace la gente.
David Villa. Totalmente. En 14 años de profesional he visto a unos cuantos colegas que se han perdido por una cosa o por otra; pues te diré que ninguno de ellos tuvo cerca o presente a su familia. Aquí, un día eres un héroe, todos se te acercan, y al siguiente te quedas solo. Nadie te conoce mejor y nadie te ayuda más que tu familia. Lo tengo clarísimo. Siempre lo he tenido por bandera.
Dani Martín. Yo soy Manolo y Carmen, mis padres, dos personas trabajadoras que me ayudaron a no dejarme deslumbrar. El cariño y la comunicación son fundamentales en esta vida.
XL. Parece que ambos han sido siempre de lo más formalitos. ¿No tuvieron siquiera un puntito de loca adolescencia?
Dani Martín. Claro, y lo pasé muy bien, pero nunca me han ido los excesos. Esa idea tan extendida del roquero que se droga no tiene nada que ver con la realidad. Y, además, ¿qué son los excesos? Hacer aeropuertos con dinero público en lugares sin sentido; ¡eso es un exceso! Afecta a la salud de todos, porque ahora dicen que hay que reducir la sanidad...
David Villa. Yo, locuras, pocas. Mi vida siempre ha estado centrada en el deporte.
XL. Hablando de deporte, ¿no habrá tenido usted algo que ver con la llegada de Villa al Atlético de Madrid?
Dani Martín. ¿Yo? [serio]. No, no.
David Villa. ¿Sabías que, con 18 años, cuando estaba en el Sporting, Jesús Gil quiso ficharme? No se concretó, pero siempre admiré a este club.
XL. Eso muy original no suena...
David Villa. Ya [se ríe], siempre decimos lo mismo: admiración, un sueño cumplido, esas cosas. Pero lo juro, no es por quedar bien. Es un club que da buen rollo, desprende cariño. Y estos últimos años es un ejemplo para el resto ahora que todo el mundo dice que solo existen Madrid y Barça.
Dani Martín. David, por su forma de ser tan de verdad, tan humana y cercana al pueblo, encaja en la esencia del club.
XL. Usted jugó de local en el Calderón mucho antes que Villa...
Dani Martín. Sí, sí. Llenamos el Calderón en 2005. Pero lo cambiaría por meterle un gol al Madrid en el Bernabéu.
David Villa. Yo marqué con el Barça. A ver si este año...
Dani Martín. Tiene que ser la leche. Yo estuve en la final de Copa, con mi padre, y acabamos llorando.
XL. ¿Creen que actuarán algún día en La Peineta?
Dani Martín. A mí me da igual La Peineta. No entro en los temas políticos y las operaciones de la entidad. A mí me transmite el equipo, el escudo... Si el Atleti cambia de campo, todo seguirá igual: iremos los mismos y llenaremos el campo con la misma energía. El Calderón ha sido mi segunda casa desde los 11 años, pero cambiar es positivo.
XL. En realidad pensaba más en el fracaso de la candidatura de Madrid 2020...
David Villa. Como deportista, es una pena, claro, pero si el estadio se acaba o no, yo no sé.
Dani Martín. A mí me da pena por la ciudadanía, por el pueblo, porque España merece algo así, una caricia en el corazón. Estamos demostrando que estamos unidos, que nos preocupa lo que le pasa al de al lado y que enseguida nos unimos e intentamos que las cosas salgan adelante.
XL. ¿Figuran ustedes entre los 'indignados'?
Dani Martín. Yo no tengo derecho a indignarme. Tengo derecho a ayudar y a poner todo de mi parte para que sonriamos más. Es el ingrediente que más necesita este país.
XL. Hombre, sonreír y algo más, ¿no?
Dani Martín. Pero hay que trabajar con alegría, que los españoles siempre hemos tenido un gran sentido del humor y parece que se ha perdido un poco.
XL. En Cero, el single de su nuevo disco, habla de recomenzar mirando al frente. ¿Es una propuesta para salir de la crisis?
Dani Martín. Hombre, nos vendría bien a todos centrarnos en buscar alternativas. Lamentarse cuando llegas a un punto final no sirve de nada, hay que volver a empezar. Ese es el mensaje. Puede ser una relación de pareja, la situación de nuestro país, muchas cosas; pero no pretendo hacer política. Hablo de lo que me pasa como personita del mundo.
XL. Su disco anterior [Pequeño, 2010] fue emocionalmente intenso. ¿Le ha costado centrarse en el siguiente?
Dani Martín. Pequeño fue un disco que sentí en un momento muy concreto, por la pérdida de mi hermana de un día para otro [murió de un infarto cerebral con 35 años]. Me salieron esas canciones y esa fue mi verdad. No me puse a escribir hasta que me salió otra vez la verdad de algo que contar.
XL. ¿Ha llegado a un punto final en algún aspecto últimamente?
Dani Martín. Sí, en algunas relaciones siempre hay finales de etapa... A veces, cuando lo tenemos todo, nos relajamos y nos instalamos en un lugar de confort. Hay que luchar y esforzarse para que las cosas se mantengan vivas, ilusionarse cada día. Soy autocrítico y me gusta analizar si hago bien las cosas. Quien vive presumiendo de lo que hizo en el pasado lo tiene mal.
XL. ¿Se refiere a Mourinho?
Dani Martín. ¡Eh! No, no, yo hablo de mí, que por llenar el Calderón o las Ventas no me puedo dormir en los laureles.
XL. ¿Qué aturde más: el éxito o los halagos?
David Villa. Van de la mano, pero yo intento hacerlo cada día tan bien o mejor que el anterior.
Dani Martín. Como decía Serrat: el color de la alfombra que te ponen a la entrada de la discográfica depende de las ventas de tu último disco. La verdad es la mejor ancla para tener los pies en el suelo. Ser de verdad, sin poses, sin superficialidad.
David Villa. Mira, piensa en el mundial. Ahora somos los mejores y todo eso, pero si en Brasil no lo hacemos tan bien, o mejor, no llegaremos muy lejos. No puedes estar pendiente de lo que digan los demás.
XL. ¿Creen que se sobredimensiona lo que hacen los famosos?
David Villa. En el fútbol, sobre todo del Barça, el Madrid y la selección, hay cosas que tienen una repercusión tremenda.
Dani Martín. Tampoco se puede generalizar. A mí, los medios siempre me han tratado con respeto. Cuando murió mi hermana, por ejemplo, me respetaron totalmente.
XL. Pero la prensa del corazón sí que comenta sus amores, incluso se dijo que ibas a ser papá...
Dani Martín. ¡Bah!, aunque suene a tópico, no me preocupan esas cosas; hay algunas que no puedes evitar, pero yo me preocupo de mi familia y de mantener el sentido común y la coherencia.
David Villa. Hemos llevado una vida paralela en ese sentido. Muchos periodistas me dicen que les aburre entrevistarme, que no cuento nada [se ríen].
XL. ¿Como cotilleos del vestuario o sobre su relación con Messi?
David Villa. Por ejemplo [sonríe]. Como futbolista quiero que se hable de mí por lo que hago en el campo.
XL. Hacer música para que la escuchen millones de personas, ¿no es dejar que los demás accedan a algo muy personal?
Dani Martín. Es cierto, pero tú eliges lo que cuentas. Escribir, para mí, es terapéutico. Me sirve de desahogo, es una gran válvula de escape. Yo hablo de mis emociones, mi sensibilidad, las cosas que yo llevo dentro. Soy así. Si me abro, si estoy al lado de alguien o soy amigo de una persona, lo soy siendo yo mismo. Prefiero eso a grabar algo completamente impersonal.
XL. ¿El deporte también es una válvula de escape?
Dani Martín. Totalmente. Cuando se murió mi hermana, me puse a correr y a hacer medias maratones como un loco. Aunque me pasé un poco. Ahora corro más tranquilo, tampoco hay que tomárselo en plan profesional. Pero me ayudó mucho.
David Villa. La mayoría de los futbolistas te lo dirán, cuando peor te van las cosas, cuando algo te martiriza, más te apetece entrenar. Desconectas y, además, te ayuda a mejorar.
XL. Ambos son jóvenes [36 años, Martín; 31, Villa], pero ¿no les da la impresión de que han vivido ya media vida?
Dani Martín. A mí, no. Me pase lo que me pase, mi padre ha vivido mucho más que yo. Me sigo considerando un aprendiz.
David Villa. Yo sí siento que he vivido muchas cosas. Con 20 años me fui de casa, tuve que madurar muy rápido y me siento orgulloso de eso. Mi mujer y yo nos casamos muy jóvenes y creamos nuestra propia familia [dos hijas y un hijo] dentro de un mundo complicado.
Privadísimo. David Villa.
-Hijo de un minero, nació en Tuilla, Asturias. Cumple 32 años en diciembre.
-Con cuatro años sufrió una fractura de fémur y a punto estuvo de quedarse cojo. La gente de su pueblo cuenta que, aun así, no dejó de darle al balón.
-Se casó en 2003 con su novia desde la adolescencia, Patricia González. Son padres de dos niñas y un niño.
-En 2010 grabó junto con Ana Torroja una versión de Insurrección, de El Último de la Fila, para la campaña Voces X1fin: juntos por Mali.
-El grupo asturiano Los Berrones le dedicó la canción Villa maravilla.
-Como profesional, desde 2001, ha jugado en Sporting de Gijón, Zaragoza, Valencia, Barcelona y acaba de fichar por el Atlético de Madrid.Es el máximo goleador en la historia de la selección (56).
Privadísimo. Dani Martín
-Nació en Madrid el 19 de febrero de 1977.
-Dejó de estudiar tras tripitir 1.º de BUP para conducir una furgoneta de la empresa familiar de servicios logísticos.
-La madre de Alejo Stivel le dio sus primeras clases de teatro.
-Estudió en la Escuela Cristina Rota con Penélope Cruz, Alberto San Juan, Nathalie Poza...
-En su libro Soñar no es de locos: mi pequeño recorrido, le cuenta su vida al periodista Javier Menéndez Flores.
-Camarón, Perales, AC/DC, Kortatu, Hombres G, el hip hop, Serrat o Sabina figuran entre sus gustos musicales.

