TITULO: Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA - CASA HORNO DE ORO ,.
CASA HORNO DE ORO,.
La llamada Casa Morisca de la calle Horno de Oro es en realidad una pequeña casa nazarí de una sola planta, a la que se le añadió en el siglo XVI un segundo piso.
foto / Se encuentra situada en el callejón del Horno del Oro, en el barrio de Axares, calle que baja desde la de San Juan de los Reyes hasta el Paseo de los Tristes.
Su entrada principal, morisca con arco de ladrillo con lazos, no se usa hoy en día, accediéndose a la casa por otra más moderna situada algo más abajo.
Todo el edificio gira en torno a un patio cuadrilongo centrado por una pequeña alberca y enmarcado en sus laterales norte y sur por dos pórticos con columnas nazaríes tras los que se abren las habitaciones principales. La sala sur de la planta alta conserva en la entrada el arco original de yesería y las tacas en las jambas, así como la espléndida armadura de madera policromada que la cubre.
Como en la mayor parte de casas musulmanas, todas sus habitaciones y ventanas están orientadas hacia el patio, elemento que centra la vida familiar e ilumina las estancias. Hacia el exterior, el edificio no tuvo en origen vanos, manteniéndose herméticamente cerrado preservando la intimidad familiar.
Desde el siglo XVI, el piso alto pasó a convertirse en la zona familiar principal donde se encontraban las estancias de las mujeres y de los niños. Para construir y sostener ese segundo piso se adintelaron los laterales largos del patio con pilastras de ladrillo. El lateral oriental superior recibió un corredor-galería abierto con balaustradas, pies derechos, zapatas de carácter gótico y armadura mudéjar, mientras que el lateral occidental se cerró con pesados arcos góticos de ladrillo.
Tras la expulsión de los moriscos la casa fue corral de vecinos hasta el siglo XX, siendo entonces adquirida por el estado y restaurada.
TITULO: Domingo
-8- Octubre , LA SEXTA TV - Ambulancias, en el corazón de la
ciudad - El juego del alpinismo acaba con la vida de la leyenda Dmitry Golovchenko ,.
El domingo -8- Octubre , a las 21:30 por La Sexta, foto,.
El juego del alpinismo acaba con la vida de la leyenda Dmitry Golovchenko,.
El ruso muere en el Gasherbrum IV en un final sin aclarar aún por su compañero Sergey Nilov,.
Dmitry Golovchenko, durante su expedición al Gasherbrum IV.
El juego acaba así, de forma brutal: un hombre al límite de su resistencia física y psíquica busca enloquecido los restos de su amigo en el glaciar al pie de una montaña terrible: el Gasherbrum IV (7.925 m, Pakistán). Sergey Nilov lo encuentra, envuelve sus restos en la tela de su tienda de campaña y sigue bajando, como un espectro, hacia su campo base. La soledad, insondable, se hace materia y le acompaña como una sombra siniestra. La incomprensión se mezcla con la más dolorosa de las tristezas. Puede que el cuerpo de Dmitry Golovchencko nunca sea rescatado y es casi seguro que Nilov jamás encontrara,.
TITULO:
CAFE GIJON - MANZANAS VERDES - Fútbol - La Real Sociedad manda en su casa,.
CAFE GIJON,.
Café Gijón - foto,.
MANZANAS
VERDES - Fútbol - La Real Sociedad manda en su casa ,.
MANZANAS VERDES - Fútbol - La Real Sociedad manda en su casa ,. fotos,.
Fútbol - La Real Sociedad manda en su casa,.
Resultado Final - REAL SOCIEDAD -3 - ATHLETIC -0-,.
Séptimo derbi del equipo txuri-urdin sin perder en Anoeta. La efectividad en las áreas, con un Athletic muy fallón, decantó el partido.
