TÍTULO: ¡ SILENCIO POR FAVOR ! PASIÓN VEGA CANTANTE,.
Se habla de.../ foto,.
¡Silencio, por favor! Pasíón Vega
Pasión Vega, madrileña del 76. Célebre
por su versión actualizada de las coplas de los más grandes. Su último
disco, 'Pasión por Cano', es un homenaje al cantante granadino.
Madrileña de nacimiento, criada en Málaga y gaditana de adopción, Ana María Alías Vega -Pasión Vega, para todos- tiene 38 años y más de una decena de discos en su haber. El último, Pasión por Cano, es un homenaje al granadino Carlos Cano.
«Aún recuerdo cómo lo cantábamos en familia al regresar de la playa los
domingos en nuestro Seat 1500», dice. Plagado de nostalgia y buenos
recuerdos, este álbum llega también marcado por el amor de madre: hace
un año, Pasión Vega dio a luz a su hija, Alma. Con tan
solo meses, la niña es una más del 'equipo' de su madre en su gira
actual, que ha cerrado un gran 2014 por todo lo alto en el Teatro Real
de Madrid y el Palau de la Música de Barcelona. Ahora, a por más. Presentó el disco en el Teatro Real de Madrid, donde en otras ocasiones le habían dedicado muchos 'olés'. ¿Esta vez también?
Se arranca con soltura por tangos, habaneras, jazz... Pero dice que no se atrevería con el hip-hop. ¿Lo intentaría ahora?
Se va con su hija pequeña, Alma, de gira. Confiese, ¿descansa poco por las noches?
Siempre se ha mostrado muy reservada con su vida privada. ¿Hay cosas de las que no se habla en público?
Empezó cantando en el coro de la parroquia. ¿Cómo lo recuerda?
Dice que se maquilla usted sola antes de salir al escenario. ¿Lo sigue haciendo?
Hace
20 años ganó un concurso de habaneras. Como premio, se editó una
canción suya en casete. ¿Se ha quedado antiguo ese formato?,.
TÍTULO: COCINA DE DOMINGO, AITAS DE POLLO EN ESCABECHE,.
Alitas de pollo en escabeche / foto,.
Tiempo de preparación: 1 h y 5 min Ingredientes para: 4 personas Ingredientes: 1,5
kg de alitas de pollo, 150 g de cebolleta, 10 cebollitas francesas, 225
g de apio, 400 g de puerro, 150 g de zanahoria, 10 zanahorias mini, 20
dientes de ajo, 1 ramita de tomillo y 100 g de aceite de oliva virgen
extra.Además, 150 g de aceite de oliva suave, 200 g de vinagre de Jerez,
150 g de vino blanco, 1 l de agua y 10 bolas de pimienta. Elaboración:
se cortan las zanahorias en láminas; se pican el puerro, el apio, las
cebolletas; y se pelan los ajos para dejar así preparadas las verduras
que emplearemos después de dorar las alitas de pollo. Antes de dorarlas,
se limpian bien: se cortan por la mitad, separando el ala de la
contraala y retirando la punta. El ala entera es un poco grande para
este plato. Es mejor separarla y quitarle la punta. Se doran entonces
las alitas a fuego vivo en una cazuela con una parte del aceite de oliva
virgen extra (las alitas deben coger color, pero quedar crudas por
dentro). Luego se retiran, se salan y reservan en un plato. En la misma
cazuela se sudan después todas las verduras (menos las cebollitas y las
zanahorias mini) con el resto del aceite de oliva virgen extra y una
pizca de sal. Se sudan durante unos 10 minutos, se añaden las alitas
reservadas y se agregan el vino blanco, el vinagre, el aceite de oliva
suave, las bolas de pimienta, las ramas de tomillo y, entonces sí, las
cebollitas y las zanahorias mini. Acabado y presentación: por
último, se cubre todo el conjunto con el litro de agua y se deja cocer,
tapando la cazuela, a fuego suave unos 25 o 30 minutos. Se prueba y
rectifica de sal. Se retira la cazuela del fuego y se dejan reposar las
alitas en el escabeche durante un día. Siempre es mejor comerlas a
temperatura ambiente o tibias; nunca recién sacadas de la nevera: no
saben igual. Mis trucos
Hay que comer las
alitas a temperatura ambiente o tibias, nunca recién sacadas de la
nevera. Podemos hacer escabeches de rechupete también con salmón,
berberechos, mejillones, pollo, perdiz e incluso de ostras o foie
gras... Paso a paso
1. Se cortan las
zanahorias, al igual que el resto de las verduras, para tenerlas ya
listas para sudarlas tras dorar las alitas.
2. Se doranlas alitas tras cortarlas por la mitad. Deben quedar crudas por dentro. Una vez doradas, se reservan.
3. Se devuelvenlas alitas a la cazuela tras sudar en ella las verduras. Se añaden el vinagre y el resto de los ingredientes.
4. Se cubre todo el conjunto con el litro de agua y se cuece otros 30 minutos. Se retira del fuego y se deja reposar un día. El vino Estola Gran Reserva 2004.
De los mejores viñedos de Bodegas Ayuso y tras una estricta selección
nace este gran reserva (D. O. La Mancha) que equilibra con pericia las
uvas tempranillo (65%) y cabernet sauvignon (35%). Tras su larga crianza
resulta pleno, aterciopelado y estructurado, feliz aliado de asados,
carnes y quesos. REINOS DE HUMO, por Carlos Maribona La fiesta de la manzanilla
Es
uno de los grandes vinos de España. Y a la vez de los menos valorados.
Si la manzanilla se elaborara en Francia, el mundo entero estaría
rendido ante ella y cada botella se pagaría al precio que realmente
merece. Pero como se elabora en Sanlúcar de Barrameda, se asocia a una
bebida de 'feria' y, además, el precio medio de una botella está sobre
los seis euros, no le damos importancia. Grave error. Hace unos días se
celebró por todo lo alto el 50.º aniversario de la creación de la
denominación de origen Manzanilla de Sanlúcar, una fiesta en la que
bodegueros y especialistas coincidieron en que hay que poner en valor
este vino único. Curiosamente, uno de los pocos productos con
denominación de origen que no lleva el nombre de la localidad o la zona
donde se elabora.
Las especiales condiciones climáticas de
Sanlúcar y el peculiar sistema de crianza tradicional bajo velo de flor
hacen de la manzanilla un vino diferente, absolutamente natural en su
elaboración, seco y aromático, ligero y suave, fácil de beber, pero con
enorme elegancia y delicadeza. Va bien con cualquier tapa, pero
acompañando a unos langostinos, también de Sanlúcar, forma uno de esos
tándems que emocionan a un gourmet. Por cierto, no la beban en
catavinos, mucho mejor una copa de vino blanco que libere toda su
fragancia.
TÍTULO : REVISTA XL SEMANAL, PORTADA, EN PRIMER PLANO,Tánger, Castillejos, El Príncipe: El triángulo del miedo,.
Tánger, Castillejos, El Príncipe: El triángulo del miedo-foto-
Las autoridades calculan que unos 2000
marroquíes y más de 50 españoles se han unido a la yihad. La mayoría
procedía del eje Tánger-Castillejos-Ceuta. ¿Cuál es el motivo? Viajamos
hasta allí para averiguarlo.
Para entender Marruecos, hay que estudiar física cuántica. Aquí hemos inventado la política cuántica.Porque es un país donde todo es y no es, donde cualquier cosa puede estar prohibida y permitidaal mismo tiempo». Estoy en Tánger, en el barrio de Messallah,
a una caminata del puerto viejo. Mi guía es un hombre de negocios
tangerino. «Marruecos ha sido amenazado por el Estado Islámico (aquí lo
llamamos DAESH para no asociar 'Estado' e 'islam'). Pero la yihad recluta a muchos marroquíes a pesar de la vigilancia de las fuerzas de seguridad.
La gente se mofa de los salafistas, que quieren vivir como en tiempos
de Mahoma, pero también los teme. Cualquier chaval intercambia whatsapps
con parodias en los que los radicales aparecen como unos paletos. El problema es que nuestro enemigo se toma muy en serio a sí mismo. Por cierto, ellos también intercambian whatsapps, pero con vídeos de salvajadas y adoctrinamiento».
Se calcula que se han ido unos 2000 marroquíes a la yihad y más de 50 españoles; la mayoría, del eje Tánger-Castillejos-Ceuta. ¿Por qué? Estoy aquí para indagar los motivos. Se sabe también que unos 800 quieren volver.
