La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - Malasia ya tiene rey tras la espantada de Mohamed V . , fotos,.
Malasia ya tiene rey tras la espantada de Mohamed V,.
Abdicó el 6 de enero por sorpresa y sin dar explicaciones. La prensa reveló después que hacía dos meses se había casado con una miss rusa,.
Había gato encerrado. Poco después de formalizar la espantada, algunos medios de comunicación publicaron las fotos de un opulento enlace nupcial, en donde se podía ver a Muhammad V, de 49 años, tomando de la mano a una bella joven enfundada en un lujoso vestido de novia, rodeados de damas de honor y de flores blancas. El rey malasio, bien conocido hasta entonces por su entusiasmo por los deportes extremos y las armas, se había casado, en una fastuosa boda celebrada en Moscú, dos meses antes de presentar su renuncia. Lo había hecho con la modelo rusa Oksana Voevodina, quien fue proclamada Miss Moscú en 2015, cuando solo tenía 22 años. La prensa recordó que en esas fechas de noviembre, cuando se ofició el enlace, la Casa Real había informado de que el soberano se encontraba de baja médica.
Malasia quiere olvidar cuanto antes la historia de amor entre el sultán y la maniquí, que por un mes ha dejado vacante el trono real. Los nueve miembros del consejo de gobernantes estatales, un puesto hereditario, decidieron hace unos días que el nuevo jefe de Estado de la federación malasia, durante los próximos cinco años, sería el sultán Tengku Abdullah, a quien acaban ahora de coronar.
Monarquía rotatoria
Desde que en 1957 declaró su independencia del Imperio Británico, este país de casi 32 millones de habitantes cuenta con un sistema de monarquía rotatoria y electa único en el mundo. Así, cada lustro, un comité de sultanatos se reúne en el palacio Istana Negara, en Kuala Lumpur, y consensúa en una reunión secreta quién de ellos nueve será el próximo 'Yang di-Pertuan Agong', como llaman allí al soberano.El monarca malasio no participa en el gobierno, pero su rol no es meramente decorativo. Entre sus funciones se encuentra la de representar la unidad del país -de mayoría malaya y musulmana, pero en el que también habitan importantes minorías chinas (un cuarto de la población) e india (7%)- o ser custodio del Islam. Se encarga, además, de la firma de nombramientos importantes, como el del primer ministro, y ocupa la jefatura de las Fuerzas Armadas, lo que le confiere la potestad de conceder amnistías. Una de las más sonadas ocurrió, precisamente, durante el año pasado, durante el breve reinado de Mohamed V. El ahora exsoberano dio la orden de que se liberara al exlíder opositor Anwar Ibrahim. El político, actual parlamentario, se encontraba cumpliendo una pena por sodomía que, en opinión de él mismo y de sus partidarios, se había tratado de una encerrona.
RADIO - TELEVISION - «La realidad es un pozo sin fondo» . , fotos,.
«La realidad es un pozo sin fondo»,.
Samanta Villar presenta 'La vida con Samanta' en Cuatro, su quinto programa de formato 'factual'. «Es agotador pero muy satisfactorio. Como subir el Everest»,.
- ¿Qué es 'La vida con Samanta'?
- Para mí, la celebración de los diez años que llevamos haciendo el formato 'factual' en Cuatro. Llevamos diez años entrando en casa de la gente, y pensamos que era un buen momento para que la gente entrase en mi casa. Esa es la vuelta de tuerca que le hemos dado. He invitado a personajes a mi propia casa para que convivan conmigo unos días, y, a través de esa convivencia, articulamos su historia. Como nos han abierto tantas veces las puertas de sus vidas, también lo voy a hacer yo con la mía.- ¿Le ha costado ponerse al otro lado?
- Me encanta hacer de anfitriona. Me gusta esa cercanía con los personajes, que son gente que tienen historias fuera de lo común. Por mi curiosidad, me encanta conocerles, tratarles, y poder aprender de ellos de lo que es la vida, de lo que somos nosotros, de por qué hacemos las cosas que hacemos... No me ha costado nada en absoluto. He disfrutado un montón.- ¿Significa esto que se va alejando de la calle y acercando al plató?
- Puede ser que sea una transición. Que cada vez más me quede en mi casa o en algo que se parezca a ella, como un plató. Sería una evolución natural. Tengo ya 43 años, llevo veintitantos haciendo televisión, diez con la maleta abierta, y no estaría mal para cambiar un poco y tener una vida más rutinaria. No me importaría.El final de ciclo
- ¿Qué tienen estas nuevas entregas?
- Temas genéricos, pero con gancho. Aparecen el amor, la paternidad, historias relacionadas con el pasado, los secretos, las mujeres, hay sacrificios, vicios... Son temas que nos permiten hacer una construcción de historias poco comunes, y, en mi caso, hacer una reflexión final con lo que he aprendido conociendo a estos personajes.- ¿Es agotador?
