Por precocidad y futuro, Marc Márquez es el primero de
todos. El que antes ve la bandera de cuadros y bate los récords, y del
que se espera que siga aniquilando cualquier marca que se le ponga por
delante. En su primer año en la categoría reina se llevó por delante los
registros de piloto más joven y único novato en lograr el título máximo
del motociclismo mundial.
El hecho de que le caiga bien a todos menos a sus rivales
habla bien a las claras de la doble vertiente del carácter del ilerdense
(Cervera, 17 de febrero de 1993). Por un lado, es el nuevo icono de las
dos ruedas, con un carisma a prueba de bombas y unas condiciones sobre
la moto que hacen de él uno de los grandes espectáculos del mundo del
deporte. Por otro, su terrible competitividad no hace prisioneros, y
lleva hasta el extremo el dicho de ‘mejor disculparse que pedir
permiso’.
Márquez es un piloto de masas y de contrastes. Su sonrisa y
amabilidad contra su colmillo afilado. Sus grandes éxitos contra sus
polémicas por ir siempre bordeando el límite. Sus declaraciones de
perfil bajo contra sus incontestables éxitos. Todo eso es Márquez, una
figura colosal que aglutina tanto a los que buscan una alternativa a
Pedrosa como aquellos que quieren un heredero de Rossi. A todos menos a
los partidarios de Jorge Lorenzo, que se bate sin éxito y en
inferioridad mecánica contra un rival colosal que sonríe y se lo pasa
bien en los momentos de máxima tensión.
Marc ha tardado menos que nadie en llegar a la cima.
También es el primero en ganar el Mundial en las tres cilindradas y, por
supuesto, quien antes logró una victoria en la categoría reina. Todo,
un año antes de lo esperado. Y es que se esperaba a un Márquez de
aprendizaje en 2013, como le ocurrió a todos los grandes campeones, para
iniciar el asalto al título en la siguiente embestida. El español, por
el contrario, no ha necesitado adaptación. Ni una temporada. Ni un Gran
Premio.
Ya en su debut, en Qatar, obtuvo la tercera plaza que le
aupó al podio. Una carrera después, en Las Américas, se subió a lo más
alto. Segundo en Jerez y tercero en Francia, pronto se habló de él como
candidato mientras el piloto y su entorno se negaban a pronunciar
ninguna palabra que no obecediera a criterios de aprendizaje. En Italia
sufrió dos caídas, una en los entrenamientos, espeluznante, y otra en
carrera, que le dejaba a cero por primera vez. Las comparaciones con
Jorge fueron ahí inevitables, ya que el ‘99’ tuvo una trayectoria
similar en su primer año en MotoGP, truncada después de su primera
lesión grave.
Daño a sus rivales
Sin embargo, Márquez no sufrió daño alguno, y sí los
padecieron el propio Lorenzo y Pedrosa, allanando de nuevo el camino al
novato de HRC, que encadenó cuatro victorias consecutivas en Alemania,
Laguna Seca, Indianapolis y Brno. Sus rivales, heridos en el físico y en
el orgullo, se lanzaron al ataque dentro y fuera de la pista. Lorenzo
se revolvió en el asfalto venciendo en Silverstone y San Marino, dos
milagros. Y en los micrófonos. El recuerdo de Jerez, donde sufrió un
ataque furtivo en la curva que lleva su nombre, unido a una caída de
Marc en Reino Unido mientras no respetaba las banderas amarillas y que a
punto estuvo de costar algo más que un susto, latían ya en el ambiente.
Faltaba una gota para colmar el vaso, y llegó en Motorland,
con la tremenda caída de Dani Pedrosa tras un leve contacto de Marc.