Han llamado a sus familias para decírselo. Y los servicios de
inteligencia lo saben. «Pero la Policía los está esperando. Todos saben
quiénes son. Ya se ha condenado a unos cuantos a cadena perpetua.
Juicios rápidos. Algunos se marcharon porque eran fanáticos. Otros, por
desesperación. Si tienes hambre y los yihadistas te prometen 3000 euros
para tu familia, te marchas. Y que al menos tus hijos tengan una
oportunidad. Pero luego te ves en una guerra, en el desierto, pasándolo
mal. Y la mayoría solo habla dariya (el dialecto popular), no entiende
el árabe clásico de Siria e Irak. Al conductor de aquel camión bomba, el
taxista ceutí, le dieron a leer un papel antes de la matanza. Se notaba
que no se enteraba. Se reía... Usan a marroquíes y españoles como carne
de cañón, como suicidas». VIAJE DESDE LA PENÍNSULA. Llegué en un ferri de Algeciras con bandera chipriota;
los aduaneros marroquíes indagaron el nombre de mi publicación cuando
les dije que soy periodista. «Leerán lo que escriba. Lo leen todo», me
informa mi interlocutor. Me cuenta su historia en un español repujado de
galicismos. Trabajó en Arabia Saudí, donde fue condenado a recibir 80 latigazos por ir al zoco con una mujer con la que no estaba emparentado.
Se libró alegando la permisividad de la tradición suní de Marruecos, en
contraste con el rigorismo de los saudíes. Hace poco ha cambiado de
mezquita para no tener que mezclarse con los que critican a los que no
siguen la coreografía exacta de gestos a la hora de rezar. «Uno me dijo
que debíamos mantener no sé cuántos centímetros de distancia entre los
que orábamos para mantener fuera al demonio». ¿Significa eso que el
integrismo avanza? «Depende, pero véalo usted mismo».` NADA ES LO QUE PARECE.
Salimos a dar una vuelta. ¿Ley seca? Veo tiendas donde se vende alcohol. «El único veto es el precio».
Veo locales de apuestas similares a los que han proliferado en España.
«El juego está prohibido por el Corán, pero genera buenos ingresos para
el Estado». Veo bancos y cajeros con pinta occidental. «Pero ahora se
han puesto de moda los bancos islámicos, que dan créditos sin intereses,
porque la religión prohíbe la usura. Para que se te conceda un
préstamo, los avalistas deben dar testimonio de que eres buen musulmán».
En los locales nocturnos puedes pedir un gin-tonic.
«Para mantener tranquilos a los islamistas, de vez en cuando la Policía
hace una redada. Pero antes alguien avisa al dueño para que alerte a los
clientes habituales».
Veo que nueve de cada diez chicas jóvenes llevan velo.
«Sí, un poco por miedo, otro por obediencia al padre, incluso por
moda... Es más fácil encontrar marido si vistes según el código
islámico. Pero hay mucha hipocresía. Y las reconstrucciones de himen se practican por unos 500 euros. Incluso se vende un kit chino de 'virginidad' que endurece las paredes vaginales durante un rato».
Tánger
se acuesta a las tantas. Y se levanta tarde. Hoy comparto dolor de
cabeza con media ciudad porque ha rolado el viento en el Estrecho. Voy
caminando con mi guía hasta las inmediaciones de un antiguo cementerio
ocupado por indigentes. Crecen los matojos entre las lápidas y las
basuras. En la zona de Sidi Bouabid hay unas casas que comparten un
patio de tierra, lleno de ropa y alfombras que se secan al sol en
tendederos hechos con ramas. Aquí vivió Richard Robert, alias Yacoub, el
terrorista de los ojos azules, proclamado emir en 2001 por un grupo takfirí, la corriente más secreta y mesiánica del salafismo.
Puede decirse que el califato empezó aquí y entonces. Robert, un
expatriado francés convertido al islam, fue apresado tras los atentados
suicidas de Casablanca en 2003 (45 muertos, 20 de ellos en Casa España);
y condenado a cadena perpetua por la justicia marroquí como ideólogo.
Robert se defendió diciendo que era un agente francés infiltrado. Lo
sorprendente es que fue trasladado a una cárcel francesa tras su
oportuna reconversión al catolicismo. Y que su pena está siendo
revisada.
De aquellos barros (un año más tarde fueron los atentados del 11-M) vienen estos lodos... La yihad siempre ha conseguido rehacer su infraestructura en Tánger.
Bajamos hasta la plaza del 9 de Abril, donde un policía patrulla es escoltado por dos soldados.
«Es así en todas partes desde la irrupción del Estado Islámico. Una
medida de seguridad. Pero la verdadera seguridad es la idiosincrasia de
la Administración. ¿Sabe lo que es el m'kadem? Es un funcionario peculiar.
Hay en cada distrito. Cualquier papel tiene que firmártelo él. Pero su
auténtica misión es conocer a todo el mundo en las calles que tiene
asignadas». Y mi guía me cuenta que la Primavera Árabe fue flor de un
día en Marruecos. Literalmente. Ese día hubo manifestaciones. La Policía
se limitó a grabar con cámaras. Luego reunieron a los m'kadem en un
polideportivo y los pusieron a visionar las imágenes. Poco después se
arrestó a los cabecillas. CASTILLEJOS. Cojo un taxi hasta esta ciudad marroquí que, en árabe, se llama Fnideq. Un
Mercedes del 79. Por la carretera veo la enorme terminal portuaria, las
urbanizaciones de playa, a los subsaharianos que malviven en cuevas. Y
controles de los gendarmes. Hay transportistas que les lanzan la
mordida por la ventanilla, un billete de 20 dírhams hecho una pelotita,
sin detenerse... Castillejos es una ciudad mercadillo nutrida de las
mercancías que llegan de Ceuta. Contrabando por el paso de El
Tarajal. Veo desmontar un coche y sacar decenas de quesos del hueco de
una rueda. La ciudad ha duplicado su población en unos años. Si te
empadronas aquí, consigues un permiso especial para entrar a Ceuta.
Difícil que con tanto trasiego los m'kadem puedan 'fichar' a la gente.
También sucede en los barrios marginales de Tánger, Nador y Tetuán,
donde los delincuentes usan espadas fabricadas por herreros. De
Castillejos es Kokito, un comerciante del zoco que exhibía en Facebook
las cabezas degolladas de sus víctimas. También es una ciudad de reclutadores. Funcionan como una secta.
Eligen a sus 'presas' en los institutos. Criban a los candidatos. Se
los 'trabajan' durante meses. Y cada vez captan a más jóvenes. Y a más
chicas. EL PRÍNCIPE.
Al otro lado de la frontera, El Príncipe. Un laberinto de casas sin escrituras, pero que pagan el IBI, donde viven unas 12.000 personas.
Llego de noche, acompañado por un vecino que saluda «¡eh, primos!» a
los agentes de la Unidad de Intervención Rápida de la Policía Local
apostados a la entrada. «No se atreven a meterse, pero por lo menos
están ahí...», dice mi guía. Veo pintadas contra los 'chotas'
('chivatos'). «Mire, esa es la iglesia del Cristo de Medinaceli. Casi
todos somos musulmanes. Pero nunca le hemos hecho nada. En la selva hay
leones y hienas, pero también hay gacelas, ¿fhamti ('entiende')? En El
Príncipe, igual. Esto es un barrio. Si una viuda no tiene para celebrar la Pascua, le compramos un borrego entre todos.
Porque todos nos conocemos. Aquí puedes comprar lo que quieras, armas
cortas, largas, fusiles... Pero lo que queremos la mayoría es un futuro
para nuestros hijos. Yo estoy pensando en emigrar. Si un hombre es
hombre, lo es en cualquier parte. Sí, conozco a los chavales que se
fueron a la yihad. Cada cual tendría sus razones... Casi todos han
muerto. Pero en realidad todos habían muerto antes de irse, porque
cuando te vas ya has renunciado a tu vida, ¿fhamti?». "Recuperar" El Príncipe
Una
brigada de limpieza trabaja en las laderas que circundan El Príncipe,
junto al hospital de Ceuta. El Ayuntamiento ha prometido inversiones de
20 millones de euros hasta 2020 para regenerar el conflictivo barrio. Castillejos, el trampolín
La
ciudad marroquí de Castillejos, pegada a la frontera de El Tarajal, es
usada por los yihadistas como trampolín. Estar empadronado allí facilita
el tránsito por la frontera de Ceuta. En la imagen, taxis en el zoco de
Castillejos. Barrios infiltrados
El
experto Gil Garré alerta sobre la infiltración yihadista en los barrios
marginales de Castillejos. Dos marroquíes detenidos allí reclutaban a
mujeres para enviarlas a Siria; algunas, para emparejarse con militantes
del EI. Fátima (Vecina de la casba)
"Solo
queremos vivir tranquilos"En la casba de Tánger, nadie quiere acordarse
de Jamal Zougam, que vivió en una de sus callejuelas. Fue condenado a
42.917 años de prisión por los atentados del 11-M en Madrid (191
asesinatos). Por las manos de Zougam pasaron los teléfonos móviles que
sirvieron para activar las bombas. «Solo queremos vivir tranquilos y en
paz», cuenta una vecina. «Dos de las víctimas de ese día eran de Tánger:
una niña y un muchacho», recuerda otra. Hassan Filali (marmolista de Tánger).
