Cuatro pone 'En el punto de mira' a los falsos videntes y curanderos,.
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Videntes farsantes y el exceso de vacunas, ‘En el punto de mira’ de Cuatro (22:45h)Videntes, farsantes que prometen devolverte al amor de tu vida en apenas una semana o terapeutas que ofrecen curar la homosexualidad. Todo bajo previo pago de elevadas cantidades. Este martes 16 de agosto, a partir de las 22:30, ‘En el punto de mira’ se adentrará en el corazón de estas estafas a través de un cebo a un timador llamado “Maestro”. Los testimonios recogidos por Luis Troya y María Bayón servirán para sacar a la luz algunas de estas tramas que mueven más de 3.000 millones de euros al año en nuestro país.
Por otra parte, los reporteros del programa entrarán de lleno en el debate de las vacunas. Según la Organización Mundial de la Salud las vacunas evitan la muerte de 2,5 millones de niños cada año. Pese a ello, son muchos los profesionales estiman que las 20 vacunas en los primeros 12 meses de vida que estipula el calendario son excesivas.
Los reporteros Ricardo Pardo y Estefanía Masó recorrerán diferentes ciudades de España buscando testimonios de uno y otro lado. El equipo entrevistará a expertos y afectados, además de probar la efectividad de un test de hipersensibilidad a los metales que podría determinar los casos en los que sería desaconsejable aplicar ciertas vacunas.
TITULO: EL TIEMPO - EL CALOR PUEDE CON PROSERPINA,.
El calor puede con Proserpina,.
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La afluencia de bañistas decae con respecto a veranos anteriores debido a las altas temperaturas alcanzadas,.
Los hay que ayer volvieron con las pilas cargadas y también que ultimaban los detalles para disfrutar de unos días de vacaciones lejos de la capital autonómica. Otros, en cambio, optaron por escapar del bullicio de la ciudad y saborear un día de fiesta en la singular playa emeritense. O lo que es lo mismo, en el embalse de Proserpina. Y, aunque ayer, coincidiendo con Santa María de agosto y temperaturas que invitaban a chapuzones por horas, lo cierto es que la charca no lucía hasta los topes como se recuerda en veranos anteriores.
La que no quiso desperdiciar un día de sombrilla, nevera y playa, aunque de agua dulce, fue Ruth Farrona. La emeritense vive desde hace unos años en Badajoz, de ahí que solo pueda disfrutar del embalse los fines de semana y ayer, que coincidió con festivo. «Llevo viniendo muchos años, unos 40 más o menos. Y es cierto que se ve poca gente», explica. Como bañista indica que el principal motivo que no invita a pisar la charca tiene que ver con el calor. «Hemos alcanzado temperaturas muy altas y aquí en Proserpina hay escasez de sombra», señala. Además considera que los accesos a las zonas de baño cada vez están en peores condiciones. «Hicieron una obra hace unos años y no la han sabido mantener», destaca.
Se apreció poca afluencia de bañistas y usuarios ayer y, en general, desde que comenzó el verano. Así lo percibe José Félix Manzano, socorrista de Cruz Roja que se ubica en la orilla. Desde que un joven de 21 años falleciera a comienzos de julio en Proserpina, reconoce que el ambiente ha estado bastante tranquilo y sin grandes sobresaltos. «Salvo algún corte o una picadura, no hemos tenido que atender grandes percances», destaca. Manzano además añade que los bañistas se quejan de la proliferación de rastrojos junto a las zonas de baño y la falta de arena. También que hay muchas sanguijuelas. «Al principio de verano tuvimos problemas con unos panales de avispas, pero el Consistorio lo solucionó en seguida».
Mejor por las nochesHay problemas con el mantenimiento del embalse, que no amanece lo limpio que los emeritenses esperan. También con la proliferación de insectos de todo tipo. Aun así, todos coinciden y para los negocios resulta determinante el calor que ha acompañado el mes de julio y lo que lleva de agosto para explicar la caída de bañistas. «La gente no se atreve a venir aquí al mediodía», indica Concepción Hernández, del chiringuito Yuyu.
En los últimos años han notado un descenso de clientes por las mañanas, que en este verano están compensando con la actividad nocturna. «Por las noches solemos estar liados hasta las 3 de la madrugada», recalca Hernández. También que los días de más aceptación, además de los fines de semana, resultan los lunes y los martes. «Esos días estamos hasta arriba y el local luce lleno», apunta.
El calor no da tregua al embalse de Proserpina, que no le queda más remedio que combatirlo por las noches haciéndose hueco en los planes de los emeritenses. Y parece que funciona.
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