domingo, 16 de noviembre de 2014

EN PRIMER PLANO. El cuadro- eterno de Antonio López: "Me hubiera gustado seguir con esta obra"/ ENTREVISTA -LAURA POITRAS,.

TÍTULO: EN PRIMER PLANO.El cuadro- eterno de Antonio López: "Me hubiera gustado seguir con esta obra" ,.

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El cuadro eterno de Antonio López: "Me hubiera gustado seguir con esta obra"

El misterio mejor guardado de la Casa Real está a punto de ver la luz. El retrato de la familia del Rey Juan Carlos I en el que Antonio López lleva inmerso más de 20 años pronto se podrá ver en Madrid. El genial artista de Tomelloso reflexiona sobre las claves de una obra que lo medirá con los grandes pintores de Corte: Velázquez y Goya. 

Es el cuadro más grande que he pintado nunca. Mide tres metros de alto por tres y medio de largo. Está realizado sobre un lienzo de lino grueso, muy resistente, que preparé yo mismo con el método tradicional, y está pintado con óleo. Para realizarlo, me he basado en una serie de fotografías tomadas en dos sesiones hechas en 1993: una, en el palacio de la Zarzuela; y la otra, en mi estudio.
No fui yo quien tomó las fotos, sino unos fotógrafos profesionales conocidos míos; en ocasiones yo mismo hago algunas tomas de lo que pinto, pero este era un encargo muy especial: posaba para mí la familia real y necesitaba que lo hiciera alguien realmente bueno: no se podía fallar. Sin embargo, la primera sesión, en la Zarzuela, no salió todo lo bien que esperaba; por eso hicimos la segunda. Yo necesitaba que las fotos se tomaran con luz natural: no quería focos.
Aquella primera sesión la hicimos por estas fechas, en Navidades: el día estaba nublado y la luz natural en el salón en el que estábamos no era buena. Entonces nos movimos a otro espacio de la Zarzuela, creo que era ya en casa de los entonces Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía, en una zona privada, en un sitio más pequeño en el que la luz natural de aquel día siguió siendo insuficiente.
Yo, además, comprobé aquel día, al verlos en directo, que aún no tenía del todo claro cómo quería colocarlos realmente. Así que entonces, poco después, la familia real aceptó volver a posar y se trasladó para ello a mi estudio. Allí sí tuvimos mejor luz y yo, a su vez, más 'experiencia'. También una idea más clara de todo, y pudimos hacer mejores fotos. No obstante, el cuadro no está basado solo en una de esas tomas en particular, sino en una suma de varias, en una suerte de collage que fui armando con los retratos tomados en la Zarzuela y en mi estudio. De hecho, llegamos a repetir incluso unas fotos con la Reina sola.
Así que el cuadro está basado en este collage con varias de esas fotos, de las que he rescatado ciertos detalles de unas y otros elementos, sectores y gestos de otras. Las he usado de una manera libre. Había muchas cosas que medir: cómo colocar a cada miembro de la familia, cómo interactuarían entre ellos... No es fácil, además, retratar con luz natural a cinco personas a la vez y que todas, en un mismo fotograma, estén con la expresividad y la relajación deseadas. Parece sencillo, pero no lo es. Por eso lo del collage. Yo, de hecho, acepté un encargo tan especial como este porque iba a trabajar sobre una imagen ya cerrada, sobre fotografías, y no con los retratados allí, en directo, en varias sesiones.
Trabajar sobre fotografías me impuso pintar con la limitación de no tener realmente delante aquello que pinto, con lo que siempre pierdes algo, pero a la vez me ha brindado unos plazos para pintar que yo necesito y la posibilidad de trabajar sobre una imagen que permanece inalterable ante el paso del tiempo. Las personas son esas que están ahí, en ese momento. No cambian. La sustancia es siempre la misma. Es un método de trabajo que da algunas cosas y hurta otras. 