"Cuando
te amenazan, es normal que haya tensión". Hay tensión aquí; normal si
el Estado Islámico te amenaza. En el puerto atracaron fragatas
marroquíes antimisiles para defendernos a los civiles». Su taller está
sostenido con un puntal para que no se venga el techo encima. Hassan ya
ha fabricado su propia lápida... con un hueco para la fecha. En la pared
tiene un calendario musulmán y otro gregoriano. Un símbolo de la
dualidad de Marruecos, que se debate entre los siglos XV y XXI. Mohamed (Carnicero de Tánger).
"Con
la religión, no te ganas la vida". La gente se ha dado cuenta de que la
vida se gana trabajando, no solo con la religión», dice este
carnicero, que resume así el descontento desde las elecciones que
ganaron los islamistas. El recibo de la luz se ha disparado. Me cruzo
con una manifestación en la que hay gritos de «Gobierno de barbudos,
corrupción y sobornos». La Policía vigila, pero no interviene. En cuanto
a los yihadistas, un barbero de la medina reconoce: «Mientras se vayan
lejos de aquí, allá ellos». Isma Mohamed (Trabajadora social y vecina de El Príncipe)
"Si El Príncipe fuera radical, no podría vestir así". El Príncipe es un barrio, para lo bueno y lo malo. La gente se ayuda, pero también cierra filas.
Está harta de ser estigmatizada. El paro (65%) y el fracaso escolar
(90%) son nuestros problemas. La lengua materna de los niños es el
dialecto árabe local, y al llegar a la escuela, que es en español, les
cuesta mucho adaptarse. Hay gente que ni sabe llamar al 112. No
puedo decir nada de las chicas que se han ido a la yihad. Unas lo
harían porque tienen familiares que se fueron; otras, por
convencimiento. Pero si esto fuera un barrio radical, yo no podría ir
por la calle vestida como quiero. No obstante, hay zonas donde, si sacas
una cámara, algunos reaccionan como si fuera una pistola». Isma posa en
una replaceta al costado de la calle San Daniel.
Los reclutadores actúan como una secta. Eligen a sus 'presas' en los barrios populares y se los 'trabajan' durante meses.
Algunos se enrolan en la yihad por fanatismo; Otros, por hambre. Los islamistas les prometen 3000 euros para su familia. de los que se han ido, la mitad quiere volver.
Funcionarios
marroquíes, los 'm'kadem', controlan cada distrito, calle a calle.
Tardaron solo un día en detener a los líderes de su brevísima primavera
árabe.
TÍTULO: A FONDO, Españoles contra los piratas del petróleo,. A fondo / foto,.
Españoles contra los piratas del petróleo
En aguas del Índico hay 300 soldados
españoles en pie de guerra. De su misión depende el suministro de crudo a
Europa y la seguridad de miles de barcos. Forman parte de la Operación
Atalanta, una misión militar que desde 2008 ha detenido a más de 1300
piratas. El escritor Javier Reverte se fue de patrulla frente a la
peligrosa costa somalí para contarnos el día a día de estos vigilantes
del mar.ü
Son unos 300 soldados españoles, al servicio de una de las misiones militares más importantes de estos días: la Operación Atalanta. es la primera acción bélica conjunta de la Unión europea.
En
el golfo de adén, entre el mar rojo y el océano Índico, con un navío
militar de patrulla permanente y el destacamento aéreo Orión, la fuerza
española combate la piratería desde 2008, protegiendo a los
cargueros y a los petroleros que cruzan estas aguas para nutrir a Europa
del 33 por ciento de sus necesidades de crudo. El área de
vigilancia es inmensa, casi del tamaño de toda Europa. Si Atalanta
fracasara, Occidente entraría en una crisis energética de incalculables
consecuencias. Llegamos un día de finales de noviembre a Yibuti, un
Estado de 800.000 habitantes y más pequeño que Cataluña, con la forma de
una lengua de arena hincada en el golfo de Adén, una suerte de tierra
de chacales asomada a un mar de tiburones. Allí fondean los barcos de la Operación Atalanta y están las bases de los aviones de reconocimiento.
Al norte se extiende la misteriosa Eritrea; al oeste, la poderosa
Etiopía; y al sur, la salvaje Somalia. Son territorios históricos de
violencia extrema, arrasados a menudo por la guerra y hoy convertidos en
zona sensible en la geoestrategia de un mundo cambiante, con el
amenazante Estado Islámico casi a las puertas. En el verano, durante las
horas de sol, el termómetro puede superar los 55 grados.
Apenas
llegados, nos embarcamos en la fragata Navarra, un buque español a
punto de concluir su periodo de cuatro meses de servicio en el área. Es
una nave con una dotación de algo más de 200 hombres, bajo el mando del
capitán de fragata Alejandro Cuerda. Tiene unos 130 metros de eslora y
va armada con portamisiles, lanzatorpedos, cañón de larga distancia y
ametralladoras. Su misión es controlar las costas en donde pueden encontrarse establecimientos piratas
y proteger el corredor de seguridad que, a través del centro del golfo
de Adén, utilizan los cargueros, petroleros y barcos del Programa
Mundial de Alimentos que viajan por el mar Rojo y el canal de Suez. Son
días frescos en la mar, los mejores del año en la región, cuando los
monzones soplan desde el noreste y la Navarra costea las ariscas riberas
de Somalia, abordando cualquier barco sospechoso de dedicarse a la
piratería. Los hemos acompañado en algunas de estas misiones durante los
12 días que permanecemos a bordo.
En sus acciones se sigue un protocolo estricto:
cuando un dhow (en árabe, el faluco tradicional de aquellas aguas) es
detectado por los radares de la fragata o de los aviones y helicópteros
de reconocimiento, el barco se aproxima y ordena a la embarcación
sospechosa quedar al pairo. Luego, la Navarra arría una o dos
lanchas neumáticas, con infantes de Marina armados con fusiles de asalto
y protegidos con chalecos antibalas y cascos de acero, que alcanzan en
pocos minutos la borda del dhow. Los hombres suben a la nave con escalas
de cuerda y proceden a registrarla. Después, un oficial interroga al
capitán y, si no son piratas, se le permite seguir viaje. Son
operaciones en las que cuentan, sobre todo, la precisión en la maniobra y
una gran rapidez, algo que se logra a base de un intenso entrenamiento y
buena forma física. Donde mandan los piratas
Los años duros de la piratería fueron 2009 y 2010, con 46 y 47 navíos secuestrados; entre ellos, dos atuneros españoles: el Playa de Bakio y el Alakrana.
Ahora, ante la presencia de los buques y aviones europeos, la piratería
se ha contenido. Pero el peligro sigue latente, pues los jefes del
negocio mantienen sus equipos en establecimientos a lo largo de toda la
costa somalí: armas ligeras, lanchas rápidas (balleneras y esquifes) y
depósitos de combustible intactos. Al ocupar pequeñas localidades también habitadas por civiles,
es imposible atacarlos desde los barcos o los aviones, acciones que,
por otra parte, no contempla en su mandato la Atalanta.Y, entretanto,
los piratas se dedican a otros sustanciales negocios: cobran tasas de
pesca en las aguas costeras a los barcos que, desde el Yemen o Irán, se
acercan a faenar, a razón de 8000 dólares por navío y por cada periodo
de estancia en su área. Además de eso, imponen a cada barco vigilantes
armados, que cobran 400 dólares por sus servicios de protección, hombres
que no son otra cosa que antiguos piratas. Un sistema, pues, muy
parecido al de las mafias tradicionales. Subir a uno de los dhows es como cabalgar en las olas del Índico en el barco de Simbad, varios siglos hacia atrás, o rememorar los fantasiosos libros de Emilio Salgari y sus piratas de Mompracén. Son barcos indios, omaníes, iraníes y yemeníes cuyos
diseños tienen más de un milenio de antigüedad y que, hasta hace pocos
años, usaban vela latina, recientemente sustituida por motores de
gasoil. En general se dedican a la pesca, a la carga de mercancías y, en
ocasiones, al tráfico de emigrantes ilegales, tarea cuyo control queda
al margen de la misión de la operación de la Unión Europea. Sus bordas
están pintadas con motivos de colores vivos. Son anchos, barrigudos, resistentes a los vientos monzones;
a menudo navegan sin papeles y muchos de ellos incluso carecen de
radio. Si las tierras de aquellas regiones son salvajes, sus aguas
desconocen las leyes.
