Italia al descubierto: Al calor del día
foto / El tramo final del viaje de Andrew y Giorgio les lleva a las
regiones del sur de Campania y Calabria. Invasores e imperios
extranjeros han moldeado la cultura y la cocina durante milenios,
convirtiendo a esta zona de Italia en la más exótica.
foto / Imposible con estos “mimbres” hacer otro cesto. Los inversores recibieron estas últimas cinco jornadas un verdadero aluvión de referencias negativas
-muchas de ellas de gran entidad- haciendo completamente inútil
cualquier intentona por invertir la tendencia bajista instalada en el
parqué hace semanas.
Si nos ceñimos a noticias domésticas, los efectos de este tsunami se han dejado sentir abiertamente en las cuentas presentadas por las principales empresas cotizadas, siendo llamativamente preocupantes las cifras de valores de tanto peso como Telefónica, Santander o BBVA, aunque sin duda, la más relevante de todas ellas fue el desplome del PIB en el segundo trimestre (-18´5%), lo que augura un hundimiento de nuestra economía en 2020 sin precedentes. A esta pésima referencia habría que añadir la crítica situación del sector turístico (clave en nuestro país) tras las recomendaciones de no viajar a España de un buen número de Gobiernos. Alarmante también el dato que se conoció el viernes sobre el déficit público, que se quintuplicó en el primer semestre hasta el 4´36% del PIB.
No contamos tampoco esta vez con ayudas foráneas y si el dato del PIB español fue malo, también lo fue el de Alemania y EE.UU., sin que los anuncios del BCE y la FED sobre mantener más allá de 2021 sus políticas monetarias laxas, mitigara lo más mínimo el pesimismo generalizado en las bolsas.
Con este panorama tan incierto, muchos optaron por refugiarse en el oro, cuyo precio se disparó hasta rozar los 2.000 dólares la onza, acumulando una revalorización desde el inicio de la pandemia superior al 30%.
La renta variable sufrió un duro correctivo, dejándose el Ibex un 5´7% retrocediendo hasta los 6.877 enteros. Determinantes en esta caída resultaron los “batacazos” de Santander, IAG y BBVA, que cedieron respectivamente un 14´93, 15´35 y 15´40%. El dinero fue muy selectivo y solo Viscofan terminó con ganancias de entidad (sus títulos subieron un 7%).
En el exterior recortes similares a los nuestros en Frankfurt, Milán y Tokio y solo balance positivo para el Standard & Poor’s, que sigue moviéndose en zona de máximos históricos.
Buen comportamiento del bono español en los mercados de deuda, reduciendo su rentabilidad al 0´33%. Mientras, el euro se apreció otro 2% con el dólar, debilitado el billete verde por las descabelladas declaraciones de Trump abriendo las puertas a un posible aplazamiento de las elecciones presidenciales estadounidenses.
Terminamos el año económico más duro y complicado de décadas. Bien nos vendrá a todos un poco de desconexión de cara a un otoño que no se presenta nada halagüeño. Nosotros volveremos con nuestra colaboración semanal el 6 de septiembre. A ver qué nos encontramos!!!,.
El
Ayuntamiento ha presentado en los últimos días sus campamentos urbanos,
con un total de 240 plazas. Sin embargo, desde el pasado mes de julio
la cita de verano para los más jóvenes ha tenido su adelanto habitual en
Aldea Moret. Allí se han ofertado 160 plazas para menores de edades
entre los ocho y los 16 años. Según los responsables del IMAS, la
entidad municipal que se encarga de su puesta en marcha, los
participantes en este campamento son «una gran mayoría, vecinos de la
barriada». No en vano, sus instalaciones principales se ubican en la
piscina municipal del barrio y el pabellón polideportivo.
