domingo, 24 de noviembre de 2013

REVISTA BLANCO Y NEGRO, BOMBON DE HELADO, CUANDO JUGAR ES UNA PROFESIÓN,./ REVISTA QUO, EL PERIODICO LA RAZON,.EL PELIGRO DEL NOVIO 2.0.

Cuando jugar es una profesión TÍTULO; REVISTA BLANCO Y NEGRO, BOMBON DE HELADO, CUANDO JUGAR  ES UNA PROFESIÓN,.


  1. Entrenan entre diez y doce horas diarias. Y lo hacen pegados a una pantalla, un teclado y un ratón. Son los deportistas del futuro, jóvenes de ...
     REVISTA BLANCO Y NEGRO, BOMBON DE HELADO,foto,
    Alvar 'Aranae' Martín posa en su lugar de trabajo. / Óscar Chamorro,foto,.
    Entrenan entre diez y doce horas diarias. Y lo hacen pegados a una pantalla, un teclado y un ratón. Son los deportistas del futuro, jóvenes de entre 16 y 30 años que buscan convertir su afición, jugar a los videojuegos, en una forma de ganarse la vida. En España, sin embargo, solo diez personas lo han logrado, de los 2.000 jugadores profesionales que, se estima, hay en todo el planeta. Uno de ellos es Alvar 'Aranae' Martín, un estudiante de Ingeniería Industrial Superior que a sus 24 años ha logrado hacerse un nombre en 'League of Legends', una suerte de ajedrez moderno en el que se enfrentan equipos de cinco jugadores. «Me apasionan los videojuegos desde que tengo uso de razón. Cuando tenía 5 o 6 años, me regalaron la Super Nintendo y ya desde entonces jugaba y competía con mi hermano», recuerda.
    Del 'Street Fighter II' pasó a 'Doom', 'WarCraft', 'StarCraft' y 'DOTA' pero tuvo que descubrir un 'League of Legends' recién salido al mercado para que le entrara el gusanillo de la competición profesional. «No sabía si el juego iba a ser muy jugado o no y si iba a seguir divirtiéndome tanto como me estoy divirtiendo ahora, pero vi que podía ganar dinero y que podía alcanzar cierto reconocimiento», explica este mallorquín afincado en Madrid que la semana que viene participará en el Fun & Serious Game Festival, que se celebra del 25 de noviembre al 1 de diciembre en Bilbao. El punto de inflexión fue un evento celebrado en Alemania en 2011. «Vi que aquello era otro mundo y que tenía que dedicarle más horas». Sus padres tampoco se lo pusieron fácil: «Me decían: 'Deja de matar marcianitos y ponte a estudiar'». Pero poco a poco fueron entendiendo que esta es mi vida y mi pasión».
    Este último verano lo ha pasado en Alemania, en una casa y con un salario que paga la compañía que ha desarrollado el título, Riot Games, y la empresa que les patrcina, Alternate, una tienda de ordenadores muy conocida en Alemania. Por no hablar de los suculentos premios que se pueden ganar en los torneos -el más importante de ellos es de un millón de dólares-.
    Aún así, prefiere no dar cifras. «En tiempos de crisis no hablo de lo que gano. Lo único que puedo decir es que vivo de ello», señala satisfecho. En enero, regresará otros ocho meses a Fráncfort. Ocho meses con jornadas que incluyen 6 horas de entrenamiento individual en los que juega por internet y retransmite por 'streaming' las partidas «para obtener más ingresos» y otras 6 horas de entrenamiento en grupo, algo más teóricas: «Vemos repeticiones de partidas de otra gente y aprendemos ciertas estrategias». Y pese a todo, no acaba harto del juego. «¡Qué va! Yo creo que el fin de todo videojuego es entretener y nosotros intentamos no perder eso», comenta quien espera seguir dedicado al mundillo de una forma u otra cuando ya no sea tan competitivo.
    ¿Y qué ocurre con aquellos jugadores que no pueden ganarse la vida así? Dice Rogelio Galvín, gestor del club Giants, que «lo que sí se les da es todo el apoyo logístico para acudir a las competiciones y que solo tengan que preocuparse de jugar». Los clubes pagan los viajes, el alojamiento y las dietas, pero a cambio se quedan con un 20% de los premios que consigan, «aunque esto depende de cada contrato», apunta.
    Giants, que estará representada en el Fun & Serious Game Festival por jugadores como Jorge Gabriel Bancells, alias MethodZ, cuenta con catorce jugadores expertos repartidos en tres divisiones: 'FIFA', 'Call of Duty' y 'Battlefield'. «Todos son juegos que reciben mucho soporte por parte de sus creadores y que se basan puramente en la habilidad de los jugadores, dejando poco margen a la suerte, lo que los hace muy competitivos», reflexiona Galvín. Si bien el equipo patrocinado por la marca de periféricos Ozone está planteándose incluir 'League of Legends' como cuarto título: «Ahora mismo es el juego que más dinero mueve y ahí sí que puedes ver jugadores a nivel nacional cobrando un salario». Pero Galvín deja claro uno debe ser «muy bueno» para llegar a ese nivel y que, debido a las edades, «lo normal es que los chavales compaginen el juego con los estudios o tengan otras fuentes de ingresos.
    Cabe preguntarse en que se basa el equipo para escoger a uno u otro jugador. «Deben tener cierto grado de popularidad, resultados deportivos óptimos y que sean profesionales. Esto último es muy importante porque son todos chicos muy jóvenes», señala Galvín. 'Aranae' coincide con él y asegura que se requiere una «gran madurez mental». En este sentido, competir en estos juegos requiere unas habilidades comunes, que van desde tener muy buenos reflejos hasta una capacidad de concentración muy importante. Galvín aporta un detalle más: «Debe acudir a torneos presenciales. En ellos es donde realmente se ve si un jugador vale o no».

