viernes, 20 de diciembre de 2013

Elena sonríe a los 50,.La infanta Elena / EL BANQUERO QUE LEE POESIAS,./ HISTORIA, CARRERO BLANCO,.

  1. Elena sonríe a los 50
    Con una sorprendente y ondulada melena suelta a la que no nos tiene acostumbrados ha despedido la infanta Elena sus 49 años en un acto ...
    -foto. La infanta Elena celebrará esta noche su cincuenta cumpleaños con sus amigos y familiares.
     

    GENTE

    Elena sonríe a los 50

    La hija mayor del Rey cumple hoy años entre los rumores de que ha vuelto con Luis Astolfi

    Con una sorprendente y ondulada melena suelta a la que no nos tiene acostumbrados ha despedido la infanta Elena sus 49 años en un acto benéfico en Lisboa. Nada de trenzas, ni de los curiosos peinados que suele lucir o el pelo totalmente planchado que habitualmente lleva. Un nuevo 'look' para recibir el medio siglo que le cae hoy a la más «noblota, campechana y Borbona» de la Familia Real, como la definen en su círculo de amistades. Y también una de las mejor valoradas de una institución tocada por el caso 'Noos' y la imputación de Iñaki Urdangarin. Porque la hija mayor de Don Juan Carlos y Doña Sofía apenas ha acaparado titulares más allá de su separación y posterior divorcio de Jaime de Marichalar en 2010, uno de los peores momentos de su vida, como ella misma reconoció hace unos días.
    La infanta se ha sabido mantener en un discreto segundo plano y se ha convertido en la mediadora por excelencia en las tiranteces familiares. Sin olvidar el cuidado de sus ya no tan pequeños hijos, Felipe Juan Froilán (15) y Victoria Federica (13). Ellos serán su mejor regalo de cumpleaños... con permiso de Luis Astolfi, quien ahora acapara todos los focos. La rumorología insiste desde hace semanas en que la hija mayor del Rey y el jinete habrían retomado su relación nada menos que 27 años después de dejarla.
    Los dos divorciados
    El runrún comenzó cuando la infanta Elena se presentó por sorpresa en el funeral por el padre de Astolfi que se celebró en Sevilla. En estos meses no se para de hablar de encuentros privados, competiciones hípicas en las que han coincidido, cenas con amigos comunes&hellip Pero nadie suelta prenda. Igual que cuando la pareja salía allá por 1986. Entonces estuvieron juntos tres años, pero ni la Casa Real ni los propios implicados llegaron a hacer público un noviazgo que era un secreto a voces. Las malas lenguas aseguran que fue él quien la dejó, tomando entonces caminos bien distintos.
    Muy poco después, en 1990, Astolfi le daba el 'sí, quiero' a una amiga de la infancia, Isabel Flórez. Con ella tuvo dos hijos, divorciándose finalmente en 2012, solo dos años después de que la infanta y Marichalar rubricaran el suyo. Y a ninguno de los dos se les ha conocido pareja estable desde que terminaran sus respectivos matrimonios... por más que a ella se le haya relacionado, dicen que erróneamente, con el cirujano Ángel Villamor, y poco después con su jefe en la Fundación Mapfre, Fernando Garrido.
    Quizás la confirmación del retomado noviazgo llegue esta noche en la fiesta privada que le preparan desde hace semanas sus amigos y familiares para soplar juntos las velas de un cumpleaños redondo. Nadie ha revelado dónde será la celebración para evitar que los fotógrafos le fastidien la fiesta. Esta noche a la hija del Rey le toca trasnochar, algo que no lleva muy bien. «Soy la cenicienta de las once, me acuesto siempre a esa hora», ha revelado en alguna ocasión. Los 50 bien merecen la pena. Y mucho más si está enamorada como cuando era una veinteañera.

    El banquero que lee poesíaTÍTULO: EL BANQUERO QUE LEE POESIAS,.


    1. Una menina te recibe en su casa de Caracas. Y no es una cualquiera, sino una de las que tanto le ha gustado pintar a su buen amigo Manolo ...-foto.
       

