domingo, 3 de marzo de 2024

Cartas en el tiempo - Los cuadernos de la faraona de Heracleópolis Magna ,. / Las rutas de Ambrosio - La comarca turolense de El Matarraña ,. / LAS RUTAS DE VERONICA - Senderos con Juan y Migas - ¡Vamos en tu busca, Granada! ,. / ¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 15 , 22 - Marzo - Tomatito presenta a su hijo en Nueva York ,. / ¿Dónde estabas entonces? - El camarero que ayudó a Bob Kennedy: «No quería que su cabeza tocara el cemento sucio» ,. Martes -19 , 26 - Marzo , . / Informe Robinson - Fútbol - Adama Traoré: la Bestia ha vuelto ,.

 

TITULO: Cartas en el tiempo - Los cuadernos de la faraona de Heracleópolis Magna  ,.

 

 Cartas en el tiempo ,. 

 

 Miércoles - 20 , 27 - Marzo a las 20:00 en La 2 / foto,.

 

 

Los cuadernos de la faraona de Heracleópolis Magna,.

 Carmen Pérez Die muestra uno de los cuadernos con las anotaciones de los hallazgos en Heracleópolis Magna

Carmen Pérez Die muestra uno de los cuadernos con las anotaciones de los hallazgos en Heracleópolis Magna,.

La conservadora emérita del Museo Arqueológico Nacional Carmen Pérez Die cumple 40 años al frente de la primera excavación española en Egipto, que está recuperando el pasado de la antigua capital de las dinastías IX y X,.

 La civilización egipcia fue una de las que más perduraron a lo largo de la
Historia ya que se prolongó, con algunos altibajos, durante, al menos, IV
milenios.
A pesar de su larga duración los cambios sociales fueron mínimos y la
jerarquía social prácticamente inalterable. El faraón (considerado como un
Dios), su familia y corte ocupaban los altos puestos del Estado (jefes militares,
jueces supremos, sumos sacerdotes...) poseían las tierras y abundantes
esclavos para trabajarlas. La clase alta egipcia estaba constituida por la
nobleza y el clero que, con frecuencia, estaban emparentadas con la familia del
faraón. No es raro que un hermano del propio faraón, tío o primo ocupase el
puesto de Sumo Sacerdote.
Además, podemos afirmar que la sociedad egipcia era politeísta ya que
adoraban a infinidad de dioses (desde dioses nacionales a dioses domésticos)
y piadosa en extremo. El faraón era el mismo Dios viviente al que no se le
podía mirar a la cara.
No existía la denominada clase media ya que los funcionarios civiles y
los escribas conformaban la cabeza de la clase baja egipcia y estaban a
merced del faraón y la nobleza.
Los esclavos que adquirían dicha condición como rehenes de guerra o
por deudas contraídas y no pagadas ocupaban el estrato social más bajo y
difícilmente podían abandonar su estatus social,.

 

TITULO: Las rutas de Ambrosio -   La comarca turolense de El Matarraña   ,.

 

El sabado -16 , 23 - Marzo  a las 19:10 por La 2, foto,.

 La comarca turolense de El Matarraña ,.

 La comarca turolense de El Matarraña

El chef Gonzalo D'Ambrosio llega a la comarca de El Matarraña, un territorio ubicado entre el interior de Cataluña y la costa de la Comunidad Valenciana. Inicia su ruta gastronómica en búsqueda de los productos locales en La Fraixneda, donde prueba la güeña, un embutido de aprovechamiento. Además, cocina una de las recetas típicas de la zona: hortera de l'hort. Seguirá hasta Val d'el Tormo para visitar los cultivos del melocotón de Calanda, el único con denominación de origen protegida en todo el país. En Beceit, aprende la historia detrás del fesol, un tipo de judía blanca que estuvo a punto de desaparecer. Antes de irse, prepara fesols con crestas de gallo. Junto a José Miguel participa en todo el proceso de producción del jamón de Teruel, el emblema por excelencia de la comarca. Su última parada es Mont-royo, una localidad que cuenta con un suelo perfecto para el crecimiento de la trufa. En su plato final unirá todos los sabores a través de un guiso de fesols a lo chapurriau.

TITULO: LAS RUTAS DE VERONICA -  Senderos con Juan y Migas -  ¡Vamos en tu busca, Granada!   ,.

El sabado - 16 , 23 - Marzo , a las 18:10 por La 2, foto,.

  Senderos con Juan y Migas -  ¡Vamos en tu busca, Granada! ,.

 ¡Vamos en tu busca, Granada!

Juan y Migas amanecen en un camping cerca de la playa de Los Escullos, en Almería. Tras hacer la colada, ponen rumbo norte para llegar a Región de Murcia, siempre en paralelo al mar. Benidorm está cerca y con ello la visita a la primera amiga en su "Ruta de las Cartas", Granada.