    TÍTULO: REVISTA QUO, EL PERIODICO LA RAZON,.EL PELIGRO DEL NOVIO 2.0.
    1. El peligro del 'novio 2.0'

      S i me dejas, voy a publicar fotos que tú y yo sabemos...» fue el mensaje que recibió en su teléfono móvil por WhatsApp hace una semana.
      -foto- REVISTA QUO, EL PERIODICO LA RAZON

      SOCIEDAD

      El peligro del 'novio 2.0'

      -foto-La asociación Malvaluna avisa de que las redes sociales son el escenario principal de la violencia de género entre las adolescentes extremeñas

      S i me dejas, voy a publicar fotos que tú y yo sabemos...» fue el mensaje que recibió en su teléfono móvil por WhatsApp hace una semana. El remitente era su novio, quien días antes le había enviado otro texto en el que decía: «Si no me mandas la foto desnuda es que no me quieres. Además, si no es a mí, ¿a quién?».
      En ese momento ella fue consciente de que tenía un problema, pero no supo ponerle nombre ni cómo afrontarlo, y continuó con su relación de pareja. Cuando la asociación Malvaluna visitó su instituto para impartir el taller 'Amores 2.0', ella, de 15 años, fue una de las valientes que se acercó a la trabajadora social para contarle que «a una amiga le estaba pasando algo».
      Esta adolescente extremeña es un ejemplo de víctima de ciberacoso o cibercontrol, una forma de violencia machista cada vez más frecuente en la región a través de las nuevas tecnologías : WhatsApp, Facebook, Tuenti...
      «Normalmente sólo identifican la violencia de género con un puñetazo, por ejemplo. A lo mejor con que te insulten delante de tu grupo de amigos. Pero no piensan que recibir un mensaje de su novio en el que les dice cómo se tienen que vestir o les anima a que dejen de salir con sus amigas para estar sólo con él es control y acoso, o lo que es lo mismo, otro tipo de violencia», explica Ana Aragoneses, trabajadora social de Malvaluna, una asociación con sede en Mérida que atiende a toda la comunidad extremeña y que, entre otros asuntos, ayuda a las mujeres víctimas de maltrato.
      Uno de sus proyectos ha consistido en visitar 13 centros de enseñanza de la comunidad para impartir talleres a alumnos a partir de 14 años. Unos 800 jóvenes han asistido a los mismos. La semana pasada fue el último en el instituto de La Garrovilla (Badajoz). Analizados los resultados, desde la asociación avisan de que las redes sociales son el escenario principal donde se produce la violencia de género entre adolescentes.
      Esta misma semana el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha hecho público un estudio que refleja que una de cada tres adolescentes (el 28,8%) reconoce sufrir un «control abusivo» por parte de su pareja. Un dato que inquieta. El informe también aporta que WhatsApp, Tuenti y las llamadas al móvil son los medios más frecuentes para enviar y recibir mensajes insultantes o amenazadores.
      En la región aún no hay datos oficiales concretos, pero desde Malvaluna aseguran que las cifras nacionales son perfectamente extrapolables a la realidad extremeña.
      «Creen que darle la contraseña del Facebook a su novio es una prueba de amor. Y es una manera de tenerlas controladas», subraya Ana Aragoneses. «Después está el control por WhatsApp, una herramienta que permite saber si está conectada o a qué hora fue la última vez que habló con alguien. Precisamente por WhatsApp reciben mensajes como: 'Si me quieres tienes que estar sólo conmigo', 'El mundo somos tú y yo', 'Para que necesitas a más amigos si me tienes a mí'. Son cosas que tienen muy interiorizadas, al igual que la idea de que los celos son otra prueba de amor y que a su pareja se lo tienen que contar todo siempre. Lo ven en la televisión y en el cine, como en 'Crepúsculo', por ejemplo. Se siguen repitiendo los modelos de relación basados en los mitos románticos de control y dependencia».
      Los efectos se multiplican
