Gabriel Fernández  ,.

La XXXVI edición de la Feria del Queso de Trujillo ya está en marcha. Este sábado, a las once de la mañana, tenía lugar la inauguración de este evento gastronómico que reúne año tras año, a miles de personas dispuestas a disfrutar de las innumerables variedades y marcas que acuden a la ciudad.

Gabriel Fernández, presidente de la feria, fue el encargado de abrir el acto inaugural, seguido de José Antonio Redondo, alcalde de la ciudad trujillana y de Begoña García, consejera de Agricultura de la Junta de Extremadura.

Fernández centró su discurso en poner de relieve una preocupación: el relevo generacional en la ganadería. «Sin esto, no tenemos ninguna esperanza de conseguir materia prima que garantice la continuidad de nuestra industria quesera», afirmó.

No obstante, «al igual que ocurrió con la pandemia», cree que esta situación se superará. Así, alentó a «acrecentar la ilusión por esa continuidad tan necesaria».

García, por su parte, tranquilizó sobre dicha continuidad. «Los datos que marca esta región nos sitúa por delante de cualquier otra en relevo generacional», dijo. Asimismo, abogó por «trabajar para ser más conocidos y estar aún más presentes en el mercado».

Así y coincidiendo con Redondo, que realizó un repaso histórico tanto del enclave como del queso, destacó la labor de los profesionales del campo y su «sacrificio y esfuerzo». Por ello, animó a «poner en valor las joyas agroalimentarias como figuras de calidad, que son herramientas de desarrollo económico y social», señaló.