«Recibimos a embarazadas de ocho meses que no han visto un médico»,.
La cacereña Isabel Alcántara gestiona en Atenas un edificio para familias refugiadas | Es una de las voluntarias españolas que coordinan en la capital griega un programa de acogida a mujeres en estado y madres lactantes,.
«Había adquirido conciencia social con ciertos temas como la desigualdad de las mujeres o el racismo, y sentía la necesidad de hacer algo, no sólo publicar cosas en Facebook», expresa esta antigua alumna del instituto Norba Caesarina de la capital, donde cursó Bachillerato Social.
Tras barajar opciones y valorar si cursaba primero un máster para especializarse en migración y multiculturalidad, finalmente, contactó en 2017 con los integrantes de un proyecto que se lleva a cabo en Atenas. Al frente de éste, están modestas organizaciones españolas como Aire, Colectiu Vio, Lleida Per Refugiats, Algemesi Solidari, Himaya y Ayuda a Personas Refugiadas Sirias de Elche.
En el bloque de acogida atienden a una población de 70 personas de
distintas nacionalidades«Hay una falta real de actuación en la crisis de
refugiados y se está dando una respuesta nefasta»
Isabel empezó como voluntaria hace un año en
el Elna Maternity Center -así es como se denomina el proyecto que
acometen- y en la actualidad es una de las tres personas que lo
coordinan. Su trabajo se desarrolla en un edificio alquilado en pleno
centro de la capital griega. Es un bloque en el que acogen a refugiados y
les prestan ayuda. El perfil que atienden responde, principalmente, al
de mujeres que están en estado o en período de lactancia y a sus
familiares. Se trata de un refugio de cuatro plantas en el que tres de ellas albergan habitaciones; otra, la inferior, dispone de cocina, salón y zonas comunes; y la última, cuenta con terraza y salas para actividades. Una gran comunidad multicultural que da cobijo a una población de 70 personas procedentes de Siria, Afganistán, Congo, Camerún, Angola e Irán. En definitiva, una torre de Babel solidaria asistida por un equipo de unos diez voluntarios según las épocas.
Aquí la cacereña y el equipo de coordinadores se encargan de organizar a los voluntarios que llegan al centro, de relacionarse tanto con las organizaciones integrantes como con las locales para buscar nuevas vías de apoyo, y de gestionar la convivencia en el propio bloque, resolviendo cualquier conflicto entre familias. «Nuestra función es darles un techo e intentar cubrir las necesidades que van surgiendo», explica la joven de 23 años. Entre ellas, indica, trámites administrativos o acompañamiento médico «porque hay muchas mujeres que vienen embarazadas de ocho meses y no han visto un médico durante el embarazo, por lo que las apoyamos en todo el proceso». Precisamente, para la atención médica a las madres que esperan un bebé cuentan con asociaciones locales colaboradoras.
La mayoría de refugiadas, detalla, llegan huyendo a Atenas en situación de «desamparo» tras haber permanecido meses en condiciones inhumanas en los campos de refugiados de las islas griegas, «que acogen a más de la mitad de personas que deberían», denuncia. «Son mujeres vulnerables -prosigue la voluntaria- que en muchos casos vienen no acompañadas, ni siquiera por maridos. Otras se han quedado embarazadas en el proceso migratorio. Salen de sus países y muchas han sufrido violaciones en el camino, aunque no quiero destacar únicamente esto porque las hay que tienen hijos deseados y vienen con todo el núcleo familiar», puntualiza.
La llegada al edificio de Elna Maternity Center supone para estas familias víctimas de conflictos bélicos la primera toma de contacto con ayuda social o humanitaria. La cooperante extremeña critica la ausencia de apoyos políticos y de organismos internacionales. «Funcionamos principalmente con la población civil y organizamos campañas de recogida en colegios, eventos o carreras solidarias, que a la par que hacen la función de visibilización y concienciación, se recauda tanto material como ayuda económica para el proyecto». En este sentido, es clara al remarcar que este trabajo no debería partir de personas voluntarias como ella. «No haría falta que gente de otras nacionalidades o yo desde mi casa me traslade a Atenas y que se tenga que generar una ayuda que venga tanto de la sociedad civil como de la gente. Tendría que ser una cuestión gestionada por los organismos internacionales, gobiernos e instituciones de cada país», resalta.
Pequeños parches
Por eso, considera que el trabajo que prestan desde grupos solidarios como el suyo «son pequeños parches temporales que surgen para intentar suplir la falta real de actuación respecto a este tema y las respuestas nefastas que se están dando a la crisis de refugiados», reitera la voluntaria, que estos días se encuentra de vacaciones en Cáceres antes de emprender en noviembre la vuelta al refugio griego. Isabel estará en Atenas hasta el mes de julio y tras esta experiencia quiere completar su formación académica cursando un máster sobre integración social en España. Su futuro profesional lo imagina coordinando proyectos sociales sobre el terreno.La cacereña confiesa que esta labor de voluntariado no la hace ni por ella misma ni por la satisfacción personal propia, sino que la enmarca en su «compromiso» con la causa. «He llegado a encontrar un lugar donde me siento cómoda haciendo lo que hago, y sobre todo porque va acorde con mi planteamiento ético y moral de cómo se debe hacer el voluntariado y se debe ejercer ese tipo de ayuda humanitaria», expone.
TITULO: CAFE, COPA Y La difícil convivencia entre españoles,.
