REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - Todas las recetas de las siete maravillas gastronómicas de España en Directo al Paladar. fotos,.
Si bien es cierto que algunas de las siete maravillas resultaron sorprendentes para muchos, no podemos negar que todas y cada una de las elaboraciones que componen la lista son deliciosas per sé y merecen ser probadas al menos una vez en la vida. Por eso, y por si no lo habéis hecho ya, os traemos todas las recetas de las siete maravillas gastronómicas de España en Directo al Paladar. Para que las podáis hacer en casa y disfrutar de ellas cuando os plazca. ¿Las vemos?
1. Jamón ibérico
No hace falta explicar que del jamón ibérico no tenemos receta. Muy a nuestro pesar, pues ya nos gustaría tener los medios y conocimientos para poder hacer tan fabuloso manjar en nuestras propias casas. Por eso, para ilustrar este epígrafe, hemos recurrido al famoso pan con tomate o pan tumaca tradicional de Cataluña. Una de las mejores maneras que hay de disfrutar de él.2. Papas arrugás con mojo picón
Las papas arrugás son un clásico de la gastronomía de las Islas Canarias. Un buen mojo, en cualquiera de sus variedades, para acompañarlas y nos encontraremos en el paraíso. Son una guarnición excelente o un plato de picoteo que nos gusta a todos. Si no las habéis probado todavía, ya estáis tardando-- Ingredientes para cuatro comensales: 200 gramos de papas negras (si no las encontráis y queréis hacerlas, buscad que sean patatas pequeñitas), 100 gramos de sal gorda y mojo picón.
- Elaboración: Lavamos las patatas y las ponemos en una olla con la mitad de la sal, añadimos agua hasta cubrirlas casi por completo y la ponemos al fuego. Cuando el agua empiece a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocer unos 20-25 minutos. Pasado este tiempo retiramos el agua y secamos las patatas. Las ponemos de nuevo en la olla al fuego y añadimos el resto de sal. Removemos para que la sal y el calor vayan arrugando las papas. Servimos con el mojo picón y a disfrutar.
3. Pulpo a la gallega
El pulpo a feira o a la gallega es uno de los platos más representativos de nuestra gastronomía, concretamente de la cocina gallega, muy apreciado dentro y fuera de la Comunidad Autónoma de Galicia. Imprescindible contar con buen producto, cosa fácil por aquellas tierras, y dominar la técnica que, aunque sencilla, tiene su aquel en lo que a la cocción del pulpo se refiere. Pero nada que no se pueda conseguir con un poco de práctica.- Ingredientes para cuatro personas: 1 pulpo de 1.5 kg congelado (para que se rompan las fibras musculares), 1 cebolla, unas hojas de laurel, sal fina, 4 patatas medianas, sal en escamas, pimentón dulce y aceite de oliva virgen extra.
- Elaboración: Sacamos el pulpo del congelador 24 horas antes y lo descongelamos en la nevera. Cuando esté descongelado, lo introducimos en una cazuela con abundante agua hirviendo junto con una cebolla y unas hojas de laurel. En el momento de echarlo al agua lo asustamos tres veces, esto es, lo metemos y lo sacamos tres veces, de esa forma veremos como se encoje (se asusta). Lo cocemos durante 30 minutos aproximadamente. Transcurrido este tiempo, lo retiramos, lo escurrimos y cortamos en rodajas las patas y en trozos la cabeza, limpiándola bien (en caso de no haberlo hecho antes de cocerla) dándole la vuelta. Pelamos las patatas y las cortamos en ruedas de un centímetro de grosos, las hervimos en abundante agua salada hasta que estén tiernas. Escurrimos y colocamos sobre un plato de madera, cubrimos con los trozos de pulpo, espolvoreamos con sal en escamas y pimentón dulce y regamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
4. Paella valenciana
La paella valenciana es, posiblemente, el plato más popular y representativo del país en el extranjero. Los valencianos están tan orgullosos de ella que hasta han creado su propia denominación de origen en la que se establecen los diez ingredientes que un arroz ha de llevar para ser considerado paella valenciana.- Ingredientes para doce personas: 1 kilo y medio de arroz bomba, 1 pollo, 1/2 conejo, 1/2 kilo de "bachoqueta" (judia verde plana), 1/2 kilo de "garrofó" (alubia grande y plana). Opcionalmente, 6 alchachofas y 1/2 kilo de caracoles. Aceite, sal, pimentón, tomate triturado, azafrán y unas ramitas de romero.
- Elaboración: Toda paella que se precie comienza por un buen sofrito. En una paella cuanto más grande mejor, se sofríe en abundante aceite el pollo, el conejo, las judías, las alcachofas y los caracoles, sazonando con un poco de sal y pimentón hacia el final. Cuando esté bien dorado se añade el tomate triturado y se rehoga. Con el sofrito listo se debe de añadir el agua. Las proporciones dependen mucho del fuego, del calor que haga, del grado de humedad y de lo grande que sea la paella, pero para comenzar, una buena proporción es la de añadir tres veces el volumen de agua que de arroz, aunque es la experiencia la que ayuda a ajustar y perfeccionar estas cantidades. Subimos la potencia del fuego para que se haga bien el caldo durante 25 o 30 minutos. Es un buen momento de echar el azafrán o, en su defecto, el sazonador de paella. Luego añadimos el arroz "en caballete" (en diagonal) y lo distribuimos por la paella. Cocemos entre 17 y 20 minutos, el tiempo lo marca el grano de arroz y la potencia del fuego. El arroz tiene que quedar completamente seco y suelto. A mitad cocción podemos poner unas ramitas de romero, que retiraremos antes de servir. Por último, dejamos reposar unos minutos tapando la paella con un gran paño antes de servirla.
