martes, 9 de agosto de 2016

EL OBJETIVO LA SEXTA - Rajoy busca convertir agosto en un infierno para que PSOE y C's cedan,./ TIERRA DE TOROS: ROCA REY CAE DE PIE EN VITORIA,.

TITULO:  EL OBJETIVO LA SEXTA - Rajoy busca convertir agosto en un infierno para que PSOE y C's cedan,.

EL OBJETIVO LA SEXTA,.

 El objetivo es un programa de televisión de entrevistas y actualidad informativa, producido por Globomedia para Atresmedia Televisión y presentado por Ana Pastor. Es el primer formato español de televisión basado en el género de la verificación de hechos o periodismo de datos. Se emite en laSexta cada domingo a partir de las 21:30 o de las 22:30 horas, etc.

Rajoy busca convertir agosto en un infierno para que PSOE y C's cedan,.

Ni aprobará techo de gasto ni fijará fecha de investidura para dejar la puerta abierta a multas de la UE y a elecciones si no hay acuerdo, foto.

Mariano Rajoy sabe que poco puede hacer para romper el actual bloqueo político si Ciudadanos se niega a darle el 'sí' y el PSOE no se mueve del 'no' a la abstención, y si ambos, como ocurre hoy, rechazan de entrada abrir negociaciones para pactar la formación de un Gobierno. Por eso, su arma fundamental para tratar de avanzar hacia una investidura exitosa va a ser echar más leña a la caldera para que en lo que queda de mes de agosto ambos partidos sientan cada día que pase una presión política y social más insoportable, un ahogo que les empuje a replantearse su posición y a caminar hacia un acuerdo que le lleve a la Presidencia del Gobierno.
Resultat d'imatges de Rajoy busca convertir agosto en un infierno para que el psoe y os cechanNo quiere dejar ni una rendija sin taponar para que la presión vaya en aumento y les sea imposible tomarse un respiro. El objetivo es que socialistas y liberales tengan claro que la fecha límite para que el pacto sirva de algo está entre el final de mes y los primeros días de septiembre y que ellos, pero también los españoles, sientan que en el caso de que todos persistan para entonces en cegar el acuerdo el país se encaminaría a una crisis política desconocida y a una amenaza de nuevo y grave parón económico.
El Gobierno no tiene ninguna intención de llevar al Congreso y al Senado para su inmediata aprobación la propuesta de techo de gasto y deuda para las administraciones públicas en 2017, como el PSOE y Ciudadanos consideran que podría hacer sin problemas pese a estar en funciones. La razón es que hacerlo -además de plantearle dudas jurídicas- permitiría relajar la tensión de las negociaciones y ampliar al menos hasta mediados de septiembre la fecha límite para una investidura con posibilidad de aprobar los Presupuestos del próximo año en tiempo y forma. Con idéntica intención, Rajoy tampoco se plantea fijar fecha alguna para celebrar el debate parlamentario -ni siquiera va a aclarar si está dispuesto a acudir o no al Congreso aunque haya recibido el encargo del Rey- mientras no haya un acuerdo previo que garantice que la va a superar.
Ambos extremos quedaron claros ayer en la rueda de prensa de la vicepresidenta del Gobierno. Soraya Sáenz de Santamaría descartó que el Ejecutivo en funciones vaya a presentar el techo de gasto, porque cree que la pirueta puede acabar en los tribunales y porque es un trabajo para «un Gobierno a pleno rendimiento», pues uno provisional luego no podría aprobar los Presupuestos y el primer paso no serviría de nada. De igual forma, insistió en que no hay día para la investidura porque «lo importante es la fecha del acuerdo, no la del debate», y mantuvo en el aire la duda de si Rajoy se presentaría en cualquier caso, porque no ve lógico «pedir un debate para decir que no».
Incertidumbre
La idea del líder del PP es acotar el tiempo para el acuerdo y sumir a los dirigentes de PSOE y Ciudadanos y a la propia opinión pública, que los observa y presiona, en la máxima incertidumbre durante las próximas tres semanas. Sin saber si, por la ausencia de Gobierno, la Unión Europea puede sancionar (o incluso intervenir) a España a partir del próximo otoño por la carencia de Presupuestos con los que garantizar el cumplimiento de los objetivos de déficit público que le ha impuesto, dejando la puerta abierta de par en par a un bloqueo político indefinido -después de siete meses con Ejecutivo en funciones- y a la celebración de terceras elecciones como única solución, porque no se vislumbra alternativa de gobierno y él no parece dispuesto a acudir a la investidura si no es para ganar.
Desde esta estrategia hay que leer el llamamiento del Gobierno al PSOE a que «se responsabilice con el interés general» en un «momento crucial» para España y acepte comenzar a negociar su abstención. O el mensaje de Sáenz de Santamaría a Ciudadanos de que valoran mucho que acepte dar estabilidad a un nuevo Ejecutivo con la negociación de temas «urgentes» como el techo de gasto o los Presupuestos, pero que ese compromiso, para que sirva de algo, tiene que ampliar el diálogo a un apoyo a la investidura.
Los planes de Rajoy chocan, además de con la aparente firmeza de las posiciones de ambos partidos, con la celebración de elecciones vascas y gallegas del próximo 25 de septiembre. Los socialistas no pueden llegar a estos comicios en una posición de colaboración con el PP a riesgo de un serio pinchazo electoral, y más en dos territorios en los que Podemos y sus aliados son especialmente fuertes. Este factor es tan evidente que el dirigente popular Javier Maroto no descartó ayer que la investidura se tenga que celebrar después de estas autonómicas.

