La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El correcalles del leopardo. / RADIO - TELEVISION -El Cáceres refuerza su juego interior con el maliense de 2'11 Bakari Konate,./ EL TRANVÍA DEL TIEMPO - La marcha nórdica se pone de moda en Badajoz,.

TITULO: La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El correcalles del leopardo.

La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El correcalles del leopardo. , fotos,.

 El correcalles del leopardo.

El hombre que se enfrentó él solo al leopardo que aterrorizó a toda una ciudad,.

El leopardo salta contra un hombre que le había intentado atrapar con una red. Al fondo, los espectadores.

Vecinos de la ciudad india de Jalandhar trataron de atrapar durante horas a una fiera que se había perdido entre las casas,.

Se desconoce quién estaba más asustado, pero es probable que fuera el leopardo. No hay más que mirar la correlación de fuerzas. Él estaba solo y ellos eran toda una ciudad que durante seis horas había tratado de arrinconarle y capturarle. Es cierto que quizá no tenía que haber entrado en las callejas de Jalandhar, en el norte de India, pero tampoco se le puede reprochar la incursión. Nadie le había dicho que está mal visto que los leopardos se aproximen a los humanos.
Al que hace unos días entró en Jalandhar no se le había perdido nada por la ciudad. Al parecer, vivía en las colinas del Himachal Pradesh, un estado vecino, cuando se le ocurrió echar a andar a través de bosques y campos sin rumbo fijo. Su vagabundeo le condujo hasta una metrópoli de algo más de 800.000 habitantes donde se internó para buscar algo de comida, un error fatal para él. Ni comió ni le dejaron comer.
El animal, que vagaba desorientado por un laberinto de casas, patios y solares, no tardó en ser descubierto por los vecinos y a partir de ahí empezó el correcalles. Una muchedumbre acudió al encuentro del intruso, casi todos para verlo desde una prudente distancia y solo unos cuantos para atraparlo. Para evitar que los curiosos aumentaran, la Policía tuvo que cerrar las calles donde se mascaba la tragedia. Si hubieran cobrado entrada muchos habrían pagado.
Aquello fue como las vaquillas de los festejos populares. En lo que aquí sería vallado y allá terrazas o azoteas, se arremolinaron decenas de espectadores, muchos de ellos con sus móviles a punto para grabar el espectáculo y, con suerte, algún zarpazo o despedazamiento, que siempre quedan bien en los vídeos de internet. Lo cierto es que tampoco es que estuvieran muy protegidos. La altura no era considerable y un salto del leopardo desde un tejadillo podría haber colocado a los espectadores ante la tesitura de grabar de cerca los colmillos del félido o huir como alma que lleva el diablo. Por suerte no fue necesario poner a prueba al personal.
La verdadera lucha se desarrollaba abajo, donde, ante los ojos del público, el leopardo y unos cuantos hombres comandados por varios guardas forestales se turnaban a la hora de cazar y evitar ser cazados. Aunque se defendía como gato panza arriba, el animal no las tenía todas consigo. Algunas personas comenzaron a lanzarle piedras y ladrillos para hacerle huir, que es precisamente lo que el bicho intentaba pero no podía con tanto alboroto a su alrededor. Cada vez más nervioso y atemorizado, el leopardo no tuvo más remedio que atacar.
Por las paredes
Un hombre trepó por unas escaleras y se acercó cautelosamente con una red en la mano, pero su presa no era tonta y se lanzó contra su captor. Por fortuna, el animal no se entretuvo demasiado con él; lo único que quería era salir del lío en el que se había metido. El leopardo se subía literalmente por las paredes, o trataba de hacerlo, porque sus garras no daban de sí para sostenerle; arremetía contra sus perseguidores y, en general, hacía lo que podía. Así, entre acercamientos y alejamientos, entre emboscadas y retiradas, pasaron horas de angustia que cesaron cuando, agotados los hombres, el animal y los intentos, el intruso entró en una vivienda y quedó acorralado. Allí, un guarda forestal le lanzó un dardo con un somnífero que puso fin al correcalles.
El prisionero fue encerrado en una jaula y conducido al zoológico de Chhatbir, donde permanece en observación hasta que se decida su destino. Durante su penosa incursión urbana hirió a cuatro personas -a una de un mordisco y al resto con arañazos-, pero a ninguna de gravedad. Un día después, mientras el leopardo se lamía las pedradas, la prensa le acusó de haber aterrorizado a una ciudad.

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El Cáceres refuerza su juego interior con el maliense de 2'11 Bakari Konate,.

Bakari Konate, en un partido con Minnesota.

Tiene experiencia en LEB Oro y Plata antes de recalar en la Universidad de Minnesota y brilló en el torneo nacional cadete en Cáceres en 2009,.