La Navarra cuenta con un helicóptero a bordo
y tres pilotos que se turnan en sus vuelos de reconocimiento de la
costa somalí y del corredor de seguridad. Hay más de 50 campamentos piratas localizados entre Yibuti y Mogadiscio, capital de Somalia,
y se conocen los nombres e incluso los teléfonos móviles de una
veintena de jefes piratas reconvertidos momentáneamente en capos de la
pesca.
Volamos una mañana de sol radiante y mar llana en el helicóptero de la Navarra. La misión del día es la vigilancia del corredor. Y
abajo, a menos de cien metros de altura, vemos la fila india de los
cargueros y petroleros, un convoy que navega en dos direcciones: rumbo
al Índico por el norte, rumbo a Suez por el sur. Durante la hora y media
que dura la misión, hemos dado varias vueltas a baja altura alrededor
de un dhow cargado de vacas y camellos, camino de Arabia Saudí. Los
bichos miran asustados hacia la altura. El fin de los secuestros
En
la base militar francesa de Yibuti tiene su base de operaciones el
destacamento Orión, una fuerza de 48 hombres que participan en las
tareas de vigilancia aérea de la Atalanta. Manda el grupo el teniente
coronel Francisco Javier Alameda, que acaba de dar el relevo al
contingente anterior. Los periodos de estancia en Yibuti son de dos
meses para los integrantes del destacamento aéreo.
En sus operaciones cuentan con un avión Delta-4 de la empresa española Casa. Su
tarea consiste en vigilar la costa somalí y el corredor de seguridad
del golfo de Adén, en misiones de ocho horas. El avión no lleva armas,
sino los más sofisticados sistemas de radar y de control del espacio
aéreo. Por eso, para pilotarlo, se precisa un sólido conocimiento
tecnológico. Durante la misión hemos controlado a más de una veintena de
cargueros y petroleros y, sobre todo, inspeccionado la procedencia de
nueve dhows desconocidos, para comprobar que no eran piratas. Cercano ya
el atardecer, mientras regresamos a la base, un sol de forma de melón,
anaranjado y rudo, ilumina el cielo. En 2013 y 2014 no se ha producido ni un solo secuestro de barcos, todo un éxito para la Atalanta.
Si uno compara las lanchas piratas, de hombres armados con fusiles
ligeros, con las fragatas y aviones europeos, convendrá en que esta
misión es algo parecido a matar moscas a cañonazos. Pero no es así.
Abandonar la zona sería como darle una patada a un avispero: los piratas
saldrían de sus guaridas y la región volvería a convertirse en un
territorio de latrocinio y riesgo. Esa es la razón por la que la Unión
Europea ha decidido prolongar las tareas de Atalanta hasta finales del
año 2016. Y España seguirá prestando sus fuerzas militares en aquellas
remotas regiones en donde se juega mucho más que el futuro de los barcos
atuneros. Buscar agujas en un pajar
El
teniente de navío Javier Aparicio Prada y sus hombres y mujeres, en la
fragata Navarra. Desde el 8 de diciembre de 2008, buques y aviones
españoles participan en la Operación Atalanta contra la piratería en el
Índico, en una zona de operaciones tan grande como el Mediterráneo. Caridad Vélez Pérez:
"Lo peor es estar fuera de casa sin ver al crío" Sanlúcar de Barrameda
(Cádiz). 35 años. Casada con otra mujer empleada de la Armada y madre de
un niño de siete meses. Sargento artillera de montaje de cañón y
lanzamisiles. Entró en la Armada en 2001. En la Navarra desde 2011. «Lo
peor es estar fuera de casa sin ver al crío. Pero esta misión es una
experiencia única. No tengo problemas con los hombres, aquí no hay
machismo: todos somos uno». Juan Pablo Cotorruelo Garbayo: "Que
200 personas dependan de ti durante cuatro meses en un barco es un
reto". Madrid. 31 años. Enfermero de dotación y teniente de los llamados
Cuerpos Comunes. Trabajó siete años en la UCI del hospital Ruber de
Madrid. A bordo de la Navarra desde el 8 de julio de 2014. «Este empleo me da la oportunidad de hacer cosas que no puedes hacer fuera del Ejército.
Que 200 personas dependan de ti durante cuatro meses en un barco es un
reto. La soledad hay mucha en la mar ayuda a madurar. Repetiría la
experiencia». José Antonio Rufino Castro: "Esta
misión da experiencia y madurez"San Fernando (Cádiz). 35 años. Tiene dos
hijos. Cabo primero y jefe de cocina. Fue repostero del comandante del
portaviones Príncipe de Asturias y participó en la ayuda a las víctimas
del tsunami de Indonesia. «Esta misión da experiencia y madurez. Aprendes a valorar mucho a la familia que dejas atrás». María Cruz Acero:
"Me relaciono no solo con mis compañeros, sino con los habitantes del
país". Palencia. 35 años. Estudió Magisterio, pero decidió de pronto
ingresar como soldado en el Ejército. Hizo en San Javier los cursos de
alférez de complemento y, luego, de teniente. Capitán desde 2012.
Participa, por tercera vez, en la Operación Atalanta. «Esta es una
misión real. Y también es cercana a la gente. Me relaciono no solo con mis compañeros, sino con los habitantes del país. ¿Los hombres? Estoy acostumbrada a trabajar con ellos». Noelia Iñiguez Gudiel: "A
bordo, no siento ninguna discriminación por el hecho de ser
mujer". Madrid. 31 años. Teniente de Intendencia de la Armada. Hizo la
carrera de Dirección de Empresas y pasó un año en Londres antes de
ingresar en la Armada. Desde 2013 forma parte de la dotación de la
Navarra, con base en Rota. Es la única mujer oficial a bordo de la
fragata. Dice: «Me siento muy a gusto en el barco. Aprendo mucho de mi profesión. No hay tradición marinera en mi familia. A bordo, no siento ninguna discriminación por el hecho de ser mujer». José Tamame Nicolás:
"En cierta forma, siento que aquí combato el islamismo
radical". Zaragoza. 37 años. Casado y con un hijo. Estudió en la
Academia General del Aire, en San Javier. Comandante y piloto, en 2002
fue destinado como piloto de aviones Hércules a la base de su ciudad,
desde donde realizó misiones a Nicaragua, Afganistán y a los desastres
producidos por el ciclón Katrina y el tsunami de Indonesia. Desde 2009
está destinado en Palma de Mallorca. «La Operación Atalanta es una
misión europea de enorme importancia. Participar en ella me da experiencia y me hace sentir que hago algo útil. En cierta forma, siento que aquí combato el islamismo radical».
TÍTULO: REVISTA GIGANTES, LIGA BALONCESTO, REAL MADRID-75- BASKONIA-74-,.
En un partido mediocre, el Madrid derrotó al Baskonia y le dejó fuera
de la Copa del Rey de Gran Canaria. Será la primera vez que falte el
equipo de Vitoria desde 1998.
TÍTULO: Hablan los herederos, La maldición del Marqués de Sade,.
La maldición del Marqués de Sade / fotos.
Cuando murió, sus hijos prohibieron que
se mencionara su nombre. Ahora, sus descendientes lo reivindican. Con
motivo de los 200 años de su muerte se multiplican las revisiones de la
vida del hombre que puso nombre al sadismo. Su biógrafo habla con los
futuros marqueses de Sade.