Los campamentos urbanos se caracterizan por la realización de actividades de ocio y tiempo libre durante la época de verano. Son acciones recreativas, culturales, deportivas y, sobre todo, según el Instituto Municipal de Asuntos Sociales, de carácter educativo. Se llevan a cabo durante todo el día, en horario de nueve y media de la mañana a ocho de la tarde , de lunes a viernes. Así ha sido en julio y volverá a ser en agosto. El siguiente turno arranca el lunes 3. La oferta se distribuye en 40 plazas por quincena. Los jóvenes tienen la oportunidad de disfrutar de un campamento gratuito, en este caso al lado de su casa, en un entorno en el que aprenden a convivir y se fomenta «un clima de compañerismo e integración , favorecido por el trabajo en grupo y las muchas horas compartidas, incluidas la del desayuno y comida», destacan desde el equipo de trabajo de la concejala de Asuntos Sociales, María José Pulido.
El Ayuntamiento dedica unos 30.000 euros a estos campamentos de Aldea Moret, un barrio en el que la población infantil y juvenil es muy superior a la media de la ciudad. Mientras en Cáceres supone el 19 por ciento de la población, en la barriada se acerca al 27 por ciento. Un 33 por ciento en la zona de viviendas sociales de la Esperanza.
Sus 'Noticias de el Caphé' fueron publicadas en Valladolid en 1692 y dedicadas «a la antiquissima y muy noble y leal ciudad de Palencia». Según el subtítulo que le puso su autor la obra era un discurso filosófico y científico sobre las virtudes y efectos del café, un manual práctico destinado a los médicos y a la vez provechoso para la salud pública ya que, según Tariol, la infusión hecha con aquellos frutos traídos de Arabia era muy beneficiosa. Por aquel entonces en España se sabía muy poco del café a pesar de que llevara siglos siendo popular en el imperio otomano y de que hubiese comenzado a despuntar como bebida en ciertos lugares de Europa como Venecia, Londres o París. Aquí de mientras estábamos muy ocupados con el chocolate a la taza, capricho bebible que hacía furor desde al menos 100 años antes y cuyo éxito retraso la popularización del mucho más amargo y líquido café.
A partir de la mitad del siglo XVII el café comenzó a asomar tímidamente por Madrid y algunos puntos abiertos al comercio internacional como Cádiz, así que resulta curioso que fuese en la modesta Palencia donde esta nueva bebida encontrara su mejor defensor y donde se escribiera la primera receta en castellano para elaborar café con leche. El doctor Tariol aseguró en su libro ser devoto y casi adicto al café, declarando que llevaba mucho tiempo tomándolo todas las mañanas y también frecuentemente por la tarde y noche. «En esta ciudad ha cuatro o cinco años que le conocen», dijo sobre la afición de los palentinos a aquel novedoso brebaje que seguramente él mismo introdujo. Lo consideró vigorizante, laxante y confortativo, apto para enfermos y débiles y prácticamente un elixir medicinal, aunque lo realmente innovador es que propusiera dos métodos para tomarlo con leche.
La mezcla de café con lácteos seguramente se conocía desde hace mucho en Oriente, aunque no fuera común, y también sabemos que en enero de 1690 la famosa Madame de Sévigné escribió una carta a su hija contándole que el café con leche y azúcar –recetado por un médico de Grenoble– era la mejor cosa del mundo. Pero a nosotros lo que nos interesa es el primer cafecito español, que sí podemos atribuir a Tariol y que él bautizó como «leche caphetada». Se podía preparar infusionando el café directamente en leche o mezclando café ya hecho con leche y azúcar, método que es el que usamos mayoritariamente hoy en día.
¿Quieren saber la receta? Aquí la tienen, directamente traída desde la Palencia de 1692:
«Para preparar el caphè con leche se pone una bien grande escudilla de leche en un cazo, en empezando a levantar se le ha de mezclar una cucharada de caphè, que haga dos dragmas y media o tres, y se le ha de mover continuamente alrededor, para que no se haga grumos, habiendo retirado el cazo del fuego el polvo cae a poco tiempo a fondo, y entonces se ha de verter poco a poco en una escudilla que tenga una cucharada de azúcar si es posible clarificado. Leche caphetada otro modo: hágase el caphè de la forma ordinaria y a una buena taza se mezclará otra de leche, echándole su azúcar».
TITULO: AQUI HAY TRABAJO - CON ESTOS MIMBRES, IMPOSIBLE ,.