- Tiene las dos facetas. Es agotador, y hay momentos muy frustrantes, porque requiere mucho esfuerzo. Pero al mismo tiempo, cuando lo consigues, es muy satisfactorio. Es como subir el Everest. Nosotros, medio en broma, decimos siempre: «Lo imposible solo requiere de un poco más de tiempo».- ¿Alguna vez ha pensado en dejarlo?
- Noto que hay cerca un final de ciclo. Creo que sería bueno no solo por mí, sino también por el formato, para los propios personajes... Con esta edad, con ciertos colectivos no se entiende que yo me ponga en su piel e intente hacer lo que ellos hacen. Van pasando los años y ya no te pega hacer algunas cosas, y también necesitas más descanso.- A este ritmo, va a llegar un momento en que acaben con todas las historias peculiares.
- Lo pensamos cada año, pero siempre hay nuevas. Es asombroso. Cada vez que llegamos al final de temporada no veo cómo sacar diez programas más, pero nos ponemos a pensar, y al final salen. Es increíble. La realidad es un pozo sin fondo de historias.Hasta que nos ubericen a todos,.
Comprar por Internet en Amazon o en AliExpress es como montar en un Uber o en un Cabify,.
Cada vez que compramos por Amazon, sabemos que le estamos dando nuestro dinero a un señor llamado Jeff Bezos que vive en Estados Unidos, que sus trabajadores protestan frecuentemente por sentirse explotados y que estamos arruinando el pequeño comercio local y cargándonos a base de clics la tienda de nuestro vecino. Pero nos da lo mismo porque Amazon satisface nuestros deseos al instante. Algunos sentimos remordimientos cada vez que hacemos un pedido a esta o a otra macroempresa de venta a distancia, pero otros ni eso, e incluso tienen la cara de ir a la tienda local, probarse o fotografiar el producto, marear al comerciante local, hacerle perder el tiempo y pedirlo luego a China.
El caso de los taxis es parecido. Hace un par de meses, estuve en Madrid y probé a ver qué era eso de Uber. Bajé la aplicación, la sincronicé con mi PayPal, operé como mandaban las instrucciones y me encantó. Estaba en la plaza de España y debía ir a la calle Hontanares. Pedí el coche, en el móvil me dijeron que me costaría 11,58 euros y que tardaría un minuto en llegar a un número de Gran Vía, justo donde yo estaba. Me coloqué en la acera, llegó el coche, amplio, negro, elegante, con los cristales tintados, con agua mineral, silencioso, climatizado, conductor venezolano muy educado, me llevó a mi destino, no tuve que pagar porque ya me cobraban en PayPal y la factura me llegó al móvil al instante. A la vuelta, más de lo mismo, precio tasado (10,77) y todo cómodo y perfecto.
Llegó el Uber y era un coche amplio, negro, elegante, con los
cristales tintados, agua mineral, climatizado, silencioso y a precio
tasado
Si hubiera ido en taxi, me hubiera costado
unos cinco euros más y no habría sido tan rápido ni cómodo pues las
aplicaciones no funcionan igual de bien. Además, el precio hubiera
dependido del taxímetro, nada de una cantidad fija e independiente de
atascos sorpresa o de mala suerte con los semáforos.Hasta ahí, todo correcto. Si es más cómodo, sencillo y barato el Uber, siempre lo preferiré al taxi. Es decir, igual que Amazon: si los auriculares me cuestan un euro menos y me los traen a casa, para qué salir a comprárselo a la tendera de electrodomésticos de Moctezuma, mi barrio, aunque sea amiga y un encanto. La pela es la pela y la comodidad es la comodidad...
Vale, pero ahora vamos a ver qué sucede cada vez que usamos Uber en vez de usar un taxi en Madrid. Redondeando, en la capital hay 16.000 titulares de licencias de taxi. De ellos, 13.000 tienen un vehículo y solo 126 tienen más de cuatro taxis. Vayamos ahora con los Uber y los Cabify: en Madrid hay 13.000 licencias, pero 10.000 coches son de media docena de empresarios (inversores de Tuenti, Idealista o Pepephone, fondo King Street, etcétera). Es decir, 13.000 taxistas tienen 13.000 taxis y seis empresarios y fondos tienen 10.000 Uber y Cabify. Un taxista y un conductor de Uber trabajan de media 12 horas al día, pero el taxista gana al mes 2.500 euros como media (de ahí debe pagar la mensualidad de la licencia si no la ha acabado de pagar, una licencia cuesta de media 135.000 euros) y el conductor de Uber gana 1.100 euros. Estos datos pueden variar arriba y abajo y están extraídos del INE, de un estudio de Vectio para el Ayuntamiento de Madrid y de diferentes páginas web. Pero lo importante es saber que comprar 'online' a una gran corporación y montar en un VTC significa contribuir a eso que llaman la uberización de la economía: taxistas al paro, tiendas cerradas y todos felices hasta que nos ubericen a nosotros.
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