Jugara el Mundial de Brasil Portugal, 3 goles de Cristiano Ronaldo, etc.
Las selecciones de Suecia y Portugal dirimirán este martes en Solna (20.45 horas) quien se queda con el billete para el Mundial de Brasil del año que viene y, por consiguiente, cual de las dos estrellas actuales del fútbol mundial,-foto, Zlatan Ibrahimovic o Cristiano Ronaldo, no forma parte de la 'fiesta'.
Los portugueses golpearon primero con una ajustada victoria por 1-0 en el estadio Da Luz de Lisboa, con 'CR7' ganándole la partida a 'Ibra', con el tanto decisivo del triunfo y una mayor participación en el juego, por lo que ahora es el turno del jugador del París Saint-Germain, que quiere tomarse la revancha.
Y es que Ibrahimovic recibirá al delantero del Real Madrid en uno de sus escenarios más predilectos, el Friends Arena, donde ha firmado diez goles en los ocho partidos que ha disputado con su selección en estadio, entre ellos cuatro a Inglaterra el día de la apertura, con la recordada chilena fuera del área, y hace prácticamente un año (14 de noviembre).
Ahora, Suecia, que se distingue por encima de todo por ser un bloque, necesita la mejor versión de su principal jugador, la gran referencia ofensiva de los Erik Hamren, que tuvieron sus ocasiones en Lisboa, sobre todo en la primera mitad, pero se marcharon con una derrota y con la necesidad de marcar al menos dos goles sin encajar.
Para lograr su misión, el seleccionador sueco ha pedido un poco más de calidad a sus hombres con la pelota en los pies y no jugar tan directo como en el primer capítulo de esta eliminatoria porque eso puede facilitar el trabajo a una zaga habitualmente sólida como la portuguesa.
Solna espera con ganas la visita de un Cristiano Ronaldo, cuyo comportamiento del pasado viernes no fue el mejor, pero que será la gran amenaza de los locales, que le tuvieron en gran parte del encuentro bien controlado, pero que en dos despistes estuvieron a punto de decir adiós a la eliminatoria, ya que en uno encajaron el cabezazo del de Madeira y en otro el balón se fue al travesaño.
Portugal optará con casi total seguridad por esperar a que Suecia lleve la iniciativa para luego buscar la velocidad del contragolpe con la velocidad del madridista y de Nani, aunque de inicio es poco probable que el combinado escandinavo se lance de forma desesperada al ataque.
FICHA TÉCNICA.
--POSIBLES ALINEACIONES.
SUECIA: Isaksson; Lustig, Nilsson, Martin Olsson, Antonsson; Elm Kallstrom, Larsson, Kacaniklic; Ibrahimovic y Elmander.PORTUGAL: Rui Patricio; Joao Pereira, Pepe, Bruno Alves, Coentrao; Veloso, Meireles, Moutinho, Nani; Cristiano y Postiga.
--ÁRBITRO: Howard Webb (ING).
--ESTADIO: Friends Arena.
TÍTULO; FÚTBOL, FRANCIA-3- UCRANIA-0- PARA EL MUNDIAL DE BRASIL, 2014.
Jugara el Mundial Francia que gano,
Francia necesita remontar un 2-0 a Ucrania para estar en Brasil 2014
Ningún equipo ha levantado en la repesca un resultado adverso como el encajado por los galos en Kiev
Hace cuatro años, el combinado francés firmó un agónico pase para el Mundial de Sudáfrica con la famosa mano de Henry
Ribéry calienta junto a sus compañeros durante el entrenamiento de este lunes en Saint-Denis
Francia tendrá que remontar este martes en Saint-Denis (21.00 h./GolT), el 2-0 en contra encajado ante Ucrania para estar en Brasil 2014,
gesta que ningún equipo ha logrado hasta ahora en la repesca, donde le
espera un rival que quiere consumar la sorpresa y clasificarse para el
segundo Mundial de su historia.