La Real Sociedad no deja escapar ni un derbi vasco en su casa, los caza todos. Siete lleva sin perder. No permite ni toser al vecino en su hogar, donde en términos generales nadie gana desde febrero. En los últimos tiempos somete al Athletic en esos pulsos de rivalidad regional que tanto encandilan a ambos lados de la AP-8. Su estado de ánimo no puede dispararse a más altura. El Athletic ya va con recelo al estadio de al lado. Ni su hoja de servicios de este año, con cero goles recibidos en los desplazamientos, le apartaba de esa inseguridad. La calurosa noche donostiarra le sacó del arcón de Anoeta todos los fantasmas del pasado reciente. Fue el que tuvo las mejores ocasiones y el que ni olió la red de Remiro. Con Sancet borrado por una entrada inexplicable tres días atrás y Galarreta lesionado, los argumentos decaen.
Valverde juntó a Muniain y Herrera, dos tocones, y tal vez no fue buena idea. Pero, bueno, él no tiene culpa de una falta de efectividad que recordó a tiempos aparentemente olvidados. Cuatro tuvieron los locales y embocaron tres, porque se palpan en un estado gracia. Viendo el 3-0, parece que un equipo pasó por encima del otro. Nada más lejos de la realidad. Una lectura más sosegada conlleva a pensar que solo fue el mayor acierto en las áreas lo que decantó el debate. La contundencia, la pegada, sentenciaron.
El Txingurri se propuso, como misión inicial, frenar las acometidas veloces de la Real tras el saque de medio campo, pues ésta ha convertido este año en tradición marcar antes del minuto 10. El equipo txuri-urdin marcó el paso de inicio, con una electricidad que se contagiaba desde la grada. Estaba más asentada que su rival, mientras éste trataba de tomar el pulso al derbi. Tenía problemas para robar en campo rival, pero se apiñaba bien en torno a su portero. Se entonó al cuarto de hora, con Herrera esforzándose por aparecer en medio campo, y acertó a alejar de su área a la Real.
El partido era vibrante, pero con pocos pasajes que vayan a pasar a la gran historia del fútbol. Tierney, que andaba con problemas musculares en esta temporada tan cargada para los donostiarras, se rompió en el minuto 24. El irlandés cayó en combate en una acción de lo más atípica: por la banda derecha, la que no es la suya, y en carrera huyendo de Nico Williams, el extremo al que todos persiguen esta vez en labores de vigilancia. El derbi tenía empuje, pero un desierto de fútbol, como la final de Copa de 2021 en La Cartuja. El intercambio golpes en medio campo continuaba. Este tipo de partidos cerrados se abren habitualmente a balón parado y funcionó la tradición. El marcador empezó a funcionar tras un pisotón de Herrera a Merino. La protesta le valió la tarjeta. La sacó con una buena rosquita Barrenetxea, que sigue tocado por los dioses, como preámbulo a acciones fatídicas encadenadas por los rojiblancos. Yeray no puso bien la cabeza porque vio a Vivian levantar mucho la pierna, así que la pelota golpeó en la espalda del primero y, de rebote, a Yuri en una pierna. El más listo de la clase levantó la mano para anotar. Le Normand, el hombre de la máscara de carbono, apareció cuando no estaba pasando nada para que que todo cambiara. La cazó a media altura ante el asombro general y le dio muy fuerte hacia abajo. No era fácil, pero su postura resultó perfecta. Esa pelota pasó por demasiados jugadores. El Athletic este año es como los tres Reyes Magos juntos en la defensa del balón parado.
Era el primer gol que encaja el equipo de San Mamés este año fuera y encima, en el derbi. Hay que saber asumirlo. Los leones se pusieron en manos del reaparecido Nico Williams en el primer tiempo. Un pase clásico suyo en el minuto 35 en un cambió de sentido puso en bandeja el empate, pero Iñaki, con todo a favor, falló. No puso bien el pie, rozó con la espinilla cuando tenía en su poder el cuarto partido seguido con gol. Tal vez la semana de tres partidos pudo influir en el bostezo continuo porque allí pasaba muy poca cosa reseñable.