TÍTULO;   EL BLOC DEL CARTERO, LAS REFLEXIONES DE PIQUÉ,.


En el momento de redactar este suelto, Josep Piqué se recupera satisfactoriamente de un pequeño contratiempo vascular que le ha costado un sobresalto a él y a los suyos. Confiemos en su rápida mejoría. Horas antes del percance tuve el gusto de presentar en Madrid su interesante ensayo sociopolítico titulado Cambio de era, editado por Deusto. Es un libro plagado de geoestrategia redactado para los que no somos geoestrategas, para los que observamos el mundo sin tener los ojos repletos de códigos secretos. Es un libro directo y claro, atiborrado de sentido común y de reflexiones inteligibles y deductivas. Resulta interesante conocer esas deducciones de Piqué acerca de la evolución de esta España que él ha conocido como ministro, como empresario y como activista de la serenidad, bien escaso de nuestro tiempo. Piqué sostiene que España debe su primer paso a la prosperidad al Plan de Estabilización de 1959; y manifiesta que la arquitectura de la Transición metió en el canasto a las generaciones que entonces volaban en el activismo político y social. Sin embargo, sostiene que aquellos que hoy lucen menos de cincuenta años han quedado descolgados de la emoción de una Constitución que se les ha hecho indiferente. Reformarla en algún aspecto no debería suponer drama alguno, como de hecho ha ocurrido en otros lugares que, a diferencia de España, tienen cartas magnas longevas, sí, pero ampliamente reformadas, sin que ello haya supuesto drama alguno. Viene a decir el exministro que, de alguna forma, habría que volver a empezar. Pero va mucho más allá.
Occidente -es decir, nosotros- se está suicidando demográficamente. Tanto que ningún país europeo estará en un hipotético G8 así que pase una generación. Con la excepción de los Estados Unidos, que parte de otros marcadores, Occidente está a las puertas de una cierta decadencia: a mediados de siglo habrá más personas de más de sesenta años que tantas otras de menos de dieciséis. Ello supone un coste desmesurado para sostener los parámetros de bienestar a los que estamos acostumbrados, sean pensiones, salud o trabajo. Japón, aunque suponga salir de nuestro marco inmediato, ya consume muchos más pañales para el servicio a personas mayores que a recién nacidos. Y eso no ocurre en países emergentes que, en cualquier momento, se van a situar a la cabeza de la producción mundial. ¿Qué haremos entonces? La tecnología y los crecimientos demográficos han supuesto, paradójicamente, un impulso definitivo para países largamente condenados al suministro secundario: creíamos que se iban a morir de hambre, pero, sin embargo, Brasil, la India, México y no digamos China están a las puertas de una recolocación sorprendente en el concierto mundial. Otros países no invitados en principio a la fiesta van a convertirse en las nuevas capitales económicas mundiales. Atiendan a la ciudad de Singapur y a los países del entorno del Estrecho de Malaca, el que separa Indonesia y Malasia, por donde transita el negocio marítimo que cruza del Pacífico al Índico, y viceversa. Ese es el nuevo epicentro del terremoto productivo mundial. Sostiene Piqué que el viejo eurocentrismo de los mapamundis que dibujan un mundo centrado por el Meridiano de Greenwich deberá ser sustituido por otro cuyo eje se haya desplazado sensiblemente hacia el sur y hacia el este. La geografía siempre está y la historia siempre vuelve.
¿Y España? Harina de costales muy particulares. Nuestro país adolece gravemente, en este peculiar y enervante momento, de autoestima colectiva. Recuperarla será tarea ciclópea y obligará a una monumental campaña de trabajo colectivo. Por si fuera poco, se ve agravado ese trabajo por un más que preocupante defecto de cohesión nacional y una acelerada displicencia y desafección por nuestro sistema representativo. Piqué sugiere en este libro eléctrico y seductor las reformas imprescindibles, políticas, administrativas y sociales, que

harían posible salvar los muebles en un futuro a medio plazo. Conviene leerlo detenidamente.


ENTREVISTA, SAMANTHA GELMER, / PRIMER PLANO, REFUGIADOS SIRIOS, EL MAYOR EXODO DEL SIGLO Y...

TÍTULO; ENTREVISTA, SAMANTHA GELMER,.

- foto-Polanski tenia 44 años. Yo tenia 13. Se mire como se mire, fue una violacion; yo dije que no,.


La portada de su autobiografía muestra una foto de samantha Geimer a los 13 años. De su cuello cuelga una cadenita con un corazón.
Entrevista

Samantha Geimer: "Polanski tenía 44 años. Yo tenía 13. se mire como se mire, fue una violación; yo dije 'no'"

Para Samantha fue un trauma que cambió su vida para siempre. Y, sin embargo, 36 años después de que el director de cine Roman Polanski abusara de ella, hoy afirma que ambos han sido tratados de forma injusta. Hablamos con ella de la peculiar dinámica de este célebre escándalo y de los escabrosos detalles que nunca antes había contado.

