martes, 2 de agosto de 2016

PERRO - DOBERMAN -GAFAS ROJAS - UN CORTO DEMASIADO RAPIDO,.

TITULO: PERRO - DOBERMAN - GAFAS ROJAS - UN CORTO DEMASIADO RAPIDO,.

PERRO - DOBERMAN - GAFAS ROJAS  - UN CORTO DEMASIADO RAPIDO, fotos.
Imagen del cortometraje y Lelouch (a la derecha) preparando la cámara. :: Les Films 13

Un corto demasiado rápido

Imagen del cortometraje y Lelouch (a la derecha) preparando la cámara,.
  • Resultat d'imatges de PERRO - DOBERMANClaude Lelouch grabó 'C'etait un rendez-vous', su viaje a toda velocidad por la capital francesa hace 40 años,.

    Resultat d'imatges de GAFAS ROJASMontar en tu coche. Preparar los elementos necesarios para un viaje: la música, agua, comprobar que hay gasolina y, en muchos casos, un GPS que indique el camino hacia un novedoso lugar vacacional. Pero algunos automovilistas más apasionados por la conducción van más allá y colocan una pequeña cámara para grabar sus virguerías al volante. Legales e ilegales. Ya ha ocurrido en varias ocasiones que algunos ases del volante han sido cazados haciendo barbaridades en la carretera por jactarse de sus ilegales habilidades en internet. Creían que la Guardia Civil no circula por la Red.
    A Claude Lelouch también le gustan los coches y grabarse mientras conduce. Pero Lelouch no tenía una GoPro minúscula que solo pesa unas decenas de gramos; más bien su invento es el abuelo de estos aparatos. Director, escritor y productor, Lelouch -que tiene ahora 78 años- decidió hacer un experimento de cine realista hace ahora cuatro décadas. Colocó una cámara en el parachoques de un Mercedes Benz 450 SEL 6.9, bien soldada. Y decidió jugar a piloto de carreras por las calles de París. El experimento se llamó 'C'était un rendez-vous' ('Era una cita').
    El objetivo era sencillo: llegar desde el bulevar Périphérique hasta Montmatre en el menor tiempo posible. Distancia: algo más de diez kilómetros. Tiempo: menos de diez minutos. En la cámara que instaló Lelouch solo cabía una cinta de ese tiempo. Además, el cortometraje se iba a hacer en una sola toma. Con estos elementos, el director francés -ganador, entre otros premios de un Oscar y de la Palma de Oro de Cannes por 'Un hombre y una mujer' (1966)- debía recorrer un trayecto en el que se tarda una media hora en un suspiro.
    Así que Lelouch y otros dos misteriosos compinches se subieron en el coche a las 5.30 horas de un día de agosto de 1976 y se lanzaron por las calles de la capital francesa, cruzando semáforos en rojo sin ningún pudor y dejando sin palabras a los pocos peatones recién levantados. O sin acostar. El Mercedes voló por algunos de los sitios más emblemáticos de París: el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos, Concordia, Tullerías, la Ópera de París... Todos los sitios pasan a gran velocidad, mientras se escucha el sonido del motor. Eso sí, estaba trucado. Porque el director francés sobrepuso a los ruidos del coche alemán los del más atractivo Ferrari 275 GTB.
    El coche llegó a su destino, a la basílica del Sagrado Corazón, en poco más de ocho minutos. Allí le esperaba Gunilla Friden, novia de Lelouch. El coche marcó una media de 78 kilómetros por hora y su velocidad más alta fue de 140. Lelouch comentó en alguna ocasión que se habían superado los 200 kilómetros por hora, marca casi imposible. También se rumoreó con la posibilidad de que fuera un piloto de Fórmula 1 quien guiara el vehículo. El director francés lo negó en redondo. Había sido él y fue acusado de conducción temeraria.

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