Valverde puso en liza a Villalibre, con ganas de celebrar su 26º cumpleaños sacando a sus compañeros del apuro. Guruzeta se fue tocado en la rodilla. Además, apenas estaba entrando en juego y era lo conveniente. Con posesiones más largas y combinaciones en ataque, es el indicado, pero con tan poca participación del centro del campo era mejor cambiar el plan y jugar directo para el Búfalo, que este se peleara con los centrales y generase espacios para el resto del frente ofensivo.
El derbi acabó por decidir el ganador en el minuto 48. El Athletic lo tuvo encarrilado para empatar, con los Williams robando la cartera a todo el que se ponía delante. Iñaki le comió la tostada a Traoré por un exceso de confianza de este cerca de la línea de fondo. El balón se fue hacia el corazón del área, y Merino, muy blandito, quiso regatear en vez de dar un zapatazo de despeje. Se la guindó Iñaki, pero no pudo marcar. Todo lo que tocaba estas semanas lo convertía en oro pero ahora le reservaron hojalata en Donostia.
Si el primer tanto fue tras saque de falta, el segundo requirió de nuevo la mínima elaboración. Una jugada embarullada entre líneas, que acabó por la banda izquierda de los txuri-urdin. De Marcos estuvo blandito y Yuri fue a tapar a Sadiq, aunque se resbaló. Dejó a su espalda un solar por el que apareció Kubo para anotar. Luego hizo uno de sus festejos llenos de gracia, poniendo el culo respingón y bailongo. Minutos más tarde las tuvo tiesas con Yuri y dejó otra de sus frases tronchantes: “Me ha pegado dos hostias, dos collejas, y si me tiro, es roja”.
Es difícil asumir que pasas de un claro empate a uno a un dos a cero en unos segundos. Pero los leones se esforzaron por demostrar que no estaban tocados y hundidos. En el 54 Muniain dispuso de una gran ocasión, que le sacó Remiro con una gran parada con el pie. La Real no hizo como otras veces, en las que no ha sabido cerrar partidos que estaban muy de cara y ha acabado pidiendo la hora. La puntilla salió de las botas de Zubimendi, tras un error de Dani García. El internacional metió un pase a Oyarzabal que contemplaron paralizados los centrales. Y Simón se quedó muy clavado a media salida. Fue pan comido regatearle y hacer el 3-0. Los bilbaínos no podían dejar el campo del vecino sin un nuevo ejercicio de impotencia: un balón rematado por Prados que arrestó por alto Remiro en el minuto 75. “No metemos un puto gol”, se le leyó entre los labios a un Valverde desesperado. Por fortuna para ellos, la miopía se trasladó a ambas porterías, no se marcaba en la ajena pero tampoco en la propia. Paredes estuvo cerca del anotar en la meta de Simón. La noche se resumió en uno que amaga y el otro que pega.
TITULO: LA AVENTURA DEL SABER TVE - Marraquech, la ciudad herida por el terremoto, tiene un patrimonio de edificios, pero también de historias y palabras,.
Marraquech, la ciudad herida por el terremoto, tiene un patrimonio de edificios, pero también de historias y palabras,.
Los cuentacuentos de tradición oral que llevaron a la Unesco a declarar patrimonio de la humanidad la plaza de Yemaa el-Fna, que ahora acoge a refugiados, envejecen sin apenas relevo y arrinconados por el turismo,.
foto / Centenares de personas han dormido esta semana en la plaza Yemaa el-Fna tras el terremoto.
Marraquech, cuyo centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ha sufrido en sus viejas callejuelas las consecuencias del mayor terremoto registrado en Marruecos. Decenas de edificios de la medina se han venido abajo e incluso un minarete de la emblemática plaza de Yemaa el-Fna ha colapsado. Los daños han sido particularmente intensos en la Mellah, el antiguo barrio judío de la medina, que se encontraba cubierto de escombros y cascotes en la medianoche del viernes, poco después de la sacudida sísmica. Pero la Unesco no solo recogió en su declaración de patrimonio de la humanidad los edificios y las calles de la ciudad marroquí, ahora sacudidas por el terremoto,.