La portada de su autobiografía muestra una foto de samantha Geimer a los 13 años. De su cuello cuelga una cadenita con un corazón. Tiene cara de niña y la mirada, distante. Como ella misma reconoce, «es una chica mona, pero que no tiene nada de excepcional». Roman Polanski le hizo ese retrato en 1977. El director, que entonces tenía 44 años, dijo a la madre de Geimer que la revista parisina Vogue le había encargado dar con adolescentes para un reportaje fotográfico. Minutos antes de tomar la imagen, presionó a la joven modelo para que posara con el pecho al aire. Cuando volvió a casa, Samantha no se lo dijo a su madre. «Si lo hubiera hecho, mi vida habría sido distinta», asegura Geimer, que hoy tiene 50 años, cuando nos encontramos en la suite de un hotel en Las Vegas.
Tres semanas más tarde, Polanski volvió a buscarla. La llevó a la mansión de Jack Nicholson en Mulholland Drive, en Los Ángeles. Para resumir los sórdidos acontecimientos posteriores, Polanski hizo que Geimer bebiera champán y tomara parte de una pastilla somnífera. Le hizo varias fotos más y la violó. «Yo tenía 13 años, era menor. Y no quería hacerlo, así que estamos hablando de una violación. Se mire como se mire, fue una violación. Yo le dije que no». En 1978, Polanski se convirtió en el fugitivo más famoso del mundo. Huyó a Europa para evitar una posible condena de hasta 50 años de cárcel. El caso se convirtió en una truculenta historia de sexo, fama, crimen y castigo.
Con el paso de los años, las opiniones fueron enconándose. Para unos, Polanski es un pedófilo; para otros, un genio martirizado por un caprichoso sistema judicial. ¿Y la chica? «Para unos soy una víctima patética. Para otros, una putilla mentirosa», responde Geimer. Esta es la primera entrevista que concede en años y, por primera vez, está dispuesta a dar detalles de su relación con Polanski. Para empezar, cuenta que durante los últimos años ha estado intercambiando correos electrónicos con el cineasta. En uno de ellos, Polanski padre de dos hijos le expresó su preocupación por el rumor de que el título de la edición francesa de su libro iba a incluir la palabra 'violación'. Geimer le dijo que no era así. Mantener correspondencia con tu violador resulta más bien extraño, ¿no? Geimer no lo cree así: «La gente sigue yendo a por él y a por mí: siguen tratándonos de forma injusta a los dos por igual. Por eso es lógico que estemos en el mismo bando».
En 1977, la chica de la foto no sabía nada del hombre que iba a cambiar su existencia. Geimer había crecido en York, una pequeña ciudad proletaria. Su madre, Susan, «tenía problemas para mantener una relación duradera con un hombre». Geimer no llegó a conocer personalmente a su padre biológico, «aunque él de vez en cuando llamaba a casa, cuando estaba bebido». Su madre aparecía en anuncios publicitarios de forma esporádica y ella, a los diez años, logró su primer trabajo en la pantalla, en un anuncio de felpudos. Es fácil entender que la madre y la hija se sintieran abrumadas cuando Polanski irrumpió en sus vidas. Un antiguo novio de la hermana mayor de Samantha lo puso en contacto con la familia. «Yo tenía claro que era un hombre importante dice Geimer. Era poderoso y sabía que esas fotos eran mi oportunidad».
El 20 de febrero de 1977, Polanski fue a recoger a Geimer a su casa con el argumento de hacerle unas primeras pruebas como modelo. «Mi madre le indicó, con delicadeza, que preferiría estar presente durante la sesión. Roman le dijo que no, pues su presencia podría incomodarme y dificultar que posara con naturalidad». El hecho de que la madre de Samantha la dejara marcharse a solas con Polanski, uno de los más famosos seductores del momento, sigue despertando asombro.Era la última hora de la tarde y hacía calor. Subieron andando por una ladera, hasta llegar a unos terrenos con maleza situados sobre la casa de Geimer. Cuando Polanski le pidió que posara con el pecho al aire, ella se dijo que «tenía que estar a la altura de las circunstancias».
Tres semanas después, hacia las cuatro de la tarde del 10 de marzo, Polanski volvió a presentarse en casa de Geimer y la llevó a la casa de Jacqueline Bisset. Allí tomaron unas cuantas fotos: «Bonitas, femeninas, un poquitín osadas, pero nada más». Después fue con ella a la residencia de Jack Nicholson. Mientras conducía, el cineasta preguntó si se había estrenado sexualmente. Geimer respondió que sí; era verdad. Pero mintió sobre el número de veces. Dijo que lo había hecho dos, cuando solo había sido una. «No quería que me tomase por una niñita ingenua». Nicholson no estaba. La criada los dejó entrar y Polanski abrió una botella de champán. El director sirvió varias copas a Geimer. También le mostró una píldora de Quaalude seccionada en tres partes. «¿Quieres un pedacito?», invitó. «No», respondió ella. Polanski insistió. «Y entonces... Bueno, pues no sé bien... ¿Cómo podía decirle que no?».
Salieron al jardín y Polanski le dijo que se metiera en el jacuzzi. Hizo unas fotos y agregó: «Ahora tendrías que quitarte las braguitas». Geimer en ese momento pensó en Marilyn Monroe. «¿Qué hubiera hecho ella? Seguramente habría disfrutado del momento». Tenía la mente acelerada. Con alcohol y el sedante, «estaba hecha un desastre... Conviene recordar que yo no era más que una niña». Polanski también se desvistió y se metió en el jacuzzi. «En este momento, me coge por la cintura y acerca mi cuerpo al suyo, un poquito. Me sitúa sobre uno de los chorros de agua, de forma que siento el burbujear entre las piernas». Polanski le preguntó si estaba a gusto. No era así y se inventó que sufría asma y que tenía que regresar a casa para tomar la medicación. En lugar de conducirla a su hogar, Polanski la siguió al interior de la vivienda y la violó. Tras preguntar a Geimer si tomaba la píldora anticonceptiva, el director la sodomizó, haciendo caso omiso de sus ruegos. «Le dije que no una y otra vez». Mientras la conducía de regreso a casa, Polanski fue claro: «No se lo digas a tu madre. Esto será nuestro secreto». Una vez en casa, Geimer fue a su habitación y compartió un cigarrillo de marihuana con su madre. Cuando Polanski les enseñó las fotos de la primera sesión en las que la pequeña aparecía con los pechos al aire, lo invitaron a marcharse.
La noche siguiente, un funcionario de Policía se presentó en casa de Polanski. Estaba acusado de seis cargos: entre ellos, corrupción de menores, sodomía y violación. Para Geimer, lo que vino después de la violación «las presiones de la Fiscalía, la Policía, el hospital, los periodistas, las constantes llamadas de teléfono, la vergüenza» fue mucho peor que la agresión sexual. Tuvo que prestar declaración ante los 23 desconocidos del jurado. La experiencia le resultó insoportable. «Si tuviera que elegir entre revivir la violación o la declaración, elegiría la violación», asegura. Más de una vez se dijo que ojalá su madre no hubiera llamado a la Policía. Antes, «todo era cantar y bailar, hacer gimnasia, presentarme a pruebas de casting e ir en coche por ahí. Pero al día siguiente apenas salíamos de casa; vivíamos escondidos. La situación hizo que todos cambiáramos. Estábamos hundidos. Me sentía rabiosa». Estaba empezando a perder el control sobre su vida.
Un día se hizo unos cortes con una cuchilla. «No tan profundos como para que fuesen graves, solo un poco dolorosos. Pero esas gotas de sangre hicieron que me sintiera mejor».Su madre y su pareja, Bob, tenían tantos remordimientos que eran incapaces de someterla a una mínima disciplina. Geimer recuerda que Bob se enteró de su plan de consumir LSD para contemplar unos fuegos artificiales. En lugar de prohibírselo, «lo que hizo fue tomar el ácido conmigo para mantener la situación mínimamente controlada». Lo lógico sería pensar que estuviera resentida con Polanski. Pero, desde su punto de vista, él cumplió su condena, por mucho que esta al final no pasara de 42 días de reclusión. «Polanski se declaró culpable y fue a la cárcel. ¿Qué más se puede decir?».
No obstante, durante la última década el caso ha vuelto a aflorar. En 2003, cuando Polanski fue nominado al Óscar por El pianista, Geimer dejó boquiabiertos a los votantes de la Academia al pedir que «juzgaran la película y no al hombre». Según dice, se llevó «una pequeña alegría» cuando Polanski se llevó el galardón. «De una forma u otra, todo tenía que ver con mi propio mundo, un mundo en el que todo sale siempre del revés... Y sí, me sentí feliz».En 2009, la Policía suiza detuvo a Polanski. Pasó 67 días en un centro de detención en Zúrich y varios meses de arresto domiciliario en Gstaad. Los periodistas de nuevo volvieron a perseguir a Samantha. Pero ella dejó clara su satisfacción cuando Suiza denegó la extradición solicitada por los Estados Unidos. Ese mismo año 2009, Polanski escribió una nota a Geimer, que hasta el momento no se había hecho pública. Tras ver un documental sobre su vida, Wanted and desired, con participación de Geimer, Polanski le dijo: «Impresionado por tu integridad y tu inteligencia». El director añadía: «Quiero que sepas que siento muchísimo haber influido en tu vida hasta tal punto».
«Yo me sentí igual que siempre después de leer la carta dice Samantha Geimer. Pero la nota sirvió para que mi madre se sintiera mejor». Y eso era importante. Susan, que hoy tiene 74 años, fue muy criticada cuando estalló el escándalo. ¿A quién se le ocurría dejar a su hija a solas con Roman Polanski, un hombre famoso por su interés por las muy jovencitas, un donjuán que poco antes había estado saliendo con Nastassja Kinski, de apenas 15 años?Al escuchar a Geimer, da la impresión de que en el fondo se siente culpable. En un momento preciso dice: «Lo más difícil es ver que mi familia sufre. Y el hecho de que me digan que la culpa no es mía tampoco arregla la situación. De haber sido un poco más lista, podría haber hecho que las cosas fueran un poco distintas». Y agrega: «Tengo claro que lo sucedido cambió mi personalidad (Después de la violación); Me sentía resentida y rabiosa. Yo no había hecho nada malo... Entonces, ¿por qué tenía que pasar por toda aquella situación horrorosa?». Guarda silencio y prosigue: «Muy bien. Es posible que sí hiciera algo malo: ser una estúpida. Eso de posar con las tetas fuera, de beber y tomar la píldora. No sé en qué estaba pensando...».
¿Pero usted no tenía más que 13 años?, intervengo. «Pero a otras chicas de 13 años no les pasaban según qué cosas. En aquel momento era consciente de que estaba comportándome mal, de que estaba haciendo una estupidez. Tampoco era tan ingenua. Tenía que haber sido más lista. Podía haberle hablado a mi madre de aquellas fotos en topless. No sé por qué no lo hice. Creo que en aquel momento pensé que Polanski nunca más volvería a presentarse en casa». Pero volvió...



TÍTULO; PRIMER PLANO, REFUGIADOS SIRIOS, EL MAYOR EXODO DEL SIGLO Y..