¿Que si se diferencia en algún aspecto y en cuál del resto de mis cuadros...? Qué difícil responderlo... Sobre todo porque hablamos de un encargo y entonces el resultado ya no debe gustarme solo a mí, sino a quienes lo encargaron. Tratándose además de la realeza, sobre la que tanto se ha pintado, uno debe lograr, o yo lo he intentado al menos, que el cuadro no traicione una tradición pictórica que me antecede en esta temática. Como digo, son muchas cosas que medir y equilibrar, y un encargo de estas características, para un pintor, significa una oportunidad y un desafío para medir cuál es su propio límite: hasta dónde es capaz de llegar cumpliendo con los otros y siendo a la vez uno mismo.
Yo he intentado hacer de este encargo un cuadro mío. En un encargo, el afán por cumplir no debería debilitar la presencia de quien pinta, y esa presencia tampoco eclipsar lo que se debe pintar. Es un equilibrio difícil y muy sutil. Sin embargo, y tal vez también por eso, he trabajado muy a gusto, con mucha ilusión y tengo una fe absoluta en que el resultado será no solo de mi gusto, sino del de los demás. Me ha llevado lo que en general se considera como mucho tiempo, pero eso, mirado en perspectiva, no es lo que importa, sino que la obra tenga peso, que sea actual y que tenga dignidad. Y que, como dije, no traicione la tradición ni el espíritu con el que se la concibió. Han pasado muchos años desde que me lo encargaron, en 1992 o 1993.
Y sí, es una obra que ha tenido especiales dificultades y, por ello, especiales atractivos que te mueven a no abandonar el cuadro. Todas las obras, para mí, tienen esos atractivos. Y todas pasan también por momentos difíciles, como las relaciones humanas. De hecho, me hubiera gustado seguir con esta obra. Era un trabajo de laboratorio sobre la figura humana y sus posibilidades de transformación, los lugares que esas figuras pueden ocupar en el cuadro, sus infinitas posiciones y relaciones. He estado agotando todas esas posibilidades. He estudiado cómo mostrar su expresividad. He movido las figuras, las he separado o acercado al grupo varias veces y yo hubiera podido seguir indagando... pero había que entregar el cuadro.
En estos años he aprendido algo de todo esto, seguro. No sé aún bien qué, pero sé que he aprendido algo. Siempre se aprende. A veces, los años nos debilitan, pero esta experiencia que pudo ser catastrófica ha sido y está siendo enriquecedora, estimulante y apasionante. Única: yo había retratado anteriormente a parejas, pero nunca a una familia íntegra. Mucho menos a una familia real. Y estoy muy tranquilo y muy feliz con lo que quedará y que ya pronto podrán ver todos.

-Dos reyes y un pintor. López en su estudio, al poco tiempo de empezar la obra, y hoy. El pintor posó en los noventa junto a las fotos a partir de las cuales retrató a la familia de Juan Carlos I, cuando sus hijos aún eran solteros. «Las fotos me han permitido trabajar sobre una imagen inalterable al tiempo. Este método te da cosas y te hurta otras, pero me ha brindado unos plazos que yo necesito para pintar».
-La pieza que faltaba. López realizó infinidad de bocetos sobre los Reyes y sus hijos. A la izquierda: uno de la infanta Elena y otro de la reina Sofía, incluidos en el libro Dibujos [TF Editores], en el que López adelantó en 2010 algo de la obra en curso. El lienzo, de 3 por 3,39 metros, será expuesto en diciembre en el Palacio Real (en Madrid) como broche de oro de la muestra El retrato en las colecciones reales: de Juan de Flandes a Antonio López; 120 cuadros y esculturas de Velázquez, Martínez del Mazo, Goya, Mengs...
-Lealtad a la tradición. López posa en el Prado: «He buscado que mi cuadro no traicione una tradición pictórica que me antecede. El afán por cumplir no debe debilitar la presencia de quien pinta, ni esa presencia eclipsar lo que se debe pintar. Es un equilibrio difícil, pero he intentado hacer de este un cuadro mío».

TÍTULO: ENTREVISTA - LAURA POITRAS,.

Laura Poitras-foto

Laura Poitras
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Laura Poitras en PopTech 2010
Nacimiento Bandera de los Estados Unidos Boston, Massachussetts
1964
Ocupación documentalista
Ficha en IMDb
Laura Poitras (Boston, Massachusetts, 1964)1 es una documentalista y productora estadounidense.2 Reside en Nueva York3 y Berlín.4
Poitras ha recibido numerosos premios por su trabajo. En 2014, ganó el Premio Pulitzer por Servicio Público.5 En 2013, ganó el premio George Polk a la información sobre seguridad nacional. Ambos por sus revelaciones acerca de la vigilancia mundial de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.6 Fue una de las premiadas del Programa de becas MacArthur en el año 20127 y miembro fundador de Freedom of the Press Foundation.8 Junto a Glenn Greenwald es una de las dos personas que tuvieron un acceso completo en 2013 a los archivos del programa de vigilancia masivo revelado por Edward Snowden.9
 

Biografía

Nacida en Boston, Massachussets, en 1964, Poitras se crió en una familia acomodada en las afueras de Boston, y después de la escuela secundaria, se mudó a San Francisco para trabajar como cocinera en restaurantes de lujo. También tomó clases en el Art Institute de San Francisco, donde estudió con el director de cine experimental Ernie Gehr. En 1992, se mudó a Nueva York y comenzó a hacerse un camino en el mundo del cine, a la vez que se inscribía en clases de postgrado de teoría social y política en la New School.4 Poitras enseñó producción audiovisual de documentales en el Departamento de cine de la Universidad de Yale.1
Después de completar su documental en 2006 My Country, My Country, Poitras afirmó que «he sido puesta en la lista de vigilancia del Departamento de Seguridad Nacional» y se le notificó por parte de agentes de seguridad aeroportuarios que «mi "nivel de amenaza" era el más alto que asigna el Departamento de Seguridad Nacional.»10 Poitras calcula que la detuvieron unas cuarenta veces y que varias veces le revisaron la computadora portátil, el teléfono celular y sus objetos personales.11

