Fracasó en su intento. ¿Decepcionado?Michael Ignatieff. ¡En absoluto! Soy profesor de Ciencia Política en Harvard, el mensaje que quiero ...foto,Se habla de... Fracaso y política, con Michael Ignatieff
Nació en Toronto en 1947. En 2005 dejó sus clases en Harvard y se lanzó a la política. El Partido Liberal de Canadá necesitaba un nuevo líder: fue el elegido. Se estrelló. Lo cuenta en 'Fuego y cenizas' (Taurus).
XLSemanal. Fracasó en su intento. ¿Decepcionado?
Michael Ignatieff. ¡En absoluto! Soy profesor de Ciencia Política en Harvard, el mensaje que quiero transmitir a los jóvenes es: a mí me fue mal, pero quizá a ti no.
XL. Intentó cambiar las reglas del juego...
M.I. Sí, una tarea difícil para alguien que viene de fuera. Pero urge hacerlo: la gente está cansada. En España, en Canadá... La gente tiene dos cosas claras: la política importa y la política apesta.
XL. ¿Apesta?
M.I. La gente está acostumbrada a que los políticos no digan toda la verdad, pero odian que roben. Y eso es algo que podemos parar. De hecho, en muchos países es algo prácticamente desconocido que sus políticos amasen fortunas ilícitamente.
XL. ¿Está pensando en algún sitio concreto?
M.I. En los países escandinavos. O Canadá: no son perfectos, pero no se roba mucho. Lo bueno de mi política ¡algo bueno hubo! es que, aunque entrara en una habitación llena de gente rica, no podían donar más de 1300 dólares. Y lo que daban aparecía en una página web con su nombre. Todo el mundo sabía si alguien intentaba comprarme.
XL. ¿Lo intentó alguien?
M.I. No. Pero el dinero puede ser terrible. No debemos permitir que destruya la democracia.
XL. Aunque a usted sí trataron de destruirlo...
M.I. La maravilla de la democracia es que permite manejar de manera pacífica el desacuerdo. Es la alternativa a la guerra y, por tanto, no hay enemigos: son adversarios.
XL. ¿Cuál es la diferencia?
M.I. Un adversario es alguien que es tu oponente hoy y tu aliado mañana; alguien que te critica en un discurso en el Parlamento y después se va a tomar una cerveza contigo. Pero yo me encontré con muchos ataques personales. ¡Estoy bien, estoy bien! No me quejo, pero debemos cambiarlo.
XL. ¿Perdemos de vista lo importante?
M.I. ¡Es una locura! Es una de las razones por las que la gente está harta de la política. Quieren soluciones a sus problemas, pero los políticos actúan como si fuera un show business protagonizado por tipos feos. ¡Pero tiene consecuencias reales!
XL. Su carrera académica no lo ayudó mucho.
M.I. No. Es paradójico, ¿verdad? La España de hoy, la Canadá de hoy, tienen más población universitaria que nunca. Pero la educación sigue pareciendo un privilegio, algo arrogante. ¡Pasé cinco años pidiendo perdón por ser profesor de Harvard!
XL. También se queja del papel de los medios.
M.I. A menudo los medios de comunicación son tiburones en busca de sangre. Y el político pasa mucho tiempo protegiéndose de los mordiscos. Es una relación patológica que tiene que ver con la idea estúpida de que la transparencia es algo bueno.
XL. ¿Y no lo es?
M.I. La gente debería dejar que los políticos hicieran su trabajo: ir a una habitación y cerrar un acuerdo en privado. Negociar. Eso es política. Si robas dinero es otra cosa, claro. Pero la transparencia no siempre es buena para la democracia.
XL. ¿Nadie lo avisó de lo agotadora que puede ser la actividad política?
M.I. Si me preguntas qué pide la política de una persona, la respuesta es fácil: ¡todo! Yo no estaba preparado. Mi idea de un buen momento es sentarme a leer un buen libro con una copa de vino y mi mujer a mi lado.
XL. ¿Cree que su paso por la política ha dejado huella?
M.I. Yo no conseguí lo que me había propuesto, pero logré que miles de jóvenes se involucraran en política por primera vez. Y allí siguen. Quizá alguno salga elegido dentro de 50 años. Daniel Méndez
Pregunta a bocajarro
¿Se mordía la lengua cuando estaba en política?
Aprendí dos reglas de supervivencia para manejar a los medios: nunca respondas a la pregunta que te han hecho, sino a la que quisieras que te hicieran; y no des más de lo que te han pedido.
Michael Ignatieff. ¡En absoluto! Soy profesor de Ciencia Política en Harvard, el mensaje que quiero transmitir a los jóvenes es: a mí me fue mal, pero quizá a ti no.
XL. Intentó cambiar las reglas del juego...
M.I. Sí, una tarea difícil para alguien que viene de fuera. Pero urge hacerlo: la gente está cansada. En España, en Canadá... La gente tiene dos cosas claras: la política importa y la política apesta.
