'La Hora Musa', presentado por Maika Makovski ,
a las 22:55 horas, en La 2 martes - 5- Marzo,.
Sole Giménez: «Faltan personajes femeninos fuertes y buenos en las series,.
La cantante haría un cameo como cantante de jazz en 'Downton Abbey'. 'Perdidos' le pareció demasiado larga. Votaría a Ned Stark como presidente del Gobierno,.
- Se le acusa de serie adicta. ¿Cómo se declara, culpable o inocente?
- Inocente..., no tengo mucho tiempo para dedicarles.- Dedica su último trabajo a 'Mujeres de música' y le habrá costado elegir. Si tuviese que hacerlo con series, ¿cuáles seleccionaría?
- Las series, en general, están faltas de personajes femeninos que sean fuertes y buenos; mujeres justas y equilibradas... Mi disco está lleno de ellas, las series no tanto.- Vivimos tiempos convulsos con las mujeres en la sociedad. ¿Qué serie cree que define mejor el momento actual?
- 'El cuento de la criada'.- ¿Cuál ha sido el último atracón seriéfilo que se ha dado?
- 'Arde Madrid'. Mereció la pena por divertida.- ¿Y algún título que le hubieran recomendado mucho y luego le decepcionase?
- 'Perdidos', era demasiado larga...- ¿En dónde se ve haciendo un cameo?
- En 'Downton Abbey', haciendo de cantante de jazz.- Por cierto, ¿se siente identificada con la visión que dan las series de los músicos?
- La mayor parte se presentan alterados, con adicciones, asociales. Los músicos no somos tan irreales, somos mucho más normales, con los problemas, las dudas y las alegrías de cualquiera.
«En las series los músicos se presentan alterados, con adicciones,
asociales...» «Podría enamorarme del sheriff de 'Stranger Things', por
honesto y atractivo»
- Si le diesen a elegir ¿a qué serie le compondría una banda sonora particular?
- A alguna que hablara de romper techos de cristal. A ver cuándo la ruedan.- Y de alguna que esté rodada ya, ¿le gusta la música especialmente?
- La de 'Juego de tronos' me gusta por pegadiza.- La veo más enterada del panorama seriéfilo de lo que augurábamos al principio de esta entrevista. ¿A qué estaba enganchada de niña?
- A 'La casa de la pradera', era todo tan perfecto...
- ¿Y de adolescente?
- A 'Falcon Crest'. ¿Quién podía resistirse a ella?Una década fascinante
- ¿Qué estaba haciendo usted cuando mataron a Laura Palmer?
- ¿En 1990? Los noventa fueron fascinantes en muchos aspectos. A mí me pillaron trabajando en giras interminables...- ¿Qué serie le regalaría a Pedro Sánchez?
- Yo soy más de regalar libros, pero igual 'Borgen'.- ¿A qué personaje votaría para ser presidente del Gobierno?
- A Ned Stark, por cabal y honrado. Aunque duró poco.- ¿Qué pasa en las series que luego no sucede en la vida real?
- Las elipsis temporales no funcionan en la vida real.- ¿De qué personaje de serie podría enamorarse?
- Del sheriff de 'Stranger Things', porque es honesto y atractivo.- ¿Qué serie le hizo llorar?
- Soy de llorar con facilidad, así que ha habido muchas...- ¿Era más de 'Farmacia de Guardia' o de 'Médico de familia'?
- De 'Médico de familia', que la veíamos, precisamente, en familia.- ¿Qué tópico le da más rabia que pase en las series?
- El de que las mujeres fuertes son malvadas; no lo son.- ¿Qué final le decepcionó más?
-'Perdidos'. ¿Alguien lo entendió?,.TITULO: Cachitos de hierro y cromo - El pregón de Sabina en el Carnaval de Cádiz , . Martes - 5- Marzo,.
Martes- 5- Marzo a las 22:00 horas en La 2, foto.
El pregón de Sabina en el Carnaval de Cádiz,.
Sabina (se) da un homenaje en el Carnaval de Cádiz,.
Con su voz de “lija y café” y un disfraz de pirata, el cantautor pregona la fiesta rodeado de más de una decena de artistas,.
El pasado jueves Joaquín Sabina
(Úbeda, 1949) tuvo una epifanía y se descubrió, algo poco habitual en
él. “Hace tiempo que no encontraba motivos para quitarme el sombrero,
pero hoy los he encontrado en este Ayuntamiento del pueblo”, dijo
entonces en su presentación como pregonero del Carnaval de Cádiz. Apenas
ha tardado tres días en calarse otra montera, pero la de la noche de
este sábado fue de pirata. Es la guisa que el cantautor con voz “de lija
y café” —como él se definió— escogió para darse un homenaje ante miles
de asistentes y rodeado de más de una decena de cantantes, escritores y
carnavaleros: “Lo mejor de cada casa”.
