domingo, 8 de diciembre de 2013

ENTREVISTA, Joaquín Navarro Valls: "Cuando yo estuve en le Vaticano, no existía ningún "lobby" gay" / EL PRIMER PLANO,..EL DESEMBARCO DE LOS MEXICANOS,.

  1. Portavoz del Vaticano durante 22 años, ningún laico conoce como él .... del lobby gay que Francisco asegura que existe dentro del Vaticano?
     
    Entrevista

    -foto-Joaquín Navarro Valls: "Cuando yo estuve en le Vaticano, no existía ningún "lobby" gay"

    Portavoz del Vaticano durante 22 años, ningún laico conoce como él el funcionamiento de la curia. Invitado por la Fundación Rafael del Pino para dar una conferencia sobre la figura de Juan Pablo II, hablamos con él sobre el VatiLeaks, el banco vaticano, el Papa Francisco... No rehúye ninguna pregunta. En exclusiva para 'XLSemanal'.

    Joaquín Navarro-Valls, (Cartagena, 1936), doctor en Medicina y licenciado en Periodismo, ejerció en España como médico 14 años hasta que ABC lo envió a Roma como corresponsal. En 1984 fue nombrado portavoz de la Santa Sede cargo en el que se mantuvo 22 años, convirtiéndose en el único laico y no italiano en ocupar esa responsabilidad. Miembro numerario del Opus Dei, gran conocedor de la curia romana y testigo de excepción de los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, Navarro-Valls ha recalado unos días en Madrid, invitado por la Fundación Rafael del Pino, para pronunciar una conferencia: El sentido del sufrimiento humano en Juan Pablo II; momento que XLSemanal ha aprovechado para realizar esta entrevista en exclusiva.
    XLSemanal. Veintidós años junto con Juan Pablo II son muchos años...
    Joaquín Navarro-Valls. ¡Excepcionales! Vivimos magníficas ocasiones de trabajo, de proyectos, de discusión de temas, de ansiedad, de angustia, de enfermedad, de dolor...
    XL. Sobre el dolor del Papa trata la conferencia que ha impartido en la Fundación Rafael del Pino.
    J.N.-V. Así es. Vivimos un tiempo en que el dolor es políticamente incorrecto, la sociedad no quiere contemplarlo. ¡Y no te digo ya la muerte! Pero, paradójicamente, el dolor es la experiencia humana más universal. No hay ser humano que, antes o después, no conozca el sufrimiento y, sin embargo, se lo quiere silenciar. En Asia y en ciertas partes de África es diferente, y en la India es completamente distinto. En fin, esto nos llevaría a una reflexión más profunda de la que podemos hacer aquí.
    XL. ¿Cree que su pertenencia al Opus Dei y su condición de numerario influyeron en la elección del Papa?
    J.N.-V. Lo ignoro, nunca se lo pregunté. Nunca hablé con él de este tipo de cosas.
    XL. Qué curioso, con la estrechísima relación que los unía.
    J.N.-V. No, es que esa condición era irrelevante. Él valoraba mucho la profesionalidad.
    XL. En su pontificado se destaparon casos de pedofilia, de corrupción en las finanzas del Vaticano...
    J.N.-V. Hay que decir también que se acusó falsamente a dos cardenales el de Chicago y el de Sídney, que de forma gallarda pusieron su cargo a disposición del Papa y en 15 días se demostró que eran inocentes. Luego resultó que en los Estados Unidos el problema era más amplio.
    XL. Se tuvo entonces la sensación de que se intentaron tapar muchas cosas.
    J.N.-V. No, no hubo oscurantismo. La dimensión no se la imaginaba nadie; para todos fue una sorpresa, sobre todo la proporción. Fue tremendo porque, en su limpieza intelectual y moral, el Papa no podía creer que aquello tuviera esa magnitud. En los primeros años del pontificado, Juan Pablo II quitó el permiso canónico de enseñar Teología Moral Católica al americano Charles Curran, que era un escándalo. Él estaba enseñando que no hay límites, que todo da igual... El resultado de esta Teología equivocada no se hizo esperar.