Hugues de Sade, el menor de los tres hermanos que, en línea
directa, descienden del marqués de Sade, pertenece a esa generación que
tenía 20 años en mayo del 68. 'Prohibido prohibir', 'Goza sin barreras',
los eslóganes de la primavera revolucionaria parecían firmados por la
propia mano del marqués. Entre las pintadas de aquella repentina ciudad
de la utopía, una insólita inscripción en una de las paredes de la calle
Gay-Lussac llamaba la atención: «¡Sádicos de todos los países del
mundo, poned de moda las luchas del divino marqués!». El fantasma de
Sade también trepaba por las barricadas... LA FAMILIA DEL DIVINO TOMA LA PALABRA
Hugues de Sade es hoy el gestor de la Casa de Sade. Me emocionó un día al confiarme un recuerdo de infancia: la revelación de la existencia de la biblioteca,
emparedada entre dos muros, en el castillo familiar de Condé-en-Brie:
contenía todos los manuscritos del marqués. La celebración de su
bicentenario le conmueve. «Por primera vez, en nuestra familia podemos
celebrar la gloria literaria del divino marqués», cuenta. «Por fin se ha convertido en una figura aceptada y reconocida en el mundo
entero. La prueba son las dos grandes exposiciones consagradas a su
figura inauguradas en París: la primera, dedicada al manuscrito de Los
120 días de Sodoma; y la del Museo de Orsay, titulada
Sade. Un ataque al sol. Sin olvidar la publicación en la Pléiade de tres
de sus obras, entre las que figura Justine o los infortunios de la
virtud. Ya forma parte del panteón literario francés. Y eso no es todo.
En Ginebra, la Fundación Bodmer expone numerosos manuscritos pertenecientes
al fondo familiar. Japón honrará a nuestro antepasado, por su parte,
con un gran acontecimiento en 2016. No olvidemos que el escritor Yukio
Mishima es el autor de una obra de teatro titulada Madame de Sade». BORRADO DEL ÁRBOL GENEALÓGICO Thibault es el miembro literario de la familia.
No olvida el consejo que su ancestro dio a los escritores. «Desgraciado
el escritor mediocre y aburrido que solo busque adular las opiniones de
su tiempo». Licenciado en Ciencias Políticas y autor de la obra Sade.
Sobre los sistemas políticos razonados, Thibault hizo carrera en los
gabinetes de varios ministerios de Francia. «El ostracismo familiar comenzó al día siguiente de su muerte»,
recuerda. «Su hijo, Donatien Claude Armand, del cual descendemos en
línea directa, mandó quemar una gran parte de sus obras. Fue él quien
impuso el tabú sobre su padre a sus descendientes: la prohibición total de hablar de él en la familia. De esta forma se borró su nombre del pensamiento y de los árboles genealógicos. Era como el diablo...
o casi. Esa persecución durará un siglo y medio, hasta que nuestros
padres, Xavier y Rose, deciden levantar con valentía el velo del secreto
familiar en el año 1946. Se dice que mi abuelo musitó al oído del
escritor Maurice Heine, muy interesado por los manuscritos del marqués:
'¡Sobre todo no hable de él a los criados ni a los niños!'. Nuestros
padres dedicaron decenas de años a editar, publicar y dar a conocer su
inmensa correspondencia». DE LIBERTINO A LUCHADOR POR LA LIBERTAD
Para
Thibault de Sade, el autor de 'Justine o los infortunios de la virtud'
será siempre un vivificante combatiente por la libertad. Cita a Paul
Éluard, que en 1926 dijo: «Por haber querido devolver a los hombres
civilizados la fuerza de sus instintos primitivos, por haber
querido liberar la imaginación amorosa y por haber luchado
desesperadamente a favor de la justicia y de la igualdad absolutas,
el marqués de Sade fue encerrado casi de por vida en la Bastilla, en
Vincennes y en Charenton».Thibault continúa con su discurso: «Sade es ante todo el símbolo de la libertad.
¡Un hombre libre más allá de los muros de las prisiones! Un hombre
convulsionado por las pasiones y los acontecimientos que rebosa de
descubrimientos contradictorios, de promesas rotas, que desea conocerlo
todo, verlo todo, aprenderlo todo, razonarlo todo, conceptualizarlo
todo, y que pagó con su vida, con su nombre y su imagen ese tributo al
conocimiento. Su ferocidad verbal es un hecho, pero
también los prejuicios de las épocas que lo condenaron con el marchamo
de 'monstruo de perversidad'. ¡Tonterías! ¡Era un monstruo, sí, pero de
libertad!»Elzéar, el mayor de los Sade, celebra a su manera la
rehabilitación de su antepasado. Con ocasión del bicentenario, enarbola
por fin su título. «Soy el mayor de la sexta generación, y creo que hay
que defender su memoria. Desde la muerte de Donatien, ninguno de sus descendientes ha querido llevar el título de marqués de Sade para
no arriesgarse a que lo identificaran con el personaje maldito»,
confiesa. Este diseñador gráfico que vive cerca de la ciudad de
Richelieu defiende la inocencia del autor de 'Los 120 días de Sodoma',
al tiempo que cita sus palabras. «Sí, yo soy un libertino, lo confieso;
he concebido con mi mente todo lo que es posible concebir como
libertino, pero desde luego no he hecho todo lo que he concebido y
seguramente no lo haré nunca. Soy un libertino, pero no soy un criminal
ni un asesino». LA FAMILIA CONTRAATACA 200 AÑOS DESPUÉS
Hoy, toda la familia de Sade está implicada en la lucha para hacer que la obra del marqués sea imperecedera,
los cinco hermanos, también las chicas: Marie-Laure y Marie-Aigline. La
nueva generación se suma a la misión familiar utilizando los medios
modernos de comunicación. El hijo de Elzéar, Enguerrand, se ocupa de la
página web www.marquis-de-sade.com con ayuda de su hermana Adélaïde. El hijo de Thibault, Louis-Marie, gestiona el sitio oficial del bicentenario (www.bicentenaire.marquis-de-sade.com) y las redes sociales (Facebook y Twitter). SADE, EL SEÑOR DE TODAS LAS PERVERSIDADES
En la cascada de descendientes, todos de caracteres firmes y decididos, destaca la bellísima Laure de Sade (1859-1936),
que se convirtió por matrimonio en la condesa Adhéaume de Chevigné. Su
salón fue famoso en la Belle Époque y atrajo a numerosas personalidades
de París, entre ellas al joven Marcel Proust, que se inspiró en algunos
de sus rasgos para crear a la duquesa de Guermantes. También sobresale Marie-Laure de Noailles,
que recompró el famoso manuscrito de Los 120 días de Sodoma.Sade, señor
de todas las perversidades, había proclamado esta estricta regla: «Nada
es sagrado en una familia». Numerosas personalidades contemporáneas ya
no ocultan los lazos de admiración que las unen con el dueño del
castillo de Lacoste. Lo han hecho, entre otros, el senador y exministro
Henri de Raincourt y Philippe Lannes de Montebello, director durante
treinta años del Metropolitan Museum of Art de Nueva York... Alphonse
Donatien de Sade no se equivocó cuando proclamó: «El pasado me es
indiferente, el presente me electriza y temo poco al futuro». LO QUE SIEMPRE QUISO SABER SOBRE EL MARQUÉS
Marqués de Sade, El aristócrata solitario Donatien
Alphonse François de Sade murió en un manicomio en 1814. Tenía 74 años y
había pasado 27 en prisión, un destino extraño para un aristócrata. La
dinastía de Sade era de las más antiguas de Provenza (una antepasada
figura en los versos de Petrarca). Su madre tenía sangre borbónica.
Alphonse se crio sin calor familiar, pues su madre ingresó en un
convento cuando él cumplió 6 años. A los 14, Sade ingresó en la academia
militar. Antes de ser profeta del libertinaje, luchó en la Guerra de
los Siete Años y participó en la toma de Mahón. La esposa, su cómplice
Tenía
23 años cuando su familia acordó su boda con Renèe. El novio aportaba
un linaje antiguo; la novia, el dinero. Se conocieron dos días antes de
la boda. Cinco meses después, a él ya lo habían encarcelado por
escándalo y libertinaje. El comportamiento de Renèe fue chocante:
durante años lo apoyó sin fisuras, sobornó alguaciles y jueces, se
disfrazó de hombre para ayudarlo a escapar... Su madre, sin embargo, fue
la gran enemiga de Sade: su acusación personal supuso 13 años de cárcel
al marqués. Tras la Revolución francesa, Renèe se hartó y pidió el
divorcio. Habían tenido tres hijos. Los escándalos, No solo literarios Flagelaciones,
violaciones... Se lo acusó de practicar todo tipo de torturas sexuales.