Precisamente este lunes se cumplen cuatro años de la agónica clasificación francesa para el Mundial de Sudáfrica 2010, también en una repesca contra Irlanda. En aquella ocasión fue la famosa mano de Henry la que clasificó al equipo galo para el torneo. Un gol de Gallas a todas luces ilegal salvó a Francia.
Irlanda
forzó la prórroga al imponerse por 0-1 durante el tiempo reglamentario,
pero no pudo luchar contra la pésima actuación arbitral. Cuando peor
estaban los galos apareció la figura de Henry para controlar dentro del área un balón con la mano y darle a Gallas una asistencia definitiva. El fútbol, una vez más, volvió a aliarse con el grande, un precedente que los pupilos de Didier Deschamps esperan compensar con el encuentro épico que necesitan para viajar a Brasil.
El combinado galo se ha conjurado para la cita tras el desastroso resultado de la ida en Kiev, donde Ucrania encadenó su partido número once sin perder y presentó un muro defensivo y un contraataque más eficaz que el control futbolístico francés.
"Francia se llevó una bofetada. Hubo un equipo que jugó un partido de alto nivel. Nosotros jugamos un partido que, diría, parecía más un encuentro ordinario. Enfrente teníamos a un equipo que puso carácter, compromiso", dijo Deschamps en la concentración gala en Clairfontaine, junto a París.
El seleccionador, campeón del mundo y de Europa como jugador, cree en las posibilidades de los suyos, pero piensa que "el partido debe ser total en todos los apartados del juego". Francia, que pudo superar a España en la liguilla, terminar primera de grupo y ahorrarse una eliminatoria a vida o muerte, acabó en la repesca, abundando en el desapego de su público.
Y lo que sobre el papel debía ser un lance asequible para un equipo con talentos como Franck Ribéry, firme candidato al Balón de Oro, Karim Benzema, Samir Nasri o Patrice Evra, se convirtió en una pesadilla que despierta fantasmas del pasado.
Fantasmas del pasado
En la memoria colectiva gala brilla con nitidez el partido contra Bulgaria del 17 de noviembre de 1993, una noche aciaga hace exactamente dos décadas, en la que Francia se quedó sin el Mundial de Estados Unidos 1994. Deschamps, protagonista en aquella debacle en el Parque de los Príncipes y capitán de la triunfal selección que después lideró Zinedine Zidane, confía en las opciones de los suyos.
"Tenemos una posibilidad de darle la vuelta. Está ahí, es real. Poco importa que sea pequeña, mediana o grande", aseguró el técnico que debe despejar si Karim Benzema será titular, en detrimento de Olivier Giroud, y si el central Raphaël Varane recupera a tiempo su inflamada rodilla para sustituir a Koscielny, expulsado en Kiev.
Ucrania llegará a París dispuesta a aprovechar la ocasión histórica de clasificarse para el segundo Mundial en su corta historia y consumar la sorpresa mayúscula ante una selección considerada favorita en la eliminatoria.
En la ida a los ucranianos no pareció pesarles ni el cartel de estrellas como Ribery, ni el maleficio de las repescas mundialistas, pero su problema radica en que dos de los principales protagonistas de la victoria, los centrales Kucher y Fedetsky, no jugarán en París, ya que el primero fue expulsado y el segundo no puede jugar por acumulación de amonestaciones.
El seleccionador ucraniano, Mijaíl Fomenko, ha intentado restar importancia a estas ausencias y repetirá probablemente el resto del equipo, dado el buen rendimiento de sus futbolistas, en particular el brasileño nacionalizado, Edmar, y el goleador Zozulya (Dnipro), que le ha arrebatado el puesto a Devic (Metallist).
TÍTULO: EL DÍA QUE DOÑA LETIZIA COMPARTIO MODELITO,.
Ser una princesa moderna, tirar de fondo de armario y repetir modelito cada dos por tres tiene sus 'peligros'. Como el que sobrevino el pasado .
Todo discurría por los cauces habituales de un acto institucional: don Felipe y doña Letizia pasearon por las plantas del edificio saludando a los trabajadores, interesándose por su labor, despachando sonrisas y regalando alguna que otra foto a los felices anfitriones. Hasta que llegó la foto buena, la foto de familia, en la que salían con el presidente de la compañía, Víctor Grifols.