    XL. ¿Quiere decir que la mayoría de los casos de pederastia y homosexualidad dentro de la Iglesia son consecuencia de la doctrina moral impartida por un teólogo americano?
    J.N.-V. Muchos casos se habían dado coincidiendo con la enseñanza de la Teología Moral de Curran; está todo muy unido. Naturalmente, el Papa cogió el toro por los cuernos y dio amplios poderes al cardenal Ratzinger, entonces decano de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El proceso contra Marcial Maciel, por ejemplo, se inició durante su pontificado y se comprobó la veracidad del caso en los primeros meses del de Benedicto XVI, y yo fui el que lo comunicó y no lo dudé ni un momento. Todavía recuerdo una carta de Maciel en la que decía: «Aseguro delante de Dios que todo es calumnia, no me pienso defender para mayor purificación...». ¡Dios santo!
    XL. Cuenta que tardó dos años en convencer a Benedicto XVI de que lo sustituyera como portavoz.
    J.N.-V. A mí, Benedicto XVI me inspira una gran ternura. Durante todo el pontificado de Juan Pablo II, raro era el día en que no trabajábamos juntos. Él no se esperaba ser elegido. Al día siguiente de su elección le dije que consideraba mi trabajo terminado porque estaba tremendamente cansado.
    XL. ¿Se veía venir lo que estaba a punto de destaparse?
    J.N.-V. No, no, era un problema de cansancio. Los últimos meses, con la enfermedad y muerte de Juan Pablo II, habían sido muy duros y yo estaba realmente cansado. Él me dijo que no le hablara de eso y que tenía que seguir.
    XL. Dígame la verdad, ¿se imaginaba lo que estaba a punto de conocerse? Según LOsservatore Romano, Benedicto XVI era «un pastor rodeado por una manada de lobos».
    J.N.-V. Vamos a ver, si tú me pides un juicio basado en 23 años trabajando allí dentro, te diré que en la curia he encontrado una enorme cantidad de gente buenísima y que algunos me parecen santos. Segundo: es verdad que hay un poco del 'carrierismo' que dicen los italianos; todo es una carrera, lo cual no es un grave delito. Tercero, delincuentes lo que se dice delincuentes yo no he encontrado ninguno, ni en el ámbito del IOR [el banco del Vaticano] ni fuera de él.
    XL. ¿No le parecen relevantes las filtraciones del caso VatiLeaks, que provocaron la destitución del cardenal Bertone, secretario de Estado del Vaticano?
    J.N.-V. También vamos a ponerlo en perspectiva. Cuando medio año antes aparece Julian Assange con el caso WikiLeaks, y se transmitieron a la opinión mundial todos los cables privados de la diplomacia vaticana, se pusieron en peligro relaciones internacionales... Pero los papeles del llamado VatiLeaks no ponen en peligro absolutamente nada. VatiLeaks es de una modestia infinita. ¿Qué es el VatiLeaks? Un pobre desgraciado con un cerebro así de pequeño que filtra unos papeles porque le viene la idea de que tiene que reformar la Iglesia. Y entonces salen a la luz tres cartas en las que se ve una pelotera de uno con otro... y poco más.
    XL. Cuando Benedicto XVI se dio cuenta de las reformas necesarias dentro de la curia, ¿se sintió desbordado?
    J.N.-V. Mi opinión es diferente. Juan Pablo II fue elegido con 58 años; Benedicto XVI, con 78. Yo, que lo conocía bien, pensé que podía ser elegido y que no aceptaría. Él pudo rechazar ser papa, pero hizo un acto heroico aceptando aquel peso que él sabía que era enorme.