TITULO: TIERRA DE TOROS:  ROCA REY CAE  DE PIE EN VITORIA,.

TIERRA DE TOROS: 

Tierra de Toros | Canal Extremadura

 Programa presentado por Juan Bazaga dedicado al mundo del toro en nuestra región. Estamos atentos cada semana a la actualidad taurina, etc.

ROCA REY CAE DE PIE EN VITORIA,.

Roca Rey cae de pie en Vitoria

Desplante del limeño ayer en la plaza de Vitoria. :: iosu onandía
foto, Desplante del limeño ayer en la plaza de Vitoria. 
  • El extremeño Alejandro Talavante cortó una oreja en su primero y fue correspondido con silencio tras un aviso en el segundo,.

  • Valiente sin cuento, aplomo del caro, personalidad, desenfado y seguridad,.

     Un espectáculo largo sin mayor motivo. Bastante mejor la primera parte que la segunda. Antes del parón de la merienda saltaron los toros de mejor condición. Un primero vibrante y picante, único del envío de Jandilla aplaudido en el arrastre. Un segundo de noble empleo y vivo son, el más sencillo de los seis. Y un tercero muy codicioso que pagó la secuela de un volatín completo, la vuelta de campana sobre los pitones enterrados y el cuello. No es que fuera propiamente problemático el toro, pero de partida gazapeó y se revolvió un poquito. Este tercero fue el más armado de la corrida: engatillado, pitones negros, tocado arriba, muy en el tipo propio de Jandilla.

    También el primero de corrida cobró medio volatín tan solo en el tercer viaje de muleta. Solo que la voltereta sirvió para templarlo. Se empleó con prontitud de bravo y hasta una chispa de temperamento. Fijeza, pero la cara alta. Cada uno de esos tres toros tuvo trato distinto. Urdiales le pegó al primero cuatro verónicas muy ortodoxas, que fueron los mejores lances de repertorio de toda la tarde. Una faena, luego, de cambiar terrenos: en tablas primero, en el tercio y los medios después, y hasta en las rayas de enfrente. Mejor el compás con la mano diestra. Con ella firmó el torero de Arnedo su tanda olímpica: el brazo izquierdo acodado, la mano en la cadera, suave el dibujo. Dos tandas con la zurda al hilo del pitón, una bella trincherilla de salida. Y un final casi de color: el molinete ligado con el de pecho. Una estocada tendida. Un aviso. Una oreja. La primera del botín de cuatro y casi cinco que propició la corrida de Jandilla.
    Faena de Talavante
    Talavante, airoso en el recibo de capa -su fórmula habitual de rematar con dos medias y una larga los cuatro lances encajados, se dejó crudo el toro en varas. Lo vería frágil, supo medirlo y casi jugar con él cuando el toro amagó con apagarse. Estatuarios de apertura, ligados con trinchera, natural, molinete y el de pecho. Faena en distancia. Logros buenos con la mano izquierda, naturales de buen vuelo. En el remate, un singular kikirikí, o medio solamente. Suerte en desuso, muy graciosa. Una estocada. La segunda oreja.
    Después de la ortodoxia de Urdiales y el jugar de Talavante, apareció Roca Rey. Para calentar la cosa toda con ambición de torero nuevo y rampante. La manera de entenderse con el gazapeo del serio tercer toro y de resolverlo sin castigarlo fue de notable madurez. El arranque de faena, en los medios, tres cambiados por la espalda, el de la firma a pies juntos intercalado y dos por alto de remate se había recibido como una explosión. Llamaron la atención varias cosas: la suficiencia, la soltura, el asiento, la verticalidad. El ritmo de una faena sin tiempos muertos. Toreo de limpio ajuste. Ni un paso atrás. Y, sobre todas las cosas, el desenfado con que el torero peruano se metió en terrenos del toro para obligarlo en suaves trenzas. Final por mondeñinas. Y en corto y por derecho una gran estocada a capón. A Roca Rey le salen los toros muertos de la mano cuando ataca con la espada tan de verdad. La estocada con que tumbó la sexto fue fulminante. Casi la muerte súbita.
    El detalle encendió a la inmensa mayoría y se pidió con fuera una segunda oreja para premiar su segunda faena, a un deslucido sexto que solo se empleó en medias embestidas muy desganadas, de toro a la defensiva que soltaba estopa de cuando en cuando.
    A ese sexto lo toreó Roca de capa con ajuste y aire buenos. Mandiles en el aludo, tres chicuelinas cosidas con ellos, la revolera de remate y un recorte por delante. Muy celebrado el invento. Y más todavía un quite de propina a tercio cambiado, ya sin caballos en la arena: tres tafalleras, suerte que Roca ha encarecido, tres gaoneras de enroscarse con el toro y la revolera. Y tan fresco. El comienzo de faena -cuatro estatuarios, el natural y el de pecho- se celebró tanto como el quite. Con ese calor se vivió una faena más terca que brillante, pero meritoria cuando Roca se encajó entre pitones hizo el péndulo y se cruzó como si tal cosa. A eso se llama caer un torero de pie.
    El cuarto toro, escarbador, mansito, se soltó sin remedio a su querencia de tablas y toriles. Urdiales se embarcó en una faena interminable. Un aviso después de un pinchazo hondo. El quinto fue devuelto por acalambrado. El sobrero, sin golpe de riñón, más que embestir topó, fue de descompuestos viajes, a taponazo limpio. Algún detalle suelto a pies juntos de Talavante, que no le vio la muerte al toro, escobillado el pitón derecho. Cinco pinchazos, una estocada. Otro aviso. Esos dos toros hicieron tan larga la cosa.

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