La
sala Capitol proyecta, este lunes día 21 a las 20.30 horas, la película
'Indiana Jones y laultima cruzada' (EEUU, 1989, 127'), dentro del ciclo
de cine 'Un otoño solidario' organizado a beneficio del comedor social
'La Milagrosa', de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. En
esta tercera entrega, el padre del protagonista, también arqueólogo, es
secuestrado cuando buscaba el Santo Grial. Indiana tendrá que ir a
rescatarlo y, de paso, intentar hacerse con la preciada reliquia, que
también quieren los nazis. La entrada cuesta un euro.
La sala Capitol proyecta, este lunes 7 a las 20.30 horas, 'En busca del
arca perdida', la primera de las películas de la saga de Indiana Jones,
que se exhibirán a lo largo de este mes. La película presenta al
profesor de arqueología Indiana Jones en el año 1936. Después de una
misión fracasada en Sudamérica, le encargan la búsqueda del Arca de la
Alianza, donde se conservan las Tablas de la Ley de Dios. La proyección
se enmarca en el programa 'Un otoño de cine solidario', que ha
programado diferentes ciclos hasta el mes de diciembre. La entrada
cuesta un euro. La recaudación se destina a beneficio del comedor social
'La Milagrosa', de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
La sala Capitol (ubicada en la calle Sancti Spiritus, 6) continúa con el
ciclo de Indiana Jones y proyecta, este lunes día 14 a las 20.30 horas,
'Indiana Jones y el templo maldito' (EEUU, 1984, 118'). Dirigida por
Steven Spielberg y producida por George Lucas, la cinta está
protagonizada por Harrison Ford, Kate Capshaw y Jonathan Ke Quan. La
película sitúa al espectador en el Shangai de 1935. El intrépido
arqueólogo acaba en la India junto a una bella cantante y su joven
acompañante. Allí intentarán ayudar a los habitantes de un pequeño
poblado. La proyección se enmarca en el programa 'Un otoño de cine
solidario', cuyos beneficios se destinarán a beneficio del comedor
social 'La Milagrosa', de las Hijas de la Caridad de San Vicente de
Paul. La entrada cuesta un euro.
TITULO: EL CLUB COMEDIA - La mega ruta del colesterol,.
Cáceres
contará con la mega, súper, híper ruta del colesterol de Extremadura.
Será un paseo de una docena de kilómetros o más que circunvalará la
ciudad, una ruta peatonal y ciclista pegada a las rondas norte, ya
existente, y sureste, que se inaugurará completa dentro de un par de
años, pero que en alguna fase tal vez esté abierta bastante antes.
Esta
cuestión que detallo es el tema más comentado en mi ciudad en estos
días. Porque en Cáceres y en Badajoz, en Zorita y en Cabeza del Buey,
las rutas del colesterol se han convertido en espacios urbanos más
importantes y trascendentes que las plazas mayores y las grandes
avenidas: a la plaza del pueblo o de la capital vas de vez en cuando,
pero por la ruta del colesterol pasas todos los días. Y lo comentas.
Cada
extremeño tiene su ruta personal. La mía, por ejemplo, pasa por el
parque del Rodeo y por el hospital San Pedro de Alcántara, cruza una
zona urbanizada sin construir, donde aparcan quienes van al hospital,
entra en una zona campestre muy agradable y, en mi momento Indiana Jones
de cada día, vadeo un riachuelo, saltando de piedra en piedra, al que
solo me he caído en una ocasión tras muchos años ejerciendo de
aventurero en ese tramo de la ruta.
Tras vadear la Ribera del
Marco, una zona donde la temperatura en verano baja cuatro grados y es
un gusto, salgo a unas huertas, charlo con los hortelanos si se tercia y
comienzo la ascensión a la Montaña por una cuesta de tierra muy
empinada, que en Cáceres es conocida como La Trocha, por donde los niños
cacereños nos perdíamos si faltábamos a clase, si queríamos fumar o si
jugábamos a ser independientes y libres.
Es en esa subida cuando,
de pronto, todo ha cambiado. Una mañana, aparecieron grandes camiones y
grandes excavadoras de color amarillo y en unas semanas, aquello se ha
convertido en un esbozo de carretera de cuatro carriles, es decir la
nueva Ronda Sureste de Cáceres, que pasa por nuestro atajo y puede,
fundamentalmente, facilitar la vida a miles de extremeños que vayan al
nuevo hospital, a la universidad, a examinarse de oposiciones, etcétera,
pero que a los frikis que subimos a la Montaña cada tarde por la
trocha, nos va a quebrar la rutina con lo que ello supone para un
ciudadano de provincias, que, como bien es sabido, es un animal de
costumbres al que le cambias una calle de dirección y puede amotinarse.
Aunque
la empresa, muy amablemente, ha dejado un paso provisional para los
caminantes, la verdad es que estamos mosqueados y nos preguntamos los
unos a los otros, al cruzarnos por el atajo, qué va a suceder, si nos
dejarán seguir subiendo por nuestra trocha o tendremos que cambiar
nuestros hábitos cotidianos tras medio siglo pasando por el mismo sitio.
Por
todo esto, cuando la Consejera de Fomento visitó Cáceres hace unos días
para presentar las obras de la nueva Ronda, nuestra preocupación no era
la duración de las obras ni sus características técnicas formidables,
sino si habrá un paso subterráneo para cruzar la carretera por debajo
sin alejarnos de nuestro atajo tradicional. Y la respuesta es sí, habrá
paso bajo la Ronda Sureste. Por una vaguada situada donde la trocha se
divide en dos, podremos seguir nuestro paseo sin romper la costumbre.
Esta
buena noticia es, en sí mismo, una tontería sin importancia comparada
con lo que esta carretera supondrá de bueno para el tráfico, pero ya
saben, en las ciudades, siempre, lo que motiva y emociona es lo
secundario, por ejemplo, la novedad que una ronda kilométrica supone no
para lo estructural (las comunicaciones), sino para lo intrahistórico:
el paseo de cada tarde. Y en ese sentido, Cáceres contará con un
circuito peatonal tan sugerente, tan largo y con unas vistas tan bellas
que, sin necesidad de recorrerlo, no nos ha bajado el colesterol, pero
sí nos ha llenado de ilusiones y eso, en provincias y en cualquier
sitio, es fundamental para estar contentos, que es de lo que se trata.