En primer plano

Refugiados sirios: El mayor éxodo del siglo y... sus rostros

Tiene tres hospitales, centenares de tiendas, una calle principal a la que pomposamente llaman Campos Elíseos y da la bienvenida cada día a 1500 nuevos inquilinos. Pero nadie quiere vivir aquí. Entramos en el campo de refugiados de Zaatari, en Jordania, donde 125.000 sirios se refugian de las bombas que asolan sus aldeas, y hablamos con sus vecinos, que viven una de las situaciones más duras y tristes del mundo.
 En medio de una extensa y blanca polvareda, diez hombres avanzan despacio, bajo un sol agobiante, llevando en volandas una enorme tienda de campaña.
Dilal Ahiviad ObidComo una figura fantasmal, la improvisada casa de tela se mueve flotando sobre la tierra, con su emblema de Acnur -el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados- bien visible. «Es una mudanza», explica Karl Schembri, uno de los cientos de cooperantes que trabajan en el campo de refugiados de Zaatari (Jordania). «La mayoría de la gente no quiere vivir a las afueras, así que coge sus tiendas y se traslada a los distritos del centro, donde está casi todo el mundo».
Mudanza, centro, distritos... El vocabulario muestra la dimensión de la tragedia: hay tanta gente en Zaatari que el campo de refugiados está mutando en ciudad. Una de las ciudades más tristes, duras y frustrantes del mundo. De los dos millones de refugiados que ya ha escupido el conflicto de Siria (cifra que convierte esta guerra en la mayor crisis humanitaria del siglo XXI), Zaatari alberga 125.000. Esto le otorga el título de segundo campo de refugiados más grande del mundo, por detrás de Dadaab, en Kenia. Está situado al norte de Jordania, a 12 kilómetros de la frontera con Siria, y fue abierto el 28 de julio de 2012. Nació como lugar para acoger a los sirios que decidían abandonar el país por culpa de la guerra civil. Al principio, unos pocos. Enseguida, el éxodo. Desde febrero, a este lugar llegan una media de 1500 personas al día. Hace unas semanas, el Gobierno jordano dijo que ya no podía más. Y cerró la frontera.
«Esto ha crecido en seis meses lo que suele crecer una ciudad en 20 años». Quien lo explica es Kilian Kleinschmidt, máximo responsable de Acnur en el campo y al que se conoce como 'el alcalde'. «Hemos dividido el campo en 12 distritos. Del uno al cuatro son los más antiguos, y la mayor parte de los refugiados quieren vivir en ellos para estar cerca de familiares y amigos». En el llamado 'downtown' de Zaatari, las tiendas de campaña se arraciman junto a los caminos de tierra, ocupados por basura y niños descalzos. En las afueras -los distritos del seis al ocho- no hay tiendas, sino grandes contenedores industriales plantados en mitad del secarral que comparten varias familias. «Cada distrito tiene un jefe -prosigue Kleinschmidt-. Una especie de 'capo' que manda en la zona y se encarga de la seguridad». El poder de estos jefes de distrito es tal que las ONG tienen que consensuar con ellos cualquier mejora o infraestructura que vayan a llevar a cabo.
Lo que ocurre en el campo se queda en el campo. Esto es un principio que convierte Zaatari en un lugar peligroso, ya que no hay policía. Los extraños no suelen ser bienvenidos, especialmente por los niños, que matan su frustración vagando en grupos, armados con cuchillos. Mourad Cachouri es psiquiatra y trabaja en el hospital militar que Marruecos ha levantado en Zaatari. «Aquí hay una concentración de 125.000 personas frustradas, enfadadas y, en muchos casos, con graves traumas de la guerra. Sobre todo los niños -explica-. Es entendible que haya problemas».
Incluso aquí, en un lugar en el que la mayoría de la gente afirma convencida haber perdido la fe en el futuro, la normalidad pelea por imponerse. Con alma de comerciantes, los refugiados han levantado un mercado en el centro de Zaatari que cuenta con más de 300 tiendas. Discurren a lo largo de la calle principal del campo, a la que han llamado Campos Elíseos. Se vende de todo, desde comida fresca hasta televisores, pasando por ventiladores y conexiones a Internet. La mercancía entra y sale del campo cada día, a pesar de que está prohibido. Los alimentos que reparte Acnur se revenden, los vecinos jordanos de los alrededores acuden al mercado a comprar más barato y hasta hay compraventa de tiendas de campaña y caravanas. «Venían creyendo que estarían aquí dos o tres semanas -termina el alcalde-. Ahora ya saben que estarán en Zaatari mucho tiempo».
Abu Marai: "En Siria vivía bien, en una granja, y no nos faltaba de nada. Y ahora estoy aquí tirado..."
Nunca podré olvidar la primera noche que pasé en este campo. Llegué con mi mujer y mis seis hijos. En Siria vivíamos bien, en una granja familiar donde no nos faltaba de nada. De un día para otro se formó una batalla en mi aldea y nos tuvimos que ir con lo poco que cogimos. En la frontera nos enviaron aquí, y yo no sabía ni qué era. Al llegar, no había tiendas de campaña disponibles, así que dormimos en el suelo. Recuerdo estar ahí, acurrucado con mi familia, y pensar: 'Yo tenía una casa y ahora estoy aquí tirado'. No me lo podía creer. No parecía real».
Mohamed: "Me fui de mi aldea cuando tirotearon mi casa. No lo hice por mí, sino por mis hijos"
El otro día me dijeron que mi aldea ya no existe, está completamente destruida. De allí me fui en noviembre. Tomé la decisión cuando varias balas entraron en mi casa. No lo hice por mí, sino por mis dos hijos. Era instalador de gas y con el dinero ahorrado he montado una pequeña tienda de alimentación en el campo. Revendo los alimentos que reparte Acnur, pero no veo futuro. En realidad no veo ningún futuro. Para mí ya está todo acabado».
Lekaa Al Zoubi: "Volví a Damasco para los exámenes de Magisterio. Fui andando y embarazada
Llegué a Zaatari el 4 de enero y lo hice embarazada. Elegí venir para estar al lado de mi marido, amenazado en Siria. Toda mi familia sigue allí. A las pocas semanas de estar en el campo decidí regresar a Damasco a terminar mi carrera de Magisterio. Caminé dos días embarazada y dormí dos noches en el monte, pero lo logré. Aprobé los exámenes y volví. Hace dos semanas di a luz a mi bebé. Dudo de que alguna vez podamos regresar a Siria, así que buscaré trabajo aquí en Jordania como profesora».
Abu Gazan: "Mis hijos tiemblan cuando ven un uniforme y se orinan cuando oyen un ruido fuerte"
Durante los últimos quince días que viví en mi barrio de Daraa, pasaba un misil cada cinco minutos. Nos fuimos cuando ya no podíamos soportarlo más. He traído a mis hijos y también a mi sobrino, ya que mi hermano está desaparecido después de que lo detuviera el ejército. Los críos todavía se hacen pis cuando escuchan un ruido fuerte, como el de un motor, y tiemblan cuando ven un uniforme. ¿La solución a todo esto? Que declaren Siria espacio aéreo restringido, que no dejen volar aviones. Al Assad caería en 24 horas».
Dilal Ahmad Obid: "En el campo intentaron violarme. Ahora no me atrevo a salir y no puedo volver a Siria"
Mis cuatro hijos siguen en Siria, dos de ellos llevan un año desaparecidos porque combatían con los rebeldes. Vine aquí con mi nuera y mi nieto. Cuando llegué, encontré un empleo recogiendo tomates. Me escapaba cada día del campo y trabajaba siete horas, hasta que un día que estaba sola terminando de recoger un hombre me intentó violar. Me lo quité de encima y le tiré unas piedras. Ahora, no me atrevo a salir. No puedo trabajar y tampoco volver a Siria. Necesito ayuda. Todos aquí necesitamos que el mundo nos ayude».

CURAR CON LA MENTE, SALUD,./ ¿ CUALES SON LAS PREGUNTAS QUE MAS LE HACEN?

TÍTULO; CURAR CON LA MENTE, SALUD,.

Practicar yoga ayuda a relajarse y potencia la salud. Salud

Curar con la mente-foto.

Los científicos han descubierto que las emociones positivas pueden curarnos. Y creen haber hallado la puerta misteriosa que le permite al cerebro actuar sobre nuestro organismo: el nervio vago. Otra buena noticia: la alegría y la paz interior están clínicamente asociadas a la longevidad. Sonría y lea.

