TITULO: Un país en la mochila - El Capex, Miralvalle, Alberto Ginés y Marta García ingresan en la Orden Hernando de Soto ,.
El Capex, Miralvalle, Alberto Ginés y Marta García ingresan en la Orden Hernando de Soto,.
Un año más la Orden Deportiva Hernando de Soto entrega sus galardones a los deportistas y entidades más destacados del año de la región. En esta edición, el jurado, formado por los responsables de deportes de los medios de comunicación extremeños, ha considerado distinguir al Capex, Miralvalle, Alberto Ginés y Marta García Lozano., etc,.
TITULO: AQUI HAY TRABAJO - Energías renovables La menor rentabilidad y la contestación social frenan a la eólica en Extremadura,.
Energías renovables La menor rentabilidad y la contestación social frenan a la eólica en Extremadura,.
Apenas nueve proyectos se tramitan en la región, que solo cuenta con un parque produciendo y espera para el próximo año la puesta en marcha del segundo, también en Plasencia,.
Las plantas solares fotovoltaicas abundan en territorio extremeño pero para ver aerogeneradores eólicos hay que viajar a Plasencia. Allí, en la Sierra del Merengue, está en funcionamiento el único parque que produce energía limpia a través de molinillos. El sol lleva años ganando de largo al viento como elemento para generar energía 'verde,.
Los 55 metros de la torre mudéjar de la Iglesia Nuestra señora de la Asunción dominan el paisaje de la localidad turolense de Muniesa. En los últimos meses, nuevos “vecinos” se yerguen en las afueras del municipio. No serán nunca monumento nacional, como la formidable torre octogonal de ladrillo, pero traen aires nuevos al municipio. Los 38 molinos eólicos que se están levantando en nudo de Muniesa, entre esta localidad y la vecina Alacón, están dando oxígeno a la economía local.
“Desde que las obras empezaron en octubre del año pasado se ha visto más vida en el pueblo. Hay más gente en el bar, más movimiento. Ahora mismo, en el pueblo no hay ni una casa libre, incluso ha venido un forestal nuevo que se ha tenido que ir a 40 km de aquí porque todas las viviendas están alquiladas”, afirma Jose Luis Iranzo, alcalde de Muniesa.
La construcción de los tres parques eólicos ha supuesto una pequeña revolución para esta localidad de la comarca de las cuencas mineras de Teruel, una población con 610 habitantes censados de los que, entre 450 y 480, residen en el municipio. La mayoría se dedican a la agricultura de secano, centrada en el cultivo de la cebada, y a la ganadería, en especial a la cría de ovejas. La provincia de Teruel ha perdido la mitad de su población en el último siglo pero no se rinde. “Teruel existe y existirá siempre. Somos gente dura y estamos adaptándonos a las nuevas tecnologías”, afirma Iranzo.
Más empleo
A lo que también se están adaptando es al nuevo skyline de Muniesa
salpicado de molinos de viento a los que “a la larga la gente se
acostumbra”, señala. A cambio de la transformación del paisaje hay
nuevos ingresos para el ayuntamiento, para los vecinos que han alquilado
los terrenos y para los negocios del pueblo. Entre 80 y 100
trabajadores han llegado a Muniesa para levantar los aerogeneradores de
los parques que construye Enel Green Power España (EGPE),
la división de renovables de Endesa. “Mucha gente que estaba parada en
el pueblo está trabajando con las empresas constructoras y hasta gente
de pueblos de alrededor ha venido a trabajar aquí”, señala el alcalde.
Uno de los vecinos que más ha notado el cambio provocado por la construcción de los nuevos parques eólicos es Manuel Torralba, gerente del Hostal Rosa Mari. “Se ha triplicado la faena. Antes estábamos entre las 50-60 comidas al día y ahora damos entre 160 y 170. Y las 16 habitaciones del hostal las tengo llenas”, apunta. Manuel recuerda que los trabajadores empezaron a llegar en septiembre del año pasado, un mes “tranquilito”, pero desde octubre la actividad se ha disparado y, a los empleados en la construcción del parque, se suman los trabajadores que han venido a renovar el sistema de alumbrado de Muniesa, uno de los compromisos que adquirió EGPE al cerrar el acuerdo para levantar los parques eólicos.
