domingo, 16 de junio de 2019

Retratos con alma - La actriz Aitana Sánchez-Gijón.,./ DIAS DE TOROS - Deslucido final de abono,.

TITULO:  Retratos con alma  - La actriz Aitana Sánchez-Gijón,.
 

Retratos con alma - Programa 11 - ver ahoraLunes -17- de junio a las 22:40 horas en La 1 / foto,.

 Se analiza la presencia de la mujer en el cine, la literatura, la música y las artes plásticas a lo largo de los siglos. Cineastas, actrices, escritoras, músicas, galeristas y pintoras cuentan cómo las mujeres han abandonado el tradicional papel de musas de las artes para ser creadoras e impulsoras de la creatividad artística, pero… ¿siguen haciendo falta más mujeres en el arte?

Isabel Gemio hablará de todos estos aspectos con la actriz Aitana Sánchez-Gijón. El programa cuenta además con las intervenciones de Juan Ramón Lucas, Isabel Coixet, Soledad Puértolas, Ana Torroja, Ouka Leele, Rosario Pardo, Soledad Lorenzo, Jesús Vidal y Cristina Castaño.

  TITULO: DIAS DE TOROS - Deslucido final de abono,.

Deslucido final de abono,.

El diestro José Garrido con su primer toro. :: efe/
foto / El diestro José Garrido con su primer toro.

Tarde ventosa, corrida de Fuente Ymbro de seria conducta y terna poco inspirada y decidida. Vísperas de un fin de semana que se presume apoteósico,.


madrid. La última de las 24 corridas de toros del abono de San Isidro iba camino de ser una de las más breves de la serie. Había habido avisos para Morenito de Aranda -uno en cada toro-, para Pepe Moral en el quinto y para José Garrido en el tercero. A pesar de todo, eran las nueve menos cinco cuando se soltó el sexto de Fuente Ymbro. Uno de los dos más ofensivos de la corrida, pero el más descarado de los dos. Y el de más carnes de los seis. Ni feo ni bonito sino todo lo contrario.
Casi seiscientos kilos, y mal repartidos porque era pobre de culata. Del peso descompensado suele derivarse un frágil equilibrio. Antes de tomar capa ya se sintió que andaba justo de fuerzas. Ni a Garrido ni a su cuadrilla pareció gustarles ni convenirles el toro que fue, probablemente, el coco del sorteo. Aunque impusiera más por delante el quinto, muy astifino y de amplia cuna. Por lo que fuera las cautelas se hicieron manifiestas.

FICHA DEL FESTEJO

Toros
Cinco toros de Fuente Ymbro (Ricardo Gallardo) y un sobrero -6º bis- del Conde de Mayalde.
uToreros
Morenito de Aranda, silencio tras un aviso en los dos. Pepe Moral, silencio y pitos tras un aviso. José Garrido, silencio tras un aviso en los dos.
Plaza
Madrid. 32ª de San Isidro. Primaveral, ventoso. 16.547 almas. Dos horas y media de función.
A la salida del primer puyazo, en un patinazo, se fue el toro desparramado al suelo. Hubo protestas pero el palco esperó y, después de una segunda vara de cortesía, se cambió el tercio. Antes del primer par de banderillas y después de él también, la lidia no pareció tener más propósito que el de echar el toro al suelo. Capotazos gratuitos y de más. Después del segundo par, claudicó el toro. Y entonces cedió el palco a la presión. Pañuelo verde. Salió la parada de mansos pero, antes de ninguna operación, enfiló el toro la puerta del corral.
Entorpecido por el viento, que propició enganchones y descubiertas, Garrido no dio con el terreno ni la manera de acoplarse
A las nueve y cinco se soltó un sobrero del Conde de Mayalde, cinqueño, hondo, ancho y cabezudo, castaño y de percha discreta, pero poderosa: al rematar en el burladero de presidencia sacó astillas. Los sobreros de Mayalde tienen fama de dar juego y este del cierre de abono, no de la feria, fue, sin llegar a darse ni estirarse, uno de ellos. Frío y algo frenado de partida, cobró en la puerta un puyazo bien sangrado de Óscar Bernal que se bastó para ahormarlo. Por primera y última vez se sintió en la feria y en la plaza un ambiente de saturación. Entorpecido por el viento, que propició enganchones y descubiertas, Garrido no dio con el terreno ni la manera de acoplarse. Faenas de varios tramos, pero sin que hubiera hilván entre tandas. Y entonces hubo quien empezó a acordarse del sexto fuenteymbro. Un aviso, cuatro pinchazos y una estocada ladeada de lento efecto. Y cayó el telón.

El abuelo de San Isidro

El primer toro de la corrida fue el abuelo de San Isidro. Iba a cumplir el tope reglamentario de los seis años dentro de dos semanas. Toro bello y serio, cuajado, que se abrió mucho, tanto que se acabó yendo a tablas al salir de suerte. Morenito de Aranda, a porta gayola en el recibo pero sin que el toro atendiera, se embarcó en largo trasteo subrayado por un exceso de voces. Mucha plaza recorrida. Una estocada caída tras dos pinchazos en la suerte contraria.
Alto y grandón, el segundo -600 kilos-, prueba primera de lo dispar de la corrida, fue toro de poco recorrido. Le perdió pasos Pepe Moral, que no lo vio claro. También era cinqueño el tercero, abierto de cuerna, apenas 530 kilos pero flaqueza de manos. Toro de buen aire, codicioso y pronto, pero precisado de muleta de mucho pulso. Garrido estuvo más firme que brillante. Se fue a los bajos con la espada. Sin contar al devuelto, los toros de la segunda mitad de corrida sacaron bastante más motor que los de la primera. Motor y entrega.
El quinto fue el mejor del envío, pero, incomodado por el viento, no le halló Pepe Moral el cómo. Tampoco Morenito dio con la fórmula para enredarse con el buen cuarto en faena maratoniana.

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