 

TITULO:   ¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES -15 , 22 - Marzo  -  Tomatito presenta a su hijo en Nueva York   ,.

¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.
El programa comenzaba con una presentacLa actriz Juana Acostaión de la película que se emitía esa noche, posteriormente esta película se emitía y acababa con una tertulia entre Garci y los invitados del día sobre ella.1​ El programa comenzó a llevarse a cabo en enero de 1995 y
comenzó sus emisiones el 13 de febrero del mismo año., etc.

¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES -15 , 22  - Marzo  -  Tomatito presenta a su hijo en Nueva York , fotos,.

  Tomatito presenta a su hijo en Nueva York ,.

La 23 edición del festival de flamenco, dedicada a Paco de Lucía en el décimo aniversario de su muerte, invoca a los genios de su mano,.

 'Tomatito', en un momento del concierto.

'Tomatito', en un momento del concierto.

Había duende y magia el viernes por la noche en el Town Hall de Nueva York, cuando Tomatito y su grupo se subieron a un escenario mítico. Hacía casi seis años que el heredero de Paco de Lucía no tocaba en Estados Unidos. Esta vez venía acompañado de un músico muy especial, su hijo José del Tomate, de 26 años, para una ocasión muy especial: rendir homenaje a su maestro, Paco de Lucía, en el décimo aniversario de su muerte, y, de paso, «a todos los guitarristas del mundo», dedicó.

 

A esas alturas los asistentes que llenaron el teatro de Broadway para asistir a la apertura de la 23 edición del festival de Flamenco todavía pensaban que habían ido a ver un concierto. No sabían que estaban a punto de embarcarse en un viaje de emociones que los pondría a todos de pie mientras su alma flotaba aún con las notas de la guitarra.

Se habían unido todas las estrellas de la galaxia para la constelación. Sobre ese mismo escenario se había presentado en 1959 el primer recital de guitarra flamenca de la historia, a manos del maestro Sabicas, (considerado el impulsor de la internacionalización del flamenco, nacido como Agustín Castellón Campos). Su alma se hizo presente cuando el mítico guitarrista almeriense, que Paco de Lucía descubriese a los 15 años, invitó a tocar a dúo a su hijo en una pieza con la que recordaron «a los viejos de la familia, como el tío Miguel, y al maestro Sabicas ».

Se miraban el uno al otro con complicidad, sin quitarse la vista de encima, uno con esa sonrisa de padre orgulloso, y el otro, más serio y concentrado, pendiente de no perder puntada para no decepcionar a su progenitor. A Tomatito se le notaba suelto por la edad, que a sus 65 no ha hecho mella, como en otros cuerpos castigados del flamenco. Después de 18 años tocando para Camarón, se puede decir que conoció de cerca todos los demonios que acompañan al flamenco. Fue al infierno y volvió con vida, sin olvidar nunca a quienes le pusieron en el sendero de la fama. «Primero está Paco de Lucía, siempre en mayúsculas, y luego estamos todos los demás », dijo en una entrevista organizada por el festival antes de empezar esta mítica actuación, que se recordará en Nueva York para la posteridad.

The New York Times ya le ha definido hace mucho como el mejor guitarrista de flamenco vivo. Él agradecerá siempre a su maestro que le abriera las puertas de los mejores teatros del mundo, «en Japón o en América », enumeró. Para invocarlo, el viernes tocó La leyenda del tiempo, que nunca falla en hacerlo presente, y los inevitables acordes de Entre Dos Aguas.

Le acompañaban músicos de primera que sacudían al público con sus quejidos, y una bailaora que también puso de pie con un intenso zapateo que parecía no tener fin. Se trataba de otra histórica reencarnada, Karime Amaya, sobrina nieta de Carmen Amaya, cuyas piernas de acero desafiaban la vista y la razón cuando se arremangaba la bata de lunares negra sobre la falda roja de volantes.

Fue un estreno de lujo para la 23 edición del Festival de Flamenco en Nueva York que dirige Miguel Marín, un sevillano graduado en la Universidad de Nueva York, que ha convertido en la misión de su vida hacer de este festival de flamenco « uno de los principales eventos de danza de la ciudad», ha dicho The New York Times.

 

TITULO: ¿Dónde estabas entonces?  -  El camarero que ayudó a Bob Kennedy: «No quería que su cabeza tocara el cemento sucio», Martes - 19 , 26   - Marzo     ,.

Este martes -19 , 26 - Marzo  , a las 22.30, La Sexta emite una nueva entrega de la tercera temporada de '¿Dónde estabas entonces?', presentada por Ana Pastor , foto,.