XL. ¿Apesta?
M.I. La gente está acostumbrada a que los políticos no digan toda la verdad, pero odian que roben. Y eso es algo que podemos parar. De hecho, en muchos países es algo prácticamente desconocido que sus políticos amasen fortunas ilícitamente.
XL. ¿Está pensando en algún sitio concreto?
M.I. En los países escandinavos. O Canadá: no son perfectos, pero no se roba mucho. Lo bueno de mi política ¡algo bueno hubo! es que, aunque entrara en una habitación llena de gente rica, no podían donar más de 1300 dólares. Y lo que daban aparecía en una página web con su nombre. Todo el mundo sabía si alguien intentaba comprarme.
XL. ¿Lo intentó alguien?
M.I. No. Pero el dinero puede ser terrible. No debemos permitir que destruya la democracia.
XL. Aunque a usted sí trataron de destruirlo...
M.I. La maravilla de la democracia es que permite manejar de manera pacífica el desacuerdo. Es la alternativa a la guerra y, por tanto, no hay enemigos: son adversarios.
XL. ¿Cuál es la diferencia?
M.I. Un adversario es alguien que es tu oponente hoy y tu aliado mañana; alguien que te critica en un discurso en el Parlamento y después se va a tomar una cerveza contigo. Pero yo me encontré con muchos ataques personales. ¡Estoy bien, estoy bien! No me quejo, pero debemos cambiarlo.
XL. ¿Perdemos de vista lo importante?
M.I. ¡Es una locura! Es una de las razones por las que la gente está harta de la política. Quieren soluciones a sus problemas, pero los políticos actúan como si fuera un show business protagonizado por tipos feos. ¡Pero tiene consecuencias reales!
XL. Su carrera académica no lo ayudó mucho.
M.I. No. Es paradójico, ¿verdad? La España de hoy, la Canadá de hoy, tienen más población universitaria que nunca. Pero la educación sigue pareciendo un privilegio, algo arrogante. ¡Pasé cinco años pidiendo perdón por ser profesor de Harvard!
XL. También se queja del papel de los medios.
M.I. A menudo los medios de comunicación son tiburones en busca de sangre. Y el político pasa mucho tiempo protegiéndose de los mordiscos. Es una relación patológica que tiene que ver con la idea estúpida de que la transparencia es algo bueno.
XL. ¿Y no lo es?
M.I. La gente debería dejar que los políticos hicieran su trabajo: ir a una habitación y cerrar un acuerdo en privado. Negociar. Eso es política. Si robas dinero es otra cosa, claro. Pero la transparencia no siempre es buena para la democracia.
XL. ¿Nadie lo avisó de lo agotadora que puede ser la actividad política?
M.I. Si me preguntas qué pide la política de una persona, la respuesta es fácil: ¡todo! Yo no estaba preparado. Mi idea de un buen momento es sentarme a leer un buen libro con una copa de vino y mi mujer a mi lado.
XL. ¿Cree que su paso por la política ha dejado huella?
M.I. Yo no conseguí lo que me había propuesto, pero logré que miles de jóvenes se involucraran en política por primera vez. Y allí siguen. Quizá alguno salga elegido dentro de 50 años. Daniel Méndez
Pregunta a bocajarro
¿Se mordía la lengua cuando estaba en política?
Aprendí dos reglas de supervivencia para manejar a los medios: nunca respondas a la pregunta que te han hecho, sino a la que quisieras que te hicieran; y no des más de lo que te han pedido.
TÍTULO: LA CARTA DE LA SEMANA, CHINA, UN DÍA DE PLAYA ENTRE LA BASURA,.
Playa Dameisha en China, recibe a sus turistas con más de 300 toneladas de basura
Esta
playa de 160,00 metros cuadrado es ahora una escena caótica de los
envases de alimentos y bebidas desechadas, colchonetas de sol rotas y
juguetes inflables.foto.
Definitivamente
cuando vas a la playa esperas conseguir una mezcla entre arena y agua,
lo menos que quieres apreciar es la basura dejan en el lugar, parece
intolerable este problema en playas de México, pero estas imágenes te
harán reservar un pensamiento para los turistas en China.
En Dameisha Beach Park, ubicada en la provincia de Guangdong al sur de China, se celebra cada 5 de junio de acuerdo al calendario chino, la Fiesta del Bote del Dragón que esta profundamente arraiga a las milenarias tradiciones chinas, a la cual miles
de personas se reúnen para observar las carreras de botes que se
realizan en canoas de casi 14 metros de largo y se decoran con el dragón
asiático.
Al término de la celebración, parece ser que la playa y los turistas son los más afectados, pues la basura de 480,000 visitantes quedó varada en esta zona, recibiendo al siguiente día a los visitantes con 362 toneladas de basura.
Por ello, la playa de 160,00
metros cuadrado es ahora una escena caótica de los envases de alimentos y
bebidas desechadas, colchonetas de sol rotas y juguetes inflables.
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