Manuel, un “hombre orquesta” de la hostelería que pasa de la cocina a la barra y de la barra al servicio de comedor con la soltura que le dan 40 años de experiencia en el negocio familiar, tira de números para ilustrar el cambio provocado por la instalación del parque eólico: “Antes estábamos cinco o seis personas trabajando en el hostal. Ahora somos nueve”, subraya.
El parque ha dado empleo directo a 14 vecinos de Muniesa, una cifra que asciende a 35 si se considera a los habitantes de los pueblos de alrededor y que alcanza los 616 al sumar los empleos indirectos generados.
Nuevas oportunidades
La fase de construcción es la que mayor impacto va a generar en términos
de empleo, pero los parques eólicos traerán otros beneficios a
Muniesa. Jose Luis Iranzo apunta que el alumbrado de las calles se está
cambiando a tecnología led, que también se utilizará para iluminar los
edificios públicos de manera más eficiente. El ayuntamiento ha
detallado a Enel Green Power
el tipo de iluminación que quiere y no vale cualquiera, porque Muniesa
quiere formar parte de la red de localidades de referencia en el
“turismo de las estrellas”. La escasa densidad demográfica se traduce en
noches oscuras, sin la contaminación lumínica propia de las grandes
ciudades que hace imposible disfrutar de la vista del cielo estrellado.
En Muniesa las estrellas se ven y, como el viento, pueden traer
beneficios a sus habitantes.
Al margen de los 550.000 euros que la filial de Endesa invertirá en estos planes de creación de valor compartido e ingeniería sostenible en la zona del nudo de Muniesa, los ingresos que los parques eólicos generarán para las arcas públicas vía impuestos abren nuevas posibilidades para el municipio. “Haremos estudios para ver si podemos bajar impuestos y estamos analizando la posibilidad de cambiar el alcantarillado”, señala
No obstante, en el pueblo tienen la vista puesta más allá de la fase de construcción que acabará a finales de este año. El alcalde de Muniesa insiste en la importancia de que los vecinos se formen en todo lo relacionado con las energías renovables para poder tener un futuro en el sector. “Las empresas se tienen que mover, y en este caso lo han hecho, para facilitar esos cursos” que pueden desembocar en trabajos fijos para los vecinos de la zona, señala. Y desde el consistorio admiten que lo que les gustaría es que se implantara alguna industria relacionada con los aerogeneradores en el municipio.
En la actualidad, la fábrica de Molduras Muniesa es la única industria de la localidad. En los 90 cerró la juguetera La Ilusión, que durante años generó una actividad importante en la zona. Iranzo recuerda cuando era pequeño y venía a Muniesa desde su Barcelona natal. “Entonces, siempre que andabas por la calle veías a las abuelas a la hora de la fresca en la calle “haciendo plastiquitos”, como decíamos nosotros, recortando bordes y todo tipo de tareas derivadas de la actividad de la fábrica de juguetes”. Su aspiración ahora es llegar a construir una nave para que alguna empresa relacionada con los aerogeneradores se instale en Muniesa aprovechando que se va a convertir en un foco de implantación de la energía eólica. El objetivo: que el viento deje huella en el pueblo.
RESUMEN PROYECTO:
Los tres parques eólicos (Muniesa, Farlán y San Pedro de Alacón) que construye la división de energías renovables de Endesa, Enel Green Power España, tendrán una capacidad de 128 megavatios (mw).
Los 38 aerogeneradores previstos estarán en servicio a finales de 2019 y han supuesto una inversión superior a los 128 millones de euros.
Del total, 46,7 millones se destinarán al parque Muniesa, que contará con 46,8 mw de potencia; 40,3 millones a Farlán, con una potencia de 41,4 mw y 41,6 millones de euros al parque San Pedro de Alacón, que tendrá una capacidad total de 39,9 mw.