La difícil convivencia entre españoles,.
Ha
resurgido con fuerza el problema de separatismo,que debiera haber
resuelto el Estado de las Autonomíassi se hubiera dirigido
inteligentemente por la izquierday la derecha nacional desde la
Transición,.
Refiriéndonos exclusivamente a la España que nace desde la implantación del Estado liberal a la muerte de Fernando VII, origen de la derecha y la izquierda política en la forma que ha llegado hasta nuestros días, la razón que daba García Escudero al hecho cierto de la enorme dificultad, que se tornó en imposibilidad de convivencia a partir de 1934, hasta el punto de dirimir su contienda los españoles en el campo de batalla, era que a las derechas siempre le faltó «sentido social» y le sobró egoísmo, y a las izquierdas le faltó «sentido nacional» y le sobró «revolución». (Esto ya lo había dicho José Antonio Primo de Rivera). Lo nacional y lo social quedaron así separados por un muro de incomunicación que solamente los españoles pudieron romper mediante el 'consenso' de la Transición a la democracia.
La derecha, tras la Guerra Civil, fue haciendo sus deberes gracias a la avanzada política social que abordó el Caudillo –cuyas leyes sociales la democracia dejó vigentes–, modernizándose definitivamente en lo político y económico a partir de la Transición. Por su parte, la izquierda, en las catacumbas durante el franquismo, resurgió a la muerte de Franco con algunos complejos heredados de su historia, que poco a poco fueron abandonando. Pero 'lo nacional' sigue siendo su asignatura pendiente, a lo que probablemente contribuyó el franquismo identificando su régimen con 'lo nacional', que incluso dio nombre a su Movimiento; algo que no era necesario pues, como dijo Umbral «después de 40 años de españolismo franquista, la verdad es que vivimos y respiramos muy a gusto siendo sencillamente españoles».
Felipe González y Alfonso Guerra, junto al grupo sevillano que hizo resurgir al PSOE en la Transición, tenían perfectamente asumido el sentimiento nacional español porque, en realidad, eran gentes de derechas, educados políticamente por Manuel Giménez Fernández, un hombre de la derecha inteligente –demócrata cristiano– que fue Ministro con la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) de Gil Robles durante la República y llevó a cabo el intento de una reforma agraria, que impidió su propio partido y que quizás hubiera evitado la radicalización a que llegó la República.
El acierto de aquellos sevillanos que hábilmente se hicieron con la marca socialdemócrata en España –ayudados financieramente y dirigidos por los socialdemócratas alemanes de Billy Brand–, conectando con el socialismo histórico español –socialdemócrata hasta 1934 en que se inició la radicalización de Largo Caballero– fue precisamente ocupar el espacio del centro izquierda, donde se suponía se hallaba el granero de votos de la izquierda, muy moderada después de 40 años de régimen franquista, abandonando el marxismo y la dictadura del proletariado que utilizaron para legitimarse provisionalmente en el socialismo histórico, en el que ninguno de ellos creía.
Pero la desnacionalización del socialismo, para desgracia de todos, volvió con los Gobiernos de Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez, que han pretendido jugar a la locura de un progresismo posmoderno, de raíz romanticista roussoniana, irracionalista, contrario a la tradición del humanismo y la Ilustración, o sea, un utopismo totalitario, en base a los sentimientos, no a la razón, que busca transformar la naturaleza humana, que fijó Kant en «el deber ser» racionalista, en un nihilismo del «todo vale», utilizando el adoctrinamiento y la ingeniería social.
La política desnacionalizadora del PSOE, en manos de estos señores, ha dando alas al nacionalismo identitario catalán, balear, valenciano, vasco, gallego, etc., resurgiendo con mayor fuerza si cabe un problema histórico que tiene España –el separatismo– que debiera haber resuelto sobradamente el Estado de las Autonomías, si se hubiera dirigido inteligentemente por la izquierda y la derecha nacional durante los años transcurridos desde la Transición.
Vuelve hoy así el problema 'centro-periferia', que ya carece de sentido, por razones que no es necesario explicar, y que, en nuestro criterio, nunca podrá resolverse si no es contando con una izquierda nacional de verdad. Todo lo demás que se ande serán parches que nada resolverán. Nuevamente la convivencia entre los españoles –ya hasta en el fútbol– tiene abierta una vía de agua que puede hundir la nave de España. Esperemos que gentes con sentido común lo impidan (el sentido común no es más que cumplir, hacer cumplir la ley, porque la libertad solamente consiste en hacer lo que se debe hacer e impedir que te obliguen a hacer lo que no se debe hacer).
TITULO: Víctimas del misterio - El depredador de Castellón,.
Víctimas del misterio - El depredador de Castellón,.
foto / Entre 1995 y 1996, cinco mujeres jóvenes aparecen muertas en circunstancias similares,. Entre 1995 y 1996, cinco mujeres jóvenes aparecen muertas en
circunstancias similares y con signos de violencia en la provincia de
Castellón. Los investigadores se enfrentan al reto de descubrir si están
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TITULO: REVISTA GIGANTES - BALONCESTO - LIGA ACB -Kirolbet Baskonia - 89- Real Madrid-91-,.
Resultado Final - Kirolbet Baskonia - 89- Real Madrid-91- , foto.
Un tiro ganador de Deck mantiene invicto al Madrid,.
Partido de infarto en Vitoria en el que los blancos se
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con un tiro ganador de Deck., etc,.