    XL. Hábleme de su posterior renuncia.
    J.N.-V. Un papa siempre es un misterio. ¿Qué ocurre cuando se da cuenta del límite de la naturaleza humana en forma de fuerzas, de capacidad, frente a la demanda espiritual que viene con aquello? Eso es lo que ocurrió: él hizo un acto de coraje increíble, y lo hizo con una elegancia tal que lo comunicó en el orden normal del día de trabajo, sin pompa.
    XL. ¿Descarta que Benedicto XVI se sintiera impotente para hacer la necesaria reforma de la curia vaticana?
    J.N.-V. El banco, la curia... Lo que se dice es desproporcionado. No era una situación explosiva. ¿Qué ha hecho Francisco hasta ahora? Ha empezado con un estilo personal distinto, pero no ha hecho grandes reformas urgentes.
    XL. ¿No hubo una conversación entre los dos Papas en la que Benedicto XVI puso al corriente a Francisco del informe que había encargado?
    J.N.-V. La hubo, sí; pero el 'muerto' que le dejaba era muy pequeño. El problema ha sido sobredimensionado: ¡Horror, la curia terrorífica! ¡Quieren asesinar al Papa! ¡El banco del Vaticano lava dinero de la mafia...! [Se ríe irónico].
    XL. No me negará que el Vaticano es un centro de poder...
    J.N.-V. Es un centro de poder muy grande y muy relativo. Porque ¿en qué consiste su poder? ¿Puede poner o quitar el Papa un jefe de Estado? ¡No, hombre, no... por Dios!
    XL. ¿Por qué cree que el Papa Francisco gusta tanto a los no católicos y preocupa mucho a los practicantes?
    J.N.-V. Esa inquietud de algunos católicos por Francisco es la misma que siente el hermano mayor cuando el hermano menor pide dinero a su padre, se va con prostitutas, lo pierde todo y, cuando vuelve a casa, su padre lo abraza.
    XL. ¿Cree que los católicos preocupados lo están porque el Papa Francisco trate bien al 'hijo pródigo'?
    J.N.-V. Sí. La inquietud es la misma: «¿A ese hijo tuyo ni siquiera lo llama 'hermano' que se ha portado mal ahora lo tratas así? O sea, que yo tengo que ser mejor aún». Por eso, el Papa martillea con una idea: misericordia, misericordia.
    XL. ¿La austeridad del Papa deja mal a los anteriores?
    J.N.-V. No, no... Dos días después de su elección escribí en La Reppublica: «La expresividad de la fe cristiana en términos de estilo barroco ha terminado. El Papa Francisco va a implementar y crear un nuevo estilo comunicativo. El problema es si será aceptado». Y es lo que estamos viendo.
    XL. ¿Cree que es cuestión de estilo comunicativo y no de un rechazo por el lujo y el oropel?
    J.N.-V. Vamos a ver. Nos habíamos habituado a pensar que, en la liturgia y en todo lo que tenía que ver con el cristianismo, el estilo propio de este era el barroco; y no es así, porque el barroco nace a finales del XVI. El tema es que el Papa Francisco, en 24 horas, ha acabado con eso: los zapatos del Sumo Pontífice ya no serán más de color rojo, no se ha puesto nunca la mantelina roja... ¿Está revolucionando algo? En el fondo, lo que está haciendo es cambiar de estilo porque no le interesa el estilo barroco. Madrid tiene algo de estilo barroco, pero es más sobrio que Roma. Roma es absolutamente barroca.
    XL. Y ya que habla de Madrid, hay quien piensa que la 'era Rouco' ya está finiquitada...
    J.N.-V. ¡No tengo ni idea! Llevo 40 años fuera de España.
    XL. No hace falta vivir aquí para saber lo que pasa; desde Roma incluso se está mejor informado de si Rouco se jubilará sin pasar por la Santa Sede.
    J.N.-V. ¡No tengo ni idea! España, aunque parezca un poco superficial, para mí es un país nuevo. No entiendo ni conozco la dinámica social, la dinámica política... Conozco mejor la de Italia.