      Gente

      El banquero que lee poesía

      Empezó desde abajo y hoy es dueño del primer banco privado venezolano. El astur mexicano Juan Carlos Escotet ha comprado Novagalicia, a la que promete mimar como a su colección de pintura, una de sus aficiones, junto con la sidra y sus visitas a Covadonga

      Una menina te recibe en su casa de Caracas. Y no es una cualquiera, sino una de las que tanto le ha gustado pintar a su buen amigo Manolo Valdés, artista español con estudio en Nueva York y una cotización por las nubes. La dama no está sola, le acompañan obras de artistas contemporáneos coleccionadas en los últimos años por Juan Carlos Escotet y su esposa. No está claro cuál de los dos ama más el arte. Es uno de los pocos lujos que se permite este hombre sobrio y atípico en el excesivo mundo de la banca, donde se hace llamar «Juan Carlos», tuitea con fruición a sus 140.414 seguidores y cuelga vídeos en youtube con presentaciones de libros de poemas. Su nombre y rostro van a empezar a ser más familiares a este lado del Atlántico porque acaba de comprar Novagalicia Banco (NCG), intervenido por el Estado con un chute de 9.000 millones de euros.
      Escotet se ha llevado la entidad gallega por 1.003 millones, la oferta más alta de las seis en liza. Con la operación, los contribuyentes españoles pierden 8.000 millones, pero el banquero se ha comprometido a «mantener la entidad apegada a los intereses de la región y de sus trabajadores». En Twitter y ante el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a quién visitó ayer por la tarde en Santiago de Compostela. Se conocen poco y se llevan bien porque el dueño del Banesco, primer banco privado de Venezuela, habla de cuestiones que parecían desterradas en nuestro país y que tanto tranquilizan a los políticos: mimar a las pymes, abrir oficinas, cuidar al cliente... Hace un año desembarcó en España con la compra del pequeño banco gallego Etcheverría, por el que pagó 100 millones de euros. Fue la primera inversión extranjera realizada en el sector financiero español desde que estalló la crisis, un pequeño oasis donde se han respetado los puestos de trabajo y anunciado la apertura de sucursales también en Asturias.
      «Uno siempre debe entregar el apellido en las mismas condiciones en que lo recibe», comentaba en una entrevista el tercer hombre más rico de Venezuela. Forbes le calcula una fortuna de 1.400 millones de dólares, que en su entorno niegan con una sonrisa. Juan Carlos Escotet Ramírez es hijo de un discreto comerciante de León y una asturiana que en 1947 emigraron a Venezuela por problemas económicos.
      Nacido en Madrid
      Él nació en Madrid porque su madre embarazada tuvo que viajar a España para atender a otro hijo. Juan Carlos regresó pronto a Caracas, estudió Económicas en la facultad donde conoció a su mujer, luego un máster en Gerencia en la Universidad de Miami. Empezó a trabajar en un banco desde abajo, enseguida tuvieron al primero de sus tres hijos y un negocio con futuro. Este discreto economista de clase media alumbró una firma de valores y Bolsa que fue creciendo, hasta que la vendió por una cantidad de bolívares tan suculenta que le abrió las puertas de la clase alta caraqueña.
      Pero los que le conocen bien, y prefieren ser discretos con su identidad, aseguran que Escotet no olvida sus raíces: «Regresar a España es un orgullo y un compromiso», ha comentado en diversos medios el último año. El currículum acumulado en 55 años le ha llevado a la cima de Banesco, el holding financiero que cimentó a base de fusiones y compras siempre dentro del negocio puramente bancario, sin arriesgarse en otras aventuras. Lo contrario de lo que hicieron algunos presidentes de cajas españolas. El grupo, con dos bancos en EE UU y filiales en Colombia, Puerto Rico, Panamá y la República Dominicana, maneja unos activos de 28.000 millones de euros, 16.000 empleados, 600 oficinas... Su fuerte son los préstamos a pymes y crédito al consumo. En España, la plantilla es discreta, apenas una docena de empleados, pero cuenta con personas de confianza que le han guiado hasta Novagalicia. Francisco Botas, consejero delegado del Banco Etcheverría, es su hombre clave y «gran amigo. Hacen un tándem estupendo», valora un colaborador.
      Exigente, todo, pero de trato «cercano» y con una cultura literaria que cultiva en el avión: devora narrativa latinoamericana, pero también poesía venezolana como los versos de Armando Rojas. Dicen que es fácil trabajar con él. «Es brillante, con un trato franco con su equipo. Sabe delegar. Es lo opuesto a un jefe rígido». Lo que más sorprende a sus nuevos compañeros es cuando pregunta en A Coruña o Santiago por algún parque para trotar a gusto. «El footing le mantiene con una forma física envidiable».
      Sudar la camiseta le permite quedarse a gusto en las sidrerías que visita por el Oriente asturiano, especialmente en Covadonga, donde conserva buena relación con sus primos asturianos. Pero lo que le apasionan de verdad son los merengues que meten goles. Con el Real Madrid sí es desmedido.