Sonreír alarga la vida. No es broma... Unos siete años de media. Un estudio epidemiológico de la Universidad Wayne de Detroit (Estados Unidos) llega a esa conclusión.
Los psicólogos estudiaron las fotografías de 196 jugadores de béisbol de 1952 y anotaron cuánto salían sonriendo. Luego investigaron cuáles de ellos seguían con vida. El resultado: los risueños viven casi 80 años; los serios, 73. El estudio parece anecdótico, pero se inscribe en una corriente novedosa en la medicina académica y que avalan decenas de investigaciones. La felicidad es curativa. Que las emociones influyen en nuestra salud ya se sabía. Pero hasta hoy los científicos se habían centrado en las emociones negativas (ansiedad, depresión, estrés...) que aumentan el riesgo de determinadas enfermedades.
Lo que la comunidad médica no tenía tan claro es que las emociones positivas también son importantes. La gente feliz no solo tiene vidas más estables, matrimonios más duraderos, mayores habilidades intelectuales y mejores relaciones interpersonales a lo largo de sus vidas. Esas vidas son estadísticamente más sanas y más largas. El bienestar psicológico reduce la actividad de las hormonas relacionadas con el estrés y nos hace menos vulnerables a las enfermedades infecciosas, coronarias, metabólicas y autoinmunes. Disfrutar de la vida debería ser un objetivo de los programas de prevención de enfermedades.
Los investigadores creen haber encontrado la conexión entre la felicidad y la salud: el nervio vago. «Es la estructura que une cuerpo y mente», afirma Thomas Schläpfer, psiquiatra del Hospital Universitario de Bonn a la revista alemana Der Spiegel. Un nervio vago en plena forma contribuye a que el corazón palpite con brío, a que la digestión sea regular y nos ayuda a alcanzar el orgasmo. Nos invita a empatizar, a mirar a los ojos, a sonreír... Los enamorados deberían dejar de dibujar corazones de tiza y aprender a pintar la complicada geografía de este nervio que parte del tronco del encéfalo y va a lo largo del cuello y del tórax hasta los intestinos, con muchas ramificaciones. Inerva el oído interno, la faringe, la laringe, los pulmones, el estómago, el intestino y el corazón.
Se puede estimular el nervio vago recurriendo a métodos como la meditación, el yoga, el zen y otras sabidurías milenarias que se están ganando el respeto en facultades y hospitales. La doctora norteamericana Bethany Kok ha comprobado que el nervio vago se activa con la meditación, pero también con una buena charla entre amigos. Amor, bienestar y compasión son el mejor ejercicio. «Las personas que atesoran sentimientos positivos mejoran el tono de su nervio vago. Esto está asociado con una buena salud y una vida más larga», asegura Kok, que realiza sus experimentos en el instituto Max Planck de Leipzig. «El médico nos dice que no deberíamos fumar ni comer demasiado, pero no nos suele aconsejar que seamos felices».
Psicólogos y médicos se proponen conciliar las técnicas de meditación procedentes del budismo y el hinduismo con los postulados de la medicina moderna. Monjes y yoguis les enseñan. En el Hospital General de Massachusetts (Boston, Estados Unidos), 15 pacientes diagnosticados con trastorno de ansiedad usaron su mente como si fuera un fármaco. Los voluntarios participaron en un curso de meditación durante ocho semanas. Consiguieron controlar mejor sus emociones y tuvieron menos problemas para dormir. Su cerebro había cambiado de forma positiva, como se comprobó con resonancias magnéticas: ciertas zonas de su córtex prefrontal aparecían muy irrigadas, aquellas que regulan los sentimientos. Así que los médicos están empezando a tomar en serio el pensamiento positivo. Es más, cuando el médico despierta confianza, provoca en su paciente unas respuestas psicológicas que actúan como un medicamento. «Da igual si practico la meditación o si mi médico despierta en mí alguna expectativa de mejora: en el fondo, lo que hago es provocar alteraciones bioquímicas que llegan a mis órganos a través de la sangre o de las fibras nerviosas», afirma Manfred Schedlowski, psicólogo de la Clínica Universitaria de Essen.
Esta sorprendente capacidad mental de curación viene programada de serie en el Homo sapiens, según los científicos que estudian la evolución. Todos tenemos de nacimiento un botiquín de primeros auxilios en el cuerpo. Este sistema repara heridas haciendo crecer tejido nuevo, elimina sustancias tóxicas con el hígado, lanza sus células inmunitarias contra los gérmenes... Pero estas acciones consumen energía y tienen efectos secundarios. Los vómitos y las diarreas expulsan los patógenos, pero también desperdician alimentos y líquidos. La fiebre achicharra las bacterias, pero recalienta los órganos. El cuerpo dispone de una especie de sistema de control que administra estas fuerzas curativas. Se encarga, por ejemplo, de que el sistema inmunitario funcione a medio gas durante los meses de invierno para ahorrar energía. El precio que pagamos por ello son los resfriados.Este sistema de control puede movilizar fuerzas insospechadas. Unos médicos italianos lo comprobaron durante un terremoto. En el hospital tenían ingresadas a 14 personas aquejadas de párkinson; apenas tenían movilidad. Pero durante el seísmo el bloqueo desapareció momentáneamente y los pacientes corrieron buscando la salida.
Cuando el cerebro percibe una ayuda del exterior o cuando alcanza un estado positivo gracias a la meditación, este sistema de control consigue utilizar mejor la farmacopea interna del organismo. Por eso, sensaciones como el optimismo o la confianza pueden influir sobre la salud. Es algo que ya intuían los chamanes de la Edad de Piedra. Realizaban acciones médicas como entablillar una pierna rota con una rama o aspirar el veneno de una picadura, acciones que tenían un componente psicológico, pues conseguían que el sanador despertara la esperanza del paciente. Incluso cuando el brujo no tenía ningún remedio, siempre podía sacarse un as de la manga: los bailes, los tambores y unos conjuros conseguían también buenos resultados. A lo largo del proceso evolutivo se han ido formando en el cerebro diferentes áreas sensibles a estas prácticas de magia médica. Hoy se ha comprobado su existencia gracias a las resonancias. «La gente se siente más esperanzada cuando llega a la consulta del médico, igual que cuando brilla el sol o cuando se acerca el fin de semana», explican los investigadores británicos Nicholas Humphrey y John Skoyles.
La fe también ayuda. Un estudio de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte (Estados Unidos), sobre casi 4000 ancianos concluye que las personas que rezan tienen vidas más longevas. También son importantes los vínculos sociales. La psicóloga Julianne Holt-Lundstand ha analizado los datos de más de 300.000 personas. Su conclusión: el índice de supervivencia de las personas bien integradas en su comunidad es un 50 por ciento más elevado. Estar solo es tan perjudicial como fumar.Una clínica de Hamburgo ha estado aplicando la 'terapia del esparadrapo' a enfermos con dolores crónicos de espalda. Un médico pega con esparadrapo en las lumbares un tubo unido a una botella de perfusión e informa al paciente de que se trata de un analgésico muy potente. Al cabo de un cuarto de hora retiran el esparadrapo y lo dejan marchar. Cuando vuelven a revisión, la mayoría asegura que sus dolores se han reducido. Entonces, le explican que la mejoría deben agradecerla al poder curativo de sus mentes, ya que la botella solo contiene suero salino. Es el propio paciente el que fabrica el analgésico que le alivia, segregando endorfinas, un opioide orgánico.
El pensamiento positivo y la meditación producen una mejoría más clara si el paciente recibe, además, un tratamiento contrastado o un fármaco eficaz. Y a la inversa, el desánimo y las expectativas negativas pueden arruinar los efectos de una medicina. El cerebro del paciente reacciona a todo lo que el doctor dice. Y también es hipersensible a las señales no verbales. Una duda, una mala cara, información poco clara y en jerga técnica pueden ser casi tan perjudiciales como una infección. Por el contrario, una sonrisa, palabras sencillas, confianza, son herramientas curativas. Incluso en intervenciones a corazón abierto, la confianza del paciente desempeña un papel decisivo. Y científicos estadounidenses han comprobado que las técnicas de meditación ayudan a prevenir infartos y accidentes cardiovasculares en personas con el colesterol alto.
Los anestesistas de la clínica universitaria de Regensburg (Alemania) intentan calmar la ansiedad de los pacientes recurriendo a estas técnicas. «Un accidentado, una parturienta y cualquier persona que entra a un quirófano se encuentra en estado de trance explica el doctor Ernil Hansen a Der Spiegel. Son muy sensibles a las sugestiones negativas y caen en el pesimismo». Lo que un paciente ve antes de su operación también suele ser bastante desagradable. Rejillas de ventilación, lámparas cegadoras, personas con mascarillas... «Aquí hemos optado por pegar en el techo pósteres de destinos turísticos, saludar a los pacientes antes de ponernos la mascarilla y dejar que sostengan la máscara respiratoria para que se familiaricen con ella».
Cómo sanan los pensamientos
1. En el lóbulo temporal, la amígdala procesa las percepciones sensoriales y les asocia una etiqueta emocional. Si esas percepciones apuntan a un peligro, induce a través del hipotálamo la liberación de la hormona del estrés. Surge así la sensación de ansiedad.
2. A continuación, el impulso recibido por la amígdala vuelve a ser analizado en el córtex prefrontal, valorado y, si es necesario, corregido. De esta manera se evitan sobrerreacciones y se atenúan los ataques de ansiedad.
3. La influencia del córtex prefrontal sobre la amígdala puede fortalecerse a través de la meditación. La persona acaba reaccionando con más calma a los estímulos externos. Se vuelve menos propensa al estrés y a las reacciones exageradas de ansiedad.
4. Los sentimientos y estados de ánimo pueden actuar sobre todo el organismo, pues el cerebro está conectado con el resto del cuerpo a través de fibras nerviosas. El nervio vago está considerado uno de los principales enlaces entre mente y cuerpo.
5. El nervio vago es parte del sistema parasimpático, o 'sistema de la calma', responsable del sosiego, la relajación y la regeneración. Su contraparte, el simpático, pone el cuerpo en tensión, acelera el pulso y la respiración y descarga adrenalina.
6. El vago, por su parte, se encarga de ralentizar la frecuencia cardiaca y se ocupa de la peristalsis, es decir, del avance de los alimentos a lo largo del sistema digestivo. También produce la secreción de enzimas digestivas y contrae los bronquios.
7. Nuevos estudios apuntan a que es posible influir voluntariamente sobre el nervio vago a través de la meditación.Un tono más elevado podría reforzar el efecto tranquilizador del parasimpático y de este modo influir positivamente sobre el organismo.
8. El vago forma parte de un gigantesco sistema de comunicación compuesto por miles de millones de neuronas, células nerviosas con multitud de prolongaciones similares a tentáculos.
9. Cada neurona está conectada a otras células nerviosas mediante un millar de sinapsis. La longitud total de las células nerviosas del ser humano sumadas equivale a la distancia de la Tierra a la Luna, de ida y vuelta...
Escuelas de relajación... y qué curan
-Meditación trascendental. Hay muchas técnicas, aunque los médicos suelen prescribir la Reducción del Estrés Basada en la Atención Plena. Proviene del budismo, aunque no tiene naturaleza religiosa. Puede describirse como una atención desapasionada e intensa a las sensaciones físicas, percepciones y pensamientos, pero sin hacer juicios de valor. Es eficaz contra la ansiedad, la depresión y los dolores. La presión sanguínea baja.
-Zen. Un estudio del Hospital Quirón de Zaragoza ha probado cómo esta meditación aumenta la plasticidad cerebral, mejora la coordinación entre las neuronas y altera los circuitos cerebrales, induciendo a mejoras permanentes. Disminuye a su vez la actividad metabólica neuronal y aumenta la inmunidad.
-Chi kung. Un trabajo de los profesores María D. Flores Bienert, Gregorio V. Nicolás y Manuel G. López, de la Universidad de Murcia, estudió a 458 empleados públicos con alto nivel de estrés laboral y los sometió a un tratamiento de formación teórico-práctico de un mes basado en esta técnica relacionada con la medicina china tradicional. Los trabajadores experimentaron una mejora sustancial de los niveles de ansiedad, volviendo a cifras de la población sana.
-Hatha yoga. Un estudio de la Universidad del Estado de California, en Los Ángeles, demostró que la práctica del yoga intensifica la densidad de los huesos vertebrales. Su capacidad para bajar los niveles de la hormona del estrés y el cortisol ayuda a conservar el calcio de los huesos y contribuye a alcanzar la relajación muscular y a bajar el ritmo respiratorio, favoreciendo así entrar en estados mentales más serenos y tranquilos.
-Taichí. Científicos de la Universidad del Sur de Florida y de la de Fudan, en Shanghai, verificaron aumentos en el volumen cerebral y mejoras en las pruebas de memoria y pensamiento en ancianos chinos que practicaban taichi chuan tres veces a la semana, según informa un artículo publicado en el Journal of Alzheimers Disease.