Carrera

Laura Poitras en 2014

Flag Wars

En 2003, co-dirigió, produjo y rodó su documental Flag Wars, sobre la gentrificación en Columbus, Ohio. Recibió un Premio Peabody. Y premios al mejor documental en el festival de cine South by Southwest y en el Seattle Lesbian & Gay Film Festival. El documental también estuvo nominado en los Premios Independent Spirit y a los Premios Emmy en 2004.3 Poitras es autora además de los documentales Oh say can you see... (2003) y Exact Fantasy (1995).3

My Country, My Country, The Oath

Su documental My Country, My Country sobre la vida de los iraquíes bajo ocupación estadounidense fue nominado a los Premios Óscar. En 2010, su documental The Oath, sobre dos yemeníes capturados en la Guerra contra el terrorismo, ganó el Premio a la Excelencia en Cinematografía para un Documental estadounidense en el Festival de Cine de Sundance.12
Los dos últimos documentales forman parte de una trilogía. La tercera parte tratará de cómo la Guerra contra el terrorismo se centra cada vez más en los propios estadounidenses a través de programas de vigilancia, actividades encubiertas y los ataques a los alertadores. Poitras afirma que su trabajo se ha visto obstaculizado por el acoso constante por parte de agentes de puestos fronterizos en las más de tres docenas de veces que ha viajado fuera de los Estados Unidos. Ha sido detenida e interrogada durantes horas y los agentes se han incautado de su ordenador, teléfono y notas periodísticas y han tardado semanas en devolvérselos.4 En una ocasión fue amenazada con no ser admitida de nuevo en los Estados Unidos.13 En respuesta a un artículo de Glenn Greenwald, un grupo de directores de cine comenzaron una petición para protestar contra las acciones del gobierno en su contra.14 En abril de 2012 Poitras fue entrevistada sobre los programas de vigilancia en Democracy Now y calificó el comportamiento de los líderes electos como "vergonzoso".15

The Program

El 22 de agosto del 2012 The New York Times publicó, en un foro de documentales producidos por cineastas independientes, el documental producido por Poitras The Program.16 Se trata de los trabajos preliminares que se incluirán en un documental cuyo lanzamiento está previsto en 2013 y supondrá la parte final de la trilogía. El documental se basa en entrevistas con William Binney, un veterano de la Agencia de Seguridad Nacional de 32 años, que se convirtió en alertador, y describió los detalles del proyecto Stellar Wind que ayudó a diseñar. Afirma que el programa en el que trabajó había sido diseñado para el espionaje exterior, pero fue reconvertido en 2001 para espiar a los ciudadanos de los Estados Unidos, lo que provocó su preocupación de que las acciones fueran ilegales e inconstitucionales y que motivaron sus revelaciones. El tema se relaciona con la planta que se está construyendo en Bluffdale, Utah que es un centro que forma parte de la vigilancia interna, destinado al almacenamiento de grandes cantidades de datos recogidos sin orden judicial. Poitras informó que el 29 de octubre de 2012, la Corte Suprema de Estados Unidos escucharía argumentos sobre la constitucionalidad de las modificaciones a la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera que se utiliza para autorizar la creación de este tipo de instalaciones y justificar tales acciones.16

Revelaciones sobre la vigilancia global

En junio de 2013, en Hong Kong, realizó junto a Glenn Greenwald la primera entrevista a Edward Snowden, durante el rodaje de un documental sobre los programas de vigilancia y los alertadores.17
Ese mismo año se trasladó a Berlín, para trabajar en su sexta película, un documental sobre la vigilancia del gobierno, sin tener que preocuparse de que el FBI apareciera en su apartamento con una orden de registro: «No voy a dejar de hacer lo que estoy haciendo, pero he dejado el país. Literalmente no sentía que podía proteger mi material en los Estados Unidos, y esto fue antes de que me pusiera en contacto con Snowden. Si prometes a alguien que vas a protegerlo como fuente y sabes que el gobierno te está vigilando o puede apoderarse de tu ordenador portátil, no puedes realmente hacerlo.»4
A lo largo de 2013 trabajó con Jacob Appelbaum y escritores y editores de Der Spiegel en la producción de historias dando a conocer las actividades de inteligencia de Estados Unidos en el extranjero, sobre todo en Alemania, como parte de las revelaciones sobre los programas de vigilancia global iniciadas por Edward Snowden.18 19

Citizenfour (2014)

El documental Citizenfour cuenta la historia del denunciante Edward Snowden y sus revelaciones sobre el espionaje de la NSA.20 El eje central de la película está formado por las más de veinte horas de filmación que Poitras reunió con las escenas históricas en las que Snowden revela en un hotel de Hong Kong a los periodistas Glenn Greenwald y Ewen MacAskill los documentos filtrados acerca de la vigilancia mundial llevada a cabo por diversas agencias de inteligencia de Estados Unidos.21
El estreno del documental tuvo lugar el 10 de octubre de 2014 en el Festival de Cine de Nueva York.22 
 

 

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