Fue el detonante. Lorenzo y el propio Dani se lanzaron al cuello de
Márquez, que volvía a emplear una sonrisa como respuesta. Vencer en
Aragón fue el colchón que necesitaba, y quedar por delante de Lorenzo
tras el mejor cuerpo a cuerpo de la temporada, en Malasia, era el último
golpe de efecto. «Ya habéis visto que no me he cortado nada» declaró
fiel a su estilo, ese que arrastra el codo y que marca tendencias. El
campeonato era suyo y sólo faltaba una fecha. No pudo ser en Australia,
con un error inexplicable de HRC que le propició una descalificación por
bandera negra. Tampoco en Motegi, donde resistió viva la increíble
casta de Jorge Lorenzo. Hubo que esperar hasta el final, Valencia, para
cerrar el campeonato con un tercer puesto y más de cien mil personas
aclamándolo en las gradas. El hombre más joven de la historia en
conseguir tres ‘poles’ consecutivas y cuatro victorias seguidas en un
Mundial, aquel que consiguió vencer una carrera de Moto2 saliendo el
último y adelantando a 32 rivales, se convirtió el 10 de noviembre de
2013 en el campeón más precoz de la historia de MotoGP. Es Marc Márquez,
el hombre al que sólo odian sus rivales. El primero de todos.
- SAN SEBASTIÁN. «He dicho lo que pensaba», dice Alfredo Tamayo al termino de la entrevista, como si tratara de justificarse por sus palabras.Foto de un niño negro necesita ayuda para comer y ropa, etc,
SAN SEBASTIÁN. «He dicho lo que pensaba», dice Alfredo Tamayo al termino de la entrevista, como si tratara de justificarse por sus palabras. Sacerdote jesuita y doctor en Teología, Tamayo es un cura de acción que nunca se ha callado a la hora de defender sus convicciones. Frente al «rezar, rezar y rezar», aboga por «hacer, hacer y hacer», al igual que el Papa Francisco, su compañero de viaje en la Compañía de Jesús.- El francés Michel Houellebecq ha escrito en una de sus novelas que «cuando no podemos hacer nada por los demás te queda el recurso de rezar por ellos».- Si no se puede todo se podrá hacer algo, por lo menos hablar, entrevistarse, compartir cosas. Sí estaría de acuerdo con la oración por los demás, pero estaría más de acuerdo en intentar hacer algo, porque algo siempre se puede hacer.- ¿Solamente rezar no supone descargar demasiada responsabilidad en Dios?- Eso es verdad. En un tiempo, en un cristianismo demasiado tradicional, quizás un poco infantil, lo que se hacía era rezar, rezar y rezar, pero creo que también hay que hacer, hacer y hacer.- Algo así dice el Papa Francisco cuando afirma que primero hay que curar las heridas y después hablar del resto.- Va en la misma línea. Más eficaz que hablar es hacer algo por los demás. Socorre y ayuda en lo que puedas, visita a los enfermos; eso es hacer algo y no mantenerte solo en el rezar.Francisco, hombre de acción- ¿La Iglesia actual necesita actuar más que rezar?- Las dos cosas. Benedicto XVI era más contemplativo que de acción, pasaba las tardes estudiando, leyendo o tocando el piano; era un hombre exquisito, un artista, y al final se sintió impotente para afrontar todo este problema del Vaticano, sobre todo en su parte financiera. Que haya dicho 'no puedo más y lo dejo' es un gesto que le honra. En cambio Francisco es más de acción.- Es jesuita.- También eso. Fue arzobispo de Buenos Aires y ya se sabe lo que es Latinoamérica. Allí la gente es mucho más vital y uno tiene que ser un hombre de acción. El gran acierto de este Papa es que, como ningún otro, ha insistido en esa parte del Evangelio donde se habla de curar las heridas, como la parábola del centurión romano que pidió a Jesús que sanara a uno de sus siervos y le dijo 'yo no soy digno de que entres en mi casa'. Aquí Jesús se mostró sumamente drástico en censurar a los ciudadanos de su propio pueblo y alabar a los que están al margen.- ¿Por eso el Papa se ha mostrado comprensivo con los homosexuales?- Es un paso muy decisivo, sobre todo en este momento en el que hay países como Rusia donde se produce una persecución feroz contra los gays. La Iglesia a veces no ha sido lo suficientemente misericordiosa con ellos.