TÍTULO; ¿ CUALES SON LAS PREGUNTAS QUE MAS LE HACEN?,.

Excusas para no pensar

¿Cuáles son las preguntas que más le hacen?


Siempre pensé -estuve convencido- que las preguntas eran más seductoras que las respuestas de los expertos. Uno de los libros elaborados por mi equipo de científicos intentaba descubrir Lo que nos pasa por dentro a partir de las preguntas de la gente. Las cuestiones más recurrentes tienen que ver con por qué no aplicamos en la educación y en la vida diaria los descubrimientos más recientes de la ciencia. También me preguntan cuáles espero que sean los próximos hallazgos y, últimamente, si voy a dedicarme a la política. Todas esas preguntas son las que motivan mis respuestas, que básicamente son las siguientes:
1. Una de las grandes conquistas individuales de estos últimos años ha sido el poder inenarrable que tiene la persona o el individuo para incidir sobre las estructuras cerebrales, para cambiar lo que hasta hace poco se creía inviolable. Estamos constatando, por fin, que cualquier tiempo pasado fue peor.
2. El sistema educativo no contempla la enseñanza de la inteligencia emocional porque no nos hemos centrado en el tipo de competencias que son susceptibles de garantizar un puesto de trabajo en la sociedad del conocimiento, en lugar de empeñarnos en las antiguas competencias que garantizaban, supuestamente, una plaza en la antigua sociedad industrial basada en el cálculo del coeficiente intelectual de los candidatos. Ha llegado el momento de analizar las nuevas competencias, como la globalidad, la capacidad de inventiva digital o, desde luego, la mejora del aprendizaje emocional.
3. Hoy sabemos que el destino de las personas no está predeterminado. Hace unos años, yo mismo conocí a grandes científicos -algunos incluso galardonados con premios Nobel- que lo creían. Pero hoy sabemos que nuestra capacidad para incidir en la estructura misma de los circuitos cerebrales es enorme. Y este es el primer gran paso de la innovación humana.
4. Saber lo que nos pasa por dentro. Eso es lo que más me importa. Y, en cuanto a los científicos que más me han impresionado, están los biólogos como Nealson, que dirigieron los primeros esfuerzos para descubrir vida en otros planetas, y sobre todo los físicos cuánticos. ¿Por qué estos últimos? Porque hasta en uno de los países más dogmáticos que existen, como es el caso de España, introdujeron el principio de la incertidumbre.
5. Para sobrevivir, hay que profundizar en el conocimiento. No hay otra manera. Y aprovechar todas las oportunidades que ofrecen las políticas de prevención. Es incomprensible, es un pecado, que se construyan centrales nucleares sin haber previsto los posibles fallos del sistema y soportado el coste anticipado para evitarlos.
6. El desarrollo científico lleva tiempo. Hace falta mucho tiempo para crear las bases de la innovación científica, asentar la comunidad promotora, crear revistas afines y descubrir algo. No hay que ponerse nervioso. Pero si quieres dedicarte a la ciencia, no olvides mezclarla con otras competencias, que ya se acabó lo de que solo hay científicos de la comunidad científica.
7. Lo que me gustaría que descubriesen ahora los investigadores actuales es la mejor manera no tanto de repartir la riqueza como de repartir el trabajo.
8. ¿Si me planteo volver a la política? Lo que me planteo es cómo impulsar la incorporación de los jóvenes a la política. Constituye un fracaso sin límites la no incorporación de la juventud al estudio, al ejercicio del poder y a su representación.


ELLA ES EL BELLEZA, LAETITIA CASTA, / CONOCER DEPORTES, ¿ POR QUE SE JUEGAN LA VIDA?,.

TÍTULO: ELLA ES EL BELLEZA, LAETITIA CASTA, .

La modelo Laetitia Casta.
-foto-Laetitia casta insiste en subrayar que es algo más que una cara bonita. «Si así fuera, el mundo se habría cansado de mí en un mes», arguye.
 
Belleza

Laetitia Casta: "No soy el mejor ejemplo de lo que es una modelo"

Tenía 15 años cuando un fotógrafo la descubrió. Hoy es una de las actrices más cotizadas del mundo; presta su imagen a grandes marcas, como Dolce & Gabbana; es madre de tres hijos y un símbolo en Francia. 