    XL. La política de comunicación del Papa Francisco también ha roto esquemas: entrevistas personales, declaraciones muy arriesgadas... ¿Qué me dice del lobby gay que Francisco asegura que existe dentro del Vaticano?
    J.N.-V. ¡No tengo ni idea! Cuando yo estuve no existía, y no quiero decir con esto que no hubiera alguna persona gay que yo no he conocido... Pero, desde luego, como lobby o como grupo de presión, no; seguro que no.
    XL. ¿Le sorprende que el Papa hablara de este lobby?
    J.N.-V. A estas alturas ya... [se ríe]. De las cosas que pasan, la verdad, me sorprenden poquísimas. Lo acepto, lo ha dicho, es verdad. Es como aquella frase enigmática, bueno no tan enigmática, que dijo en el avión volviendo de Brasil: «Quién soy yo para juzgar a un homosexual que quiere acercarse a Dios de forma humilde...».
    XL. A la vez, decía el Santo Padre que había que integrar a los homosexuales en la sociedad. ¿Cómo los integra la Iglesia si condena la práctica de la homosexualidad?
    J.N.-V. Creo que algunas de las cosas que planteas se aclararán con un poquito de paciencia. Estamos al principio del pontificado y hay que esperar para ver más antes de juzgar.
    XL. Respecto al banco vaticano, sea sincero, ¿cree que la mafia lava dinero a través del IOR, tal y como se denunció?
    J.N.-V. Yo no sé qué estarán encontrando, porque yo del banco vaticano no sé nada. Sé que se ha encargado un proceso a Moneyval para que el IOR sea legalizado a nivel europeo como una banca con completo control. Ya se han controlado dos tercios del banco y el proceso puede terminar este año. De manera que el año próximo la transparencia puede ser total.
    XL. ¿Cree que puede peligrar la seguridad del Papa si continúa con esa labor de transparencia en el banco?
    J.N.-V. Este Papa no admite que haya algo que no sea claro. Y si las personas que ha puesto a estudiar el banco ven algo que no esté limpio, este Sumo Pontífice no lo va a pasar por alto; este, como cualquier otro. ¿Y que se pueda sentir en peligro? Bueno, va por ahí sin escolta. Estas cosas no se saben hasta que no ocurren: recuerda el atentado a Juan Pablo II...
    XL. ¿Piensa que la mafia se siente amenazada?
    J.N.-V. La mafia, ¡la señora mafia!, tiene una capacidad proteica de moverse: «Se me cierra una puerta y me abro otra». Ellos no se sienten amenazados nunca.
    XL. Ha oído eso de «a este Papa lo acabarán matando».
    J.N.-V. Lo he oído, sí; pero yo creo que no va a ocurrir. Porque, ingenuamente, yo creo en el Espíritu Santo [risas].
    PRIVADÍSIMO
    -«Soy el garbanzo negro de la familia. Soy el Joaquín Navarro número nueve, y los ocho anteriores han cursado todos carreras de Derecho: son jueces, notarios...».
    -«Ejercí como médico 14 años antes de irme a Roma. Tenía tiempo libre y se me ocurrió que el periodismo podía ser la vía para participar en el debate público de nuestra época».
    -«Siendo corresponsal en Italia, Juan Pablo II me invitó a comer. Durante una rueda de prensa, me acercaron un papelito: 'Tiene usted que ir a comer con el Papa a la una y media'. Pensé que era broma».
    -«Acepté la propuesta de ser su portavoz. Pero puse una condición. Le dije: 'Mire usted, Santo Padre, esta tarea solo se puede llevar a cabo si tengo acceso a usted en cualquier momento'. El Papa respondió que así sería».
    -«Que yo fuera el primer portavoz laico y no italiano de la Santa Sede no habla mucho de mí, sino de Juan Pablo II, de su visión universal».