Las describió en sus novelas, protagonizadas por antihéroes perversos
que gozan con el sufrimiento ajeno. ¿Practicó el marqués esas
crueldades? En 1768, Rose Keller una mendiga lo acusó de haberla llevado
a un piso y haberla flagelado casi hasta la muerte. En 1772, varias
prostitutas, participantes de una orgía, dijeron que les había
suministrado peligrosas pócimas. Lo sentenciaron a muerte, pero escapó. La cárcel, lugar de inspiración
En
celdas húmedas, incomunicado... Sade penó 27 años de su vida.
Sobrevivió gracias a que Renèe le enviaba libros; reunió más de 600:
obras de Petrarca, Bocaccio, Cervantes... En la cárcel [arriba, la de
Vincennes, una de las tres en que estuvo], Sade escribió sus Cuentos,
historietas y fábulas, Justine o los infortunios de la virtud... Lo
encarcelaron todos: el antiguo régimen, la Revolución y Napoleón. Maldito, ¿o divino?
Cuando
el marqués murió, su hijo Armand quemó sus manuscritos. Su nombre quedó
silenciado hasta que el poeta francés Guillaume Apollinaire lo rescató.
De ser maldito pasó a ser divino. Lo admiraron Flaubert, Rimbaud, los
surrealistas... Para unos fue un héroe que pagó su irreverencia y sus
ansias de libertad con una prisión injusta: el último encarcelamiento
fue por la publicación de su novela Justine. Para otros fue un
delincuente sexual que se deleitaba infligiendo dolor.
TÍTULO; ENTREVISTA, Bill Murray--ACTOR,
Entrevista
Bill Murray "¿Mi secreto? Cuanto más relajado estás, mejor lo haces"
Es el actor más excéntrico de
Hollywood. No tiene agente, ni coge el teléfono ni se deja ver en los
eventos 'oficiales'. Pero no tiene problema en presentarse en fiestas
universitarias para servir copas, besar en la boca a sus fans o aceptar
trabajos por los que ningún famoso apuesta. Ahora está nominado para los
Globos de Oro por su papel en 'St. Vincent'. Hablamos con un personaje
tan divertido como desconcertante.
Bill Murray toma un sorbo de la bebida energética que le
pasa una colaboradora y hace una mueca. «No sé qué lleva esto», dice.
«Verduras y jengibre, me parece. Mejor tomamos un poco de champán. Que nos traigan una botella».
Alguien la trae, y Murray levanta su copa. «Me gusta el alcohol, pero no tengo una bebida preferida,
y probablemente es la razón por la que no soy un alcohólico. Si tuviera
una bebida favorita, seguramente lo sería. Anoche estuve bebiendo un
combinado de algún tipo que llevaba ron».
El actor estuvo la noche
anterior en una fiesta celebrada en el restaurante propiedad de su
amigo el director Ivan Reitman, después del estreno de la última
película de Murray, St. Vincent, en la que interpreta a un viejo cascarrabias que inesperadamente se hace muy amigo del niño de 12 años
que vive en la casa de al lado. El estreno tuvo lugar la jornada que el
Festival de Cine de Toronto declaró como Día de Bill Murray, en el que
constantemente estuvieron efectuándose proyecciones gratuitas de sus
películas más populares.
«Un día de locos», resume el actor, que hoy tiene 63 años. «Iba en bicicleta por las calles, y la gente no paraba de saludarme.
Me encontré con un montón de personas a las que llevaba mucho tiempo
sin ver. Y durante el estreno, el público también estaba como loco.
Nunca había visto una cosa así, la verdad. Luego hicimos una fiesta y el
DJ era buenísimo». Estamos hablando en un hotel de Toronto y la entrevista ha sido arreglada por la Weinstein Company, distribuidora de St. Vincent. De otra forma es casi imposible arreglar algo con Bill Murray. No tiene agente, representante, relaciones públicas ni demás acompañantes
habituales en las superestrellas del cine, de forma que quien quiera
contactar con él tiene que llamar a un teléfono gratuito y dejar un
mensaje. Si le apetece responder, Murray responde, pero lo normal es que
no lo haga.
El actor no tiene problema en reconocer que su indiferencia le ha costado bastantes papeles en películas interesantes,
pero el hecho es que ha aparecido en unos 60 filmes, entre ellos en
comedias tan taquilleras y apreciadas como Los cazafantasmas, El pelotón
chiflado, Atrapado en el tiempo y El club de los chalados, así como en
el drama Lost in translation por el que fue nominado al Oscar al mejor actor y siete películas de uno de sus directores preferidos, Wes Anderson, desde Señorita Rushmore hasta El gran hotel Budapest. Murray tiene un iPad, que según explica usa para jugar al Clash of clans con uno de sus hijos,
y un teléfono móvil, que tan solo emplea para enviar y recibir mensajes
de texto. «Sencillamente, no me gusta hablar por teléfono», dice. Leyendas del personaje
Como tantos de sus personajes, Bill Murray es excéntrico e inconformista.
Corren muchas historias sobre él y algunas son legendarias. Durante un
tiempo solía sorprender a los desconocidos en la calle: se acercaba por
detrás, les tapaba los ojos con las manos y, cuando el atónito
transeúnte de turno se giraba, el actor le decía: «¡Nadie va a creerte
cuando lo cuentes!». A lo largo de los años ha sorprendido a propios y a
extraños subiendo a cantar en un bar de karaoke, presentándose por sorpresa en fiestas a las que no lo habían invitado,
poniéndose a trabajar de barman porque esa noche le apetecía... Ivan
Reitman, quien le dirigió en las películas Los incorregibles albóndigas,
El pelotón chiflado y Los cazafantasmas, dice de él: «En su momento,
Bill decidió llevar una vida independiente, ecléctica y original. Y se
merece hacer todo lo que quiera».
No es de sorprender que su vida doméstica y sentimental resulte un tanto complicada.
Nuestro hombre tiene casas en Los Ángeles, Martha's Vineyard y el norte
del estado de Nueva York, pero hasta hace poco pasaba la mayor parte
del tiempo en un piso en Greenwich Village, en Manhattan. Tiene seis hijos, de entre 14 y 31 años, de sus dos exesposas:Margaret Kelly, con quien se casó en 1981 y de la que se divorció en 1996 tras liarse con Jennifer Butler;
y la propia Butler, con quien contrajo matrimonio un año después y de
la que se divorció en 2008 en un proceso escandaloso en la que ella lo acusó incluso de violencia doméstica.
Entusiasta jugador de golf, Murray también es copropietario de varios
pequeños equipos de béisbol... Y más de una vez se ha presentado antes
del partido de turno y se ha puesto a vender entradas en la ventanilla
del estadio. El tipo más 'cool' del mundo
Ted Melfi, el guionista y director de St. Vincent, estuvo dejándole mensajes durante seis meses hasta
que el actor finalmente convino en encontrarse con él en el aeropuerto
de Los Ángeles. Y luego estuvieron hablando del guion durante ocho horas
seguidas en el asiento trasero del coche de Murray y en una
hamburguesería.
«Tengo claro que Bill es el tío más cool del
mundo», dice Melfi, quien supo manejarse con las excentricidades del
actor durante el rodaje en Nueva York. «Es la persona más generosa que he conocido en la vida.
No tiene problema en dejar lo que esté haciendo y ponerse a hablar con
quien sea. En Nueva York se pasaba horas seguidas dejándose fotografiar y
hablando con desconocidos por la calle».
La historia narrada en
St. Vincent basada en un hecho real se ajustaba a lo que Murray
considera fundamental en un guion: «Me gustaba. Tenía un ritmo distinto y
la historia era emocionante sin resultar sentimental,
lo que yo considero importante. No sigo un plan prefijado en lo
referente a mi carrera profesional. Simplemente, escojo los guiones que
me gustan y no trabajo en superproducciones. Supongo que podría
arreglármelas para que me dieran un papel en la última peli de
Terminator, a cambio de trabajar gratis, pero resulta que este año he
hecho tres películas y que las tres son bastante buenas».
Queda
claro que a Bill Murray no le falta trabajo. Además de protagonizar St.
Vincent, el actor ha aparecido también en Rock the Kasbah, el filme de
Barry Levinson, y en la muy elogiada teleserie Olive Kitteridge. ¿Su
próximo proyecto? Ponerle voz a Balú en la nueva versión de El libro de
la selva. Lidiar con la popularidad
Murray
tiene las ideas claras en lo tocante a las responsabilidades que
acompañan a la fama y al hecho de que la gente siempre lo reconoce allí
donde va. «Como soy un personaje bastante conocido, la gente recuerda
sus encuentros conmigo y las cosas que en ese momento hice, pero que yo
he olvidado», dice con expresión seria. «Y me alegro de que la gente tenga un buen recuerdo de mí. Tengo
un amigo que se acuerda de todas las cosas divertidas que he dicho y me
parece estupendo. ¡Espero que este amigo no se muera nunca!».