Laetitia casta insiste en subrayar que es algo más que una cara bonita. «Si así fuera, el mundo se habría cansado de mí en un mes», arguye. Han pasado dos décadas desde su primer trabajo y el mundo parece lejos todavía de esa posibilidad. A sus 35 años, esta actriz y modelo francesa de pronunciadas curvas continúa poniendo su rostro y su cuerpo al servicio de las marcas más poderosas. La última, Dolce & Gabbana, a cuyo perfume Intense acaba de dar imagen.
XLSemanal. La descubrió un fotógrafo mientras estaba de vacaciones con su familia en Córcega cuando tenía 15 años. ¿Qué cree que vio en usted?
Laetitia Casta. Mi personalidad, el conjunto; no solo la belleza. Cuando eres tan joven y alguien te dice: «Creemos que puedes ser buena en esto, ¿quieres intentarlo?», no sabes si serás o no capaz. Te tiras a la piscina y, si sale bien, ese es tu destino.
XL. Parece como si no le hubiera costado ningún esfuerzo ser modelo...
L.C. No quiero decir que fuera fácil, sino que vi que la vida me llamaba por ese camino. De todos modos estoy segura de que a cualquier chica que desee de verdad ser modelo le resultará más difícil de lo que fue para mí.
XL. ¿Fue abrupto, entonces, su aterrizaje en el mundo de la moda?
L.C. Lo primero que me dije fue: «Muy bien, estoy conociendo a gente algo loca e interesante, pero no puedo dejar de ser yo misma». Así que, cuando empezaron a intentar cambiarme, convertirme en una modelo según sus parámetros, no pudieron. Pensé: «Se acabó, no quiero ser modelo». Fue extraño, era como si tuviera que esforzarme en ser yo misma.
XL. A ver si me aclaro, ¿entonces no es usted una modelo?
L.C. Sí, pero a mi modo. No fue fácil con cierta gente, pero esa fue mi decisión y siempre fui consciente de que había elegido el camino más duro. Cuando tienes una fuerte personalidad y carácter, los demás no pueden quebrarte ni cambiarte. En esta profesión das mucho de ti misma, no paras de moverte, te haces pasar por distintos personajes, das más y más todavía..., pero yo tenía mi propio modo de ver las cosas. Reconozco que no soy el mejor ejemplo de la profesión de modelo.
XL. Me habría gustado verla en su primera sesión...
L.C. [Se ríe]. Mi padre me llevó en coche al estudio, entró conmigo y le dijo a todo el mundo: «Muy bien, esta es mi hija, cuiden bien de ella. Estaré esperando fuera a que acaben. Si hubiera algún problema, ya saben dónde estoy». Él es corso y no es, precisamente, un hombre tímido; es un tío muy guay, bien plantado, y todos se quedaron en plan: «Sí, sí, descuide». Siempre me esperaba en la puerta. Soy afortunada por los padres que tengo. Me alegro de que fueran muy tradicionales y protectores. Tuve una educación muy estricta y eso me ayudó a tener los pies en el suelo y a actuar de forma responsable cuando, con 18 años, empecé a viajar un montón.
XL. Y usted ¿cómo se tomó aquella primera toma de contacto?
L.C. Lo recuerdo bien: tímida, avergonzada, ¡estaba aterrorizada, vamos! Pero, cuando llegué y vi a toda aquella gente a mi alrededor, me sentí como soñando dentro de un sueño real, mi corazón latía a mil por hora. De pronto entendí que eso era lo que quería hacer en mi vida.
XL. ¿Le ocurrió algo parecido el primer día que rodó una película?
L.C. No, la cámara lo cambia todo. En cuanto me pongo ante ella, la timidez y la vergüenza desaparecen como por arte de magia. Cuando la cámara se va, esa Laetitia que conoces se esfuma y regresa la timidez. Soy muy tranquila, pero ante la cámara... Es otra historia.
XL. ¿Esa transformación es igual de instantánea como modelo?
L.C. Es más progresivo, no es aquello de: «Acción». Y cambias. Aunque ser modelo supongo que te ayuda, ya que tienes una relación parecida con la cámara. De todos modos, cuando hice mi primera película, yo no sabía todavía que también quería ser actriz. Tiempo antes, alguien ya me había dicho: «Tú no eres modelo, tú serás actriz». No había nada que me hiciera pensar en ello, pero todo surgió de modo muy natural. Cuando acepté, pensé: «Dios mío, ¿pero qué haces? ¡Un papel en una película! ¡No me lo puedo creer! Bueno, disfruta y luego ya veremos». Parece fácil, pero es dificilísimo. Transmitir emociones y sentimientos, dotarlo todo de profundidad; es algo mágico.
XL. ¿Descubrió algo de sí misma al convertirse en actriz?
L.C. Muchísimo. Por ejemplo, que nunca dejas de aprender y que no debes dar nada por sentado. Tú haces una película y nunca sabes lo que sucederá después de ese trabajo.
XL. Ha interpretado a Brigitte Bardot, a Falbalá y a Marianne, tres grandes iconos franceses. ¿Cuál será el siguiente: Juana de Arco, Marie Curie...?
L.C. ¡Uy, no sé! Juana de Arco sería fantástico, es un personaje formidable. Pero es difícil pensar en esos términos.
XL. Carla Bruni quizá...
L.C. No, no, Carla Bruni no [se ríe]. No me interesa, la verdad.
XL. ¿Tiene una personalidad tan marcada como la de todas ellas?
L.C. Yo tengo un carácter fuerte, fruto de todo aquello por lo que he pasado en mi vida. No me ha quedado más remedio, ya que he tenido que enfrentarme a grandes decisiones, compartir mi tiempo con mucha gente y mantenerme fiel a mí misma. En este mundillo tienes que endurecerte para proteger tu espíritu y tu libertad.
XL. Una de esas decisiones, supongo, sería cuando, con 23 años y su carrera disparada, nació su primer hijo. ¿Le causó algún problema profesional?
L.C. Fue maravilloso. Me dejé guiar por lo que me dictaba el corazón. En todo caso, nunca me planteé que pudiera afectar a mi carrera como modelo.
XL. ¿Cómo hace para conciliar la vida laboral con la maternidad?
L.C. [Seca]. Hice todo lo que tenía que hacer. Tomé una decisión y fui consecuente con ella.
XL. Cuando se pone al servicio de una marca, ¿en qué basa su decisión?
L.C. Debo sentir la naturalidad. Tiene que impactarme. Es excitante porque debes interpretar un papel, no se trata solo de posar. Cuando me piden cosas de ese estilo, no me interesa.
XL. A las modelos siempre les preguntan qué hacer para estar guapas y sexis, cómo mantenerse joven... ¿Le cansa?
L.C. No me importa, pero soy mucho más que una cara bonita y un cuerpo. La uniformización es algo tenebroso. Por eso me hice actriz y hago teatro; por ese motivo, me puse a estudiar; para ampliar mi visión, encontrar proyectos interesantes y mantenerme activa.

Fuerte sensualidad
«Intense habla de la pasión, de ser sensual y fuerte de verdad. A veces también resulta un perfume dulce. Me gusta porque es un poco femenino y masculino a la vez. Está creado para una mujer con carácter», describe Laetitia. Mario Testino ha sido el encargado de plasmar ese contraste de sensaciones en las imágenes de esta nueva fragancia de Dolce & Gabbana.
Dolce & Gabbana Intense Eau de Parfum, una composición floral y suntuosa, con nardos, azahar y sándalo. 115 euros. 

TÍTULO; CONOCER DEPORTES, ¿ POR QUE SE JUEGAN LA VIDA?,.

 
Deporte

¿Por qué se juegan la vida?

Ramón PortillaEl verano se despedía con la triste noticia de la muerte de Álvaro Bultó en un accidente en los Alpes suizos mientras practicaba el salto base con traje de alas. En estas páginas hay más de un amigo que lloró su muerte alguno lo acompañaba en ese vuelo final. Todos se han llevado algún susto: el último, el de Jesús Calleja, atrapado a principios de septiembre durante varios días en la sima más profunda del mundo. Pero ninguno se plantea abandonar. ¿Por qué? Lo cuentan ellos mismos.