Cuando estén plenamente operativos, tendrán capacidad para generar 412 gigavatios hora (GWh) por año, el equivalente al consumo anual de más de 100.000 familias, una energía generada por fuentes renovables que evitará la emisión a la atmosfera de 270.000 toneladas de CO2.
616 personas trabajan en el proyecto, entre empleos directos e indirectos.
Un total de 550.000 euros se destinarán a planes de creación de valor compartido para la comunidad: sistemas de iluminación eficiente en alumbrado y edificios públicos y un proyecto de bombeo de agua mediante energía fotovoltaica.
TITULO: 80 cm - La crueldad de los Juegos .
Domingo -1- Agosto a las 18:30 horas en La 2 / foto,.
La crueldad de los Juegos,.
La gloria olímpica tiene su lado oculto, la de aquellos deportistas que ven que todo su trabajo queda arruinado por culpa de una lesión o un mal resultado,.
La magia de los Juegos, esa explosión inevitable de emociones, está presente a diario en Tokio. Deportistas de todas las disciplinas, acostumbrados a competir en los eventos más importantes y buscar los retos más imposibles, expresan como si fueran niños todos sus deseos de éxito y dan rienda suelta a su felicidad cuando esos deseos se convierten en realidad. Todos coinciden en que estar en los Juegos es tan especial que recompensa todo el sufrimiento, todo el sacrificio que se queda en el camino.
Sin embargo, lo del sueño olímpico no alcanza para todos los participantes. Hay deportistas a quienes los Juegos les dan la espalda, les maltratan, les dan el disgusto de sus vidas cuando los contratiempos se cruzan en plena competición, y todo el trabajo de un año, de una vida, queda arruinado. Es la crueldad de los Juegos, esa pesadilla en la que se convierte el sueño olímpico, como sucedió en la jornada de ayer al deporte español. Dos primeros espadas, dos líderes capacitados para pelear por las medallas, quedaron fuera de competición por sendas lesiones.
Lydia Valentín y Orlando Ortega, dos deportistas españoles que ya han saboreado la gloria del éxito olímpico, conocieron ayer esa cara amarga de los Juegos. La levantadora de pesas ha vivido un año cruzado por un cambio de categoría obligado por la Federación Internacional de Halterofilia, pero había peleado al máximo para demostrar que es capaz de hacer frente a todo. Sin embargo, Lydia no llegó en las mejores condiciones físicas y aunque lo intentó en la clasificatoria, tuvo que rendirse, algo que no va con el carácter de la leonesa. Pero a veces no queda más remedio. «La gente más cercana sabía que no me iban a ver en mi mejor rendimiento, pero les digo que sigan porque hay Lydia Valentín para rato».
No bajar los brazos y seguir es la actitud, pero cuando sufres un golpe tan violento como el que ha sufrido Orlando Ortega, cuesta levantarse y volver al camino marcado. El vallista ha pedido discreción «en estos difíciles momentos», tal y como recogía el comunicado de la RFEA, tras conocerse que una lesión en los isquios dejaba KO al subcampeón olímpico de Río en 110 metros vallas. Si alguien había peleado por estar en Tokio, ese era Ortega. Después de un 2020 marcado por la pandemia empezó a tener dolores en un pie, que le acompañaron hasta hace unos meses y que pusieron en el alambre su presencia en Tokio. Finalmente se descubrió que sufría un neuroma de Morton. El tratamiento y sobre todo su empeño le trajeron a Tokio, un poco ajustado de preparación pero con la ambición de siempre. Sufrir una lesión en los isquiotibiales, nada que ver con el pie, en uno de los últimos entrenamientos en tierras japonesas antes de saltar a la pista es un mazazo terrible.