- Que un Papa admita que no es nadie para criticar a los hosexuales es una postura revolucionaria.- Sí, y además es directo en eso, dice las cosas tal como las siente y como contrapeso a lo mal que se ha comportado la Iglesia con ellos.- También dice Francisco que cardenales y papas son pecadores. ¿La Iglesia es un refugio de pecadores?- La frase me parece un poco exagerada, pero sí hay pecadores y además donde menos debería haber, que es en el Vaticano, donde en los últimos años han sucedido algunas cosas increíbles. Refiriéndose a Ratzinger, 'L'Osservatore Romano', que es un periódico muy conservador, ha llegado a poner en portada nada menos que a un pastor en medio de lobos. Que su mismo ayuda de cámara le haya sustraído documentos personales es gravísimo. Yo creo que a él, un hombre exquisito, sensible y además conservador, esto le destrozó por dentro.- Ha cambiado el Papa, pero los lobos siguen dentro.- Me estoy acordando de una viñeta de El Roto. Aparece un cardenal que dice 'nos ha salido un papa cristiano, qué fastidio'. Esto indica mucho.- ¿Podrá un solo pastor acabar con los lobos?- Ese es el problema. Recuerdo a Juan Pablo I, que a mi juicio no fue envenenado pero sí lo mataron a disgustos. Dicen que la víspera de su infarto había tenido una gran discusión con cardenales porque quería ir a vivir a una habitación mucho más modesta y arreglar las finanzas. Su corazón no aguantó la oposición brutal que encontró, pero todo esto lo digo como hipótesis; no sé lo que pasó realmente aunque lo cierto es que murió de repente y que él quería hacer una renovación en el asunto del dinero.- Por lo menos, parece que Francisco está teniendo más tiempo.- Tiene más experiencia de gobierno, ha vivido circunstancias terribles en Argentina con la brutal represión de los militares, ha sido provincial de los jesuitas y arzobispo. Más que talento teórico posee un talento práctico, por eso no se dejará pillar fácilmente. Quizás Juan Pablo I era más ingenuo, mientras que Francisco tiene el suficiente talento como para no exponer demasiado la cara, pero el futuro lo dirá porque vivimos en un mundo donde todos los días pasa algo.Una oposición desconcertada- Por lo que me dice, los peores enemigos del Papa están en el Vaticano.- No solo en el Vaticano sino en la Iglesia, en todos los creyentes católicos de ideología conservadora que sin duda alguna están en contra de él. Yo creo que en principio están desconcertados porque de pronto sale un Papa que está a favor de aquello que éstos han combatido. Tampoco lo manifiestan demasiado ruidosamente, pero se ve en las manifestaciones de grupos católicos tradicionalistas como el Opus Dei, los Kikos o los Legionarios de Cristo.- ¿La Conferencia Episcopal también está desconcertada?- Juan Pablo II nombró solo obispos conservadores, aunque siempre se le podía escapar alguno. Cuando el cardenal Tarancón vio eso dijo que en la iglesia tiene que haber obispos conservadores y aperturistas y quelo malo de nombrarlos solo por ser conservadores es que la Iglesia se llena de medianías. Tarancón tenía mucha razón, esa manera de proceder de Juan Pablo II ha traído consigo que haya obispos, sobre todo en España, que son medianías, aunque no quiero señalar nombres.- Una imagen extendida del Vaticano es la de un lugar de intrigas y ambiciones.- Yo creo que ha sido incluso peor, ha habido papas santos pero también indignos, recuerde a los Borgia, que no fueron modelos.- ¿El Vaticano tiene que desaparecer?- No sé si tiene que hacerlo, estoy realmente un poco confuso. Es verdad que no viene mal una instancia central donde puedan tener acceso los africanos, asiáticos o americanos y que sea más un centro de poder que de autoridad, pero despojándose de todo lo que pueda significar poder y dinero. Si el Papa actual logra unas finanzas saneadas del Vaticano habrá hecho una gran obra; es una lástima que no sea más joven para tener más tiempo porque no va a contar con demasiado para una tarea que va a tener muy cuesta arriba, y quiera Dios que le acompañe también la salud.