      TÍTULO: HISTORIA, CARRERO BLANCO,.El cráter provocado por el atentado de ETA al paso del coche de Carrero Blanco. / la opinión

       

      1. Hoy se cumplen 40 años del asesinato del almirante-foto- Luis Carrero Blanco, cuatro décadas en las que no se han disipado las sombras que aún ...
         

        40 años del asesinato de Carrero Blanco

        Las sombras se ciernen sobre quién estaba tras el atentado contra el lugarteniente de Franco

        provocado por el atentado de ETA al paso del coche de Carrero Blanco. / 
        Hoy se cumplen 40 años del asesinato del almirante Luis Carrero Blanco, cuatro décadas en las que no se han disipado las sombras que aún se ciernen sobre el primer atentado de ETA en Madrid, por el que nadie se sentó ni se sentará en el banquillo. ¿Fue el asesinato del entonces presidente del Gobierno y mano derecha de Franco una conspiración? Los expertos así lo creen, pero lo cierto es que nadie despejó la incógnita. Lo único seguro es que ETA perpetró la acción. Los terroristas de la denominada operación Ogro eligieron el 20 de diciembre de 1973, con Franco ya enfermo, para dar un gran golpe de efecto que trascendió más allá de nuestras fronteras.
        ETA fue sólo la mano ejecutora, porque muchos intereses se escondían detrás de esa acción, según sostiene el periodista y escritor Manuel Cerdán en su libro Matar a Carrero Blanco: la conspiración. Los terroristas pudieron excavar un túnel en la calle de Claudio Coello, tiraron cable a plena luz del día vestidos con monos de trabajo y colocaron ocho kilos de goma-2.
        Hombre de costumbres rígidas y con escasas medidas de seguridad, ese 20 de diciembre el almirante se dirigía a primera hora de la mañana a misa, como todos los días, en el coche oficial para recorrer el corto trayecto entre su casa, en la calle Hermanos Bécquer, hasta la iglesia San Francisco de Borja, en la calle Serrano.
        La tremenda explosión lanzó al vehículo a una altura de 20 metros hasta caer en el patio interior de la casa provincial de la Compañía de Jesús. El atentado causó la muerte del almirante y de los dos policías que le acompañaban. Sus autores fueron los etarras José Ignacio Múgica Arregui, alias Ezkerra; Pedro Ignacio Pérez Beotegui, Wilson, y José Miguel Beñarán Ordeñana, conocido como Argala.
        En cuanto a quien estaba detrás del atentado que desestabilizó el régimen y desbarató la sucesión del dictador, Cerdán, que se ha leído los 3.000 folios del sumario, plagado de errores "bestiales", asegura que la muerte del almirante beneficiaba a muchos: a la propia ETA, a la extrema izquierda, parte del entorno de Franco o más bien de su mujer, a la URSS y a EEUU. El periodista apunta que a Estados Unidos no le gustó nada que Franco nombrara presidente a Carrero, ya que se oponía a la renovación del acuerdo de las bases americanas. Con Carrero ya en la tumba, Carlos Arias Navarro refrendó el convenio.
        En esta línea, el periodista Ernesto Villar, autor del libro Matar a Carrero, dice que aunque la idea del atentado no surgió del régimen, éste lo respaldó por acción u omisión.

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