«La fama es un fenómeno un poco raro,
pero tengo la suerte de que las personas se acuerden de mí por unas
cuantas cosas que hecho bien en la vida. Uno de los pocos aspectos
buenos de la celebridad es que, si haces algo positivo, la gente se fija
en ello». Han pasado 30 años desde que él, Reitman, Dan Aykroyd y
Harold Ramis crearon el clásico Los cazafantasmas. Murray esboza una
sonrisa malévola y dice: «Por entonces tenía claro que iba a hacerme rico y famoso y que vestiría las ropas que me diera la gana y lo haría todo a mi manera».
«Creo
que la única razón por la que he podido disfrutar de una vida y una
carrera profesional así estriba en que, muy al principio, cierta persona
me contó unas cuantas verdades sobre la vida: cuanto más relajado
estás, mejor eres y mejor lo haces». El 'show' de murray
Ser
fan de Murray nunca es aburrido. En un mundo donde las celebridades
tienden a la uniformidad, él es único. Le encanta sorprender a
desconocidos por la calle o entrar los cacahuetes: «Nadie va a creerte»,
bromea. El enigma de 'Lost in translation'
Una
de las cosas que más le preguntan es qué le dice a Scarlett Johansson
al final de Lost in translation. Él ha dado todo tipo de respuestas; le
encanta gesticular con manos y labios como si susurrase algo realmente
clave, sin decir nada, claro... (Un detallado análisis de audio, que
algún fan se ha molestado en hacer, permite escuchar: «Tengo que irme,
pero no voy a dejar que eso se interponga entre nosotros, ¿vale?»). MURRAY CUANDO BESA...
El
director de St. Vincent, Theodore Melfi, cuenta que, al llegar al
aeropuerto de Atlanta, una mujer se acercó a Murray y le dijo lo mucho
que le gustaba. Él respondió que también la quería mucho y la besó.
«Pero no un beso en la mejilla. Un beso en los labios, en condiciones.
Le alegró el día». DOTES NATURALES
Antes
del estreno de Hyde Park on Hudson, en el que interpreta a Roosevelt, el
estudio quiso hacer una prueba con audiencia. Murray estaba presente.
Uno de los espectadores comentó la escena en la que Roosevelt nada en
una piscina y se aprecia la discapacidad de sus piernas. Y pregunta cómo
habían logrado que las piernas parecieran tan enclenques, qué efectos
especiales habían usado. No había efectos especiales. Tras las risas
generales, Murray apostilló: «¿Ves?, 'eso' es actuar». EL AMERICANO VIVO MÁS GRANDE.
Su
personaje real favorito es Ralph Nader. Además de comprometido
activista y de haber sido candidato presidencial independiente, es quien
impuso el uso obligatorio del cinturón de seguridad en los coches. «En
1965 había 55.000 muertos al año en las autopistas. Nader ha salvado a
un par de millones de personas hasta ahora. Y esa es solo una de las
cosas que ha hecho. Hicieron una película sobre un alemán que salvó a
cientos de judíos. Un gran hombre, sin duda. Merecía la película. Pero
de este tipo, Ralph, ¡no hay ningún filme hecho! Y ha mejorado la
calidad de vida del mundo entero». Gran comunicador...
Cuando
rodó 'Atrapado en el tiempo', se estaba divorciando de su primera
esposa. La cosa estaba complicada y él desaparecía durante horas. El
director y el estudio le pidieron que contratase un asistente personal,
para gestionar mejor su relación con el equipo. Contrató un asistente
sordo, que solo se comunicaba por lenguaje de signos. ¿GARFIELD?
Uno
de los grandes misterios sobre Murray es por qué, justo después de ser
nominado al Oscar en 2004, aceptó poner voz a Garfield. Según él, leyó
por encima el guion y vio que estaba firmado por Joel Coen. Reconoció el
nombre como uno de los autores de 'Fargo' y 'El gran Lebowski' y
aceptó. Cuando empezó a grabar su papel, vio que el texto iba de mal en
peor. «Pero qué coño estaba pensando Coen?», dijo. Entonces le
explicaron que el guion era de Joel Cohen, no Coen. (En 2006, Murray
hizo la segunda parte de Garfield, con conocimiento de causa...).
Dos
tipos con mucho humor Bill Murray con Dan Aykroyd en 1985. Ese año
arrasaban en taquilla con 'Los cazafantasmas'. El éxito de la película
consagró a Murray como actor cómico, papel que para los norteamericanos
ya bordaba desde 1977 en el programa 'Saturday night life'. SOLTERO, PERO NO SOLITARIO
Murray
ha estado casado dos veces. Su segundo matrimonio, con Jennifer
Butler, diseñadora, duró 26 años, pero terminó de mala manera. Butler,
que ahora tiene 48 años, pidió el divorcio en 2008 y lo acusó de
violencia doméstica, infidelidad y adicción al sexo, a la marihuana y al
alcohol. Luego retiró las acusaciones. El divorcio se saldó con el pago
de siete millones a Butler, además de los gastos de sus cuatro hijos.
Desde entonces, a Murray no se le conoce pareja. Él insiste en que no
quiere tener novia. No es que no pueda o no tenga ocasión, bromea, pero
no se siente con ánimo. Asegura que no se siente solo. Tiene, para
empezar, seis hijos (dos de su primer matrimonio). Como invitado a la
boda de George Clooney y Amal Alamuddin, le preguntaron si no se
animaría él y respondió: «Sí, sería bonito pasar por algo así, pero hay
ciertas cosas que yo ya no estoy dispuesto a hacer».Dos tipos con mucho
humor
TÍTULO: DESAYUNO-- CENA--DOMINGO, Luis Rojas Marcos,.
DESAYUNO-- CENA--DOMINGO, Luis Rojas Marcos,.
Luis Rojas Marcos-foto
En Estados Unidos ocurre lo opuesto que aquí: es de mala educación quejarse"
Luis Rojas Marcos. Sevillano, del 43. Desde 1968 vivo en
Nueva York, donde fui jefe de los servicios de salud mental y dirigí el
sistema de sanidad pública. Tengo nuevo libro: 'Todo lo que he
aprendido' (Espasa). XLSemanal. ¿Todo lo aprendido en su vida cabe en este librito...? Luis Rojas Marcos. Sí, son 303 ideas muy concentradas que me han ayudado mucho. XL. ¿Y a qué lo han ayudado? L.R.M. A entender las cosas y por qué las personas hacen lo que hacen. XL. Dice que sirven para conseguir una vida mejor. ¿La suya es buena? L.R.M. Muy
buena. Soy muy afortunado. Estoy bien de salud, tengo amigos y amigas,
he tenido mucha suerte y no me lo imaginaba. Mi vida es una sorpresa. XL. De tanto escuchar problemas, ¿el psiquiatra acaba un poco tocado? L.R.M.
[Ríe]. Todos estamos tocados de alguna forma. Y cuando yo lo estuve más
de la cuenta, tuve la suerte de recibir ayuda. Lo pasé muy mal tras el
11-S: tenía un trauma muy grande. Oía caer a las personas que se
lanzaban desde las torres. He estado bastante tiempo sin poder hablar de
esto. XL. Se fue de España por el régimen político, por una moral muy estricta... L.R.M. Sí, y en Nueva York tuve la oportunidad de ser un nuevo Luis. XL. ¿Y qué le parece la España de hoy? L.R.M.
Comparada con aquella, una maravilla. Claro que vivimos un mal momento
económico, pero la gente, individualmente, está contenta. XL. Pero si estamos enfadadísimos con la corrupción, los políticos, el paro... L.R.M. Individualmente, no. Yo he preguntado a la gente cómo está y me dicen que se sienten muy bien. XL. ¿Pero con quién se relaciona usted? L.R.M. Yo
separo el movimiento social de indignación y de pobreza del nivel de
satisfacción individual. Si pides a quienes hacen cola en un comedor
social que valoren, de cero a diez, su nivel de satisfacción en la vida,
te dicen «un seis». XL. Parece increíble su percepción. L.R.M. El
hombre tiene una capacidad increíble para disfrutar, en medio de todo
eso, de una paella, de un programa de televisión o de estar con amigos. XL. Sin embargo, usted dice que los españoles somos fatalistas. L.R.M.