- Otra imagen que se está extendiendo socialmente es la que asocia a muchos sacerdotes con casos de pederastia.- Yo llevo muchos años en la Compañía de Jesús y no he conocido casos de pederastia en compañeros, aunque es un hecho que los ha habido en algunos lugares. Los mismos jesuitas alemanes pidieron perdón por los casos de pederastia en un colegio, pero no creo que haya una superabundancia de casos.- Quizá da esa impresión porque la Iglesia ha reaccionado tarde.- Eso es. Ha habido casos muy clamorosos, como la diócesis de Boston, que se ha arruinado al pagar indemnizaciones a las familias afectadas.- La Iglesia ha pedido perdón, pero ¿está arrepentida?- Eso solo lo sabe Dios y el que pide perdón, pero de lo que no hay duda es de que es algo vergonzoso. Esto va un poco en conexión con la obligatoriedad del celibato. Que para ser sacerdote haya que ser obligatoriamente célibe es algo que está en discusión.- ¿El celibato opcional puede venir con el nuevo Papa?- Sí puede venir, aunque hay que proceder con cierto cuidado y no de repente. Se podría empezar, por ejemplo, ordenando hombres casados que han acreditado su fidelidad a la Iglesia durante mucho tiempo; ese sería un primer paso. Hacer las cosas de repente traería mucho desconcierto.- Dios tiene que estar algo desconcertado con todos ustedes.- Pues eso somos: miseria.- ¿Cree que Francisco va a atraer a más fieles al catolicismo?- Ya está ocurriendo, está teniendo un eco. El director del periódico laicista italiano 'La Repubblica' ha hecho una gran alabanza del Papa. Seguramente hay gente en la izquierda que está mucho más satisfecha que ciertos grupos católicos que no están a gusto.- Puede ocurrir que los que se acercan ahora a la Iglesia lo hacen porque creen en Francisco y no tanto porque creen en Dios.- Claro, puede ser, pero seguramente también es la satisfacción que les causa el hecho de que esté con ellos, con gente de izquierdas, porque el Papa es muy amante de la clase obrera. En Cerdeña hizo un discurso atacando al capitalismo financiero que seguramente lo podría firmar Marx. El Papa repite mucho que no hay esperanza social si no hay trabajo digno para todos y ésta es una manifestación del socialismo de siempre.- También ha dicho que no es de derechas.- Habrá que saber qué son las derechas y las izquierdas.Los cambios, con prudencia- Usted conoció a Ignacio Ellacuría. ¿Estaría contento con este Papa?- Conviví unos meses con Ignacio y con su hermano. Me marché de El Salvador en julio de 1989 y en noviembre asesinaron a Ignacio. Era una persona extraordinaria, muy inteligente y con mucha resolución, como buen vizcaíno. Dio un vuelco a la universidad donde estábamos, la UCA, que la derecha había creado con su dinero para contrarrestar a la del Estado, que se suponía que era la que sembraba el marxismo en El Salvador. De pronto, esa universidad que ellos pensaban que iba a ser un bastión contra el comunismo se convirtió en una universidad de la liberación. Eso produjo una irritación y la derecha decretó la muerte de Ellacuría. Pero antes habían asesinado al padre Rutilio Grande y al arzobispo Óscar Romero, además de a muchos miles de personas.- ¿Durarán los cambios que pueda traer el Papa Francisco?- Los cambios que trajo Juan XXIII fueron borrados en la segunda parte del mandato de Pablo VI, cuando le entró el miedo. Era un hombre muy de dudas, le llamaban Hamlet, siempre entre 'ser o no ser'.- ¿Se puede hacer algo para que duren los cambios o mejor será rezar?- Rezar, por supuesto, pero no sabría contestarle. Los cambios hay que hacerlos siempre con prudencia, pisando el menor número de callos y con la diplomacia que tiene este Papa. Por ahora lo está haciendo bien, pero no hay que olvidar que tiene una oposición muy fuerte; no sé si estarán maquinando algo pero este Papa no le gusta a un gran sector de la iglesia católica.- Para un Papa jesuita que eligen, lo ha vuelto todo del revés. Me parece que no volverán a nombrar a otro en siglos.- In saecula saecu lorum...
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