Los que estaban detrás de los objetivos se percataron de algo que no es muy común: el precioso vestido que llevaba la Princesa, un Hugo Boss negro de seda y con estampado 'allover' en blanco -629 euros-, era casi idéntico al de una chica que se había acoplado en una esquina. ¿Casi idéntico? No. ¡Eran iguales! La empleada de Grifols que sale en la foto había elegido la misma indumentaria que doña Letizia -chaquetita oscura incluida-, que por cierto ya había estrenado el pasado mes de octubre, en las audiencias con motivo de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias.
El modelo parece que triunfa entre las mujeres que pueden pagárselo a uno y otro lado del charco. Y de exclusivo no tiene mucho: la princesa Mary de Dinamarca, hace apenas un mes, también eligió una falda de Boss con el mismo estampado -a 329 euros la pieza- para un acto oficial. Lo dicho, 'un peligro'.
Precisamente este lunes se cumplen cuatro años de la agónica clasificación francesa para el Mundial de Sudáfrica 2010, también en una repesca contra Irlanda. En aquella ocasión fue la famosa mano de Henry la que clasificó al equipo galo para el torneo. Un gol de Gallas a todas luces ilegal salvó a Francia.
Irlanda
forzó la prórroga al imponerse por 0-1 durante el tiempo reglamentario,
pero no pudo luchar contra la pésima actuación arbitral. Cuando peor
estaban los galos apareció la figura de Henry para controlar dentro del área un balón con la mano y darle a Gallas una asistencia definitiva. El fútbol, una vez más, volvió a aliarse con el grande, un precedente que los pupilos de Didier Deschamps esperan compensar con el encuentro épico que necesitan para viajar a Brasil.El combinado galo se ha conjurado para la cita tras el desastroso resultado de la ida en Kiev, donde Ucrania encadenó su partido número once sin perder y presentó un muro defensivo y un contraataque más eficaz que el control futbolístico francés.
"Francia se llevó una bofetada. Hubo un equipo que jugó un partido de alto nivel. Nosotros jugamos un partido que, diría, parecía más un encuentro ordinario. Enfrente teníamos a un equipo que puso carácter, compromiso", dijo Deschamps en la concentración gala en Clairfontaine, junto a París.
El seleccionador, campeón del mundo y de Europa como jugador, cree en las posibilidades de los suyos, pero piensa que "el partido debe ser total en todos los apartados del juego". Francia, que pudo superar a España en la liguilla, terminar primera de grupo y ahorrarse una eliminatoria a vida o muerte, acabó en la repesca, abundando en el desapego de su público.
Y lo que sobre el papel debía ser un lance asequible para un equipo con talentos como Franck Ribéry, firme candidato al Balón de Oro, Karim Benzema, Samir Nasri o Patrice Evra, se convirtió en una pesadilla que despierta fantasmas del pasado.
Fantasmas del pasado
En la memoria colectiva gala brilla con nitidez el partido contra Bulgaria del 17 de noviembre de 1993, una noche aciaga hace exactamente dos décadas, en la que Francia se quedó sin el Mundial de Estados Unidos 1994. Deschamps, protagonista en aquella debacle en el Parque de los Príncipes y capitán de la triunfal selección que después lideró Zinedine Zidane, confía en las opciones de los suyos.
"Tenemos una posibilidad de darle la vuelta. Está ahí, es real. Poco importa que sea pequeña, mediana o grande", aseguró el técnico que debe despejar si Karim Benzema será titular, en detrimento de Olivier Giroud, y si el central Raphaël Varane recupera a tiempo su inflamada rodilla para sustituir a Koscielny, expulsado en Kiev.
Ucrania llegará a París dispuesta a aprovechar la ocasión histórica de clasificarse para el segundo Mundial en su corta historia y consumar la sorpresa mayúscula ante una selección considerada favorita en la eliminatoria.