5. Tortilla de patata
Sin duda, uno de los platos más característicos de la gastronomía española es la tortilla de patata, de patatas o tortilla española. Esta receta sencilla de corte tradicional es habitual en todas las casas y las únicas discusiones sobre ella están relacionadas con la inclusión o no de cebolla y con el nivel de cuajado.- Ingredientes para cuatro personas: 4 patatas medianas (aproximadamente 700 g), 2 cebollas (300 g), 6 huevos M, sal y aceite de oliva.
- Elaboración: Comenzamos con la tarea más larga, la de caramelizar la cebolla que nos llevará unos 30 minutos. Para ello, pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Después la ponemos en una sartén a fuego muy lento y dejamos que se haga muy despacio, removiendo de vez en cuando. No nos interesa que se dore la cebolla sino que se vaya pochando muy despacio. Mientras la cebolla se hace, pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas, procurando que todas ellas sean de tamaño uniforme. Las dejamos en agua durante 15 minutos y ponemos una sartén con aceite de oliva abundante en el fuego. Sin dar tiempo a que el aceite se caliente, añadimos las patatas y dejamos que se vayan friendo muy despacio, partiendo de un aceite casi en frío. Así conseguimos que las patatas se confiten en lugar de dorarse. De todas formas, cuando lleven unos diez minutos y hayamos removido de vez en cuando, podemos subir el fuego para conseguir que algunas de las patatas queden más tostaditas, originando así contrastes en el plato final. Sacamos las patatas y las escurrimos bien del aceite y las ponemos en un bol grande. Escurrimos la cebolla cuando esté en su punto, y la ponemos sobre las patatas. Batimos los huevos y los añadimos al bol, removiendo con un tenedor para que se mezclen bien los tres ingredientes. Cuajamos la tortilla en una sartén con una cucharada de aceite durante unos tres o cuatro minutos y le damos la vuelta para cuajar la otra cara durante otros tres o cuatro minutos y lista para servir.
6. Quesada pasiega
La quesada pasiega es una delicia cántabra que se preparaba en su origen con queso pasiego fresco. Sus primeras menciones datan del siglo XIV en una preparación parecida a lo que conocemos ahora por quesada, encontrada en el Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita. Se trata de un dulce no muy dulce con una textura suave pero contundente y un sabor al que es difícil resistirse.- Ingredientes para un molde de 24 x 24 cm: 500 g de cuajada ( la obtendremos a partir aproximadamente de 2 litros de leche fresca del día) o en sustitución la misma cantidad de queso fresco, queso crema o yogur griego, cuajo en polvo, 4 huevos L, 100 g de mantequilla fundida, 250 g de azúcar, 100 g de harina floja, ½ cáscara de limón rallada y canela en polvo.
- Elaboración: Si usamos leche recién ordeñada la ponemos a hervir. Una vez llega a ebullición la separamos del fuego y esperamos que alcance los 55 grados, momento en el que le añadimos el cuajo, removiendo hasta que veamos que comienza a cortarse. Cuando veamos ya toda la leche separada del suero la colamos por una gasa y la dejamos reposar unas dos horas colgada para que desuere bien, así obtendremos nuestra cuajada. Reservamos. Si empleamos queso en vez de leche cuajada nos saltamos la explicación anterior. En un bol grande batimos los huevos junto con el azúcar, añadimos la mantequilla fundida a temperatura ambiente, integramos. Añadimos la ralladura de limón y la canela molida, así como la cuajada y la vamos desmenuzando poco a poco con los dedos hasta conseguir una pasta que no necesita ser muy lisa, pues aunque queden trozos de queso se fundirán durante el horneado. Vamos añadiendo la harina tamizada e incorporándola a la mezcla, la vertemos en un molde cuadrado, rectangular u ovalado y cocemos en horno pre-calentado a 180ºC durante treinta minutos.
7. Paparajotes
Este es un postre muy original que se toma tanto en Murcia como en otras zonas cercanas del levante español. Es un dulce curioso, sencillo y humilde. Consiste en rebozar hojas de limonero en una masa fina que se fríen en abundante aceite para espolvorear, después, con azúcar y canela. La masa se come, mientras que la hoja de limonero se desecha.- Ingredientes para 12-16 unidades: 1 vaso de leche, 1 huevo, 1 vaso de harina, 1/2 sobre de impulsor químico, ralladura de un limón, hojas de limonero (mejor con rabito), aceite de oliva, 1 vaso de azúcar y 1 cucharadita de canela.
- Elaboración: Lavamos y secamos bien las hojas de limonero. En un recipiente horno vertemos la leche, el huevo, la harina, el impulsor y la ralladura de limón. Batimos con unas varillas hasta que no haya grumos. Calentamos el aceite en una sartén hasta que alcance 180ºC. Sumergimos las hojas de limonero en la masa y las freímos hasta que estén doradas, volteando a medio proceso. Escurrimos sobre papel absorbente antes de espolvorear con la mezcla de azúcar y canela por las dos caras.