Casi la misma historia se repite con otro peso pesado del atletismo español. Fernando Carro quedó eliminado en la primera ronda de los Juegos de Río por una fascitis plantar que le trajo de cabeza. Tres años después se convertía en plusmarquista nacional de 3.000 obstáculos y de cara a Tokio llegaba con todas las ganas de voltear el sufrimiento que vivió en 2016. Unos problemas en el talón de Aquiles le obligaron a extremar las precauciones, pero llegó a los Juegos. «En mi mejor momento. Pero en uno de los entrenamientos me encontraba tan bien que quise hacerlo entero y empecé a tener molestias en el isquio», explicó. En su serie, aguantó tres vueltas antes de romperse. Otra vez fuera en primera ronda de unos Juegos.
Mireia Belmonte, al menos, tuvo hasta opciones de hacerse con una medalla, por lo que se ve que los Juegos Olímpicos tienen respeto a sus leyendas. Cuádruple medallista, la nadadora catalana fue otra de las que llegó a Tokio contra el reloj, al límite después de meses de trabajo para superar una lesión en el hombro que le impidió defender en los 200 metros mariposa el título logrado en Río. Fue cuarta en 400 metros estilos, a 23 centésimas del podio, pero la realidad no entiende de hazañas. Tras esa actuación pagó el esfuerzo y la preparación inadecuada, y los Juegos condenaron a una de sus favoritas de la piscina a naufragar en las últimas plazas de las semifinales de 800 y 1.500 metros. Queda saber si Mireia tiene fuerza suficiente para seguir adelante y pensar en París 2024 o decide cerrar antes su laureada carrera deportiva.
Contratiempos de muchas caras
Pero los contratiempos en unos Juegos tienen muchas caras. Pueden llegar de muchas formas. El disgusto puede formarse por quedarse sin competir, por tener un rendimiento muy alejado del esperado o incluso por ver como se escapa en el último suspiro una medalla que parecía ya en el cuello del deportista. La crueldad también se muestra con un quiebro al podio como el que le hizo a Eusebio Cáceres en longitud. El español ya sabe de qué va esto, en el Mundial de 2013 se quedó a un centímetro del bronce, y ayer fueron tres los que le separaron de la tercera plaza. Pero lo peor fue ser superado en el último salto del concurso, el que le quedaba al griego Tentouglu. Solo uno, y la final estaba terminada. Tampoco esta vez hubo suerte para el saltador de Onil, que no se rinde. «Yo disfruto saltando, aunque no me coma nada», bromeó ante la cámara de televisión.
Una de las bromas más pesadas de los Juegos Olímpicos es tener la sensación de ser capaz de todo y que las ilusiones desaparezcan de golpe, sin haber asimilado el paso de un extremo a otro. Paula Badosa iba lanzada en el torneo de tenis. Clara aspirante a todo. Ya estaba en cuartos de final, y si ganaba a la checa Marketa Vondrousova entraba de lleno en la pelea por las medallas. Pero lo que sucedió dejó para el recuerdo una de las imágenes de Tokio para el deporte español, la de la tenista saliendo de la pista en silla de ruedas, exhausta tras sufrir un golpe de calor que la impidió seguir adelante. Fue un día donde hubo otra imagen impactante que refleja la impotencia de un deportista que ha trabajado cinco años para buscar el premio máximo y queda eliminado en el camino, en una ronda que no hubiera imaginado y ante un rival de menor entidad. Le sucedió a Niko Sherazadishvili sobre el tatami, y dos veces. El gran favorito caía en cuartos de final y se veía abocado a una repesca para luchar por el bronce. Pero no superó el primer mazazo y volvió a perder, quedando tendido en el suelo, llorando inconsolable al ver escapar el premio por el que tanto había peleado en los últimos años.