CON ESTOS MIMBRES, IMPOSIBLE,.
Si nos ceñimos a noticias domésticas, los efectos de este tsunami se han dejado sentir abiertamente en las cuentas presentadas por las principales empresas cotizadas, siendo llamativamente preocupantes las cifras de valores de tanto peso como Telefónica, Santander o BBVA, aunque sin duda, la más relevante de todas ellas fue el desplome del PIB en el segundo trimestre (-18´5%), lo que augura un hundimiento de nuestra economía en 2020 sin precedentes. A esta pésima referencia habría que añadir la crítica situación del sector turístico (clave en nuestro país) tras las recomendaciones de no viajar a España de un buen número de Gobiernos. Alarmante también el dato que se conoció el viernes sobre el déficit público, que se quintuplicó en el primer semestre hasta el 4´36% del PIB.
No contamos tampoco esta vez con ayudas foráneas y si el dato del PIB español fue malo, también lo fue el de Alemania y EE.UU., sin que los anuncios del BCE y la FED sobre mantener más allá de 2021 sus políticas monetarias laxas, mitigara lo más mínimo el pesimismo generalizado en las bolsas.
Con este panorama tan incierto, muchos optaron por refugiarse en el oro, cuyo precio se disparó hasta rozar los 2.000 dólares la onza, acumulando una revalorización desde el inicio de la pandemia superior al 30%.
La renta variable sufrió un duro correctivo, dejándose el Ibex un 5´7% retrocediendo hasta los 6.877 enteros. Determinantes en esta caída resultaron los “batacazos” de Santander, IAG y BBVA, que cedieron respectivamente un 14´93, 15´35 y 15´40%. El dinero fue muy selectivo y solo Viscofan terminó con ganancias de entidad (sus títulos subieron un 7%).
En el exterior recortes similares a los nuestros en Frankfurt, Milán y Tokio y solo balance positivo para el Standard & Poor’s, que sigue moviéndose en zona de máximos históricos.
Buen comportamiento del bono español en los mercados de deuda, reduciendo su rentabilidad al 0´33%. Mientras, el euro se apreció otro 2% con el dólar, debilitado el billete verde por las descabelladas declaraciones de Trump abriendo las puertas a un posible aplazamiento de las elecciones presidenciales estadounidenses.
Terminamos el año económico más duro y complicado de décadas. Bien nos vendrá a todos un poco de desconexión de cara a un otoño que no se presenta nada halagüeño. Nosotros volveremos con nuestra colaboración semanal el 6 de septiembre. A ver qué nos encontramos!!!,.
TITULO: 80 cm' - Aldea Moret adelanta los campamentos urbanos de verano en Cáceres.
Aldea Moret adelanta los campamentos urbanos de verano en Cáceres,.
La mayoría de las 160 plazas gratuitas para dos meses corresponden a jóvenes de la barriada, destaca Asuntos Sociales,.
Los campamentos urbanos se caracterizan por la realización de actividades de ocio y tiempo libre durante la época de verano. Son acciones recreativas, culturales, deportivas y, sobre todo, según el Instituto Municipal de Asuntos Sociales, de carácter educativo. Se llevan a cabo durante todo el día, en horario de nueve y media de la mañana a ocho de la tarde , de lunes a viernes. Así ha sido en julio y volverá a ser en agosto. El siguiente turno arranca el lunes 3. La oferta se distribuye en 40 plazas por quincena. Los jóvenes tienen la oportunidad de disfrutar de un campamento gratuito, en este caso al lado de su casa, en un entorno en el que aprenden a convivir y se fomenta «un clima de compañerismo e integración , favorecido por el trabajo en grupo y las muchas horas compartidas, incluidas la del desayuno y comida», destacan desde el equipo de trabajo de la concejala de Asuntos Sociales, María José Pulido.
El Ayuntamiento dedica unos 30.000 euros a estos campamentos de Aldea Moret, un barrio en el que la población infantil y juvenil es muy superior a la media de la ciudad. Mientras en Cáceres supone el 19 por ciento de la población, en la barriada se acerca al 27 por ciento. Un 33 por ciento en la zona de viviendas sociales de la Esperanza.