    TÍTULO: EL PRIMER PLANO,.EL DESEMBARCO DE LOS MEXICANOS,.


    1. España está en venta. Pero ahora, ¡ándale!, tiene quien la compre. El dinero está volviendo. Decenas de fondos extranjeros han aterrizado en ...
       
      En primer plano

      El desembarco de los mexicanos

      Los empresarios e inversores mexicanos han desembarcado en España. Haciendo honor a su fama, no lo hacen con discreción, pero en un país como el nuestro, necesitado de dinero, son recibidos con entusiasmo tanto en los consejos de las grandes compañías como en los de los pequeños clubes de fútbol. Le contamos quién mueve el oro azteca y cómo lo hace
      España está en venta. Pero ahora, ¡ándale!, tiene quien la compre. El dinero está volviendo. Decenas de fondos extranjeros han aterrizado en busca de gangas.
      Hay de todo: fondos buitre a la caza de despojos, pero también inversores a largo plazo. Desde Bill Gates a jeques cataríes, pasando por capital chino, ruso, fondos de pensiones y de capital riesgo... Una llovizna de 14.000 millones desde enero que empieza a compensar la fuga de capitales, que fue una auténtica estampida hasta no hace mucho: más de 200.000 millones en 2012.
      La gran sorpresa la protagoniza México, cuyos empresarios han sido los primeros en volver a confiar en España. Como todos, están comprando barato, muy barato... Pero, a diferencia de otros inversionistas más discretos, han irrumpido bravamente. ¿Alguien ha oído decir 'esta boca es mía' a alguien de Temasek, fondo de Singapur que ha inyectado 1036 millones en Repsol? Pero quién no se ha sobresaltado con la 'tremenda balacera' de Emilio Lozoya, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex). Los disparos apuntaban a la cabeza de Antonio Brufau, presidente de Repsol. Y eso que son socios y aliados... «Cobra mucho, pero sus resultados son mediocres». Lozoya ha forzado el acuerdo entre Repsol y Argentina sobre la nacionalizada YPF. La petrolera se conformaría con 3700 millones de euros (pedía 12.000). Pero estamos de rebajas... De rebote, uno de los grandes beneficiados es otro mexicano, Carlos Slim, el hombre más rico del mundo (54.000 millones de euros), cuya inversión en el yacimiento argentino de Vaca Muerta queda a salvo de litigios.
      Lo de Slim con España es un idilio. Todos lo cortejan. Y el magnate, gran amigo de Felipe González, no solo invierte en bienes tangibles, también en un intangible: el optimismo. «España ha tocado fondo y saldrá de la crisis en 2014», augura. A sus múltiples intereses financieros, inmobiliarios y energéticos sumó el de un club de fútbol desahuciado, el Real Oviedo. Y todo por una broma telefónica. Un periodista de radio llamó a su yerno y mano derecha, Arturo Elías, haciéndose pasar por el exfutbolista Emilio Butragueño. Y le pidió ayuda. Lejos de molestarse, Slim compró acciones del club por valor de dos millones, salvándolo de la liquidación.
      La economista mexicana Claudia Luna Palencia conoce bien a Slim. «No es impulsivo. Es alguien que se lo piensa diez veces antes de invertir el dinero. Solo lo hace cuando está seguro de que va a ganar». Por eso la inversión en un club histórico, aunque venido a menos, es especial. Un gesto caballeroso. «Hay una corriente histórica de simpatía a España por parte de los mexicanos que se manifiesta sobre todo en épocas difíciles, como cuando se acogió a tantos exiliados republicanos tras la Guerra Civil. Y también hay lazos de sangre. El mismo Slim (con ancestros en Galicia), los Servitje (Grupo Bimbo) -de raíces catalanas- y otros muchos empresarios son originarios de España... Pese a 200 años de independencia y a que los mexicanos somos orgullosos, España sigue siendo la 'madre patria'. Además, las empresas españolas invirtieron mucho en México, sobre todo de 1995 a 2005. Y ahora toca devolver el favor».
      No es solo un favor, también es una oportunidad. Son inversiones potentes. Como la del Grupo ADO, que ha comprado la empresa de transportes Avanza, con una flota de casi 2000 autobuses, por unos 800 millones. Sin embargo, Avanza no estaba ya en manos españolas; la controlaba un fondo británico. Es una pauta que se repite. La diferencia es que el dinero anglosajón (más especulativo) deja paso a capital, como es el mexicano, con pretensiones más duraderas. Es el caso de Bimbo. En 2001, Daniel Servitje Montull vendió la filial hispana por 900 millones a la firma estadounidense Sara Lee. Llegó la crisis; un ERE, cierre de plantas... La recompró en 2011 por 115 millones. Negocio redondo, sí, pero ha seguido apostando por España a pesar de cerrar 2012 con pérdidas.
      «España necesita inversores, no pelotazos -resume Javier Flores, analista de la Asociación Europea de Inversores-. Sería deseable que se tomasen medidas que permitiesen que la inversión financiera que llega a España de todas partes encuentre incentivos para llevar a cabo también inversiones productivas a largo plazo». Y más ahora que el Estado parece dispuesto a poner en el escaparate 'pasteles' como AENA, Loterías... Y que todavía queda el grueso del ladrillo que vender por parte del Sareb (el banco malo)». «Solo es el principio -vaticina Enrique de la Madrid, director del Banco Nacional de Comercio Exterior mexicano-. Es buen momento para invertir en España: es un mercado muy atractivo y los precios están muy por debajo de su valor natural. Creo que la crisis ya tocó suelo y que la economía solo puede ir a mejor. Espero más inversión mexicana».