 

 

El camarero que ayudó a Bob Kennedy: «No quería que su cabeza tocara el cemento sucio»,.

Juan Romero, un joven de origen mexicano, protagonizó una imagen que dio la vuelta al mundo. Él saludaba al político cuando sonaron los disparos. Al cumplirse 50 años de su asesinato, LA RAZÓN habla con el hombre que vivió los últimos momentos junto al candidato,.

El camarero que ayudó a Bob Kennedy: «No quería que su cabeza tocara el cemento sucio»
 
El camarero que ayudó a Bob Kennedy: «No quería que su cabeza tocara el cemento sucio»,.

Hay imágenes que forman parte de nuestra memoria sentimental, que hemos visto no solo en periódicos o revistas sino en libros de Historia porque han servido para construir la iconografía de nuestro tiempo.

Hay imágenes que forman parte de nuestra memoria sentimental, que hemos visto no solo en periódicos o revistas sino en libros de Historia porque han servido para construir la iconografía de nuestro tiempo. Pasa con el marinero que besa apasionadamente a una enfermera en las calles de Nueva York en plena celebración de la victoria de Estados Unidos en Japón en 1945, algo que se encargó de captar la cámara de Alfred Eisenstaedt. Otro fotoperiodista, Nick Ut, recogió el horror de la guerra cuando ante su cámara pasó un grupo de niños vietnamitas con el cuerpo cubierto por quemaduras.

En este grupo de instantáneas también está la que logró Bill Eppridge la madrugada del 4 al 5 de junio de 1968 en el Ambassador Hotel: es el momento en el que el senador Robert Kennedy yace herido de muerte en el suelo, consciente de que todo ha acabado. A su lado, como único apoyo, se encuentra un empleado del hotel que, pese a la tragedia que lo rodea, trata de que la cabeza de Kennedy no toque el suelo. Ese muchacho se llamaba Juan Romero y esta semana, medio siglo después de aquellos hechos, recordó al autor de estas líneas aquella noche que cambió la historia de Estados Unidos para siempre.

Romero, cincuenta años después, aún hoy se emociona cuando rememora todo aquello. «Durante mucho tiempo no podía ver ninguna fotografía del senador porque me ponía a llorar. No podía evitarlo», explica en conversación telefónica desde San José, en California, donde vive actualmente. «No sé nada de política y, si le digo la verdad, no creo en ella, pero Robert Kennedy era alguien diferente. No le importaba la política; lo que quería era ayudar ante la injusticia. Él iba a luchar por nosotros, a corregir todo aquello que estaba mal. Él era una esperanza. Era nuestra esperanza», apunta.

Romero procede de una familia natural de México que llegó a Estados Unidos esperando encontrarse con nuevas oportunidades. Pero los inicios fueron duros, muy duros. «Emigré a Estados Unidos y las cosas no fueron fáciles. Vivíamos en un gueto», explica Romero quien en aquellos tiempos se metía en líos. «Vine de México siendo chiquito y ese momento yo era medio tonto. Hasta los quince años me metía en todo tipo de problemas que hacía sin pensar». Fue su padrastro, «un hombre muy duro», quien hizo que empezara a trabajar, sacándolo de líos poco recomendables. «Ahora le agradezco que fuera tan estricto conmigo», dice Romero quien acabó trabajando con 17 años en uno de los más lujosos establecimientos de la ciudad de Los Ángeles: el Ambassador Hotel.

El 4 de junio de 1968 «teníamos muchísimo trabajo». No era para menos. El histórico edificio se había convertido en el cuartel general de la candidatura de Robert Kennedy para lograr la nominación por el Partido Demócrata. Si ganaba las primarias de California lo tendría facilísimo para alcanzar su objetivo en la convención demócrata que se celebraría pocas semanas más tarde en Chicago. Eugene McCarthy se había convertido en un rival fuerte para el hermano del presidente asesinado, por lo que California era la gran oportunidad para demostrar que su candidatura tenía posibilidades.

El candidato se instaló en una de las habitaciones del Ambassador rodeado de su equipo. Juan Romero pagó a un compañero para ser uno de los camareros que lo atendió mientras seguía el avance de la jornada electoral. «Para mí fue increíble poder ir a verlo porque era un hombre que te miraba cara a cara. Fui hasta su cuarto y se detuvo ante mí: me miró fijamente y me dió un fuerte apretón de manos. Me hizo sentir importante», según recuerda Romero, quien añade que salió de la suite «con la sensación de que formaba parte de su equipo». Para él había sido el primer encuentro con alguien que había traspasado la línea política para convertirse en un símbolo porque «en las casas mexicanas te encontrabas en las paredes un Sagrado Corazón, un retrato del Papa Pablo y otro de John F. Kennedy, el hermano de Robert». A Juan Romero le gusta decir que «una vez le preguntaron al presidente Kennedy que por qué tenía tanta simpatía por los mexicanos. Él decía que porque somos gente humilde y trabajadora y adoramos a Dios».