En el año 2009 dejó su huella en Cáceres con motivo de un Campeonato de España Cadete y ahora, casi una década después, tiene la ocasión pintiparada de rememorar aquella actuación. Porque el Cáceres debe agarrarse a cualquier clavo, por muy caliente que resulte, y precisa de refuerzos que le saquen del túnel en que se ha metido una vez esfumado el efecto Roberto Blanco. El club anunció ayer el fichaje de Bakari Konate, una torre maliense de 25 años con 2,11 de altura que puede echar una mano en la intimidación, rebote y trabajo en la pintura.
El nuevo jugador del Cáceres (Bamako, Malí, 1993) tiene experiencia en EBA, LEB Plata y LEB Oro por su procedencia desde los 15 años a la cantera del CB Gran Canaria. Le fue mejor en Plata, donde promediaba con 19 años 4,7 puntos y 5,2 rebotes en 15,9 minutos. En Oro se quedó en poca aportación dada su escasa presencia en pista, apenas 3 minutos. De España viajó a la Universidad de Minnesota, una de las situadas en la zona complicada de la Big Ten de la Liga NCAA, donde tuvo algún buen año como el 2016, con una estadística de 4,8 puntos y 5,1 rebotes y un tapón en 21 minutos sobre el parqué. En 2018 estuvo a prueba con los Charlotte Hornets. Se trata de un baloncestista rápido pese a su estatura, que tiene una gran envergadura que el Cáceres debería utilizar como hizo Canarias en aquel torneo de 2009.

 

 TITULO:   EL TRANVÍA DEL TIEMPO - La marcha nórdica se pone de moda en Badajoz   ,.
 

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La marcha nórdica se pone de moda en Badajoz,.

La delegación de Mayores del Ayuntamiento organiza jornadas de este deporte.

El parque del río se convierte en punto de entrenamiento de este deporte,.

Primero descubrimos el salmón, después nos aficionamos a la novela negra, luego nos acostumbramos a los muebles de Ikea y ahora los más modernos practican la marcha nórdica. El norte de Europa exporta su cultura y este deporte se ha puesto de moda en Badajoz. El parque del río, aunque no tenga paisajes nevados, se ha convertido en su campo de entrenamiento.
En la Vuelta al Baluarte, a finales de enero, un grupo iba andando con dos bastones. A su ritmo. Sin prisa, pero sin pausa. Eran los miembros del grupo Nordic Walking Badajoz. Su instructora es Soledad Rodríguez, que ha puesto en marcha esta escuela. Abrió en octubre y ya ha dado clases de iniciación a medio centenar de personas. El grupo actual cuenta con 27 deportistas que se reúnen varios días a la semana por la mañana o por la tarde para realizar marchas.
En Badajoz este deporte era prácticamente desconocido hasta otoño, pero la afición crece porque tiene muchos beneficios y está indicado para personas de todas las edades. Es un ejercicio que no fatiga, pero que se considera completo. Además, permite el contacto con la naturaleza.

«Es fácil cogerle el tranquillo y no produce agujetas», dice Yolanda, de 40 años

Esta práctica nació para que los esquiadores de fondo entrenaran durante el verano. Consiste en andar con dos bastones que van sujetos a las manos. Eso implica ejercitar el tren superior, a lo que se suman las piernas y las caderas. Ese movimiento hace que aumente la velocidad. El esfuerzo se reparte entre los músculos y el deportista pueda hacer más kilómetros a la hora que en condiciones normales.
Yolanda Morillo había visto este deporte por Internet y cuando supo que había un grupo en Badajoz para practicarlo, no lo dudó. Lleva desde noviembre enganchada a los bastones. A sus 40 cumplidos llevaba años sin hacer deporte y eso la paraba para apuntarse a hacer otras cosas, como correr. Sin embargo, reconoce que ha sido fácil reengancharse porque en este deporte apenas se sienten agujetas. Al principio, eso sí, se le cansaban los brazos. La fatiga que produce depende de la velocidad, pero ya está acostumbrada. «Es fácil cogerle el tranquillo», dice.

El grupo Nordic Walking Badajoz:

Ella era una de las que iba con bastones en La Vuelta al Baluarte. Explica que se sumaron para difundir el deporte y porque aún no hay competiciones en la región. De hecho, el grupo está pensando en participar en otra carrera en marzo, aunque reconoce que no es fácil. Ellos necesitan espacio para mover los bastones y los corredores no están acostumbrados.
Yolanda Morillo está en el grupo de Soledad Rodríguez. Con ellas hay treintañeros, pero también personas mayores con problemas coronarios, sobrepeso u osteoporosis. Es un deporte moderado y, por eso, va ganando adeptos. El equipamiento es ligero. Lo único que se necesita son los bastones y calzado deportivo.

«No me canso porque puedo apoyarme en los bastones», explica María, de 66 años

De esto saben en la delegación municipal de Mayores. Ya han organizado cuatro marchas. La última fue el viernes. Más de 80 personas participaron y el resultado fue muy satisfactorio. El Ayuntamiento la organiza con Decathlon, que facilita el monitor.
María Navia tiene 66 años y acaba de descubrir este deporte. A ella le gusta moverse. Anda mucho, va a nadar cuando puede y está apuntada a gimnasia. «Esto de los bastones -que es como yo lo llamo- lo he visto interesante», dice. Entre sus planes está repetir la experiencia. Le gustó tratar con otras personas de su edad al aire libre y el deporte en sí. No se cansa, explica, porque puede apoyarse en los bastones.
Los mayores suelen animarse a las actividades del Ayuntamiento y estos, a su vez, intentan buscar actividades nuevas. Y si gustan, repiten. Por eso la concejala de Mayores, Rosario Gómez de la Peña, cree que habrá más jornadas, más días de marcha nórdica. La cultura escandinava ha llegado para quedarse. Badajoz ahora se mueve con dos bastones.