      Las redes sociales juegan un papel fundamental en este acoso porque a través de ellas el contacto con la pareja es continuo. Las nuevas tecnologías multiplican los efectos y facilitan situaciones de control. «Podemos afirmar que hay adolescentes extremeñas que se sienten cibercontroladas o ciberacosadas 24 horas al día».
      La consecuencia es que ella se aísla, lo deja todo por su pareja. «Por ejemplo, hay muchos perfiles de redes sociales de chicas que han desaparecido porque su pareja las ha obligado a que los cerraran. En algunos casos nos han contado que el comentario de ella en la foto de algún amigo termina en una gran bronca. De nuevo, aparecen los celos».
      «Y si no hacen lo que les piden -continúa Aragoneses-, empieza el chantaje. Son muy frecuentes las amenazas con publicar imágenes de contenido sexual. Y, muchas veces, el temor a las represalias hace que acaben cediendo».
      El miedo muestra su cara más atroz a la hora de hacer público el ciberacoso. Las víctimas desconfían de la reacción de las autoridades policiales y judiciales. Temen que no les crean. Pero sobre todo les aterra ser rechazadas por su entorno social, por sus amigos y compañeros de clase. «Sienten miedo por cómo serán tratados por sus iguales», explica Gloria Angulo, también de Malvaluna. Ella es quien da la primera atención a las mujeres víctimas de la violencia de género que acuden a la asociación en busca de ayuda.
      En este sentido, Angulo quiere destacar que el acoso a través de las redes sociales, de las nuevas tecnologías en general, no sólo está presente entre los adolescentes. El cibercontrol no tiene edad. «Los móviles tiene una aplicación, por ejemplo, que es un geolocalizador, de manera que siempre estás mandando información de dónde te ubicas», resalta. «La violencia de género va actualizando los medios; los móviles y las redes sociales son instrumentos muy peligrosos para ejercerla porque el proceso es muy fácil, mientras que el daño que se genera es masivo», añade.
      No obstante, cuando los afectados son adolescentes, la vulnerabilidad se dispara. Y es difícil llegar a ellos para que sepan cómo identificar los síntomas. «Hemos aprendido que la manera de que el mensaje cale es hablándoles directamente de las cosas que ellos conocen: Tuenti, Facebook... Con una charla al uso de violencia de género no consigues que los alumnos se te acerquen. Tienes que contarles cosas con las que se identifiquen, hablarles de conductas habituales en ellos y con un lenguaje que comprendan», asegura la trabajadora social de Malvaluna. Y apostilla que el presupuesto no les ha permitido visitar más institutos.
      Su consejo a los padres es que no se alejen de las nuevas tecnologías, en especial de la redes sociales, para poder hablar el mismo 'idioma' que sus hijos y que así la relación con ellos sea más fluida. «El 97% de los jóvenes usa Internet a diario», recuerda. Los progenitores se enfrentan a una ardua tarea y han de actualizarse continuamente.
      Mañana, día internacional
      A pesar de todos los peligros del 'amor 2.0', hay un mensaje optimista: «Cada vez más adolescentes víctimas se dan cuenta de lo que les pasa y acuden en busca de ayuda». En lo que va de año Malvaluna ha atendido a 267 mujeres, el 12% (unas 30), eran menores de edad. «Siempre vienen acompañadas de sus padres», apunta Gloria Angulo. Un hecho que denota que estas chicas ya han dado el primer paso, el más importante: romper la barrera del silencio.
      Mañana, 25 de noviembre, habrá numerosos actos en Extremadura con motivo del Día Internacional Contra la Violencia de Género. Desde Malvaluna saben que no se puede bajar la guardia. Este año, además, quieren mandar un mensaje más: «Que una adolescente reciba por WhatsApp un texto de su novio prohibiéndole que se vista de una manera u otra, también es violencia. Sobre todo porque ese texto puede llegar muchas veces en un solo día».


     

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