A
Cádiz la piratería le ha costado más de un sobresalto en sus 3.000 años
de historia. Pero con Sabina descubrió que no todos los corsarios son
malos. En contra de lo que versa su famosa canción, el cantautor no fue
un pirata cojo, ni siquiera banderillero en Cádiz. La que en siglos
pasados era plaza del tribunal de la Inquisición, San Antonio, se
convirtió en una suerte de cantina marinera en la que el jienense
desgranó verso y prosa, tiró de amigos y de sus canciones más famosas
para piropear a la ciudad en un pregón con tintes de homenaje del que ya
viene de vuelta de todo.
Sonó, obviamente, La del pirata cojo, también Contigo, Noches de boda o Pastillas para no soñar.
Hubo ricos, abundantes y bellos versos, en forma de sonetos o pareados,
a las bondades de Cádiz. Pero lo del sábado no fue un concierto —quizás
eso explica que Lo niego todo,
último disco del artista quedase arrinconado a una exigua referencia de
pasada—, ni un pregón al uso. Sabina invocó a una fiesta “sin curas ni
militares, ni dioses ni familiares, ni garrulos. Sin leyes ni
parlamentos, ni manadas de violentos machirulos”. También con recado al
independentismo: “El carnaval es un fuego que agita al mítico juego de
la duda. Y si pa colmo es en Cádiz Torra, Puigdemont y Artadi, me la sudan”.
Sabía Joaquín que era su gran noche, su bautismo como carnavalero gaditano que, pese a haber nacido en Úbeda, había “mamado” La Viña, el barrio epicentro del Carnaval.
La abarrotada plaza de San Antonio, llena como no se recuerda en
pregones de los últimos años, ya se lo advertía. Y él confesó que, pese a
haber pregonado en Canarias y Madrid, “nunca voló tan alto este
juglar”. “Cádiz es mi retrato en un espejo donde me veo más guapo y
menos viejo”, añadió para meterse al respetable en el bolsillo, para ese
entonces entregado a la dinámica de ese bar en el que entraban y salían
primeras espadas de las letras y la música.
“Quise traerme a este bolo lo mejor de cada casa”,
reconoció Sabina, como el que tira de agenda para una fiesta. Ni mentía
ni exageraba. Comenzó El Gran Wyoming —pantalla mediante— para continuar
el cantaor David Palomar, convertido en una suerte de impostor que
incluso hizo dudar al poeta Luis García Montero y la escritora Almudena
Grandes, mudados en enfermeros por gracia de Don Carnal. A la cantina
pirata también acudieron los cantautores Pancho Varona, Rozalén, Antonio
Romera Chipi, Vanesa Martín o la cantante Pasión Vega y su emocionante versión de Cómo te extraño.
Durante las más de dos horas, el público iba y venía
en un espectáculo que resultó un tanto irregular en su cadencia e
intensidad. Los miles de asistentes se conmovieron con La Magdalena y se desgañitaron entregados con Princesa,
cantada al alimón con Leiva. Pero los congregados también padecieron el
pobre sistema de pantallas y megafonía, que hacía complicado seguir el
pregón en puntos más alejados de la plaza, y los fallos de ritmo que
rompían la magia en la cantina del corsario Sabina.
Tampoco faltó a la cita Jorge Drexler,
quien volvía al mismo escenario en el que ya fue pregonero en 2013, el
repentista cubano Alexis Díaz Pimienta y el escritor Benjamín Prado. La
cuota carnavalera estuvo cubierta con creces por la comparsa de Jesús
Bienvenido, el cameo del también comparsista Antonio Martínez Ares, la
chirigota de José Antonio Vera Luque o la agrupación callejera Los
Huesitos. Incluso la romancera Koki Sánchez que revivió a Lola Flores y
su hilarante pérdida del pendiente de oro, pero al ritmo de 19 días y 500 noches.
A fin de cuentas, esto no era, del todo, ni concierto
ni pregón. Era una reunión de amigos. Era un homenaje de Sabina a Cádiz o
viceversa. Pero, ante todo, era guasa y cachondeo. “Viva la risa,
señores, que vacuna los dolores con su aroma. Estoy harto, basta ya, de
ensalzar la seriedad, viva la broma”, terció el cantautor poco antes de
dejar atrás el gorro de ala ancha del corsario pregonero. Está por ver
si Sabina sigue al descubierto o camuflado bajo su bombín los ocho días
que quedan de Carnaval.
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