Pero no creamos que España tiene la exclusiva de la desgracia en los Juegos. Qué va. Lágrimas, disgustos y decepciones se ven a diario y en casi todos los escenarios. Desde la remera británica que llegó a la final de slalom dispuesta a todo y los toques con las puertas la descentraron hasta tal punto de quedar eliminada y llorando a mares al disgusto de Zharnel Hughes en la final de cien metros. El británico había mostrado un rendimiento muy interesante y era uno de los candidatos al podio cuando llegó el golpe de efecto, se escapó de los tacos en la primera salida y quedó eliminado. Menos suerte tuvo todavía el hombres más rápido de la temporada. Trayvon Bromell cayó en semifinales por una milésima después de que los jueces dilucidaron durante casi dos minutos sobre el resultado. Y qué decir de Annemiek van Vleuten... La neerlandesa, que sufrió una grave caída en 2016 en Río, atacó en el kilómetro final de Fuji y levantó los brazos emocionada hasta que poco después le dijeron que había quedado segunda, que había llegado la ganadora un minuto y medio antes.
Lo dicho, la crueldad olímpica se puede vestir de muchas formas para arruinar las esperanzas y los sueños de muchos deportistas. El reto está en cómo levantarse de la lona para seguir soñando.
TITULO: REVISTA SALUD - Reanudan el dispositivo de búsqueda del varón de 39 años desaparecido en el embalse de Proserpina,.
Reanudan el dispositivo de búsqueda del varón de 39 años desaparecido en el embalse de Proserpina,.
Se sumergió en el agua, mientras hacia fotos a sus familiares, y no volvió a emerger a la superficie. El Ayuntamiento de Mérida ha suspendido la jornada de baño hasta que finalicen los trabajos para localizar al hombre, fotos,.
Fallece un joven de 24 años ahogado en el pantano de Orellana la Vieja. Un aviso al 112 de Extremadura pasadas las 21.30 horas ha alertado ..
El dispositivo de búsqueda del varón desaparecido este pasado sábado en el embalse de Proserpina en Mérida se ha reanudado a primera hora de este domingo. El Ayuntamiento de Mérida ha suspendido la jornada de baño hasta que finalicen estos trabajos.
Efectivos de diferentes cuerpos de seguridad y emergencias buscan a un vecino de Cáceres de 39 años, militar del grupo de zapadores de la brigada Extremadura XI, que ha desaparecido en el embalse de Proserpina de Mérida. Varios buzos del cuerpo de bomberos de Mérida y de la Guardia Civil, estos últimos pertenecientes a los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS), tuvieron que suspender las labores de búsqueda al anochecer y los trabajos se han reanudado esta mañana, en torno a las 8.00 horas. Están trabajando en la zona tres equipos acuáticos de Cruz Roja, una unidad SVB y un equipo de Intervención Psicosocial, además de los recursos de Policía Nacional, Guardia Civil y el del Centro de Urgencias y Emergencias 112 Extremadura. Compañeros del desaparecido, que tenía experiencia como buceador, también se van a incorporar a la búsqueda.
Las últimas informaciones, procedentes de fuentes cercanas a la familia, aseguran que el hombre se encontraba haciendo fotografías desde el agua a sus familiares, que estaban montados en un hidropedal, cuando de pronto se sumergió y logró salir un instante a la superficie, pero volvió a hundirse y ya no salió. En el momento en que se produjo el incidente, en torno a las 17.15 horas, varios bañistas que se encontraban en la zona dieron la voz de alarma al equipo de salvamento de Cruz Roja y los socorristas se personaron en el lugar minutos más tarde. También trataron de rescatar al varón un bombero y un bañista de Mérida que se encontraba junto a su pareja en otra embarcación.
El jefe del parque de bomberos de Mérida, Juan Carlos Bermejo, ha apuntado que el hombre tendría que haber sufrido «algún tipo de problema físico», ya que se hundió rápidamente. «El embalse es muy seguro porque no hay corrientes excesivas, pocetas, ni remolinos», ha señalado. En el punto en el que se está buscando al desaparecido hay una profundidad de unos ocho metros y el agua está turbia, lo que dificulta las labores de búsqueda: «La visibilidad en el agua es prácticamente nula, es un rastreo casi al golpe y al tacto». El profesional ha indicado a su vez que el cuerpo no emerge «porque depende del tipo de ahogamiento y no sabemos realmente lo que ha pasado, por lo que hasta que no veamos físicamente a la persona, no podremos saber el motivo».
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