Empezamos a notar algo inusual a 1640 metros de profundidad, cuenta Jesús Calleja: detectamos condensación de agua en una zona que debía estar seca». Faltaban algo más de 300 metros para llegar hasta el fondo de la sima Krúbera-Voronya, la más profunda del mundo, en la República de Abjasia (Georgia). Era a primeros de septiembre y con él viajaba el equipo del programa televisivo Desafío extremo (Cuatro) y una expedición de 24 personas. En el momento en que deciden dar la vuelta, un rugido los estremece: una tromba de agua. La gota fría que se vivía en la superficie, donde, entre otros, esperaba Kike el hermano de Jesús, se filtraba por este sumidero natural hasta convertirse en un gran tsunami subterráneo. A partir de entonces estuvieron varios días atrapados, sin posibilidad de recibir ayuda del exterior, sin comida habían salido con alimentos para un solo día, atravesando sifones de agua con un único equipo de submarinismo para todos; empapados día y noche, a una temperatura de cero grados y con un cien por cien de humedad; buscando recovecos donde aguantar hasta que la tromba de agua redujera su caudal... «Cuando vi que la espeleóloga rusa que nos acompañaba, una auténtica fiera con años de experiencia, se ponía a llorar y a escribir su testamento, fue cuando realmente me dije que de esta no saldríamos», recuerda este aventurero desde la paz del salón de su casa, en León.
Y, sin embargo, salieron. Su madre pudo abrazarlo entre lágrimas y celebrar su regreso, tan solo tres días antes de nuestro encuentro. En su éxito, asegura Jesús, tiene mucho que ver la gestión del miedo: «La clave está en que mantuvimos la tranquilidad, incluso dentro del máximo estrés. Si te pones nervioso e intentas salir a toda costa, malo». La espera es, en ocasiones, lo más difícil. Implica incertidumbre, miedo, tedio. «Te machaca moralmente, pero fue nuestra salvación». Salió bien esta vez, como salió bien aquella en que una avalancha en el campo base sepultó su tienda donde él había estado minutos antes y a todo su equipo bajo 20 metros de nieve. O aquella otra en que un desprendimiento de rocas los sorprendió en un cráter del Congo; o aquel naufragio que los tuvo una noche entera en el agua en la Antártida...
¿Por qué correr esos riesgos?Esa es la pregunta del millón. Cada uno de los que se juegan la vida en la alta montaña o practicando saltos freestyle en bicicleta o lanzándose con un paracaídas desde un avión o desde lo alto de un edificio responde a su manera. Jesús Calleja alude a la figura del explorador. «Si no existiera, no hubiéramos descubierto América, nunca habríamos llegado a la Luna. Lo que hacemos es un modo de vida: nadie me puede pedir que monte una tienda y me ponga a trabajar con un horario. Pero es algo más, no es algo lúdico: toda aventura de entidad supone un avance para la humanidad». Ellos se dirigieron a la sima más profunda del mundo, de 2197 metros de profundidad, con el objetivo de recabar muestras de vida allí. Y en ese sentido, recalca, fue un éxito: volvieron con muestras de extremófilos que ahora analizan los biólogos.
Para él incluso su amigo Álvaro Bultó era un visionario; alguien que, más allá del riesgo, de la adrenalina, buscaba aportar su grano de arena al avance científico. Falleció la misma semana en que Jesús Calleja se embarcó rumbo al Cáucaso. Barcelonés de 51 años, Álvaro contaba con varios récords en su haber: batió el récord del mundo en caída libre, escaló la pared más alta del Ártico en Groenlandia, fue el primer español en volar sobre el Polo Norte en traje de alas... Hasta que un accidente acabó con su vida el pasado 23 de agosto en los Alpes suizos.
Armando del Rey que compartía con Álvaro y con Carlos Suárez el Proyecto Alas, especializado en salto con traje de alas voló con él ese día, aunque no vio el accidente. «Nos dimos cuenta al llegar a tierra, cuando faltaba uno de nosotros. Era Álvaro». Habían realizado un salto relativamente sencillo, algo que habían hecho muchas veces ya. Por respeto a la familia, a los amigos que, como él, Jesús o Darío Barrio, sufren la irreparable pérdida, Armando no entra en detalles. «Fue un accidente», resume. Pero recalca que Álvaro era una persona obsesionada con la seguridad. Como todos los que aparecen en este reportaje: pese a lo que pueda parecer, todos insisten en que no buscan jugarse la vida.
¿Qué buscan en verdad? «Yo, desde pequeño, buscaba sensaciones. Muy pronto decidí que quería probar el surf, el buceo y el submarinismo». Y lo ha hecho todo y más: fue también campeón del mundo de saltos en bicicleta BMX en el 96. «Lo dejé porque me rompí de todo asegura. Pero en cuanto a sensaciones, no hay nada como el salto con traje de alas: te sientes como un superhéroe que vuela con Batman a un lado y el Capitán América al otro. Muchos nos preguntan si estamos locos. ¡Al contrario! Los locos duran poco en esto. Tienes que saber bien lo que haces en cada momento. Estar muy preparado y saber dónde está la línea que no puedes pasar. Tenemos parámetros muy claros (límites de viento, de visibilidad...), pero hay algo más que te dice que no lo hagas, que no saltes».
Hay, a su vez, un motivo extra: la hermandad que surge entre quienes practican estos deportes. Varios días de escalada en la selva o en la alta montaña unen mucho; llegar a tierra después de un vuelo, también. «Cuando saltas con alguien y aterrizas, te sientes más unido que nunca dice Darío Barrio. Te miras y te dices: '¡A mis brazos, corazón!', antes de fundirte en un fuerte abrazo». Darío, propietario y cocinero del restaurante madrileño Dassa Bassa, es un rostro conocido en la televisión. Y un aventurero que se ha lanzado en traje de alas con Armando y Álvaro desde el Salto del Ángel (Venezuela), el más grande del mundo, con casi un kilómetro de alto. Empezó con el salto en paracaídas desde avión en 1995, practica también el ala delta... «El salto base era la continuación lógica», dice. A él también le cuesta explicar por qué lo hace: «No es racional, la razón te llevaría a jugar al ajedrez. Pero lo mío es el deporte en exteriores. En cuanto tengo un par de días libres, trato de aprovecharlos saltando». ¿Por qué? «Porque amo la vida y en ningún momento me siento más vivo que en el aire». Pese a los sustos y a la pérdida de amigos. «Todos hemos perdido a más de uno, pero nos da mucho más de lo que nos quita», explica Ramón Portilla, un veterano con más de cuarenta años en el alpinismo. Fue cámara de Al filo de lo imposible, el primer español en ascender las Siete Cumbres, ha conquistado muchos ochomiles... «Engancha más el reto, el contacto con la naturaleza, que la búsqueda de adrenalina».
Como todos, acumula muchos sustos en su trayectoria. El más gordo, en los Alpes: «Cuando estaba colgado de la pared, a 400 metros del suelo, se desprendió un bloque del tamaño de un frigorífico. Me rompí tibia y peroné, los huesos me salían a través de la bota. Fue terrible, pero hoy la recuerdo como una de las noches más bonitas de mi vida. Aferrado a la imagen de mi hijo, que tenía nueve meses, solo pensaba en ver amanecer y en que no me podía permitir el lujo de morirme». ¿Y si su hijo siguiera sus pasos? «Lo he llevado ya a escalar, a hacer kayak, ver animales salvajes en Namibia... Pero no me interesa que siga mis pasos. Me daría mucho miedo. Pero sería su elección».
Quien sí ha seguido los pasos de su padre es Blay Olmos júnior, hijo de Blay Olmos sénior. El padre enseñó al hijo los secretos del ala delta, hasta que júnior, con 19 años, dio la campanada al ser el primer español que ganaba el Forbes Flatland Challenge de Australia, la tercera prueba más importante del mundo. Después llegarían otros hitos, como recorrer la mayor distancia en Europa en ala delta. Despegó en Portugal y, 385 kilómetros y más de ocho horas de vuelo después, aterrizó en Murcia. «La clave siempre es no confiarse. El miedo es fundamental para salvar la vida». «Y la verdadera cumbre resume Ramón Portilla es volver a casa y contarlo a los tuyos».



SERVICIO DE CONCIERGE PERSONAL, NADA ES IMPOSIBLE, CANCION./ RECETAS COCINA, COCOCHAS DE BACALAO CON GUISANTES,./

TÍTULO; SERVICIO DE CONCIERGE PERSONAL, NADA ES IMPOSIBLE,.
 CANCION

Sabes que los sueños son de verdad
de verdad
si realmente crees
lo imposible no existira
tan solo agarrate fuerte de mi
volvemos hasta el cielo y sentir que nada nos va a detener
nada nos podra parar

juntos vamos a llegar hasta el final
vivamos una aventura sin igual
No temer ante nada por que se que contigo soy
el unico
quiero ver sol salir
el mundo entero descubrir
no hay nada imposible
si contigo estoy
puede ser que la oscuridad no deje ver
pero manten la fe
sabes que nunca te dejare
plantando cara ante cualquier peligro
no importa nada si tu estas conmigo
nada nos va a detener
nada nos podra parar
untos vamos a llegar hasta el final
vivamos una aventura sin igual
No temer ante nada por que se que contigo soy
el unico
quiero ver sol salir
el mundo entero descubrir
no hay nada imposible
si contigo estoy
mil historias vivire
el mundo entero podre ver
no hay nada imposible
si contigo estoy
si contigo estoy no necesitare mas
si tu estas lejos no podre olvidar
ohh
nada nos podra parar
nada nos podra parar
nada nos podra parar
juntos vamos a llegar hasta el final
vivamos una aventura sin igual
No temer ante nada por que se que contigo soy
el unico
quiero ver sol salir
el mundo entero descubrir
no hay nada imposible
si contigo estoy
mil historias vivire
el mundo entero podre ver
no hay nada imposible
si contigo estoy

TÍTULO; RECETAS COCINA, COCOCHAS DE BACALAO CON GUISANTES,.




COCOCHAS DE BACALAO CON PATATITAS Y GUISANTES foto, (PESCADO)


INGREDIENTES:

  • 400 grs. cocochas de bacalao frescas
  • 100 grs. guisantes
  • 2 patatas medianas
  • 1 ajo picado
  • Perejil picado
  • 1/2 vaso vino blanco


 
ELABORACIÓN:

(Patatas)

Pelar las patatas dándole forma de pequeñas bolas, cocer en abundante agua sazonada. Una vez cocidas, reservar a temperatura ambiente.

En cazuela de barro o souté, añadimos el aceite de oliva y el ajo picado. Cuando el ajo "suba", añadimos las cocochas previamente sazonadas con la piel hacia arriba. Lo ponemos a fuego suave, cuando de un hervor retirar del fuego, añadimos el vino blanco, los guisantes y las patatitas ya cocidas.