TITULO: Hacer de comer -¿Dónde se hizo el primer café con leche? ,.
lunes -3- a viernes -7- Agosto a las 13:25h, en La 1 , foto.
¿Dónde se hizo el primer café con leche?,.
Gastrohistorias
Aunque existen pruebas de que se consumió antes en Francia y casi con total seguridad también en Oriente, el primer cafecito con leche de España se ofició en Palencia.
La primera taza de café con leche de España, por muy relaxing que pudiera resultarle a Ana Botella, no se hizo en la Plaza Mayor de Madrid ni en ningún otro sitio de la capital. Que sepamos, la referencia escrita más antigua hecha en nuestro país al genial cafecito que desayunamos casi todos hay que ubicarla en Palencia. En el hospital de esa ciudad trabajaba a finales del siglo XVII don Juan de Tariol, médico del cabildo palentino y autor de uno de los primeros libros dedicados al café.Sus 'Noticias de el Caphé' fueron publicadas en Valladolid en 1692 y dedicadas «a la antiquissima y muy noble y leal ciudad de Palencia». Según el subtítulo que le puso su autor la obra era un discurso filosófico y científico sobre las virtudes y efectos del café, un manual práctico destinado a los médicos y a la vez provechoso para la salud pública ya que, según Tariol, la infusión hecha con aquellos frutos traídos de Arabia era muy beneficiosa. Por aquel entonces en España se sabía muy poco del café a pesar de que llevara siglos siendo popular en el imperio otomano y de que hubiese comenzado a despuntar como bebida en ciertos lugares de Europa como Venecia, Londres o París. Aquí de mientras estábamos muy ocupados con el chocolate a la taza, capricho bebible que hacía furor desde al menos 100 años antes y cuyo éxito retraso la popularización del mucho más amargo y líquido café.
A partir de la mitad del siglo XVII el café comenzó a asomar tímidamente por Madrid y algunos puntos abiertos al comercio internacional como Cádiz, así que resulta curioso que fuese en la modesta Palencia donde esta nueva bebida encontrara su mejor defensor y donde se escribiera la primera receta en castellano para elaborar café con leche. El doctor Tariol aseguró en su libro ser devoto y casi adicto al café, declarando que llevaba mucho tiempo tomándolo todas las mañanas y también frecuentemente por la tarde y noche. «En esta ciudad ha cuatro o cinco años que le conocen», dijo sobre la afición de los palentinos a aquel novedoso brebaje que seguramente él mismo introdujo. Lo consideró vigorizante, laxante y confortativo, apto para enfermos y débiles y prácticamente un elixir medicinal, aunque lo realmente innovador es que propusiera dos métodos para tomarlo con leche.
La mezcla de café con lácteos seguramente se conocía desde hace mucho en Oriente, aunque no fuera común, y también sabemos que en enero de 1690 la famosa Madame de Sévigné escribió una carta a su hija contándole que el café con leche y azúcar –recetado por un médico de Grenoble– era la mejor cosa del mundo. Pero a nosotros lo que nos interesa es el primer cafecito español, que sí podemos atribuir a Tariol y que él bautizó como «leche caphetada». Se podía preparar infusionando el café directamente en leche o mezclando café ya hecho con leche y azúcar, método que es el que usamos mayoritariamente hoy en día.
¿Quieren saber la receta? Aquí la tienen, directamente traída desde la Palencia de 1692:
«Para preparar el caphè con leche se pone una bien grande escudilla de leche en un cazo, en empezando a levantar se le ha de mezclar una cucharada de caphè, que haga dos dragmas y media o tres, y se le ha de mover continuamente alrededor, para que no se haga grumos, habiendo retirado el cazo del fuego el polvo cae a poco tiempo a fondo, y entonces se ha de verter poco a poco en una escudilla que tenga una cucharada de azúcar si es posible clarificado. Leche caphetada otro modo: hágase el caphè de la forma ordinaria y a una buena taza se mezclará otra de leche, echándole su azúcar».
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