En la ida a los ucranianos no pareció pesarles ni el cartel de estrellas como Ribery, ni el maleficio de las repescas mundialistas, pero su problema radica en que dos de los principales protagonistas de la victoria, los centrales Kucher y Fedetsky, no jugarán en París, ya que el primero fue expulsado y el segundo no puede jugar por acumulación de amonestaciones.
El seleccionador ucraniano, Mijaíl Fomenko, ha intentado restar importancia a estas ausencias y repetirá probablemente el resto del equipo, dado el buen rendimiento de sus futbolistas, en particular el brasileño nacionalizado, Edmar, y el goleador Zozulya (Dnipro), que le ha arrebatado el puesto a Devic (Metallist).
TÍTULO: EL DÍA QUE DOÑA LETIZIA COMPARTIO MODELITO,.
Ser una princesa moderna, tirar de fondo de armario y repetir modelito cada dos por tres tiene sus 'peligros'. Como el que sobrevino el pasado .El día que doña -foto- Letizia compartió modelito
Ser una princesa moderna, tirar de fondo de armario y repetir modelito cada dos por tres tiene sus 'peligros'. Como el que sobrevino el pasado viernes, durante la visita que los Príncipes de Asturias realizaron a las instalaciones del laboratorio farmacéutico Grifols en Los Ángeles (EE UU). Todo discurría por los cauces habituales de un acto institucional: don Felipe y doña Letizia pasearon por las plantas del edificio saludando a los trabajadores, interesándose por su labor, despachando sonrisas y regalando alguna que otra foto a los felices anfitriones. Hasta que llegó la foto buena, la foto de familia, en la que salían con el presidente de la compañía, Víctor Grifols. Los que estaban detrás de los objetivos se percataron de algo que no es muy común: el precioso vestido que llevaba la Princesa, un Hugo Boss negro de seda y con estampado 'allover' en blanco -629 euros-, era casi idéntico al de una chica que se había acoplado en una esquina. ¿Casi idéntico? No. ¡Eran iguales! La empleada de Grifols que sale en la foto había elegido la misma indumentaria que doña Letizia -chaquetita oscura incluida-, que por cierto ya había estrenado el pasado mes de octubre, en las audiencias con motivo de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias. El modelo parece que triunfa entre las mujeres que pueden pagárselo a uno y otro lado del charco. Y de exclusivo no tiene mucho: la princesa Mary de Dinamarca, hace apenas un mes, también eligió una falda de Boss con el mismo estampado -a 329 euros la pieza- para un acto oficial. Lo dicho, 'un peligro'.
Ser una princesa moderna, tirar de fondo de armario y repetir modelito cada dos por tres tiene sus 'peligros'. Como el que sobrevino el pasado viernes, durante la visita que los Príncipes de Asturias realizaron a las instalaciones del laboratorio farmacéutico Grifols en Los Ángeles (EE UU).Todo discurría por los cauces habituales de un acto institucional: don Felipe y doña Letizia pasearon por las plantas del edificio saludando a los trabajadores, interesándose por su labor, despachando sonrisas y regalando alguna que otra foto a los felices anfitriones. Hasta que llegó la foto buena, la foto de familia, en la que salían con el presidente de la compañía, Víctor Grifols.
Los que estaban detrás de los objetivos se percataron de algo que no es muy común: el precioso vestido que llevaba la Princesa, un Hugo Boss negro de seda y con estampado 'allover' en blanco -629 euros-, era casi idéntico al de una chica que se había acoplado en una esquina. ¿Casi idéntico? No. ¡Eran iguales! La empleada de Grifols que sale en la foto había elegido la misma indumentaria que doña Letizia -chaquetita oscura incluida-, que por cierto ya había estrenado el pasado mes de octubre, en las audiencias con motivo de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias.
El modelo parece que triunfa entre las mujeres que pueden pagárselo a uno y otro lado del charco. Y de exclusivo no tiene mucho: la princesa Mary de Dinamarca, hace apenas un mes, también eligió una falda de Boss con el mismo estampado -a 329 euros la pieza- para un acto oficial. Lo dicho, 'un peligro'.
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