Sí, la queja es aquí el instrumento fundamental de conversación.
Siempre hemos hablado de «lo mal que está todo», incluso cuando iba muy
bien. El fatalismo es parte de nuestra cultura, como si diera vergüenza
ser optimista. XL. ¿Son muy distintos en EE.UU.? L.R.M. ¡Sí!
Allí ocurre lo opuesto, es de mala educación quejarse. Se cree que la
gente feliz tiene más posibilidades de ir al cielo. Aquí, de niño
aprendí que para lograrlo debía sufrir.
Desayuno:
Como en Sevilla...«Café
con leche y tostadas con aceite de oliva, sal y pimienta. A España vengo
tres o cuatro veces al año y, entonces, le agrego al pan el jamón
ibérico. ¡Una maravilla!».
TÍTULO: ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ !,.Las rueditas traseras,.
foto,.
Admito que las pruebas de ingreso en la edad adulta son
menos exigentes que antaño. Nada que ver con la agogé espartana o con la
imposición de la toga viril en el templo de Mars Ultor (Marte
Vengadora) que Augusto construyó en su Foro luego de matar a todos los
asesinos de su padre adoptivo (y no es casual que los romanos ungieran
hombres a sus niños en un templo consagrado a la guerra que albergaba
los estandartes sagrados). Si he de rescatar algún momento fronterizo
entre edades de mi propia vida, lo primero que recuerdo es cuando me fueron retiradas las rueditas traseras de la bicicleta con
un destornillador que en realidad me desacoplaba la certeza protectora
de la infancia. Salinger habría podido escribir solo con eso uno de sus
relatos de chicos abrumados por la expulsión del campo de centeno. La
muerte de mi padre supuso tiempo después la expulsión definitiva. Habrá personas que hagan coincidir ese tránsito con el primer sexo.
Para mí, fueron unas rueditas desatornilladas y una muerte. El primer
sexo me pilló ya en general escéptico, y eso que no fui tan tardío.
Durante las primeras pedaladas, mi padre me prometió que no soltaría la bicicleta. Por supuesto, la soltó sin avisar.
Y yo seguí pedaleando sin caerme. Incluso giré. Y al cruzarme con mi
padre comprendí que no podía estar al mismo tiempo sujetando la
bicicleta. Tampoco entonces me caí, sino que me sentí triunfal. Ese
recuerdo de infancia, adaptado ahora a mi condición de padre, me permite
saber dos cosas. Que a veces la traición a un voto de protección ayuda
más a un chico que la propia protección. Y que nunca sabemos qué
momentos compartidos, aparentemente triviales para el adulto, se
quedarán grabados para siempre en la memoria del chico, e incluso lo
ayudarán a hacerse una idea de cómo era su padre si este falta
prematuramente. Para saber qué clase de padre era mi padre yo tengo que apañarme con apenas un puñado de anécdotas muy remotas.
Jirones de un retrato incompleto a partir de los cuales hay que
construir el resto como hacen los antropólogos partiendo de una
mandíbula encontrada en una excavación. Esos pedazos sueltos a veces son
una frase alojada en la memoria para cuando tuviera edad de
comprenderla. Es un modo de seguir conversando, tantos años después, sin
recurrir a la güija.
Ahora que soy padre, y por si acaso llego a
faltar demasiado pronto, procuro aplicar ambas enseñanzas. Sobre todo a
medida que los chicos van entrando en la edad en la que ya se almacenan
recuerdos. Poco a poco, sobre todo al primogénito, les voy retirando las rueditas en cuestiones aparentemente menores
como cuando el mayor entrena con su primer equipo de fútbol, el CD
Canillas, escuelita de hombres en transición, y yo jamás intervengo para
que aprenda solo los códigos solidarios del compañerismo y para que se
levante sin ayuda y sin queja cuando lo derriban las primeras patadas de
su vida. Ni siquiera se trata de ganar. Se trata de cumplir con los
demás como compañero que, como dicen los argentinos, «se la banca» y
está ahí para los demás. Me gusta ver cómo los entrenadores instigan eso mismo obligando al grito coral con todas las manos juntas en corrillo.
Tan pequeños, y ya tienen una pertenencia distinta de la de la familia,
de la de las rueditas protectoras. Además, soy consciente de que todo
cuanto digo o hago delante de ellos equivale a los jirones con los que
ellos mismos confeccionarán el retrato del hombre que fui cuando me
excaven en su memoria. Esto es una responsabilidad formidable. No puedo
aspirar a alcanzar la medida del superhéroe, pero tampoco puedo permitir
que se avergüencen de un solo recuerdo. Aunque sea agotadora en
ocasiones, esa presión termina siendo enriquecedora también para mí. Porque
es bajo la mirada de los hijos cuando por primera vez en mi vida he
encontrado un motivo para tratar siempre de ser el mejor tipo que pueda
haber en mí. Los aciertos de mi edad son, por tanto, obra suya, como si
ellos ahora me hubieran soltado la bicicleta.
Lizarazo nació en Caracas, Venezuela. Ella comenzó a actuar y bailar desde niña, haciendo su debut musical en la escuela a los 7 años en el papel de la Virgen María.
Carrera en Estados Unidos
Lizarazo fue descubierta en Miami Beach por una productora de TV que la invitó a participar en un concurso en el canal Telemundo en el show Descontrol.
Ganó y fue elegida para ser un co-presentadora del programa de música y
baile semanal.Jeinny se abre paso a "Nítido" show de la misma cadena
con un segmento de entrevistas de artistas del mundo de la musica. Así
comienza su prometedora carrera. Lizarazo ha aparecido en varias telenovelas desde 2010, en particularmente en Perro amor, ¿Dónde está Elisa?, Alguien te mira, y La casa de al lado, y la co-producción de Venevisión y Univisión, El talismán.
Ella es con frecuencia una presentadora modelo y actriz de drama y
comedia en programas de variedades y talk shows, incluyendo Nítido, El gordo y la flaca, y en Esta noche tu night con Felipe Viel. Además de modelar, Lizarazo comenzó estudios periodismo- animación de
radio y TV en la Universidad de Miami, incluyendo la técnica Meisner
bajo actor y profesor Sebastián Ligarde. Ella también estudió con la actriz nominada a los Oscar, Adriana Barraza. Se ha hecho conocer en España en 2014 Desde su aparición como corresponsal internacional del show El chiringuito de jugones conducido por Josep Pedrerol haciendo un reportaje del clásico de fútbol en Miami.123
Receta fácil para 4 personas y preparada en unos
. Ver más recetas de Gambas.
Ingredientes
- 500 g de gambas langostineras frescas
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200 g de harina
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150 ml de cerveza muy fría
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1 huevo
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azafrán en polvo
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aceite de girasol o vegetal
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sal,.
Cómo hacer gambas rebozadas,.
Quitamos las cabezas y las patas de las gambas. Pelamos las gambas
dejando la cola. Secamos las gambas y de una en una y reservamos. Preparamos la masa para rebozar, cascamos el huevo, agregamos la harina, un pellizco de sal y la cerveza muy fría. Batimos con un batidor de varillas hasta obtener una masa del espesor de una tempura, ni muy espesa ni muy líquida. Añadimos un pellizco de azafrán en polvo. Agarrando cada gamba por la cola mezclamos en la masa y freímos en una sartén con aceite de girasol muy caliente. Retiramos del aceite y reservamos en un plato cubierto con un papel absorbente. Servimos inmediatamente. TRUCO Podemos guardar las pieles y las cabezas de las gambas congeladas para emplearlo en un fumet u otro preparado.
TÍTULO: SABADO Y DOMINGO CINE, ASALTO AL TREN PELHAN, 123,.
Walter Garber (Denzel Washington), supervisor del Metro de Nueva York,
tiene que afrontar el caos provocado por el secuestro de un vagón por
una banda armada, cuyo cabecilla es Ryder (John Travolta). La banda
amenaza con ejecutar a los pasajeros si, en el plazo de una hora, no se
les paga un alto rescate. Garber utiliza sus conocimientos del sistema
subterráneo para intentar burlar a Ryder y salvar a los rehenes. Pero
hay un enigma que Garber no puede resolver: en el caso de que los
criminales obtuvieran el dinero, ¿cómo conseguirían escapar? Remake de
"Pelham uno, dos, tres" (1974), thriller protagonizado por Walter
Matthau.