      Esa percepción positiva la comparte Rosendo Sainz-Trápaga, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares de México. «Las medidas anticrisis están empezando a surtir efecto. The Economist habla de que España puede convertirse en la nueva Alemania, guardando las proporciones. Otros países importantes no se han tomado con tanta seriedad la lucha contra la crisis. Son medidas dolorosas, pero los españoles están siendo muy estoicos, muy hidalgos, y verán resultados. La disciplina es muy importante. La señora Angela Merkel no es tonta y su prioridad es mantener a raya la inflación, que es el impuesto silencioso, pero también sabrá aflojar algo para que la economía no se estanque».
      De momento, la Bolsa española se ha revalorizado un 20 por ciento. «Yo invertí en Banco Santander cuando las acciones estaban a 4 euros y pico. Y ya han subido un 50 por ciento», comenta Sainz-Trápaga, que se considera inversor a largo plazo. «Invierto a cinco, diez años. Tengo acciones en Zardoya Otis, la empresa de ascensores. Mis amigos me preguntan por qué, si la construcción está parada. Pero yo les digo que en España se instalaron muchos ascensores y que hay que mantenerlos. Y eso hace que la empresa esté activa. Y cuando se empiece a construir de nuevo, habrá beneficios».
      Parece que España ya no es 'radiactiva', como dijo un empresario. Y el ladrillo vuelve a ser atractivo, al menos para el gran capital. Y en México, que tiene las cuentas macroeconómicas bastante saneadas, hay liquidez. Moisés El-Mann ha comprado 300 oficinas del Banco Sabadell de una tacada. A tocateja. En algunos aspectos, El-Mann recuerda a algunos reyes hispanos del ladrillo que arrasaron en la lista Forbes con la burbuja y volaron a otras tierras con el 'pinchazo', como Enrique Bañuelos... Resulta, además, inquietante la presencia de fondos buitre, como Fintech, dirigido desde Nueva York por el también mexicano David Martínez, al que envuelve un halo de misterio. Se sabe muy poco de él, aunque rompió su silencio en Financial Times para alardear de que «había participado en casi todas las reestructuraciones de deuda soberana de los últimos 25 años, desde América Latina a Rusia o Grecia».
      España ha entonado un «Bienvenido, míster Moctezuma» porque necesita un empujón. Y quizá esté dispuesta a ciertas concesiones. Por ejemplo, la Agencia Tributaria abrió un expediente a la cementera Cemex, presidida por Lorenzo Zambrano. La multa: 450 millones. La inspectora que desestimó el recurso fue despedida. Cemex asegura que cumple con Hacienda, y el Gobierno español niega que exista trato de favor.¿Todos contentos con el 'oro azteca'? Unos más y otros menos... Hace cincuenta años, un panadero de Alcoy creyó hacer el negocio de su vida. Había visto en una revista mexicana el logo y la marca Bimbo. Le gustaron y los registró en España. Cuando el Grupo Bimbo, líder mundial de la panificación, desembarcó en España allá por el año 1963, sus directivos se quedaron estupefactos. Su marca ya estaba patentada. Hubieron de desplazarse a Alcoy para negociar la cesión de derechos. Desembolsaron un millón de pesetas. Durante la comida que siguió a la firma del contrato, el panadero les comentó eufórico que se hubiera conformado con cien mil pesetas. Los negociadores mexicanos le confesaron que estaban autorizados a pagar hasta 12 millones.
      ESTÁN EN TODAS PARTES
      -ALIMENTACIÓN. A por el salami. El grupo Sigma, del empresario Armando Garza Sada, ha lanzado una opa (amistosa) de 700 millones de euros para hacerse con el control de la compañía de alimentos cárnicos Campofrío. La propiedad de la empresa aún está en manos de la familia Ballvé, aunque la firma china Shuanghui dispone ya del 37 por ciento de sus acciones.
      -INMOBILIARIO. El rey del ladrillo. El fondo de inversión Fibra Uno, controlado por Moisés El-Mann, promotor de urbanizaciones turísticas y centros comerciales, se ha convertido en el nuevo casero de Banco Sabadell tras comprar 278 oficinas por 300 millones. Esta red de oficinas pertenecía ya a un fondo británico.
      -ENERGÍA. El petrolero amotinado. Emilio Lozoya, director general de Pemex -socia de Repsol-, puso en la picota a Antonio Brufau, el presidente de la petrolera española, por su «excesivo» sueldo (5 millones anuales) en vísperas del acuerdo con Argentina por YPF. En el fondo subyace el interés de ambas compañías por el yacimiento argenti
      -BANCA. El "zopilote" misterioso. David Martínez dirige Fintech, un fondo buitre que controla el 5% del Banco Sabadell. Entre sus 'gestas', renegociar la deuda de Brasil. Por su gestión, de dos horas, ganó 30 millones de euros. Vive en Londres y no hay fotos de él; solo un borroso perfil extraído de una cita con Néstor Kirchn
      -OCIO. Salvando a "Pocoyó". Miguel Valladares, propietario de un holding de comunicación, ha salido al rescate de Zinkia, la productora de Pocoyó, en preconcurso de acreedores. Valladares es ahora el segundo accionista de Zinkia. Hace tres años ya invirtió en la compañía con intención de 'enderezarla'.

