Se necesita mucha sabiduría para gestionar la riqueza y la fama, advierte -foto-Jacobo Siruela... Y no mira a nadie. Madrileño, 59 años, afincado ...
Se necesita mucha sabiduría para gestionar la riqueza y la
fama, advierte Jacobo Siruela... Y no mira a nadie. Madrileño, 59 años,
afincado junto a su inseparable Inka Martí en Girona, desde donde dirige
Ediciones Atalanta, este impenitente lector acaba de publicar y
prologar la 'Antología universal del relato fantástico'. Afable, pero
escaldado, hay dos cuestiones a las que se niega a contestar el tercer
hijo de la duquesa de Alba: su madre y el independentismo catalán.
- ¿Leer literatura fantástica es su principal vicio confesable?
- Para mí es el eterno deleite. Los relatos fantásticos son
el eco de esa antiquísima necesidad de escuchar historias y disfrutar
con ellas, y yo llevo haciéndolo 40 años.
- ¿Cómo es su primer recuerdo con un libro entre las manos?
- Mis primeros recuerdos son, claro, del Capitán Trueno, Supermán y, sobre todo, Tintín.
- ¿Cuántas horas lee al día?
- Los vicios, como usted dice, no se cronometran ni son rutinarios. Pero, pongamos que dos, o a veces cinco.
- ¿Se puede amar más a los libros que a las personas?
- Son cosas muy diferentes.
- ¿Y cuál es su relación con ellos: de amor-odio, fetichista...?
- De amor incondicional. Me acuesto todas las noches con uno.
- Para darse el lujo de vivir como editor al margen de las pautas del mercado, ¿hay que haber nacido aristócrata?
- No. Basta con tener claro lo que quieres y poseer esa
loca seguridad que tiene el jugador de saber, entre comillas, que vas a
acertar en tu apuesta.
- Aute me dijo una vez que se sentía como «un extraterrestre en este supermercado». ¿Le ocurre igual?
- Estoy solo parcialmente de acuerdo con Aute, porque
aunque nos repugnen ciertos hábitos voraces del mercadeo, también
pertenecemos de alguna manera a él. Todo responde a un factor de
equilibrio. En el caso de un editor, de un equilibrio entre la cultura y
el comercio, dos opuestos irreconciliables que hay que conciliar, lo
cual no deja de ser irónico.
- Firma Jacobo Siruela. ¿Valora más su título nobiliario que sus apellidos?
- Nuestra madre nos ofreció a todos los hermanos cambiarnos
el orden de los apellidos para que no se perdiera el apellido familiar
de los Estuardo, Fitz James Stuart, y mi hermano mayor y yo decidimos
hacerlo. A mí me divirtió. Además es un apellido mucho más discreto que
Martínez de Irujo, que lo conoce ya todo vecino en este país. Pero lo
que pasa es que nadie lo sabe pronunciar o lo dicen a medias, y es un
problema. De modo que finalmente decidí firmar de esta manera. Todo un
lío, ¿verdad?
- Ha dicho que la riqueza y la fama le parecen «algo aburridísimo». ¿Si volviera a nacer elegiría ser pobre y plebeyo?
- No, pero la gente tiene muchas fantasías respecto a la
fama y al dinero. Muy pocos ricos y famosos son felices. Suelen estar
condenados a la soledad, a vivir rodeados de una corte de pelotas o
perseguidos por una cola de envidiosos. Los privilegios siempre llevan
pegado lo contrario. La fama y la riqueza es una prueba compleja que
requiere de mucha sabiduría para afrontarla.
- ¿Cómo le explicaría al alcalde de Marinaleda que la aristocracia y el latifundismo tienen hoy sentido?
- Le diría que todo depende de cómo se lleve el latifundio.
Le diría que el comunismo ha sido uno de los fracasos más notorios del
siglo XX y que en lugar de revolucionarios necesitamos hoy en día seres
evolucionados en todos los órdenes sociales. Quizás estaríamos de
acuerdo en algunas cuestiones, pero seguramente no en cuanto a las
soluciones. No se arreglan las cosas asaltando fincas o supermercados.
- Algunos pensarán que vive 'a la rica Siruela' o del cuento...
- Siempre he sido muy independiente y desde los 26 años
vivo de mi trabajo como editor. A los 50 vendí mi editorial, Siruela,
con la que ya no tengo nada que ver, y me convertí en un liberto
acomodado, libre de cualquier servidumbre con los usos habituales del
mundo editorial. Puedo decir, aunque algunos se resistan a creerlo, que
con mi trabajo he ganado la libertad.
TÍTULO;Adriana Torrebejano en 'Qué tiempo tan feliz.'
-foto-Adriana Torrebejano en 'Qué tiempo tan feliz.'
Nos hizo pasar un genial rato, con humor, alguna lágrima, y mucha emoción.
TÍTULO: DOMIGO, CINE, EL VALOR DE LA LEY,.
- Reparto
- Jeff Bridges, Hailee Steinfeld, Matt Damon, Josh Brolin, Barry Pepper, Paul Rae, Ed Corbin, Domhnall Gleeson,.
- Después del asesinato de su padre, Mattie Ross (Hailee Steinfeld), una chica de catorce años firmemente decidida a hacer justicia, contrata los servicios del veterano agente del Gobierno Rooster Cogburn (Jeff Bridges), borracho y excelente pistolero. Así ambos se ponen en camino y entran en territorio indio para dar caza a Tom Chaney (Josh Brolin) en compañía de LaBoeuf (Matt Damon), un ránger de Texas que busca al fugitivo por el asesinato de un senador... Nueva adaptación de una novela de Charles Portis, que ya había llevado al cine Henry Hathaway (True Grit, 1969) con John Wayne como protagonista.
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