Romero no volvió a subir ese día a la habitación del candidato. Había mucho trabajo a su alrededor, pero sí pudo seguir cómo iban las votaciones. «Podíamos saber que pasaba porque una pared nos separaba el salón en el que se seguías las elecciones. Queríamos ir, pero no podíamos por el trabajo. Sin embargo, escuchamos perfectamente todo el discurso de él», rememora. Cuando el candidato concluyó su intervención con «mi agradecimiento a todos vosotros, y ahora a Chicago y ganemos allí», Romero y sus compañeros se fueron hacia las cocinas. «Empezamos a correr para llegar los primeros. No sé cómo, pero sabían que él pasaría por allí. Pude ponerme en primera fila al lado de mi patrón, del señor Henry».

Unos treinta segundos después se abrieron las puertas de las cocinas y, rodeado por cinco personas, «vino el senador hacia nosotros. Lo hacía muy despacio, dándole la mano a todo el mundo. Yo me iba diciendo «quiero volver a tener la oportunidad de saludarlo», pero ahora con el convencimiento de que él será el próximo presidente. Me decía: “ojalá se acuerde mi”». Robert Kennedy se acercó hacia el lugar en el que estaba Juan Romero y «agarró mi mano con las suyas. Tenía un saludo fuerte, sincero. Dijo “gracias por todo”. Fue entonces cuando oí esos horribles sonidos».

El joven de 17 años no pensó en ese instante que fueran disparos. «Creía que era alguien celebrando la victoria con cohetes. Los disparos se oyeron lejanos, casi a un metro, hacia mi izquierda», recuerda Romero. En el suelo, yacía Kennedy ya mortalmente herido. «Había gente cerca, pero nadie hacía nada. Me agaché y sujeté su cabeza porque no quería que tocara el cemento del suelo que estaba sucio. Él miraba hacia su derecha hasta que se giró hacia mí. Me di cuenta de que movía los labios, tratando de decir algo. “¿Está todo el mundo bien?”, me preguntó. Le dije que sí. “Entonces todo saldrá bien”, me contestó». Juan Romero.

El joven ayudante de camarero metió la mano en su bolsillo y sacó de él un rosario que puso en una de las manos del senador. «Lo llevaba siempre conmigo para que Dios me ayudara», apunta Romero, que no dudó en acercarlo a Robert Kennedy. Cincuenta años después todavía le conmueve recordar la escena y la entrevista tiene que interrumpirse al emocionarse por aquellos hechos. «Es que, tendido en el suelo, Robert Kennedy tenía esa mirada con la que transmitía que no sufría, lejana, que no sentía dolor».

El senador Robert Francis Kennedy murió al día siguiente. Tenía 42 años.

   TITULO:   Informe Robinson - Fútbol - Adama Traoré: la Bestia ha vuelto ,.

 

 Fútbol - Adama Traoré: la Bestia ha vuelto,.

El extremo español deslumbra con el Fulham tras una época de lesiones y dudas. Marcó ante el Brighton. La semana pasada también fue decisivo ante el United.

Adama Traoré: la Bestia ha vuelto - AS.com

foto / Adama Traoré,.

Una larga lesión había dejado en el dique seco a Adama Traoré casi desde el inicio de su primera temporada en el Fulham, pero el extremo español ya está recuperado y a pleno rendimiento varios meses después. Sus partidos de las últimas semanas con el conjunto londinense vuelven a ponerle en órbita en la Premier.

Ante el Brighton, este fin de semana, marcó su primer gol desde que llegó a Craven Cottage y eso que salió en los últimos minutos. Ante el Manchester United, la jornada anterior, también fue decisivo con una asistencia que supuso la victoria final en Old Trafford. El técnico Marco Silva se relame ante la posibilidad de ir contando cada vez más con un extremo potentísimo, de los que más del campeonato, que le otorga otras características ante Wilson o Iwobi, jugadores que también ocupan ese puesto.

Adama salió el pasado verano del Wolverhampton rumbo al Fulham con la idea de seguir llamando la atención por su corpulencia y capacidad de desequilibrio. Sin embargo, una lesión producida en el encuentro ante el Manchester City en el Etihad cortó de raiz sus ilusiones.

Después de varios meses fuera de los terrenos de juego, regresó hace un mes ante el Bournemouth. A sus 28 años, y tras haber sido internacional con España (Luis Enrique se lo llevó a la Euro 2020), la carrera del catalán vuelve a coger impulso. El Fulham le esperaba. La Premier, también.

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