      Claudia Luna Palencia: "El empresario mexicano tiene aversión al riesgo. No se la juega"
      Economista y periodista mexicana afincada en España desde 2006. Dirige la revista 'Conexión Hispanoamérica'.
      XL. ¡Que vienen los mexicanos!
      C.L.P. Sí, sí. Antes eran las empresas españolas las que iban a México, ahora se han vuelto las tornas. Es una cuestión de oportunidad, pero también de simpatía mutua. España es el segundo socio comercial de México, tras EE.UU.
      XL. ¿De dónde sale el dinero?
      C.L.P. México es la segunda economía latinoamericana. Tenemos unas reservas de divisas muy altas, la deuda bajo control, buenos ingresos de las industrias energética y automotriz, y remesas que llegan de los emigrados en los EE.UU. Esos dólares han permitido la expansión de la clase media.
      XL. ¿Pero las pymes mexicanas invierten en España?
      C.L.P. De momento no, solo las grandes corporaciones. Estamos al inicio de un ciclo. La inversión aún es tímida. Pero hay potencial para que un centenar de empresas desembarquen en España.
      XL. ¿El empresario mexicano es diferente al de otras latitudes?
      C.L.P. El carácter mexicano es más gregario y el control de las corporaciones está en manos de la familia. El empresario mexicano también tiene cierta aversión al riesgo. No se la juega. Se lo piensa mucho. El español es más lanzado.
      XL. Usted llegó a España antes de la crisis. ¿En qué ha cambiado la sociedad?
      C.L.P. Yo vine en invierno. Paseaba por la calle y no podía diferenciar al ejecutivo del obrero; todos, con buenos abrigos. En México, la clase social salta a la vista por la manera de vestir. Ahora, sí que se aprecia la diferencia en las calles. Yo soy hija de la crisis. En mi país he pasado cuatro o cinco. Las recetas para salir me las sé de memoria. Y sé a dónde llevan.
      XL. ¿Adónde?
      C.L.P. Al abaratamiento de la mano de obra. España no puede devaluar el euro, como hace México con el peso.
      XL. Hay pocos emigrantes mexicanos en España...
      C.L.P. Unos 17.000 residentes. Es una emigración diferente de la que va a EE.UU. Vienen a estudiar, a conocer a sus ancestros; no a trabajar de camareros y a buscar el dólar.
      XL. ¿Y ahora van muchos españoles allí?
      C.L.P. Sí. La Embajada se llena cada día. En México se admira mucho la intelectualidad de los españoles. Es fácil que se coloquen como investigadores o profesores. Y también se valora su buen hacer en la hostelería.

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